En el espectaculo porno
Nos fuimos a un espectaculo porno. Y el espectaculo lo dimos nosotros.
EL ESPECTACULO PORNO.
Continuación de "CONOCIMOS AL SEMENTAL DE ANTONIO"
Después de abandonar las cuadras; Antonio, Alicia (la veterinaria), Carmen y yo, nos dirigimos al chalet, para comer. Íbamos agarrados de la cintura, las mujeres conservaban su desnudez.
Comiendo, pudimos conocer un poco más a Alicia, una pelirroja espectacular de 30 años y que según nos dijo se metió a veterinaria precisamente por haber visto en Internet una página de Zoofilia. Le excito tanto el tema que inmediatamente decidió que iba a estudiar para así conocer mejor a los animales, sus futuros amantes.
También nos dijo que no tenia demasiadas ocasiones en las que practicar sexo con animales. Y que era la primera vez que había hecho algo así delante de gente. Pero que al ver a Carmen llena de semen de caballo, le había excitado tanto que no había podido aguantarse.
Antonio nos había propuesto asistir a un espectáculo porno en directo. Había la posibilidad de que esa noche fuera un tema de zoofilia y dijo de llamar para enterarnos.
Alicia. ¿Contamos contigo para ir? Le pregunto Antonio.
Si, por supuesto. Me encuentro agustisimo con vosotros. Y aunque me han hablado de ese local, nunca he estado. No es fácil ir sola a esos lugares.
Antonio llamó al local y pregunto que tipo de espectáculo tocaba esa noche. Le contestaron que todas las noches hacían 3 actuaciones. Hetero, Lesbianismo y zoo. Por ese orden y que la ultima actuación era a las 2 de la mañana.
¿A que actuación queréis ir? Nos pregunto..
A las dos últimas dijimos casi a la vez los tres.
- Juanjo, resérvanos mesa para cuatro a partir de la segunda actuación. Lo más cerca posible del escenario.
El encargado le confirmo la reserva y se despidió hasta la noche.
Por la tarde se juntaron Alicia y Carmen para ir de compras. Prometiéndonos que nos darían una sorpresa. Antonio y yo nos fuimos a dar un paseo a caballo.
A las 11, estábamos ya cambiados para salir. Tomábamos una copa, mientras que esperábamos a que las mujeres se arreglaran.
Como nos habían prometido, nos dieron una grata sorpresa. Bajaban las escaleras con dos vestidos iguales, de una tela tan fina que se pegaba a sus formas. Falda corta y un escote. A cada escalón que bajaban, las tetas botaban hasta casi salir por el escote.
Llegaron a nuestra altura y quedándose un poco separadas dijo Alicia.
- Carmen. Una, dos yyyyy tres.
Y las dos agarrándose el vestido por la parte de abajo se lo levantaron completamente para enseñarnos que no llevaban ropa interior. Se giraron para darnos la espalda e inclinándose, nos enseñaron sus coños completamente depilados.
Nosotros aplaudimos entusiasmados.
- Joder chicas, estáis impresionantes..Dijo Antonio. - Nos da tiempo a saborear eso que tenéis entre las piernas .
Mientras que decía esto les metía a ambas un dedo en el coño, para después chuparlos.
Delicioso.
Las dos bajándose las faldas se incorporaron.
Ya tendremos ocasión después, no vaya a ser, que se os apague el lívido. Y queremos que lo tengáis bien alto toda la noche. Dijo Carmen entre risas.
Sobre las doce de la noche, nos encaminamos al Club de nombre "Eros". Íbamos en el descapotable de Alicia. Sin habernos puesto de acuerdo, las parejas se intercambiaron.
Chicas, os habéis duchado. Pregunte.
No, ¿no nos pedisteis que no lo hiciéramos? Solamente nos hemos lavado la cabeza pues llevábamos los pelos completamente pegados.
Aproximando la nariz al cuello de Alicia aspire.
- Si las mujeres os dierais cuenta de que el olor que mas nos excita es el de hembra oliendo a sexo, os dejarías de colinas y perfumes caros.
Alicia pasándose un dedo por el coño, se lo introdujo para después llevárselo a la nariz y oler.
- A lo mejor tenéis razón. Y se paso el dedo por el cuello como para dejar impreso su olor ahí...
Las turbulencias del coche en marcha hacían que los vestidos ondularan y las dos tuvieran las piernas y su sexo al aire. Sintiéndose desnudas jugueteaban con los camiones y autocares en los adelantamientos provocando a sus conductores y pasajeros. Alicia se mantenía el mayor tiempo posible en paralelo, para que desde arriba tuvieran una visión perfecta.
Todo esto estaba acompañado de bocinazos y gritos obscenos de todo tipo. Ya os podéis imaginar el escándalo que se formaba en esos momentos. Les decían de todo.
A más de uno, lo dejamos con la poya en la mano. Y ellas no paraban de reír. Estaban maravillosas. Y Antonio y yo disfrutábamos como enanos.
La llegar al club nos recibió Juanjo, que nos llevo hasta nuestra mesa, tomándonos nota de lo que queríamos. La mesa estaba situada cerca de un escenario circular que giraba lentamente. No era muy grande, tan solo de unos tres metros de diámetro.
Mientras que esperábamos que nos trajeran las copas me levante y fui al servicio. Cuando volvía, me fije que tanto Carmen como Alicia mantenían las piernas un poco separadas, y desde la distancia, al otro lado del escenario, se les veía perfectamente el coño. Me quede ahí un rato observando y oyendo los comentarios que hacía la gente que tenia a mí alrededor.
- Mira a esas dos guarras, van sin bragas, seguro que quieren calentar al personal. Y están buenas las dos, fíjate que par de tetas. Tiene que ser un placer hundir la poya en esos dos coños.
Volví a mi sitio y les conté lo que había visto y oído.
- Déjalos que se calienten, al fin y al cabo para eso han venido aquí, dijo Carmen. Mientras que abría un poco más las piernas.
Las luces bajaron su intensidad. El escenario se ilumino y aparecieron en el escenario dos chicas morenas con trenzas. Iban vestidas como si trabajasen en el campo. Un vestido de falda larga con vuelo y un generoso escote que dejaba ver casi al completo sus tetas cuando se inclinaban. Llevaban una cesta con fruta y verduras. Plátanos, pepinos, zanahorias, etc. El significado era obvio.
Se bajaron del escenario y con la cesta en la cadera interpretaron el papel de vendedoras, como si tratase de un mercado. Se paseaban por los pasillos ofreciendo sus artículos.
Una de ellas se nos acerco, y poniéndome un pie en la rodilla se levanto la falda recogiéndola hasta la cintura para mostrarme que iba desnuda. Sacando de la cesta un pepino de gran tamaño, se lo llevo a la boca y empezó a chuparlo como si se tratara de un pene. Me pregunto:
- Me lo compras guapo. A la vez que me decía esto se lo restregaba arriba y abajo abriéndose los labios del coño.
Carmen mirando lo que hacia, le pasaba la mano a lo largo la pierna hasta casi tocar su vagina.
- Te lo compro yo. Y sacando 50 se los dio. La chica le dio el pepino y cambio el pie de mi rodilla a la de Carmen. Cogiendo la mano de ella en la que lo tenía lo encamino hacia la entrada su vagina.
Carmen mojándose la otra mano con su saliva, se la paso a lo largo de su sexo lubricándolo. Volvió a colocar el pepino a la entrada de su vagina e hizo presión. El pepino se introducía poco a poco. Cuando consiguió que desapareciera dentro casi por completo, empezó un mete y saca que hizo que el publico tomara posiciones para no perderse detalle. La chica jadeaba al sentirse invadida por semejante instrumento. El pepino salía y entraba cada vez mas mojado por los jugos que ella desprendía.
La muchacha cerca del orgasmo agarro la mano de Carmen y tirando hacia fuera se lo saco de su interior. Lo oriento a la boca de Carmen invitándola a chuparlo.
Ella no se corto y ante el clamor general se lo introdujo despacio en la boca. Lo abarcaba con sus labios y cerraba los ojos como si fuera realmente una mamada en toda regla. Entraba y salía de su boca mientras que abriendo los ojos recorrió toda la sala mirando a los espectadores. Le pasaba la lengua a lo largo y ancho hasta dejarlo limpio de los jugos de ella.
La chica bajo la pierna y dándole un beso en los labios continuo su venta alejándose por el pasillo.
El público rompió a aplaudir, y Carmen agradecida se puso en pie e hizo una reverencia.
Se sentó de nuevo y al ver que se había quedado con el pepino en la mano, lo levanto y como si de un brindis torero se tratase y lo ofreció al público. Se lo puso a la entrada de su coño para introducirlo ante todas las miradas.
Echando la espalda hacia atrás se despatarro sin tapujos y procedió a masturbarse.
El publico guardo silencio, excitado ante el espectáculo que les estaba dando una persona ajena al local.
Alicia se arrodillo delante de ella y cogiendolo continúo masturbándola hasta que acabo en un orgasmo salvaje ante todo el mundo. De nuevo el público rompió a aplaudir, mas centrados en Carmen que en las propias actrices.
Mientras, las chicas seguían su paseo a lo largo de la mesas, hasta casi agotar la mercancía que llevaban sus cestas. Pero eso si, nadie estuvo a la altura de Carmen. Se limitaban a juguetear con las chicas y meterles mano. Pero sin nada más por su parte.
Antonio y yo estábamos como motos después del espectáculo que nos habían dado las dos.
Guardar algo para nosotros chicas. Dijo Antonio.
Yo me lo he currado, hacer vosotros lo mismo. Dijo Carmen.
Volvieron a bajar las luces y cambiaron la música. Iba a empezar la última actuación de la noche.
Entro un negro espectacular. Alto, grande y fuerte, y por el bulto de su entrepierna que le marcaba un pantalón corto, también debía de ser grande en esa zona. Llevaba la cabeza afeitada.
Iba acompañado por un perro igualmente negro. El perro era de una raza grande seguramente un Gran Danés. Lo llevaba de una correa mientras que se paseaba lentamente dando la vuelta alrededor del escenario. El perro iba olfateando el aire y mirando a la gente.
Al llegar a nuestra altura dio un tirón para aproximarse a Carmen que seguía mostrando su coño. Seguramente atraído por los aromas que desprendía. Le introdujo el morro en medio de las piernas sin que ella hiciera nada para impedirlo. Le paso la enorme lengua a lo largo de toda su vagina, dejándosela toda mojada de saliva.
El negro le dio un pequeño tirón de la correa y el perro volvió a su sitio. Subieron al escenario.
Ajustándose un pequeño micro que llevaba pegado a la boca, empezó a hablar.
-Buenas noches, mi nombre es Bruno y mi compañero "Khan". Esta noche mi ayudante no puede asistir a la función por lo cual agradecería la ayuda inestimable de alguna señorita del público, que se quiera prestar a ser nuestra amante. Clara alusión al perro y a él.
- Le puedo decir a la voluntaria que se ofrezca, que será una experiencia que no podrá olvidar en su vida. Y que a partir de esta fecha lo buscara igual que si fuera una droga .
Pasaba la mirada por toda la sala buscando a alguna voluntaria. Nosotros en voz baja y entre empujones animábamos a Alicia, sabiendo de sus preferencias.
Tal vez usted señorita, que parece que su aroma le gusta a "Khan". Dijo tendiéndole la mano a Carmen.
Yo no, pero mi amiga si esta interesada.
Y empujándola a Alicia la obligo a levantarse mientras que Bruno la cogia de la mano y la ayudaba a subir al escenario.
El perro estaba sentado. Estaba claro que estaba acostumbrado y seguramente presagiaba lo que venia a continuación. La punta de su pene, roja, empezaba a asomabar entre los pliegues de piel que lo cubrían.
Bruno se aproximo a Alicia poniéndose a su espalda.
- Relájate y disfruta. Olvídate de que estas aquí y concéntrate en nosotros tres. No hay nadie en la sala, estamos solos. Tú, yo y Khan.
Diciendo esto, le hizo inclinar la cabeza para reposarla en su pecho y cociéndole las manos se la puso detrás su cuello.
Alicia estaba con los brazos en alto mientras que él le deslizaba las manos a lo largo de todo el cuerpo. Se entretenía en sus pechos agarrándolos con sus manos, que casi no los abarcaban. Los pezones erectos se le notaban a través de la tela del vestido.
El perro sentado enfrente de ellos los miraba meneando el rabo. Su pene asoma cada vez más fuera de su funda.
Bruno poniendo las manos en el estomago de Alicia las deslizo hacia arriba levantando el vestido y dejándola de cara al publico desnuda de cintura para abajo.
Estaba arrebatadora, su sexo completamente depilado se exponía a la vista de todos. Observaba como todo el mundo le miraba su sexo y sentía que ardía por dentro, al verse expuesta de esa manera.
- Abre las piernas siente como te recorre con su lengua.
Alicia separo las piernas dejando su sexo completamente expuesto a la lengua del animal y a la vista de todos.
A una orden de Bruno el perro se levanto y aproximándose, metió el morro directamente en medio de las piernas y empezó a olfatear el aroma a hembra en celo. Le daba golpes con el morro.
Alicia al sentir los golpes en su clítoris sentía que iba a correrse. El perro pasaba la lengua una y otra vez abriéndole los labios del coño. Cada vez profundizaba más en su interior. Ella gemía y adelantaba su pelvis como buscando un mayor contacto con la boca del animal.
Bruno deshaciendo su abrazo, cojio a Alicia por los hombros y la hizo girarse. Soltándola, se desabrocho el pantalón y se lo bajo, liberando un enorme pene que hizo saltar voces de asombro en toda la sala. EL pene grueso y lleno de venas no debía medir menos de 25 cm.
Alicia se quedo hipnotizada viendo semejante miembro. Lo agarro con las dos manos y aun asomaba un trozo.
Bruno poniéndole la mano en la cabeza la hizo inclinarse sobre el pene.
Alicia le puso los labios en el prepucio y abriendo la boca empezó a chuparla ansiosamente.
Bruno echaba el cuerpo hacia delante para facilitar la mamada de Alicia, que metida en su papel deslizaba la boca arriba y abajo. Corrían hilos de saliva a lo largo del pene hasta los huevos.
Bruno se fue agachando poco a poco y Alicia por no perder el contacto se fue inclinando hasta quedar de rodillas. Le cogia la cabeza con las dos manos y le follaba la boca literalmente.
El perro ya completamente excitado y tras un palmetazo de Bruno en la espalda de Alicia. Se subió encima descargando todo su peso. Alicia tuvo que apoyar las manos en el suelo para no caer.
El perro inicio el movimiento de copula intentando acoplarse. El pene golpeaba en las nalgas buscando el orificio por donde introducirse. Chorros de esperma salían de el, mojando el culo y coño. Como si de un lubricante se tratara, el pene resbalo sobre una de las nalgas para caer directamente en la entrada de su vagina y en el siguiente golpe introducirse por completo. El perro al notar el calor y saber que había logrado su objetivo, acelero el ímpetu de sus meneos.
Alicia tuvo que sacar la poya de Bruno de su boca para poder aullar y gemir por los brutales golpes que le propinaba el animal.
Mire a mi alrededor y descubrí que había gente que se estaba masturbando descaradamente, mientras que no se perdían detalle de la escena que se desarrollaba delante de ellos.
Antonio cogiéndole la mano a Carmen la puso encima de su paquete que ocultaba un pene en completa erección. Ella sin cortarse le abrió la bragueta y le saco la poya. No tenía mucho que envidiar a la de Bruno.
Girándose hacia mí repitió la acción hasta tenernos a los dos de la misma manera. Nosotros correspondiendo le cogimos una teta. Empezó a masturbarnos lentamente mientras que seguíamos observando como Alicia era follada por el perro.
Khan había cesado en sus movimientos y se encontraba descansando sobre las cuatro patas.
Debajo de ellas; Alicia. Seguía ensartada por el enorme miembro en que se había convertido el pene del animal. Se encontraba atrapada por el bulbo que se encontraba en su interior. Había olvidado a Bruno y descansando los codos en el suelo apoyo la cabeza en sus brazos disfrutando del orgasmo salvaje que explotaba en su cuerpo.
El perro pasó una de las patas delanteras por encima del cuerpo para girarse y quedarse enfrentados por el culo. Del coño caían chorros continuos de esperma que formaban un charco en el suelo.
Al poco tiempo, el perro de un pequeño tirón se libero del interior de Alicia.
Bruno como si hubiera estado esperando su turno estaba de pie observando la escena.
Alicia tras sentirse liberada se incorporo sobre los brazos. El se arrodillo detrás de ella y apuntando su miembro a la entrada del coño, que todavía chorreaba semen de perro, introducírselo de un golpe.
El pene entraba y salía con facilidad aprovechando como lubricante el esperma que se hallaba en su interior.
Khan caminaba sobre el escenario con el enorme pene colgando e hipnotizando a las mujeres del público que seguramente sentían deseos de haber sido las protagonistas.
Bruno se encontraba cerca del orgasmo y cerrando los ojos hecho la cabeza hacia tras y acelero sus envites. Los huevos golpeaban en el culo de Alicia que esperaba de un momento a otro la descarga en su interior.
Carmen sin soltarnos de la poya se puso en pie y arrastrándonos nos subió al escenario. Nos situó uno a cada lado de Alicia. Acelero el ritmo de sus manos buscando provocar la eyaculacion final. A la vez que le decía a Alicia.
-Levanta la cara y recibe otra ración de esperma. Guarra.
Alicia con la boca semiabierta esperaba nuestra descarga. Nuestras poyas entre espasmos empezaron a escupir semen que fueron a caer en su cara y boca...Ella recogía todo lo que podía con su lengua.
Bruno contagiado, sacó su pene del coño y agarrándoselo con la mano eyaculo en el culo y espalda de Alicia.
Ella se puso en pie mientras escurrían los restos de semen por su cuerpo.
Seguro que fue el mejor espectáculo de la temporada.
A que hubierais dado algo por haber estado en el espectáculo.....Yo si...