En el escritorio

Una contadora me había echado los canes. Pero nunca se atrevió hasta sentirse segura en su antorno. Lo hizo en su oficina, arriba y abajo del escritorio.

Debajo del escritorio

Un sábado de primavera en Los Ángeles, CA me encontraba trabajando en un centro cultural. Una mujer que era la contadora me había estado echando los canes desde hace tiempo. Ella trabajaba entre semana.

Yo por mis actividades debía trabajar los sábados. Entre a la oficina y la vi sentada en su escritorio.

Le pregunte que hacia en su día libre. Y me dijo que estaba aburrida en casa.

Me platico que su marido no le servia bien en la cama que extrañaba mucho sus primeros días de esposa primeriza y enamorada, pero que la rutina ya la había agobiado y que se sentía tensa, y que no sabia que hacer.

Le dije que podía yo ayudarle a quitarle esa tensión debido a que conocía mi destreza en dar masajes y que la podía relajar sin prisa alguna.

Yo tengo una energía en mis manos que cuando toco a una dama en la punta del cuello emito un calor que lo sienten en la espina dorsal.

Y ella lo sintió de inmediato, mas porque estaba decidía a hacer algo en un sábado de primavera.

Se acomodo en su silla frente al escritorio. Traía una blusa algo holgada pero en forma V en el frente que se alcanzaba a ver sus preciosos pechos.

Me puse detrás de ella y suavemente empecé a darle un masaje en el cuello.

Traía un amarre en su cabello y se lo desate para que cayera su larga cabellera. Mientras masajeaba su cuello ella saco de su bolsa una loción aromática y me pidió que se le untara. Así lo hice.

Poco a poco fui masajenado su cuello y por debajo de la blusa logre meter mis manos hacia su torso. Y empecé a masajear la parte superior de sus senos subiendo y bajando hasta terminar en medio de los dos.

Ella dijo "sigue, sigue, sigue, papacito… Así me gusta".

Repetí el movimiento con más sensualidad pero esta vez desde la punta del cuello hasta debajo de los senos. Cuando llegue de nuevo al cuello, empecé a desabrochar su blusa y ella no dijo nada.

Desde arriba logre ver sus enormes pechos que estaban a punto de reventar.

Sus pezones estaban bien parados. Para evitar quien nos viera opte por cerrar la puerta del centro cultural y por supuesto la de la oficina. Cuando regrese ella ya se había quitado su sostén y estaba de pie esperándome.

Encendí el radio de la oficina y el pagador tenia un control de intensidad por lo que pude la oficina toda. Ella se acerco a mí y me beso ardientemente.

Me desabrochó la camisa salvajemente. Mi torso estaba frente a ella y empezó a besarme y a chuparme sin cesar. Empezó a desabrochar mis pantalones y quede en calzoncillos.

Sintió lo tiesa que estaba mi verga y se retiro por un instante. Aproveche para quitarle el pantalón que traía y ella ya estaba sudando a chorros. La deje en pantaletas.

Ella se sentó encima de su escritorio. Empujo papeles sin importarle nada.

Me acerque a ella empecé a besarla por todo su cuerpo. Le quité la pantaleta y me mostró su intimidad hambrienta de placer. Abri sus piernas y tome un poco de la loción y empecé a masajear su alrededor. Acerque mi lengua a su clítoris y los dedos pulgares abrieron los labios de su vagina ayudando a que lubricaran mas más….

Luego mi lengua entró en acción lamiéndole y succionando y uno que otro mordisco, Mi barba la picaba en los lugares mas sensibles de su ser y gemía…..…..

Y me pedía más, más, más, más, más, más y sigues gimiendo y empezó a tener un orgasmo

Y gritó, Ah Ah AH AH Ah Ah Ah Ah Ah!!!!!!!!!!!!!

Me baje el calzón y le metí mi verga en su vagina la cual entro resbalando en sus líquidos. Ella grito cuando la sintió y su orgasmo se prologó.

Duramos así un buen momento, pero me pedía que no me viniera, me suplicaba que no me viniera que quería sentirme y que si me aguantaba me pagaría con un gran favor.

Entonces me pidió que la colocara en cuatro arriba del escritorio. Así lo hice, metí mi dedo pulgar untado con loción en su culo y mis cuatro dedos en su vagina y me pidió que fuera lento pero preciso. Mi lengua entra en acción nuevamente para dilatar tu culito hermoso.

Mi otra mano le da un masaje por la espalda y empieza a tocar tus senos, exprimiéndolos… Y así tiene su segundo orgasmo….

Ah Ah Ah AH AH AH AH Ah AH AH

La volteo espalda sobre el escritorio y pongo sus pies en mi cuello y mi lengua actúa de nuevo en su vagina, succionando sus sabrosos jugos

Y tuvo su tercer orgasmo primaveral Ah AH AH Ah AH A más y más y más más más más AHHHHHA HHHHHHA HHHAHAHHHHHHHHHHH.

Termino satisfecha

"Ahora me toca a ti corazón", me dijo….

Bajó del escritorio me sentó en su silla y se metió debajo del escritorio, empezó a besar mis piernas, mis rodillas y empezó a mordisquear a los lados de mis huevos. Lamió mis huevos, se los tragaba uno por uno, y una de sus manos agarro mi verga y empezó a sobarla. Su lengua y sus labios lamían y besaba la punta de mi pene. Y poco a poco empezó a chuparla, entro en ritmo que me fue excitándome que tomo su tiempo para empezar a saborear las primeras gotas que salían calientitas hasta que empezó a succionar ricamente hasta que llego el momento de la explosión. Ah ahahahahahaha hahahahahahahhahahhahha. La punta de mi verga sentía que me quemaba, ella pedía que le bañara la cara, los pecho, que los y que los quería dentro de su garganta. Ah ahahahahahah ahahahhahahahahhahah hahahahhahahah ahhahahahhahahahahhahhaha.

Ella recostó su cabeza con mi verga en su boca saboreando las últimas gotas de placer en una mañana de primavera del año 1979 en Los Angeles, CA USA.

Me gustaría tener la experiencia, pero esta vez contigo…. Me ayudas a repetirla. Escríbeme a laga1954@hotmail.com o a mandoxxi@yahoo.com

Te espero,