En el Estudio
Una amiga me pide hacer un reportaje fotográfico para sus estudios. Otra compañera y yo decidimos ayudarla. Menuda tarde.
En su Estudio
Había quedado en Valencia con Macu, una amiga mía que tenía 23 años, mide 160 cm de altura, rubia, con poco pecho pero bien puesto y un muy buen culo (Sus medidas serán 85-60-95), ella y yo nos llevábamos muy bien. Éramos dos grandes amigos, que nos contábamos todo pero que nunca habíamos tenido ningún encuentro ni erótico ni sexual. Nos respetábamos demasiado. Ella era como una hermana para mi.
Llegué a la puerta de su estudio, toque y me abrió. Ella llevaba un top de esos que dejan el ombligo al aire y una pantalón corto de licra (De esos de hacer deporte) muy ajustado que no le marcaban la costura de la braga por delante, pero por detrás nada. Por lo cual pensé que llevaría un tanga, y eso que ella no estaba muy acostumbrada a ponerse tangas.
Le pregunte:
¿Cuál es el favor que te tengo que hacer?
Mira Sergio, como tu sabes en mi carrera hay un asignatura que es fotografía. Te he traído hasta aquí, por que en mi última clase nos pidieron realizar un trabajo donde los modelos fueran reales y le he pedido a Marisa que hagamos un reportaje contigo y con ella.
¿Marisa ha aceptado?, respondí
Si, e incluso se trae ropa para posar. Pero no pienses mal, es una sesión para un trabajo. Sergio, ¿Lo vas a hacer por mi?
Después de pensarlo un poco decidí aceptar, total, sería sólo para la visión de sus profesores. Y en el fondo compartir una mañana con Marisa y Macu no me era para nada desagradable.
Marisa, tenía la misma edad de Macu y la misma mía, ella era castaña, pero tenía el pelo caoba, medía 165 cm, era guapísima de cara, con pechos normales y un culo de esos que quitan el hipo (Sus medidas serían 91-63-98) , sin ser un cañón de tia, si que te daba un poco de morbo.
Estuvimos haciéndonos unas cervezas, hasta que por fin tocaron el timbre y era Marisa. Ella llevaba un pantalón muy ajustado rojo, y una camisa de color negro. Entro y después de hacernos unas cervezas y Macu explicando lo que quería entramos en su estudio para realizar el reportaje.
Macu tenía dos camaras, una en el trípode y otra en la mano. En el estudio había un sofá y la pared azul celeste. Empezó ha realizar fotos. Marisa y yo posábamos y apenas si nos tocábamos. Todo esto tomando bastantes martines ya que entre foto y foto trago. De momento cuando llevaba unas 30 fotos sacadas. Nos dice Macu:
Oye, es que están siendo fotos un poco aburridas, ¿no creeis?
¿Qué quieres que hagamos? Respondí
Macu, nos contó que darle un poco de picante no estaría mal. Marisa al principio se negó, pero como ya iba algo bebida finalmente aceptó.
Empezábamos a realizar fotos entrelazados, a mi rozarme con Marisa me estaba excitando bastante. De pronto Macu le dice que desabotone mi camisa y seguía echando fotos. La siguiente orden fue que me besara el pezón, y Marisa sin rechistar lo hizo. Yo estaba alucinado. Ella me pidió que sacara su camisa y así lo hice, ante mi apareció un sujetador de lo mas mono color burdeos con encajes en negro. De pronto siguiendo las ordenes de Macu (Que seguía haciendo fotos como una loca) Marisa desabotono mi pantalón y me lo bajo dejándome con un boxer ajustado gris que marcaba a tope mi paquete. Esto era demasiado, Marisa me frotaba el culo y el paquete por encima del boxer a las ordenes de Macu.
De pronto Macu pidió a Marisa que se pusiera a cuatro encima del sofá. Ella obedeció y me dijo que le bajara su pantalón. Yo lo hice y apareció antemi un culazo, envuelto en un tanga también burdeos con encaje en negro. Que pedazo culo. Entonces Marisa paró, y muy enojada dijo:
Macu, nos estas aquí haciendo pasar vergüenza y tu todavía vas vestida.
Yo alucinaba, pero llevaba razón, mira por donde iba a ver en ropa interior a dos chicas de puta madre.
Macu, le dijo que llevaba razón y se sacó el top, no llevaba sujetador, y pude ver sus pezones super excitados y se saco la maya dejando a la vista un tanga de hilo dental negro. Joder que visión.
Empezamos la última sesión, y Macu pidió a Marisa que me bajara el boxer, esta lo hizo, y salió lanzado mis 19 cm de pene. Marisa empezó a chuparmela, Macu le animaba, hasta que dijo que no lo hacía bien, y vino y se metió toda mi polla en su boca. Entoces empezaron a mamarmela las 2 a la vez, yo alucinaba. Macu se retiro un poquito y comenzó a chupar por detrás a Marisa. Me pidió que la enculara, yo por no hacerme de rogar así lo hice. Pero no tardé en correrme.
Cuando me corrí, me levanté pillé la cámara y les dije que quería yo realizar un reportaje. Creedme fue una sesión lésbica de puta madre. Pero eso es otra historia.