En el colegio

Relato de como las situaciones en algunas ocasiones se descontrolan sin que podamos hacer nada. Es algo largo, pero recomiendo su lectura de una vez. Espero que disfruteis leyendolo tanto como yo escribiéndolo.

En el colegio

Os quiero contar lo que sucedió el verano pasado. Aunque antes quiero presentarme y poneros en antecedentes y que conozcáis un poco a la gente.

Me llamo Javi, actualmente tengo 33 años y soy profesor de Tafad. En los últimos años había tenido todo tipo de trabajos, animador en hoteles, monitor de gimnasio, entrenador personal… pero siempre era trabajos en los que aunque se ganaba bien se trabajan muchísimas horas, y ya con la edad que vamos cumpliendo me apetecía algo más estable, y más cómodo, aun renunciando a algo de dinero.

Además estaba el tema de que tenía un niño de 2 años y me apetecía disfrutarlo, al igual que de mi pareja, Sofía.

Tengo una hermana 14 meses más mayor que yo, se llama Patricia, Patri, como la llamamos todos. Es profesora de educación infantil en un colegio privado de la zona norte de Madrid. Hizo allí las prácticas, fue cogiendo nombre y lleva como 13 años currando allí.

Está casada con Carlos, un tipo agradable que conoció en el colegio. Tienen 2 niños. Carlos es un tipo normal, un poco “antiguo”. Para que me entendáis, algo machista, viste de manera muy formal, es serio… aunque hace feliz a mi hermana y eso es más que suficiente para mí.

Voy a terminar con 2 persona más que intervienen en la historia. Una de ellas es Dania, la mejor amiga de Patri y madrina de mi sobrina. Se conocieron en la universidad estudiando, entraron juntas en el colegio y siempre han estado muy unidas. Y ya la última es Lara, es la pareja de Dania. Empezó a trabajar en el colegio hace unos 5 años y rápidamente se fijó en Dania y a los pocos meses estaban saliendo.

No quiero aburriros con las descripciones de cada uno de nosotros, pero creo que es necesario para entender el contexto de la historia.

Empecemos por mí. Yo estoy bastante en forma, toda la vida haciendo deporte y dedicándome a ello profesionalmente hace que esté muy fibrado, bien definido y bastante en forma en general. Soy castaño, ojos marrones claros y llevo un pendiente en la lengua. Mido aproximadamente 1’83 y os podría mentir diciendo que tengo un rabo enorme, pero la verdad que creo que es algo normal, medirá uno 18cm cuando estoy empalmado.

Sofía, mi chica, mide 1’65, tiene un buen cuerpo, teniendo en cuenta que apenas hace ejercicio. Tiene unas tetas que son la perdición de cualquiera. Grandes aunque han perdido algo de firmeza tras el embarazo, pero siguen muy bien puestas, blancas, como el resto de su piel y coronadas por grandes pezones. Es rubia y tiene unos increíbles ojos verdes.

Mi hermana Patri es más bajita que yo, debe medir el 1’62. Es castaña clara, aunque lo lleva “

pintado

” de rubio ceniza desde siempre. Tiene unos bonitos ojos color miel. La afición por el deporte viene de casa de mis padres, de manera que ella se mantiene bastante en forma también. Ahora le había dado por el crossfit, y estaba empezando a definirse un poco más. A mí siempre me pareció una chica muy guapa, y salvando las distancias se podría dar un aire a Kristen Bell. Es ese tipo de chica, bajita, sin muchas curvas, pero las que tiene están en su sitio, pero donde sobre todo destaca por su belleza.

Mi cuñado Carlos es un tipo tan alto como yo pero con fobia a los deportes. A pesar de tener 35 años tiene aspecto de persona más mayor. Tiene una pequeña barriga, es ancho de caderas, lo que le hace como un tronco. Y en nada ayuda a su aspecto la barba que tiene.

Dania es el arquetipo de lesbiana. No quiero caer en tópicos, pero es poco femenina, brusca a la hora de hablar, siempre ha llevado el pelo corto, viste con ropa muy ancha… cumple todos los clichés. Debe medir como 1’65, delgada y sin mucho pecho. Castaña oscura, ojos marrones oscuro. Es una chica muy agradable, pero desde luego nada atractiva, por lo menor para mí.

Lara es todo lo contrario a Dania. Siempre pienso que Lara debe ser la “

chica

” de la relación…

(Otro tópico más, perdón…)

Mide sobre el 1’72, morena de pelo y morena de piel, es andaluza y eso lo lleva en los genes. Tiene los ojos oscuros, no sabría decir si marrones oscuro o negros. Tiene un culo normalito, pero tiene un buen pecho. Algo de lo que se encarga en mostrar continuamente con grandes escotes.

Como os comentaba estaba cansado de trabajos donde la jornada laboral fuera eterna y estaba buscando un cambio. Un día hablando con Patri y Dania sobre esto me comentaron que en el colegio se acababa de ir un profesor de tafad y que les diera el currículum que se lo dejarían al director, con el cual tenían contacto directo. Dicho y hecho, ese mismo curso, en septiembre comencé a trabajar en el colegio.

La verdad es que fue un salto cualitativo. Tenía una jornada definida de máximo 7 horas, festivos, amplias vacaciones y el sueldo estaba muy bien. Los compañeros eran en general gente joven, y había buen ambiente. Veía todos los días a mi hermana y nuestra relación, aunque siempre fue buena, ahora estábamos más unidos debido al tiempo que pasábamos juntos.

En pocos meses mi calidad de vida había mejorado muchísimo. Tenía un trabajo más cómodo, pasa más tiempo con Sofía y con el niño. Mi relación con mi hermana y por extensión con su ambiente había mejorado. Estaba en un gran momento. Follaba mucho más con Sofía y creo que la calidad del sexo aumentó mucho. Al hecho de hacerlo más a menudo estaba el hecho de tener menos estrés y más tiempo libre, y creo que volvimos a las grandes sesiones de sexo del comienzo de la relación.

Los días en el colegio pasaban rápido y sin darnos cuenta ya habíamos consumido el primer trimestre, la navidad y estábamos llegando a las vacaciones de semana santa. Mi hermana propuso irnos a una casa rural a pasar unos días, un fin de semana largo y volvernos el miércoles antes de que empezara la “Semana Santa”, y así coger fuerza para afrontar el final de curso. Todos trabajamos en el cole, con lo que teníamos vacaciones, la única que tuvo que pedir días fue Sofía, pero no la pusieron problemas.

Cogimos una casa rural en Málaga, creo que el pueblo era el chorro o algo así. Era una casa fantástica, para unas 10 personas, nosotros éramos 9 contando a los niños, con lo que había espacio de sobra. Tenía jardín, piscina, barbacoa y un jacuzzi en una de las habitaciones.

Llegadas las vacaciones nos fuimos todos juntos. Sofía y yo con el niño y el coche alicatado hasta arriba. Patri, Carlos y mis

sobris

en su coche y Dania y Lara en la moto.

Tras llegar, descargar y repartirnos las habitaciones fuimos a hacer algo de compra. Me fui con Lara al pueblo cercano buscando un Carrefour o algo similar. Con Lara tenía una buena relación, era a la que menos conocía o con la que menos había tratado, pero desde que entré en el cole nos habíamos unido mucho.

Nunca me había fijado en ella en el plano sexual, era consciente de que estaba buena y sus escotes no decían lo contrario. Incluso algún día llegué a escuchar a Dania como le contaba a Patri algunas cosillas que hacían… pero hasta ese momento no me di cuenta de lo verdaderamente buena que estaba, y que esos días serían la primera vez desde que la conocía la iba a ver en bikini. Y sabiendo como viste imaginaba que no usaba grandes trozos de tela, de pronto un escalofrío recorrió mi espalda al imaginarla en la piscina, con la tela del bikini pegada al cuerpo… fue la propia Lara la que me sacó de mi ensoñación preguntándome si iba a seguir mirando la botella de ron o la iba a dejar en el carro…

Tras la compra, llegamos a casa, los niños ya habían cenado. Sofía es muy así y se trajo cena para ellos desde Madrid. Los acostamos pronto y nosotros preparamos unas ensaladas, algo de embutido, cervezas y mojitos y salimos a cenar al jardín. Es increíble comprobar el tiempo que hace en Málaga casi en cualquier época del año.

Yo no paraba de darle vueltas al pensamiento que me había venido en el supermercado, el pensar ver a Lara dentro de unas horas en esa piscina me estaba calentando de mala manera. Ni que decir tiene que tras la cena y ya en la habitación Sofía y yo follamos como locos.

Tras unos preámbulos casi de cortesía, yo no los necesitaba puesto que iba muy caliente, Sofía se subió a horcajadas sobre mí y se puso a cabalgar como ella también sabe hacer. El bamboleo de sus grandes tetas es hipnótico. El clímax llega cuando sentaba sobre mí y completamente penetrada se endereza hasta quedarse erguida, la cabeza hacia atrás y con los brazos casi apoyados en mis piernas empieza un movimiento frenético de pelvis frotando su clítoris inflamado, bien lubricado por la cantidad de flujo y acompañados de pequeños y rítmicos gemidos. Yo en esa posición lo único que puedo hacer es disfrutar de la follada, disfrutar de la visión y agarrar esas fantásticas tetas. Cuando Sofía se pone así sé que poco la queda para correrse, y normalmente oír como gime pre-orgasmo hace que un torrente de sangre hinche más mi polla y me corra de manera incontrolable, pero hoy no, hoy era diferente, estaba muy caliente pero necesitaba más, de manera que cuando Sofía comenzó a correrse solté sus tetas y agarrándola fuertemente de las caderas comencé a mover su cuerpo adelante y atrás para incrementar la fricción de su babeante chocho. Pronto los espasmos se apoderaron de su cuerpo y poco a poco fuimos bajando el ritmo.

Cuando pudo recuperar el aliento se dejó caer sobre mí sin descabalgarme dándome un gran beso a modo de agradecimiento por el orgasmo obtenido. Aunque pronto se dio cuenta de que seguía empalada y mi polla no había perdido ni un ápice de su vigor, fue entonces cuando cayó en la cuenta que yo aún no me había corrido.

Sin decir nada me desmontó y fue bajando la cabeza hasta toparse con mi desafiante miembro, el cual parecía observar de manera impaciente los próximos pasos de Sofía. Desde mi posición pude verme la polla viscosa, hinchada y con un amoratado capullo coronando el mástil. Sofía se giró tapándome la visión, pero ofreciéndome una mucho mejor, su culo y su coño hinchado me ofrecían un primero plano inmejorable.

Noté como comenzó lamiendo la base de la polla, donde se habían concentrado gran parte de nuestros flujos, poco a poco fue envolviendo la polla con su lengua limpiando todo a su paso hasta que finalmente coronó. Jugueteó un poco con el capullo dándole varias pasadas con su maestra lengua y empezó a engullir. Poco a poco iba metiéndose un poco más de carne a la boca antes de retroceder hasta el capullo, marcando con saliva hasta donde mamaba. Repitió esta acción 3 o 4 veces más hasta que llegó a media polla y comenzó a chupar a buen ritmo.

Con la mano derecha sujetaba la base de la polla, quizá algo más arriba, con ello se encargaba de hacer tope y aprovechaba para pajear un poco, con pequeños movimientos. Mientras la mano izquierda sobaba unos huevos muy hinchados debido a la excitación. Yo por mi parte, antes de abandonarme al placer, estiré mi mano derecha hasta entrar en contacto con su sexo. Sofía nunca me dejaba follarla por el culo, pero no ponía impedimento en que la metiera algún dedo de vez en cuando, y yo lo hacía siempre que podía. Con mi dedo corazón recogí parte de los fluidos que aún brotaban de su coño y empecé a dibujar círculos alrededor de su culo, ejerciendo poco a poco más presión hasta poder introducir la primera falange.

En ese estado cerré los ojos para concentrarme lo máximo posible en la mamada y no pude evitar que la imagen de Lara volviera a mi mente, al principio intenté apartarla, pero pensar que era ella la que me la estaba comiendo, son sus grandes y morenas tetas fue el detonante para explotar en la boca Sofía, la cual aceptó de muy buen grado mi muestra de amor.

Tras asearnos un poco decidimos que era el momento de dormir. Sofía estaba radiante, siempre tenía ese brillo especial después de follar. Yo estaba algo raro por pensar en Lara mientras Sofía me la chupaba, pero la situación era algo morbosa, y mi polla aún morcillona así lo delataba.

Antes de dormir quise beber algo de agua, tanta acción me había dejado seco y bajé a la cocina a por una botella. A la vez que salía yo, casualidades de la vida, salía Lara de su habitación, tenía el pelo algo alborotado y tenía ese halo brillante de después de follar. Llevaba un camisón azul muy cortito y suelto en la parte de arriba, donde se notaba el bote de sus tetas libres de sujeción, cosa que mi polla rápidamente notó. En la mano llevaba 2 vasos con restos de hielo y una botella de ron medio vacía, y tras cerrar la puerta se la pudo apreciar algo

tocadilla

.

Juntos bajamos la escalera y yo no podía quitar los ojos de sus tetas bamboleantes al bajar los escalones. Lara no me miraba, medio borracha como estaba y posiblemente recién follada caminaba en silencio en su mundo, feliz, pensando en sus cosas. Ya en la cocina dejó los vasos y guardó la botella, mientras yo cogía agua para subir a la habitación. De camino de vuelta y antes de salir de la cocina, entre risas Lara me dijo:

  • ¿Te puedo contar un secreto?, Chiiiiiiisss! Pero no se lo puedes decir a nadie

. Decía conteniendo una risa que denotaba algo de embriaguez. * Claro, dime.

Yo tenía que hacer verdaderos esfuerzos para mirarla a la cara, porque puesta en la puerta de la cocina y con la luz por detrás se le transparentaba un poco el camisón y se dibujaba a la perfección su silueta. * Desde nuestra habitación se oye la vuestra… * ¿Y? yo no ronco...

concentrado en no mirarle las tetas no había entendido a que se refería * Me refiero a que se oye… ejem! Que hemos oído a Sofía gemir, nos habéis dado envidia imaginando lo que hacíais y Dania y yo nos hemos puesto a follar como hacía tiempo

Sin tiempo a reaccionar, salvo mi polla que se puso firme, se dio la vuelta y subió las escaleras, yo comencé a andar tras ella, mirándola el culo y viendo el movimiento pendulante que su culo hacía al subir. No la dije nada hasta llegar a la habitación, donde me despedí:

  • Hasta mañana…
  • Hasta mañana

, contestó ella, bajó su mirada, vio la erección que tenía, volvió a mirarme a la cara sonriendo y volvió a decirme,

¡Hasta mañana! Y descansar…

Yo entré en la habitación algo turbado y nuevamente caliente. Cuando cerré la puerta confié en que Sofía siguiera despierta para poder calmarme con ella, pero para mi desgracia ya estaba dormida. Me acosté junto a ella, me acomode la polla para que estuviera más cómoda y cerré los ojos tratando de dormir.

Intentaba no pensar en Lara, porque sino mi polla no aflojaba y con la polla así no podría conciliar el sueño. Poco a poco lo fui logrando, Morfeo se iba apoderando de mí, y cuando estaba a punto de caer en sus brazos, me di cuenta que desde nuestra habitación también se escuchaban las demás cuando un leve gemido me sobresaltó.

Rápidamente pensé en Lara, cabía la posibilidad de que hubiera sido Dania, pero en cualquier caso mi polla volvió a pedir guerra y con Sofía dormida no me quedaba más remedio que darme amor a mí mismo.

Me saqué la polla y empecé a pajearme suavemente, con los ojos cerrados, concentrado en los casi imperceptibles gemidos que recorrían la casa. Me imaginaba que era Lara la que gemía e inmediatamente la imagen de Dania se unió a la fiesta en mi cabeza. Nunca, jamás pensé en Dania en esos términos, no me parecía nada atractiva, y aunque era una gran persona, no era mi tipo. Pero ahora la situación había cambiado, el contexto era diferente, e imaginar a Dania comiéndole el coño a Lara, o viceversa hizo que mi polla casi estallara. Tuve que parar para buscar algo donde descargar, y cogí las bragas de Sofía, que tras nuestra follada las había dejado para lavar. Nuevamente inicié mi tarea masturbatoria, casi intuyendo los gemidos, ya que eran tan inaudibles que en ocasiones pensé que eran fruto de mi propia imaginación.

Subía y bajaba mi mano, recorría mi polla lentamente, gozando del momento. Producto de mi reciente eyaculación tenía un mayor aguante y esto hacía que pudiera recrearme en la paja. Tenía la mente desbordante de todo tipo de fantasías, hasta ahora latentes, imaginaba mil situaciones. Dania comiéndole el coño a Lara. Lara comiéndole el culo a Dania estando ésta a 4 patas. Las 2 haciendo tijeras. Las 2 con un consolador doble penetrándose simultáneamente. Yo follando a Lara mientras le come el coño a Dania. Incluso fantaseé con la idea de follarme a Dania mientras esta le comía el culo a Lara.

Desde luego estaba que no cabía en mí, entre los pensamientos, mi mano subiendo y bajando por mi polla cada vez más rápido y que ahora los gemidos se oían con más claridad notaba que no tardaría nada en volver a correrme. Preparé las bragas de Sofía para que recogieran lo poco o mucho que fuera capaz de expulsar, y me dispuse a disfrutar del momento. Aceleré el ritmo al tiempo que los gemidos se incrementaron, estaba claro que tanto ella con su follada como yo con mi paja estábamos a puntito de terminar, intenté aguantar lo posible para sincronizar el orgasmo, y justo en el momento que ella se corrió aceleré el ritmo a un nivel frenético, puse las bragas sobre mi polla y cuando iba a soltar el primer chorro de leche, oí como ella por fin hablaba y la pude identificar:

  • Carlos, hacía tiempo que no me follabas así, ¿Te ha calentado oír a tu cuñada?,

le dijo mi hermana Patri a su marido.

Mi cabeza explotó, al igual que mi polla. Varios chorros de leche impregnaron las bragas de Sofía mientras en mi cabeza solo existía el pensamiento de haberme pajeado oyendo a mi propia hermana follar con su marido y corrernos casi al mismo tiempo.

Tras limpiarme, tiré las bragas al rincón de la habitación, me tumbé pensando en todo lo sucedido y poco a poco el sueño se apoderó de mi hasta quedar completamente dormido.

Me desperté intranquilo, revuelto, incómodo pero a la vez con un punto de morbo que me pellizcaba en el estómago, aunque sobre todo me desperté muy tarde… abrí los ojos porque la penetrante luz de la mañana entraba por la ventana que intencionadamente Sofía había dejado descubierta. Fuera se escuchaban los gritos de los niños jugando y el murmullo de las conversaciones.

Antes de levantarme de la cama hice un repaso mental de lo acontecido el día anterior. Me había calentado pensando en Lara, había follado de manera increíble con Sofía, me había vuelto a calentar con Lara, masturbándome mientras fantaseaba con ella y con Dania y me corrí sobre las bragas de Sofía escuchando como mi hermana Patri se corría después de lo que pareció ser un polvo antológico por el calentón que le produjo a Carlos oírnos follar a Sofía y a mi… La cabeza me iba a explotar, y no solo la cabeza pensante, puesto que la polla se había puesto nuevamente en pie de guerra rememorándolo.

Me levanté y me asomé por la ventana, pude contemplar a mis sobrinos jugando con mi hijo en una pequeña piscina hinchable.

Vi a mi cuñado Carlos con el móvil, posiblemente leyendo el Marca, y se le veía de buen humor. “

Es lo que tiene estar bien follado

”, pensé mientras me reía. Rápidamente vi a mi hermana Patri, y un escalofrío recorrió mi espalda y mis vacíos huevos. Nunca la había mirado de otra manera que como mi hermana mayor, mi amiga, incluso mi confidente. Nunca la miré como mujer, y menos como mujer sexualmente activa. “

Claro, ha tenido 2 hijos por osmosis, no te jode!

”, pensé y solté una carcajada. Ahora la miraba con otros ojos, seguía siendo mi hermana mayor, pero también una atractiva mujer, y en bañador las horas de crossfit dejaban ver los resultados. Brazos y piernas definidos, vientre plano y un culo prieto que luchaba por escapar de la cárcel que era la braga del bikini. Un bikini amarillo que la hacía llamar la atención.

A su lado estaba Dania, como siempre. Siempre estaban juntas, desde la universidad. Desde el principio todos supimos la orientación sexual de Dania, y nunca tuvimos problema con ello, aunque yo en mi fuero interno siempre pensé que Dania estaba detrás de Patri y eso forjó la gran amistad que tienen. Ahora a Dania también la veía con otros ojos, el hecho haber fantaseado con ella la noche anterior imaginando las mil posturas con Lara hicieron que la viera incluso apetecible. Llevaba un discreto bikini color verde, muy sobrio, lo normal en ella.

En la mesa desayunando estaban Sofía con un bikini azul que resaltaba sus grandes tetas y se la veía muy distraída hablando con Lara, la cual no podía ver desde la ventana sin ser visto pero a la cual si oía. Me decidí a bajar no sin antes percatarme de como mi cuñado Carlos les hacía un escáner a todas las mujeres cada vez que levanta la vista del teléfono.

Me puse un bañador tipo bermuda, puesto que mi polla seguía morcillona desde la noche y era la mejor manera de disimularlo. Bajé las escaleras y me encontré de frente a Sofía que iba a la cocina a por más café. Me vio, me dio un acalorado beso de buenos días y me agarró el paquete por encima del bañador.

  • ¿Esto es por mí?,

me dijo con una sonrisa pícara mientras me sobaba la polla con más vehemencia. * Por su puesto que es por ti.

Mentí a medias mientras tiraba del sujetador del bikini para arriba sacándole las tetas.

Nos besamos nuevamente de manera acalorada mientras le dedicaba un buen magreo a esos pechos que eran mi perdición, mientras Sofía aprovechó para bajarme un poco el bañador y ya libre de impedimento comenzar una leve paja. Estábamos tan

calientes

ensimismados que no nos dimos cuenta de que estábamos metiéndonos mano en la puerta de la cocina hasta que un

falso carraspeo

nos devolvió a la realidad.

  • Parejita, que hay niños en la casa…

nos dijo Patri mientras se reía.

Muertos de la vergüenza nos colocamos los bañadores, y mientras lo hacía no pude o no quise evitar mirar a Patri. Primero la vi mirando fijamente las tetas de Sofia, con cara de deseo, no sabría decir si de deseo de tenerlas así ella u otro tipo de deseo…, mi mente ya volaba muy alto. Luego la vi mirándome la polla mientras esta desaparecía dentro del bañador.

  • Ejem, ejem, lo siento hermanita

. Le dije intentando quitar hierro al asunto * Ha sido culpa mía

, continuó Sofía,

nos hemos dado un beso un poco más largo y… bueno… * Tranquilos, conmigo no os tenéis que justificar, pero tener cuidado que no os vean los niños dándoos esos “besos”

, contestó Patricia con cara de complicidad y guiándonos un ojo.

Sofía cogió el café a por el que había entrado y yo iba a salir con ella cuando me paró nuevamente en la puerta de la cocina.

  • ¿Tú dónde vas?
  • Pues a la piscina a desayunar con vosotros…
  • Si claro, con la polla apuntando al cielo… anda espera que eso se baje y sales, que no te vean el resto salir empalmado.

Patricia contemplaba la escena divertida mientras cogía un poco de fruta de la nevera, lo que provocó que sus pezones se endurecieron efecto del cambio de temperatura.

  • ¿Y me vas a dejar aquí solo? ¿y así?,

le dije a Sofía con cara de cordero. * Solo o que tu hermana te haga compañía, a ver si te da un poco de vergüenza y se te baja…

me dijo tirándome un beso desde la puerta de salida.

Patri me miró, primero a los ojos, luego a la polla que seguía marcando la tela del bañador y luego nuevamente a los ojos.

  • A mi no me digas nada, yo no puedo ayudarte…
  • Y menos así…

dije sin pensar mientras le miraba los pezones marcados en el amarillo bikini. * Oyeeee!,

me increpó pero sin parecer molesta, más bien se la veía divertida,

deja de mirarme las tetas que así no saldrás en todo el día a la piscina.

En ese momento entró Lara siguiendo el sonido de las risas de Patricia. “

La que faltaba

” pensé yo. Lara iba embutida en un bikini rojo, que hacía contraste con su morena piel y el cual apenas era capaz de contener las enormes tetas, las cuales luchaban por salir a respirar.

  • ¿Qué hacéis aquí? Vamos a la piscina que hace un día fantástico.
  • Ahora salimos, que Javi tiene un problema con el bañador

, dijo Patricia riéndose. * ¿un problema? ¿se te ha roto?

Dijo Lara acercándose a mirar el bañador, hasta que se percató de mi erección.

Vaya! Pues si que tienes un problema… grande.

Y las dos comenzaron a reírse. A mí la verdad no me hacía ni puta gracia, y ver a Lara y Patricia en bañador no ayudaba calmarme.

  • Llamo a Sofía para que te ayude

, sugirió divertida Lara. * Que va, no la llames, si es ella quién lo ha dejado así

, contestó Patricia sin perder detalle de mi miembro. * Bueno, pero vosotras dos sois tontas o qué.

Intente hacerme el enfadado, pero creo que mi tono no era muy convincente.

Entre que una me va a sacar un ojo con los pezones,

dije mirando descaradamente a Patri,

y la otra se ha puesto un bikini que parece 3 tallas pequeño

, ahora miraba con total descaro a Lara,

aquí no hay quién se relaje…

Lara se acercó a Patri, le miró las tetas y le pegó un suave pellizco en el pezón izquierdo.

Pues si están duros, si.

Y Patri instintivamente se palpó el otro pezón.

Es del cambio de temperatura al abrir la nevera antes…

dijo mientras no dejaba de sobarse el pezón.

  • Bueno, ya está bien, queréis estaros quitas

… les increpe más por postureo, porque la escena me estaba encantando. * Que pasa hermanito, te pone nervioso esto

, y cogiendo las 2 manos de Lara las posó sobre sus tetas, a lo que Lara respondió rápido empezando a masajearlas. * ¿Estáis flipando o qué?

Ellas no sé, pero yo estaba en la gloria. Ya con Lara manoseando las tetas de Patri de manera autónoma fue esta la que posó sus manos en los pechos de Lara y los empezó a sobar.

  • Ostia puta, Lara, que tetas más increíbles tienes.

Jamás pensé oír a mi hermana decirle eso, ni a Lara ni a otra mujer. Yo estaba a punto de llevarme la mano a la polla y empezar a pajearme ahí mismo, cuando Lara me sacó de mi ensoñación.

  • Venga Patri… Para, no empieces algo que no puedes terminar…

Ambas dejaron de manosearse mutuamente, sus tetas marcaban unos pezones bien duro y a Lara se la veía un poco de sofocada. Riendo se dirigieron a la puerta del patio, no sin antes girarse ambas a mirar “mi estado”. Y tras comprobar como estaba salieron descojonadas.

Yo estaba caliente, no, lo siguiente, tenía la polla a reventar, pero no era como otras veces, estaba raro, excitado y con un morbo que no podía. Jamás pensé que mi hermana fuera tan liberal y que no la importara tocar y que la tocaran.

Irremediablemente me subí de nuevo a la habitación a pajearme, ya que de otra manera no se me hubiera bajado nunca. No necesité mucho, dos o tras subidas y bajadas y un caliente chorro de leche salió disparado hacia la taza del váter. Aunque me hubiera corrido, la polla no volvió a su tamaño normal, se quedó morcillona, pero yo seguía caliente.

Al bajar nuevamente ya pude salir a la terraza, Sofía me tiró un beso, Patri y Lara miraron mi bañador para comprobar el estado de mi pene, como el resto de gente me ignoraba les hice un leve gesto indicando movimiento masturbatorio y ambas comenzaron a reír.

Al verlas a las 4 juntas, Sofía de azul, Patri de amarillo, Dania de verde y Lara de rojo, les dije en tono de broma.

  • Bueno, qué! ¿Cuándo empieza la partida de parchís? Estoy deseando ver qué color come más… piezas

. Ostiá! Lo dije sin pensar, la calentura hablaba por mi. * Ganaría yo seguro¸

dijo Lara * Tú o Dania

, contesté yo,

porque las 2 os corréis con el dedo…

qué coño me pasaba, no podía parar…

Todos me miraron sorprendidos por el comentario que acababa de hacer, yo me quedé algo arrepentido pensando que me había pasado, hasta que oigo:

  • Claro, como que Sofía y Patri no se dan homenajes de vez en cuando…

dijo Dania sacándome del aprieto y todos comenzamos a reír.

Pasamos una mañana muy agradable, tomando el sol, escuchando música, bañándonos, jugando con los niños. Yo intentaba tener la mente distraída, pero estaba turbado, no pensaba con claridad, y sobre todo estaba caliente, muy caliente, y no precisamente del sol malagueño.

Intentaba no mirar a las mujeres de la casa, todas me ponían, incluso Dania la empezaba a mirar con otros ojos. Cada vez que me sorprendía mirando las tetas de una, el culo de la otra, el triángulo de otra más tenía que desviar la mirada y hacer algo rápidamente para evitar volver a empalmarme. Y en nada ayudaba ver a Sofía haciéndome ojitos, o las miradas indiscretas de Lara o incluso de Patricia hacia mi paquete.

Comimos pronto para que los niños durmieran la siesta y Carlos se subió con ellos, si podía no perdonaba ni una siesta. Nosotros nos quedamos tomando un café y charlando.

Era agradable estar con ellas, son buenas personas, inteligentes, ahora todas me parecían terriblemente atractivas y encima en bikini, pero con la conversación parece que me fui serenando y mi calentón se calmó.

Cuando llevábamos un rato charlando le pregunté si quería unas copas de orujo o de pacharán para hacer la digestión. Me fui a la cocina y me entretuve buscando vasos anchos, poniendo hielo y en general preparando las bebidas cuando aparece Dania.

  • Oye, gracias por sacarme del atolladero antes, quería hacer la gracia pero he quedado como el culo

. * No te preocupes, sé que no lo dijiste con mala intención, y creo que ya habías pasado antes un mal rato, no era plan de que siguieras pasándolo mal. * ¿Un mal rato?

le pregunté * Si, cuando te has quedado empalmado en la cocina y Patri y Lara te han estado calentando…

Mi cara era un poema, como sabía eso Dania, y porque no parecía molestarle que su pareja haya estado magreando a otra mujer.

  • Ah! Lara me lo cuenta todo

, me dijo al ver su cara. * Qué vergüenza… * No te preocupes, también me ha contado que te dijo anoche que os oímos follando y con el calentón nos pusimos nosotras a follar.

Era de las cosas que me gustaban de Dania, y posiblemente también a Patri, lo sincera que era, y que siempre decía las cosas claras.

  • Ahora se han puesto a hablar de pollas y ese tema no me interesa…

me dijo como el que habla del tiempo y me ayudó a preparar las copas

Salimos a la terraza nuevamente y las 3 chicas se callaron de golpe. Sabiendo de lo que hablaban aproveche a lanzarlas una puya.

  • Seguro que estabais hablando de pollas… cochinas!

Y le guiñe un ojo a Dania. * No, noooo estábamos hablando de vestidos

, intentó disculparse Sofía * Si, de que vestido se la pone más gorda Carlos

, dijo Dania mirando a Patricia. Y todos comenzamos a reírnos.

Intentamos entablar alguna conversación, pero las chicas no estaban muy dispuestas a participar, parecía que les molestaba mi presencia.

  • Déjanos un rato solas, que hablemos de nuestras cosas y esta noche terminamos lo que hemos empezado en la cocina

. Me dijo Sofía al oído.

Sin que me tuviera que insistir mucho, y con la excusa de dormir la siesta les dije que me retiraba “

a mis aposentos

”, me terminé la copa de pacharán de un trago y me subí a mi habitación. Tirado en la cama y con los ojos cerrado el pacharán empezó a hacer efecto y me quedé dormido, no un sueño muy profundo, más bien un duermevela.

Las voces del jardín me despertaron, no habían pasado ni 20 minutos desde que subí, y decidí asomarme por la ventana. Como si estuviera haciendo algo malo, lo hice con cuidado, procurando que no me vieran, no sabía porque lo hacía, pero pronto me alegré de ello.

Al asomarme pude ver a Sofía, Patricia y Lara haciendo topless. Joder! Que espectáculo, las teta de Sofía las conocía pero siempre que las veía me

alegraban

, pero los otros 2 pares de tetas no los conocía. Las de Patricia era las más pequeñas, pero posiblemente las más firmes, incluso tumbada en la hamaca se mantenían firmes. Las tetas de Lara eran increíbles, tan grandes como las de Sofía, pero más firmes. Tenía las tetas del mismo color que el resto de la piel, morenas, y coronadas con unos pezones grandes, oscuros y desafiantes.

Con el día que llevaba mi polla no tardó en pedirme guerra, sin apartarme de la ventana me bajé el bañador y comencé una nueva paja, la tercera en menos de 24 horas, me deleitaba en cada pecho, en cada curva, en cada pliegue, mientras mi mano subía y bajaba lentamente por mi polla. La tenía algo irritada,

muchas pajas

, pensé y me fui a buscar algo con lo que lubricarla.

Para mi desgracia Sofía no había cogido el lubricante, el aceite de baño del niño estaban en la habitación de Patricia y Carlos, donde estaba este durmiendo con los niños.

Capullo, que espectáculo que estás perdiendo

, dije en voz baja, y sonreí. Solo quedaba buscar en la habitación de Dania y Lara, que seguro que ellas tenían. No lo pensé ni un momento, y con la seguridad que me daba saber que las chicas estaban abajo y los niños durmiendo con Carlos, me desplacé por el pasillo hasta la habitación contigua, con el bañador bajado y la polla atrapada por mi mano derecha.

Al abrir la puerta casi me explota el cerebro, tierra trágame. Puta falsa sensación de confianza que se te tiene cuando estas salido como un perro. Carlos durmiendo con los niños y las chicas haciendo topless en el jardín… ¿todas?, mierda, me había olvidado de Dania… y si, ahí estaba Dania, dentro de la habitación, junto a la ventana. Se giró y al verme se sorprendió tanto como yo, su cara revelaba angustia, posiblemente la misma mueca de asombro que marcaba mi rostro.

Nos miramos a los ojos y no fue hasta pasado unos instantes, los cuales parecieron horas, cuando ella bajó la mirada hasta encontrarme con mi polla sujeta por mi mano, algo más floja que cuando había entrado. En ese mismo momento la miré yo a ella y comprobé que estaba sin la parte baja del bikini y con las tetas por fuera del bañador. Al momento comprendí que Dania también se estaba masturbando y ese pensamiento insufló sangre renovada en mi polla hasta hacerla alcanzar nuevamente todo su esplendor.

  • ¿Qué coño haces aquí? ¿por qué entras sin llamar a mi cuarto? ¿por qué te estás haciendo una paja aquí?,

Dania tartamudeaba, preguntaba, pero su voz temblaba. * Es que… yooooo… estaba… bueno, ya sabes, y… * No explica que haces aquí… y deja de mover la mano.

Inconscientemente seguía con la paja, tenía la polla dura, a Dania sentada en una hamaca con las tetas fuera y las piernas abiertas mostrándome un chocho completamente pelado, mientras no dejaba ella tampoco de acariciarlo.

  • Pues si te digo que venía buscando lubricante porque me escuece un poco te lo crees…

dije sincero pero sin mucha fe en que me creyera. * Joder! No te va a escocer, si no paras de hacerte pajas. ¿No puedes llamar antes de entrar?, y estate quieto con la mano, que sigue pajeándete… * Perdona, pensé que no habría nadie… y yo no soy el único que sigue con la paja…

En ese momento Dania se dio cuenta de que seguí acariciando su inflamado clítoris, y que tenía el chocho completamente mojado. Diría que intentando normalizar la situación, si eso era posible, cogió un bote de lubricante que tenía a mano y me lo tiró.

  • Toma! Ahí tienes, ya puedes irte, y de esto ni una palabra…
  • Gracias,

dije mientras cogía el bote con la izquierda sin dejar de pajearme, ahora mirando descaradamente a Dania tocarse. Estaba muy caliente, no podía pensar con claridad y comencé a hablar sin pensar.

Daniaaaaaa… puedo quedarme aquí contigooooo? * Pero estás gilipollas o qué te pasa * Joder! Yo te he visto a ti, tu me has visto a mi y por lo que creo los 2 estábamos mirando los mismo

. Se ruborizó más al insinuarla que se estaba masturbando mirando a mi novia, mi hermana y a su pareja que cuando la pillé. * Uffff

!

Está bien, cierra la puerta, que ya solo falta que venga Carlos. Pero como esto algún día se lo cuentes a alguien te mato

. Dijo sin estar segura del todo.

Cerré la puerta, me terminé de quitar el bañado y tras derramar un poco de lubricante sobre mi amoratado capullo me senté a su lado, ambos mirando hacia la ventana. La situación era muy extraña, tanto, que desde que entré en la habitación era la primera vez que ambos habíamos dejado de masturbarnos.

Titubeando comencé de nuevo el sube y baja, lo hacía muy despacio, quería prolongar esta situación lo máximo posible. Creo que para ello ayudaría las otras pajas ya hechas. Miré a Dania, la vi con la mirada perdida, la cara colorada, imagino que mezcla de excitación y nervios. La miraba de otra manera, no solo porque estaba semidesnuda, sino que la vi más vulnerable, como si al estar en esta situación se hubiera despojado de un escudo que usaba para hacerse sentir más fuerte.

Yo apenas miraba por la ventana, recorría el cuerpo de Dania, no tenía las tetas de Sofía o Lara, tampoco las de Patricia, pero estaban ahí, a mi lado, pequeñas, con unas pequeñas aureolas rosadas y coronadas por pequeños pezones. El coño lo tenía completamente depilado, y de él sobresalía un gran clítoris, franqueado por unos abultados labios, todo aderezado de mucha lubricación. La verdad es que tenía un coño muy jugoso, y en ese momento hubiera vendido mi alma por llevármelo a la boca.

Al ver como la miraba comenzó nuevamente a masturbarse, recogió un poco de flujo del interior del coño y comenzó a hacer círculos sobre su inflamado clítoris. Al momento la otra mano cogió uno de los pequeños pechos y comenzó a aplastarlo y pellizcar el pezón. Leves gemidos es escapaban de su boca. Yo no podía dejar de mirarla, ver como cada poco tiempo introducía un dedo para recoger más flujo y seguir castigando su clítoris. Mi mano subía y bajaba al ritmo que ella se masturbaba. Al contrario que yo, Dania apenas me prestaba atención, bueno, a mi sí, pero mi polla pasaba desapercibida para ella, no mostraba ningún interés en ella, simplemente no le interesaban las pollas.

Yo estaba muy caliente, y Dania también debía estarlo puesto que sus gemidos eran cada vez más altos y constantes. Se me pasó por la cabeza intentar algo con ella, no sé, follármela, que me la chupara o algo así, con lo cachondos que íbamos cualquier cosa era posible, pero descarté la idea viendo el total desinterés que despertaba mi polla en ella. Pero algo tenía que hacer, a mí no me quedaba mucho y por cómo se follaba con los dedos su empapado chocho a ella tampoco parecía quedarle demasiado y era una situación que no se volvería a repetir.

Sin pensarlo, solté mi babeante polla, me arrodillé frente a Dania y sin darla tiempo a reaccionar le empecé a dar lengüetazos al coño mientras ella se castigaba el clítoris. Hizo un amago de levantarse y de apartarme la cara, pero en ese momento le metí la lengua en lo más profundo de su coño y empecé a moverla como si me fuera la vida. El pendiente de la lengua comenzó a golpear por todas partes. Con cuidado le quité su propia mano del clítoris y lo atrapé con mis labios, en ese momento la poca voluntad porque parará desapareció. Empecé a lamerle, succionarle y mordisquearle el clítoris como nunca lo había hecho. Con la mano derecha comencé a meterle 2 dedos dentro del coño para ir masturbándola, la hija de puta estaba empapada. Mientras Dania tenía sus 2 manos masajeando sus pequeñas tetas, las movía rápido, las subía, las baja, las estrujaba y se pellizcaba los pezones.

Los gemidos cada vez eran más altos, como pude, con la mano izquierda le intenté tapar la boca, lo que ella entendió como un gesto de empezar a lamerme los dedos. Los succionaba como si de una polla se tratara, no le gustarían las pollas, pero si las chupara como me estaba chupando los dedos sería una Diosa en la tierra. El coño lo tenía chorreando, le resbalaba el flujo por los muslos y se perdían en la hamaca, donde estaban empezando a hacer charco.

Una de las veces que saqué los dedos del coño, seguí el reguero del flujo, y no pude evitar comenzar a acariciar el ano. Esto le cogió por sorpresa, no se lo esperaba, y aunque al principio se la notaba tensa y apretaba el ojete, poco a poco fue cediendo y la presión que ejercía sobre su ano y toda la lubricación que caía me permitió meterle casi medio dedo de golpe. Mi boca era un no parar, iba de clítoris al interior del coño y vuelta al clítoris. En su ano ya tenía metidos dos dedos hasta la mitad y los movía haciendo círculos intentando dilatarlo para meter un tercero. Ella por su parte se sobaba las tetas y me apretaba la cabeza contra su coño para ejercer más fricción. Esta situación no se prolongó mucho, Dania se tensó un momento, hasta su respiración se paró, y de pronto empezó a convulsionarse con lo que entendí como un brutal orgasmo, abandoné su maltratado clítoris y me centré en recoger el abundante flujo que salía de su coño, mientras mi mano izquierda mantenía su posición con dos dedos en el ano, ahora sin moverse, pero seguían dentro.

Poco a poco Dania fue recuperando la respiración y fui liberando todos sus orificios. La mire a la cara, estaba roja, sudada y feliz. La hamaca empapada, mi cara empapada de flujo y polla apuntando al cielo, más grande, gorda y dura de lo que la había visto en la vida. Dania la miró y fue consciente que yo no me había corrido, ella había tenido un orgasmo brutal pero yo aún estaba “

sin terminar”.

Torpemente me cogió la polla con la mano y comenzó a subir y bajar la piel, se la veía torpe, el ritmo era desacompasado, posiblemente era la primera paja que hacía, incluso es posible que fuera la primera polla que tocara.

Aunque no me estaba disgustando su manera torpe de hacerlo necesitaba más, y no podía perder la oportunidad.

  • Dania, estoy muy muy muy caliente y necesito follarte, necesito calmarme

... * Javi, no lo siento, eso no puede ser… te hago una paja, te la chupo, lo que quieras, pero follar no… * Dania, por favor, te has pegado la corrida de tu vida, admítelo

. * Sí!

, dijo ella avergonzada mientras continuaba la torpe paja * No te voy a durar mucho, por favor, necesito follarte. Aunque sea solo la puntita

… * Javi, no, de verdad, no puedes metérmela, no tenemos ni siquiera condones… es mi coño y no te lo vas a follar, pídeme lo que quieras menos eso

. * ¿Lo que quiera? ¿y no te negarás? * Lo que quieras, menos mi coño. ¿Quieres que te la chupe? ¿correrte en mi boca? * No! Quiero follarte el culo, y correrme dentro de tu culo…

Le cambió la cara, aterrada se dio cuenta que no tenía escapatoria, había prometido hacer lo que quisiera menos follar por el coño. Me miró con cara consternada y rápidamente se dio cuenta que no aceptaría otra negativa, además había que darse prisa porque ya casi era la hora de la merienda.

  • Está bien, pero ten mucho cuidado, nunca nadie, jamás, había jugado con mi ano hasta ahora.

Me reconfortaba pensar que era la primera persona en disfrutar de dicho orificio, maldito orgullo masculino. La verdad es que no tenía muy claro cómo hacerlo, Sofía nunca me había dejado follarla el culo y nunca lo había hecho con ninguna otra. Subí a Dania a la cama, la puse a cuatro patas y ella escondió la cabeza en la almohada, quizá por vergüenza, quizá por sumisión. Vi su ojete pequeño, algo dilatado por los dedos que le había metido antes pero desde luego no lo suficiente para que entrara mi rabo, y menos con el calibre que tenía en ese momento. No quería hacerla daño, de manera que me agaché y sin ponerme a pensar en cuestiones higiénicas comencé a lamerle el ojete. Le pilló desprevenida pero no se quejó, y al poco de estar lamiendo comenzó a jadear levemente.

  • Serás cabrón, al final me voy a aficionar al sexo anal… esta noche le diré a Lara que chupe bien por ahí…

Puf! Se me puso aún más gorda imaginando a Lara comiéndose dentro de unas horas el ojete que me estaba comiendo yo ahora. Nunca me había comido un culo, olía a culo y sabía algo fuerte, pero era una sensación agradable.

En la postura en la que estaba, Dania bajo una mano hasta su coño y comenzó a jugar nuevamente con él. Debe ser que lo que hacía no lo debía de estar haciendo mal porque ella comenzaba a disfrutar. Dejé de chupar y metí un primer dedo, entró sin dificultad, ya lo había hecho antes, metí un segundo dedo, y al igual que el anterior entró apenas sin resistencia. Poco a poco comencé a meter un tercer dedo. Dania ya se estaba metiendo dos dedos en el coño sin piedad y sus jadeos era constantes. Eso me animó, saqué los dedos de su culo y aproximando mi polla la restregué por su empapado coño, con la intención de lubircarla un poco. Empecé a ejercer un poco de presión. Poco a poco el esfínter de Dania fue relajándose y su ojete se fue abriendo. De un suave pero firme empujón le metí el capullo, Dania dejó de masturbarse.

  • Cabrón quema, quema, quema…

Yo no dije nada, simplemente dejé la punta dentro para que se fuera acostumbrando al tamaño y poco a poco comencé a ejercer más presión. Dania ya no se masturbaba, la oía quejarse y apretar los dientes. Yo no quería hacerla daño e iba todo lo despacio que podía, pero la verdad, me daba igual si la dolía o no, quería meterle la polla hasta los huevos y empezar a follarla con fuerza.

Poco a poco mi polla se iba perdiendo en su culo, cada pequeño empujón el ano de Dania se tragaba unos centímetros de polla, hasta que ya no hubo más polla que meter. Cuando mis huevos chocaban contra su culo, me quedé quieto para que se habituara al tamaño.

  • Joder! Que gusto, que estrecho, que calentito.

Le dije disfrutando de la penetración. * Cabrón, sacala, duele, quema, escuece… * Dania tranquila, vuelve a meterte los dedos, que ahora me toca a mis disfrutar.

Y tras decir esto comencé a sacar poco a poco la polla, hasta la mitad, la vi salir manchada un poco de mierda, pero me daba igual, cuando había sacado la mitad volví a empujar, ahora un poco más rápido, y otra vez a sacar… poco a poco fui cogiendo ritmo. Dania dejó de quejarse para comenzar a gemir nuevamente, sus dedos castigando un hinchado coño y que se habría acostumbrado al grosor de mi polla hacían el resto.

Yo estaba en la gloria, era una sensación nueva, un espacio nuevo, estrecho, caliente. Con el morbo añadido de ser el primero en jugar con ese ano y para colmo estar follándome a una lesbiana con 0 aprecio a los penes. No podría aguantar mucho más y así se lo hice saber a Dania.

  • Dania me corro, me voy a correr dentro de tu culo…
  • Aguanta, aguanta un poco más que yo me corro otro vez, por favor, aguanta y mi culo será tuyo las veces que quieras…

Esa afirmación no pasó desapercibida para ninguno de los dos. Yo no sabía si lo decía en serio o era presa de la excitación, pero no iba a correr el riesgo.

  • Aguanto 1 minuto, más imposible, pero te juro por lo que quieras que este culo me lo vuelvo a follar…
  • Si, siiiii, siiii, aguanta y te lo follaras cuando quieras, te lo prometo.

Se metía lo dedos con tanta fuerza y de manera tan profunda que los notaba entrar golpeándome la polla. No sé si aguante 1 minuto, 2 minutos o 30 segundos, lo que estaba claro es que iba a correrme ya…

  • Dania me corrooooo, dioooos, que gusto….
  • Joder! Siiiii, me corroo, dijo Dania al notar el primer lechazo en su culo.

Seguí bombeando un poco más hasta caer rendido sobre ella, aún con la polla en su culo. La saque y giré a su lado. Estábamos sudando, congestionados. El coño de Dania chorreando flujo y de su culo comenzaba a escurrirse un hilillo de semen. Yo estaba medio empalmado, con restos de semen y mierda por la polla, pero con una paz interior que no recordaba.

Cuando salimos del trance nos dimos cuenta de todo lo que había sucedido. Nos prometimos que esto jamás saldría de ahí, evidentemente no se lo podría contar a Lara.

  • Respecto a lo de que te folles mi culo… era solo por la situación

. Dijo Dania, aunque no muy convencida. * Si, claro, es una locura

. Contesté yo, aunque yo tampoco me lo creía del todo.

Recogí mi ropa y con mucho cuidado salí de la habitación camino a la mía. Dania se quedó recogiendo todo el desastre y yo me fui a la ducha para limpiar todos los restos que llevaba en mi cuerpo.

Rápidamente me metí en la ducha, enjaboné todo mi cuerpo para quitarme esa capa de sudor y de “olor a Dania” que yo mismo notaba, y limpié a conciencia mí ya flácido pene, estaba sucio, y tenía restos de mierda. La verdad es que me importó poco, estaba relajado, tranquilo y cansado y esos detalles poco me importaban ahora.

Tras limpiarme a conciencia y estar seguro de no tener marcas, arañazos o algo que pudiera desvelar lo que acababa de pasar, me medio vestí y me tumbe en la cama. Estaba agotado y tranquilo y ahora que la sangre fluía a la cabeza de arriba empecé a pensar de manera más clara. Por un lado me sentía mal por haber engañado a Sofía, era consciente de quererla muchísimo y jamás querría hacerla daño, pero estaba claro que la situación me había superado. Aún con los remordimientos que tenía, no me arrepentía de haberme follado el culo de Dania y tenía claro que si se me presentaba la oportunidad me lo follaría de nuevo. Una vez asumido eso pensé que si le había follado el culo a Dania, tenía que follarme a Lara, Lara era bisexual, había estado con hombres, y en una situación similar a la que había tenido con Dania, quizá el resultado hubiera sido diferente, de manera que mi objetivo a corto plazo era follarme a Lara, y si podía ser ese fin de semana, mucho mejor…

Mientras pensaba en mis cosas oí pasos que subían a las habitaciones, imagino que a despertar a los niños y a nosotros. Por instinto cerré los ojos y me hice el dormido. Poco después entró Sofía con el pequeño a “despertarme” y nos quedamos un rato en la habitación jugando.

En ese momento era feliz, tenía un niño que era mi locura, tenía a mi lado a una gran mujer, guapa, simpática, inteligente, sexualmente activa… en definitiva una vida perfecta, pero el infierno se me había despertado en el interior y tenía necesidad de apagar ese calor recién descubierto.

La tarde la pasamos tranquilos jugando en el jardín y la piscina, los niños se divertían, jugábamos con ellos y lo pasamos en grande, pero yo no paraba de darle vueltas a como podría conseguir tener un acercamiento con Lara. Estaba claro que debía ser sutil y sobre todo intentar que la situación “saliera sola”, que no pareciera forzada, que fuera ella la que daba el primer paso. Lo único que se me ocurría era intentar tener algún descuido delante de ella, que me viera empalmado, intentar que me viera la polla, o provocar otra situación como la de la cocina con Patri.

Pensando y jugando llegó la noche, les dimos la cena a los niños, y los subimos a las habitaciones a dormir. Luego cenamos nosotros, la conversación me pareció intrascendente sobre trabajo, política... desde luego yo estaba algo ausente, pensaba y pensaba, pero no se me ocurría nada con claridad.

Dania estaba tan tranquila, feliz, sonriente y como si nada hubiera pasado, de vez en cuando me miraba, me sonreía y seguía a lo suyo. Lara con un vestido azul, escotado, sin sujetador lo que nos dejó claro a todos cuando tras un leve brisa sus pezones se quedaron marcados, era ajena a toda la situación, al igual que el resto de los comensales. Cuanto más miraba ese escote más convencido estaba que me tenía que comer esas tetas.

Tras la cena, Carlos se subió a dormir, decía que estaba cansado… y no había hecho ni el huevo… todo el día tirado en la cama o en la hamaca… Patri se subió con él, imagino que le apetecería estar un rato con su marido. Por el contrario nosotros nos quedamos tomando unas copas. Hacía una temperatura agradable e invitaba a ello.

Me fui a la cocina a preparar unos mojitos. Sofía se vino a ayudarme, aunque realmente era una excusa para vernos a solas:

  • Uf! Llevo desde esta mañana con el chocho empapado, sino nos interrumpen en la cocina te hubiera follado allí mismo

, me dijo mientras agarraba mi flácido pene sobre el pantalón. * Sofi, no empieces… no me dejes a medias como me has hecho esta mañana, que he tenido que subir a pajearme para quitarme el calentón…

la contesté mientras su mano ya se perdía dentro del pantalón y agarraba directamente mi polla. * Te has hecho una pajita???

Dijo poniendo cara de niña buena y en un tono meloso.

Pensando en estas?

, mientras decía esto se sacaba las tetas por el escote del vestido y las comenzaba a amasar.

O pensando en los otros 3 pares de tetas que hay en la casa…

Su insinuación me cogió desprevenido, ¿sabría algo? ¿Dania habría contado algo?, joder! Me sigue tocando la polla mientras con una mano se pellizcaba los pezones.

  • No te pongas rojo, es normal que las mires, todas tienen cuerpazo y Lara tiene unas tetas que quitan el hipo

, soltó con total naturalidad… * Yo… esto… no están mal, pero me quedo con las tuyas… * Ains! O estas muy ciego o muy enamorado…

Al terminar la frase se arrodilló, me sacó la polla ya tiesa y comenzó a chuparla, en medio de la cocina. Yo estaba en la gloria hasta que de pronto paró…

  • Pero que coño! Porque paras??

Pregunté con cara de incrédulo * Jijijijij! Es mi castigo por mirar tetas ajenas… ahora termina con los mojitos y vamos a la terraza, luego seguimos… me vuelvo a la terraza.

Definitivamente cada día entiendo menos a las tías, primero me dice que es normal que las mire para 5 minutos después dejarme a media mamada por castigo… pues esta era mi oportunidad, con la excusa de hacerla pasar vergüenza a ella iba a iniciar mi plan.

Preparé rápidamente los mojitos, antes de que me bajara la erección y salí a la terraza con la polla bien marcada en los pantalones cortos. Las tres chicas dejaron de hablar al verme aparecer de esa manera. Sofía me miró extrañada, Lara tenía sus ojos clavados en mi polla, lo que la insufló un nuevo torrente de sangre y la infló aún más  y Dania miró mi polla, me miró y sonrió, imagino que recordando donde había estado metida hacía unas horas.

Repartí lo mojitos y me quedé de pie junto a Sofía, para que todas pudieran verme bien, ellas aún no decían nada y me miraban extrañadas. Ante esta situación me sinceré.

  • ¿Esto? Es culpa de Sofía…
  • ¿Mía? Que va a ser mía

, dijo riendo. * Otro besito acalorado en la cocina

, dijo Lara * Que va, me ha empezado a manosear, me la pone gorda, se la mete en la boca y a los 2 minutos me castiga parando…

Sofía no se podría creer que se lo estuviera contando

  • ¿Castigo? ¿Por qué?

Pregunto Dania, posiblemente no le interesaba el estado de mi polla, pero la situación le divertía. * Porque la he dicho que esta mañana tras el calentón me he subido a hacerme una paja

, en ese momento miré a Lara y la vi humedecerse lo labios mientras pronunciaba la palabra paja, más sangre a la cabeza morada…

y tras sacarse las tetas me ha preguntado si pensando en sus tetas o en las vuestras…

Sofía estaba muerta de vergüenza, roja como un tomate, ya me había vengado de ella y de paso había iniciado mi plan de exhibirme frente a Lara.

Las otras 3 chicas comenzaron a reírse, y Sofía muerte de vergüenza comprendió que ya estábamos en paz, no puedes calentar a alguien de esa manera y dejarlo así… lo que ella no sabía era que el trasfondo era provocar a Lara además de la venganza.

Tras esto, la situación se normalizó y pudimos disfrutar de una velada entretenida terminando las copas y charlando, aunque sin extendernos demasiado porque el día siguiente tocaba ya recoger para volver a la realidad.

Después de recoger las cosas nos subimos a nuestras habitaciones, todo menos Patri, que se puso otra copa y se quedó disfrutando de la noche.

  • Patri, ¿no subes?

Le pregunto Dania, siempre muy pendiente de mi hermana. * Si, ahora en un rato… ir subiendo, no os preocupéis… * ¿Pasa algo?

, prosiguió Dania mientras todo esperamos alguna respuesta por su parte. * No, no pasa nada, solo que ahora vamos a subir, os vais a poner a follar y con estas paredes de mierda que se oye todo…

y el cabrón de Carlos estará durmiendo y si se me ocurre despertarle me dirá que está cansado… y joder! Me quedo luego con unos calentones que no veas.

Yo estaba flipando, es cierto que este viaje había liberalizado bastante nuestras relaciones, pero una cosa era eso y otra enterarme así que mi hermana era un frustrada sexualmente hablando, cosa que no entenderé jamás con lo rica que ella está y más comparada con mi cuñado.

  • No te preocupes, si quieres nosotras te dejamos algún juguete que hemos traído, y si te entran ganas de jugar, pues juegas tú sola.

Continúo Lara como toda la naturalidad del mundo. Y sin esperar respuesta la cogió de la mano y tiró de ella para dentro de la casa.

Lara y Patri subían las primas, seguidas por Dania, y Sofía y yo íbamos detrás. Las 3 primeras se metieron en la habitación y cuando yo iba a seguirlas, Sofía tiró de mí hacia dentro de la nuestra.

  • Donde crees que vas?

Me dijo con voz lasciva. * Pues yo iba a ver… quería saber… * ¿Querías ver qué polla de goma le iban a dejar a tu hermanita? * Si, digo no… bueno… tenía curiosidad… * Anda entra que tú y yo tenemos unos asuntos pendientes…

Y dando un nuevo tirón me metió hasta dentro de la habitación y nos fundimos en un largo beso. Se la notaba caliente, y también algo bebida. Yo también estaba empezando a entonarme y mi polla ya empezar a buscar guerra. Pero era inevitable agudizar el oído intentado escuchar la habitación donde se habían metido las 3 chicas, de la cual provenía una animada conversación y muchas risas.

Sofía me tiró a la cama y rápidamente fue a por mis pantalones, deshaciéndose de ellos con suma facilidad, tras ellos mis calzoncillos salieron volando dejando vía libre a mi polla al 90% de su potencial, la cual introdujo en su boca con ansia. Tirado en la cama, con una Sofía ardiente como hacía tiempo comiendo mi

cansada

polla pude cerrar los ojos y disfrutar de las sensaciones a la vez que me concentraba en la otra habitación.

Momentos después pude oír claramente como se abría la puerta y un clarificador “

disfrútalo, es de nuestros favoritos, con este no echarás de menos a Carlos

”, unas risillas y ruidos de puerta. Tan esclarecedor sonó que Sofía parando la mamada me dijo

bueno, pues parece que todos vamos a disfrutar esta noche

para acto seguido volver a introducirse mi pene, esta vez si al 100% dentro de su lujuriosa boca.

Yo ya estaba encendido, más imaginando a mi hermana con un consolador de sus amigas masturbándose a la par que nos oye follar. Aparté a Sofía de mi polla, y la comencé a desnudar mientras ella me quitaba la camiseta que era lo único que me quedaba. La tiré sobre la cama, me tumbé sobre ella y comencé a besarla apasionadamente, mientras de manera intencionada frotaba mi miembro por la entrada de su coño.

Bajé hasta su cuello, y me recree besando y lamiendo cada poro de su piel, y mientras con la mano derecha agarré mi miembro para dirigir mejor el movimiento, lo frotaba por todo su coño, el cual ya estaba húmedo y facilitaba la tarea. Ejercía presión pero sin intención de penetrarla, quería volver loca, calentarla al máximo, que gritara y con ello provocar a Patri…

Sofía empezaba a jadear, pedía que la penetrara, estaba realmente caliente. Yo seguía con mi juego, besaba todo su cuello, bajé a sus tetas, y mientras con la mano izquierda magreaba un pecho, pellizcando un pezón, con la boca atrapaba el otro. Mi polla, al servicio de mi mano derecha continuaba torturando el abultado coño de Sofía.

  • Métemela, métemela, métemela…

Rogaba Sofía * No te oigo bien, ¿que dices? * Métemela ya, vamos métela!!!

Imploraba casi desesperada. * No tengo claro que dices ¿Qué es lo que quieres? * Que me folles, coño! Que me la claves hasta los huevos, y si puedes los metes también, pero mete la polla de una puta vez.

Dijo Sofía casi gritando.

Eso se debió de oír en toda la casa, estaba seguro que Patri, Lara y Dania lo habrían escuchado, incluso el bobo de Carlos, si no estuviera dormido como un oso.

Está bien, haré lo que quieres

, le dije mintiendo. Y separándome un poco de ella para coger espacio me desplacé hasta abajo hasta poner mi cara a la altura de su coño, y antes de que ella pudiera darse cuenta del engaño, atrapé su clítoris con mis labios lo que la provocó un grito mitad sorpresa mitad placer.

  • Aaaaah! Cabrón!!! Me has dicho que me ibas a follar…
  • Y te voy a follar, pero no por ahora…

Y sin darla tiempo a reaccionar volví a meter mi lengua en su encharcado coño, Sofía no pudo retener un alarido de placer, arqueando su espalda para después caer desplomada sobre la cama. En ese momento la metí 2 dedos, los cuales entraron sin problemas a la vez que castigaba su abultado clítoris. Mientras ella comenzó a acariciar sus pechos, centrándose en sus duros pezones. Los jadeos eran constantes, rítmicos e iban ganando en intensidad. Sabía que a ese ritmo Sofía no duraría mucho y quería hacerla sufrir un poco.

No sin mucho sufrimiento me despegué del coño de Sofía, quedándose huérfano también de mis dedos, y la pedí que se pusiera a 4 patas. No lo dudo y obedeció pensando que por fin la follaría, pero nada más lejos de la realidad. Puesta es esa postura aproximé mi cara a su ano y le di una lengüetada que pilló por sorpresa a Sofía, para acto seguido darle otra y otra hasta meter mi lengua en su culo. Para evitar que se escapara, comencé a masturbarla nuevamente y Sofía ya sin fuerza y dominada por el placer simplemente se dejó hacer.

Desde la habitación de Lara y Dania hacía un rato que se oían quejidos y gemidos, lo que sumado a los de Sofía debían de estar haciendo las delicias de Patricia. La cual estaba sola en su habitación puesto que Carlos se quedó dormido en la habitación con los niños, la más alejada de la casa, quizá por eso, los gemidos emitidos desde las 2 habitaciones no eran tan disimulados como las noches anteriores.

Los gemidos de Sofía iban subiendo de intensidad, parecía que se había olvidado de que teníamos a gente cerca, le daba igual, estaba abandonada al placer y comenzó a balbucear…

  • Métemela, por favor, metemelaaaaaaa!!!
  • ¿Quieres que te folle?

contesté dejando de lamer aquel precios agujero negro, el cual ocupe con 2 dedos. * Siiiii, por favor, fóllame!!! * ¿Me vas a volver a calentar para dejarme luego a medias?

Era mi pequeña venganza. * Nooo, nooo, no lo volveré hacer, lo prometo…

. * Y que quieres que te folle, ¿el coño o el culo

? * el coño, el coño, fóllame el coño y luego te dejaré hacerme lo que quieras, pero métela ya!!!

Era mi momento, me había vengado por el calentón y si era capaz de hacer que se corriera sin hacerlo yo, la follaría el culo. De manera que sin posponerlo más me incorporé y de una sola embestida se la metí hasta los huevos. Tenía la polla babeante mezcla de la saliva de Sofía y de líquido preseminal y ella el coño encharcado, de manera que entró sin problemas. La base de la polla chapoteaba contra el cuerpo de Sofía, las embestidas iban ganando en intensidad al igual que nuestros alaridos.

Llegados a este punto, ya no había vergüenza, ni pudor, solamente placer. De nuestra habitación salían todo tipo de quejidos, pero la habitación de las chicas no se quedaba atrás, parecía una competición. A Patri no la escuchábamos, pero estaba claro que ella a nosotros si.

A los pocos minutos de estar follando con Sofía, esta se corrió como hacía años, empezó con pequeños espasmos que fueron incrementando, al igual que sus quejidos, que fueron incrementando hasta finalizar en un grito y ya no pudo articular más ruido. Su cuerpo espasmódico se movía incontrolablemente, de su coño brotaba flujo como si estuviera meándose, así estuvo hasta que me pidió que parara… poco a poco fui bajando el ritmo hasta que me detuve. De la habitación de las chicas se oyeron hasta aplausos, desde luego el espectáculo que había dado Sofía no era para menos, y desde la habitación de Patri comenzaron a oírse pequeños suspiros.

La dejé reponerse unos minutos, para que recuperara el aliento, y cuando parecía recuperada me miró, miró mi rabo apuntando al cielo e inmediatamente supo lo que tocaba.

  • el culo, verdad…

dijo con una cara entre “venga vamos a por todas” y “no me apetece que me petes el cero” * El culo, si… siempre que tu también quieras!

la conteste al ver su gesto * un trato es un trato…

Y si tiempo de contestar se volvió a posicionar a 4 patas mostrando su babeante coño y su pequeño agujero expuesto.

Me acerqué a ella, comencé a acariciarle la espalda, poco a poco fui bajando mi mano, empecé a acariciarle los glúteos, las piernas y fui acercando mi boca. Un pequeño beso aquí, un pequeño beso allí y cuando se quiso dar cuenta mi lengua estaba dentro de su pequeño agujero. Estuve tentado meter mi mano en su coño, pero tras el orgasmo que había tenido pensé que quizá le resultara molesto, de manera que opté por lo único que se me ocurrió, que fue con las 2 manos separarle los glúteos para poder acceder mejor y más profundo con la lengua.

Pronto los jadeos de Sofía volvieron a la habitación, no eran grande gritos, simplemente pequeños jadeos al descubrir un nuevo placer. Los que desde luego se oían mejor eran lo que provenían de la habitación de Patri. Ésta ya sin pudor se estaba dejando llevar por el placer, y después del fin de semana que llevábamos, el simple hecho de imaginarla me estaba calentando sobremanera, al igual que pensar en como Lara y Dania estarían disfrutando de sus cuerpos.

Tras unos minutos de lamer, chupar y jugar con mi lengua con el ano de Sofía, me dispuse a penetrarla. Lubricada estaba de sobra, de manera que el primer dedo, y el segundo que inmediatamente le introduje lo hicieron sin esfuerzo. El tercero costó algo más, pero apenas opuso resistencia. Con los 3 dedos en su interior fue Sofía la que comenzó a estimularse el chocho otra vez, metió 2 dedos, los cuales notaba desde el interior de su ano.

La situación ya me sobrepasaba, saqué los 3 dedos de su culo, me coloqué tras ella y enfilé con mi babeante capullo la entrada de su ano. En ese momento ella paró de masturbarse y quedó a la espera. Poco a poco mi capullo ejerció presión sobre su ya dilatado ano y sin apenas resistencia se fue introduciendo. Cuando llevaba como la mitad de la polla dentro paré para que se acostumbrara al diámetro, momento que Sofía aprovechó para reanudar su masturbación.

Poco a poco empecé a introducir lo que quedaba de polla, hasta notar las manos de Sofía golpeándome los huevos. La situación era increíble, con toda la polla metida podía notar como sofía se metía hasta 3 dedos en el coño. Empecé un suave mete-saca, para poco a poco coger ritmo. El ojete de Sofía era mucho más estrecho que su coño, y la presión sobre mi polla era mucho más placentera.

  • bufff!

bufó Sofía,

esto es una pasada

. * si de verdad te gusta, lo repetiremos más a menudo, no te preocupes!

no quería dejar pasar mi oportunidad de volver a follarla el culo. * si, si, si, te dejaré que me folles el culo las veces que quieras.

Ahora dame fuerte, fuerte. y hundió la cara en la almohada intentando ocultar sus gemidos

Yo estaba como poseído, oía gemidos en todas las direcciones, Sofía pidiéndome que le diera más fuerte por culo, la habitación de las chicas era como una peli porno mal doblada, gemidos, gritos y cachetadas, desde la habitación de Patri suspiros que se habían convertido en verdaderos gritos de placer. Con esta situación fui consciente de que ya no aguantaría mucho más, así se lo hice saber a Sofía, antes de cogerla con fuerza de las caderas y empezar a follarla el culo a una velocidad que no yo conocía.

Ver como mi polla se perdía en su culo, para volver a salir y desaparecer nuevamente mientras ella castigaba su empapado coño fue mucho para mi.

  • Sofi, me corro, me corro
  • Vamos! Cabrón, lléname el culo de leche, quiero que me riegues los intestinos…
  • te gusta, eh? pues toma leche para tu culo

Me agarré fuerte de las caderas y me quedé clavado disparando tantos chorros de leche como me fue posible, no me preocupe de esconder mis gemidos. Sofía volvió a convulsionarse y a correrse, no tan intenso como el otro, pero si muy placentero por los gritos que daba.

A la vez que nosotros oímos a Patri jadear con fuerza, después un

¡Diooooos! ¡Siiiii! ¡Joooooder que bueno!

y quedarse en silencio. Y desde la habitación de las chicas hacía unos minutos que solo se escuchaba susurros y murmullos.

Nunca supe si Sofía se corrió por el sexo anal, porque ella misma se estaba masturbando, por oír a sus amigas gemir o por un cúmulo de todo, en realidad poco me importaba. Estaba más que satisfecho y en ese momento era lo único que me importaba. Bueno eso y poder follarme a Lara…

Después de recuperarnos de nuestras corridas, nos besamos y nos fuimos juntos a la ducha, había que limpiarnos de todo este “desastre”. Sofía llena de su flujo, goteando semen por el culo y yo aún chorreando leche y con la polla algo manchada. Nos dimos una reconfortante ducha y nos fuimos a dormir, que a la mañana siguiente tocaba volver a casa.

Por la mañana, en el desayuno, todo eran sonrisas de complicidad, menos el

empanao

de mi cuñado que no se enteraba de nada. Trás el desayuno, recogimos las cosas y volvimos a casa, vuelta a la realidad.

Tras esta semana santa, las relaciones habían mejorado bastante, todos éramos más cómplices con todo, incluso con Carlos, y en el ambiente había una tensión sexual muy palpable, desde luego todos íbamos calientes casi siempre y nos contábamos nuestras relaciones sin tapujos, aunque eran mucho más explícitas cuando Carlos no estaba delante.

Así fuimos pasando los días y las semanas, hasta que llegamos al verano. El curso estaba por acabar y nosotros, bueno casi todos, a punto de coger las deseadas vacaciones. Para finales de Junio se celebraba la fiesta de verano en el colegio. Es como la fiesta de fin de curso, pero solo para profesores y trabajadores del centro.

Llegada la fecha nos preparamos para ir. La fiesta comenzaba sobre las 19:00, ya que para mejorar las relaciones en la empresa habría juegos, bailes y actividades en equipos, las cosas de los

coaching

… Sofía iba a venir conmigo, pero se le complicó la tarde en el trabajo y al día siguiente, aún siendo sábado, la tocaba ir a la oficina a terminar un marrón que le había caído. el niño estaba con los suegros, de manera que mañana podría descansar si llegaba muy perjudicado. Me puse mi bañador azul, una camiseta y las zapas. Ya estaba preparado para ir a la fiesta. ¿un bañador? si! el cole tiene piscina y en la fiesta la íbamos a liar…

Por temas de logística, y sobre todo para evitar problemas me vino a buscar a casa Patri, ella vive al lado del cole, aparcamos en su casa y así no había lío de coches y menos si bebiamos de más, que lo haríamos. Iba vestida con unos pantalones vaqueros cortos, muy cortos, una camiseta de tirantes blanca y debajo se la marcaba la parte de arriba del biquini. Entre lo feliz que se la veía, el moreno que ya tenía y lo buena que estaba no pude evitar ruborizarme al verla.

El trayecto de mi casa al cole no era largo, uno 15/20 minutos. Cuando me monté en el coche, bajó un poco la música y comenzamos a hablar. Nos habíamos visto por la mañana en el colegio, con lo que poco nuevo nos teníamos que contar.

  • Que tal Patri, ¿qué tal todo?

, dije por iniciar la conversación * Bueno… normal... bien... * ¿Seguro? no lo dices muy convencida, ¿Pasa algo? * No! estoy bien… * Venga Patri, que nos conocemos ¿Que pasa?

, y sin darme cuenta le puse la mano en la pierna, que con esos minipantalones fue justo ahí, en la pierna, piel con piel. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero no la quité. * Nada, de verdad, estoy un poco así… Carlos, tal… va!

nada no te preocupes. * Venga, cuenta, que algo es, y si lo dejas salir será mejor, ya verás.

mi mano seguía posada en su pierna, si moverse, lejos de todas partes, pero ese contacto de su piel me turbaba. * Nada, es Carlos, en general estamos muy bien, la relación es muy buena, pero ya apenas me toca… hace un par de meses que no follamos… sé que está estresado con el curro, ya le han dicho que va a ascender… pero joder! 63 días sin follar son muchos!

Yo me quedé algo sorprendido por su confesión, es verdad que desde semana santa habían mejorado nuestras relaciones, y eso que siempre habían sido buena, pero no hasta el punto de contarme así de sopetón que no follaba, y más estando los 2 solos

  • A ver, entiéndeme, sé que el sexo no lo es todo en una relación, pero joder! una necesita de vez en cuando tema. Tengo ya los consoladores gastados…

y se rió * Y has hablado con él de esto

, intentaba poner coherencia a la conversación. * Que va! que quieres que le diga, “Oye Carlos! tengo el chocho que da palmas, me lo calmas un poco…” * Que bruta!

la dije sin salir de mi asombro antes tal expresión * Es difícil, yo entiendo que está cansado, pero para ver el fútbol o irse a jugar al pádel con vosotros si tiene tiempo, y coño! mira que me insinuo, me he comprado modelitos nuevos, unos tangas que flipas, me paseo por la habitación como una gata en celo, pero ni por esas...

Joder, me estaba empezando a poner malo solo de pensar en Patri con un tanga y un sujetado a juego

ronroneando

por la habitación, y el capullo de mi cuñado sin hacerla caso, anda que si no fuera mi hermana…

  • No te agobies, el curso va a terminar ya, ahora en las vacaciones estará más descansado, este verano cogeis ritmo y ya verás como espabila… y sino, pues hablas con él.
  • Tiene razón, cuando acabe el curso me lo voy a follar de las 1000 maneras, a ver si la abstinencia le hace aguantar un poco más, que luego el cabrón 3 sacudidas y se corre…
  • Patriiiii!
  • Joder! es verdad… quizá no 3 empujones… pero ni 10 minutos! y antes pensaba que eso era lo normal, pero desde que…

y se cayó. * Desde que…. venga, termina… * No, no… * Vaaaamos,

le insistí * Joder! desde que os oí a Sofía a ti en Semana Santa follar, que estuvisteis más de 50 minutos… que me dió tiempo a hacerme 3 pajas, que me corrí 3 veces en lo que tu una…

y se puso roja * Coño! Patri, que bruta eres… pues que decir, unos aguantan más otros menos * y me tiene que tocar a mi el que menos… * No me has dejado terminar, y unas veces se aguanta más y otras menos, creo que ese era mi tercera corrida del día, por eso aguante más

. Mi mano seguía en su pierna y sin ser consciente había ascendido un poco, y con la yema de los dedos las estaba acariciando la pierna. * que dices! 3 polvo en un día… Eso Carlos ni de novios… * bueno, un par de polvos, alguna pajilla para quitar el calentón… * Pero tío, que Carlos no puede ni 2 por día. Puta Sofía, así está siempre de contenta, si te la follas 2 veces al día! * Cuidao! que no es así, no siempre son 2 polvos… a veces son 3 ¡jajajajaja!. No en serio, son etapas, tu no te preocupes… unas veces se folla más y otras menos, y es como salir a correr, cuando más lo haces, más te apetece hacerlo y más aguantas. * Cabrón! ahora estoy deseando que llegue la noche a ver si pillo a Carlos tocadillo y me lo follo, que estoy calentita… y tu en cuando pilles a Sofía.

dijo mirando hacia mi paquete.

Coño! ni darme cuenta, con la conversación, mi mano en su pierna se me había puesto morcillona, y con el bañador se notaba demasiado.

  • Bueno, ya tu sabes… dije para quitar hierro al asunto, hace un par de días que no follo y así con la conversación…
  • Cabrón, encima restregarmelo…

me dice mientras yo pienso, si te la restriego ya no paro…

tu 2 días y yo más de 2 meses…

En esta situación yo ya no era dueño de mi polla, la cual había decidido “

embrutecerse

Con tanta charla ni darnos cuenta de que ya estábamos llegando al cole. Entramos en el garaje de su casa y aparcamos. Patri se bajó del coche y desde fuera me dijo

  • Vamos ¿a qué esperas?
  • esto… un momento ya bajo
  • ¿que pasa?
  • Joder! que con este bañador se me nota un poco…
  • Se te nota ¿el qué?
  • Coño, Patri, que va a ser…

y le señalé la tienda de campaña que formaban mi polla y el bañador. * jajajaja! es por eso, venga no seas tonto y baja. ¿Te has puesto tonto por hablar con tu hermana? * Que no! que no puedo ir así al cole, espera un poco a ver si se baja...

Patri se estaba divirtiendo con la situación, de manera que cerró su puerta por fuera y se fué hacia mi ventanilla, la cual estaba subida, miró hacia adentro, se empezó a reír y aplastando sus tetas contra el cristal empezó a moverlas. El espectáculo era increíble a la vez que subreal. Yo sentado en el coche de mi hermana, aparcado en el parking casi a oscuras, empalmado como un burro mientras ella me provocaba desde fuera.

  • Patri, coño! no ayudas! así no se me baja en toda la tarde.
  • jajajaja! que pasa, te gusta lo que ves?,

contestaba desde fuera del coche * ¿Y a tí…?

la reté sacando la cadera hacia afuera haciendo más visible mi erección.

Sin contestar, tras quedarse unos segundo mirando dentro y comprobar que en el garaje no había nadie, se quita la camiseta y quedándose solo con el bikini vuelve a acercar sus tetas a la ventanilla. Los pezones se apreciaban duros, las tetas firmes luchando por salir del bikini, se acerca más a la ventanilla y me dice

¡jaque!

a la vez que empieza a manosearse la tetas sobre la tela.

Yo no sé si estoy más caliente o flipado, e instintivamente llevo la mano a mi polla y la empiezo a tocar por encima del bañador, sin perder detalle de los movimientos que Patri hace fuera del coche. Sus manos aprietan sus tetas, pellizca sus pezones erectos, pero lo mejor es su cara, los ojos abiertos como platos mirando como me toco la polla, la boca entre abierta y la lengua algo fuera humedeciendo de vez en cuando sus labios. La situación se está descontrolando y ya estoy perdiendo la cordura.

Sin pensarlo me levanto un poco y en un rápido movimiento bajo lo justo mi bañador para liberar mi polla, la cual cabecea como si intentara coger aire. Y ahora estando libre de impedimentos empiezo a masturbarme parsimoniosamente. Patri no separa los ojos de mi polla, inconscientemente mueve la cabeza al ritmo de mi mano. Una mano se aleja de las tetas y se pierde bajo el pequeño pantalón, su gesto cambia al momento, ya ha comenzado a explorarse el coño.

Yo la miro a ella y ella me mira a mi, nos miramos fijamente a los ojos, y acto seguimos recorremos el cuerpo del otro, para volver a mirarnos fijamente. La situación es extraña, pero muy muy morbosa.

En un momento dado, Patri para en seco, yo temo pensando que todo ha finalizado, la veo que se dirige hacia la puerta de atrás, la abre y entra dentro del coche, se sienta detrás del conductor, con la espalda apoyada en la puerta y los pies sobre los asientos traseros, se desabrocha el pantalón y en un movimiento se lo baja junto a las bragas del bañador, ya acomodada y con las piernas abiertas vuelve a masturbarse, esta vez sin el impedimento de la ropa.

Yo lo veo todo desde el asiento delantero, flipar se queda corto para describir lo que siento. En el asiento de atrás del coche, está mi hermana Patricia, que está buenísima metiéndose 2 dedos en un coño completamente depilado y rezumante de flujo. Se nota el corte del moreno en la línea del bikini, lo que hace que llame más la atención su coño inflamado. Yo la veo desde delante, embobado mientras sigo acariciando mi polla. El ritmo ha aumentado, al tiempo que la situación se calentaba.

  • Javi, ven al asiento de atrás, que no te veo bien…

me dice con una voz melosa, mientras sigue castigándose el coño sin piedad con una mano, mientras con la otra sigue sobándose las tetas

Como un autómata me bajo del coche para irme a la parte de atrás, antes de entrar me quito el bañador, así estaré más agusto. Entro, cierro la puerta y veo que no queda mucho espacio en la parte trasera, ya que las piernas de Patria, aún abiertas ocupan mucho espacio. Me coloco de rodillas entre ellas y vuelvo a acariciarme el rabo, de manera delicada, despacio, queriendo alargar el momento lo máximo posible.

No hablamos, no decimos nada, cada uno está pendiente de los movimientos del otro mientras su mano recorre su propio sexo. La temperatura en el interior del coche ha subido varios grados, y eso se aprecia en los cristales empañados y en las primeras gotas de sudor que empiezan a aparecer en nuestros 2 cuerpos.

  • Quitate la parte de arriba…

digo de pronto, sin pensar.

Quiero verte las tetas!

Con la mano que tiene sobre las tetas, desata el nudo de la espalda y tira del bikini hasta quitarlo por completo. Ante mi aparecen un par de tetas bien puestas, firmes y morenas, morenas del todo, producto del topless que practica. Ya sin impedimento de tela Patricia vuelve a sobarse las tetas, ahora pasando de una a otra.

La mano que tiene en el coño está metiendo 3 dedos, se la oye chapotear, desde luego está muy caliente. Por mi mente pasa lanzarme a lamer ese coño, o incluso a follármelo, que por mi hermana que fuera, en ese momento solamente era una pedazo de tía pidiendo guerra, pero me contuve, pensando en posibles consecuencias.

Patricia baja la mano con la que se sobaba las tetas, mientras con una mano se mete 3 dedos, la otra empieza a castigar su inflamado clítoris, empieza a gemir y de su coño comienza a salir abundante líquido. El vaivén de sus tetas es hipnótico, y sin pensarlo estiro la mano izquierda y cojo uno de sus pechos.

El tacto es suave, el pecho está caliente, como lo estamos los 2 y el pezón está durísimo, con sumo cuidado lo pellizco. En ese momento Patri comienza a tener espasmos, empieza a jadear y a gritar:

  • me corro, me corrooooo, me corroooooooo!

Mientras sus manos no paran de masturbarla y mi mano sigue en su pecho izquierdo. Veo hipnotizado como se corre y en ese momento soy consciente de que mi propio orgasmo asoma a las puertas, una oleada de placer recorre mi cuerpo, y sin tiempo de pensar nada apunto mi polla hacia las tetas de Patri donde descargo toda mi leche caliente. Para estar seguro de no fallar me acerco lo más que puedo. El primero chorro impacta contra el pecho derecho, el segundo en el canalillo, y los siguientes, ya con menos fuerza en la tripa y el vientre. Un hilillo de esperma recorre su cuerpo hasta alcanzar la entrada de su coño. Patri lo recoge con el dedo de la mano que estaba sobre su clítoris y se lo lleva a la boca.

  • Uuuuum! delicioso, pero me has puesto perdida…
  • Lo siento, no quería manchar el coche

. Mentira, quería llenarla de leche todo lo que pudiera.

Joder! si me he corrido agusto

, la digo mientras recupero el aliento * Joder! y yo, me has puesto cachondisima cuando te has empezado a tocar la polla, porque eres mi hermano, sino te hubiera follado como una loba. * Yo si que te hubiera reventado si no es porque eres mi hermana, ¿pero has visto lo buena que estas? * Si, ¿de verdad te lo parece? * En serio lo dudas, apuntito he estado de tirarme encima tuya, aún no se como me he controlado. * Pues si te hubieras lanzado, no se yo si podría haberte dicho que no, entro lo cachonda que estoy, la abstinencia y la polla que tienes… joder! que de leche. * Lo cachonda que estabas… Le digo matizando * No, no, lo cachonda que estoy, que esto lo único que ha hecho a sido que esté más perra

. Y mientras decía esto continuaba masajeándose el coño.

Esta noche Carlos no sale vivo, me lo follo si o si, bueno a él o a quién sea...

Mi polla aun suelta pequeñas gotas que van resbalando por mis piernas, y cogiendo un pañuelo las recojo, pero toda la zona está pringosa. Similar acción hace Patri con su coño, pero sobre todo con su pecho y abdomen, empapado de leche, aún recogiendolo está todo pringoso y desde luego huele…

  • Son ya las 19:10 y Carlos se iba pronto, los niños tampoco están con lo que vamos a subir a casa a ducharnos, así no podemos ir al cole.

Dice Patri recobrando el sentido común. * Tienes toda la razón, nos limpiamos aquí lo que podamos para por lo menos subir vestidos a tu casa, no vayamos a encontrarnos algún vecino.

Nos arreglamos como buenamente pudimos, salimos del coche, desde afuera se veía completamente empañado, por suerte no había vecinos cerca. Cogimos el ascensor y subimos directamente al tercero. Patri metió la llave y al comprobar que estaba echada confirmó las sospechas de que Carlos ya se había marchado.

Patri se fue al baño principal, mientras yo me iba al aseo. En mi cabeza no paraba de darle vueltas a lo que acababa de pasar, me había corrido encima de mi hermana mientras ella se estaba corriendo, y joder! como lo habíamos disfrutado. Un grito de Patri me devuelve a la realidad.

  • No vayas al baño de los niños que está lleno de juguetes, ven a este que está recogido.
  • Voooooy!

Y cuando llego a su baño me la encuentro ya desnuda dentro de la ducha, no la puedo ver perfectamente porque está tras la mampara, pero su silueta se aprecia claramente, al igual que sus curva. Joder! que buenísima está Patri, y que bien la sienta el crossfit.

  • ¡Vamos! entraaaa…

dice mientras comienza a mojar todo su cuerpo bajo el chorro de la ducha. * ¿Cómo?¿Que nos duchemos juntos?

mi polla se adelantó a mis palabras y empezó a llenarse de sangre. * No me digas que te da vergüenza, ¿ahora te da corte? * No, no, si no es corte lo que me da…

digo entre dientes a la vez que entro en la ducha.

Cuando entro, Patri está de espaldas, disfrutando del agua corriendo por su cuerpo, con la cabeza hacia atrás, posiblemente con los ojos cerrados. La observo, la marca del morenos en el culo es evidente, le resalta un culazo tonificado y duro, al igual que sus piernas. Subo por la espalda, donde no se aprecia ninguna marca de moreno, producto de su afición al topless. Sigo subiendo y descubro a Patri mirando hacia mi, con la cabeza girada y una sonrisa divertida como mueca.

  • ¿Te gusta lo que ves? imagino que si, porque estás embobao…

dice sonriente, mientras se da la vuelta permitiéndole verla de frente. * Coño! es que estás buenísima… * Gracias!,

contesta mientras se agarra los pechos como sopesándolos.

Anda dame jabón y vamos a ducharnos, que sino nos liamos y no llegamos al cole en toda la noche.

Le acerco el jabón, mientras pienso que tranquilamente me quedaba toda la noche disfrutando de ese cuerpo. Mi polla no es inmune a las vistas y ya está más grande que morcillona...

Estiro la mano para dárselo…

  • No, no he dicho que me des EL jabón, sino que me des jabón, tú me has manchado, tu me limpias...

Joder! Patri estaba juguetona, yo ya estaba con el ariete listo para la batalla y tenía claro que no iba a ser yo quien diera un paso atrás. Me acerqué a ella y el agua empezó a mojarme a mi también, momento que Patri aprovechó para girarse nuevamente. Heché jabón en mis manos y me puse a frotar su cuerpo. Empecé por el cuello, la espalda… me recreaba con lo movimientos, hacia pequeños círculos sobre su piel, era suave, tersa, pero desprendía calor.

Para poder “enjabonarla” mejor, di un par de pasos hacia delante, hasta que mi polla rozó su culo, fue como una descarga, algo sutil, pero intenso. Al ver que no había respuesta por su parte, me acerqué un poco más, y mi polla ya estaba junto a su culo, luego me acerqué un poco más, y bajando con una mano la polla la encajé entre sus glúteos.

En esa posición comencé nuevamente a enjabonarla la espalda, los hombros, pasé las manos hacia delante, y ya sin ningún rubor comencé a acariciar sus pechos, los cuales reaccionaron endureciendo los pezones al paso de mis manos. La situación era maravillosa, por la sensación en si, y por lo morbosa de la misma. Patri no decía nada, no hacía nada, con los ojos cerrados, simplemente disfrutaba de la situación.

Con todo el dolor de mi corazón (y de mis huevos) me separé de ella, quería amasar ese culo, con lo que puse una buena cantidad de jabón en el y comencé a magrearlo. Lo aplastaba, lo subía, lo bajaba, lo abría para ver su ano, aunque sin forzar la situación. Lo estaba gozando. Cuando empecé a acariciar por dentro del culo, con la clara intención de alcanzar el ojete, Patri se dió la vuelta.

  • Ahora le toca a la parte de delante. Y déjame el bote, que yo también te tengo que lavar...

Sin tiempo de reacción me quitó el bote de la mano, se puso una gran cantidad de jabón por las tetas, y lo dejó que resbalara, mi polla saltó recordando como mi leche seguia el mismo camino pocos minutos antes.

  • Es todo el jabón que tienes, administralo bien...

y sin tiempo a más, me puse a amasarle las tetas, las subía, las bajaba, le pellizcaba los pezones, las sopesaba… estaba disfrutando como un niño con un juguete nuevo, y así era el caso… Patri no estaba quita, se hizo con una buena cantidad de jabón y empezó a enjabonarme el torso, el pecho, los abdominales y fue bajando hasta aferrarse a mi duro mástil. Con la presión de su mano, lo notaba palpitar, estaba duro, caliente y con ganas de jugar.

Patricia miraba mi rabo con cara lasciva, se lo comía con la mirada, y yo deseaba que lo hiciera también con la boca. Despacio empezó un sube-baja, recorrio con su mano todo mi falo, llegaba a la punta, cubriéndolo con su mano, y bajaba la mano, descapullándolo y deslizándose sobre el hasta llegar a los huevos. Era delicioso con que calma y suavidad lo hacía. Yo aproveché lo absorta que estaba con su tarea para bajar una de las manos hasta su coño. Estaba empapado, producto del agua y de su propia excitación. Ella colaboró abriendo ligeramente las piernas, y así tuve mejor acceso a su coño.

Estaba caliente, muy caliente e internamente muy dilatado. Apenas me costó meter 2 dedos, los cuales salieron empapados, comencé un mete-saca al ritmo de su paja, pero con el pulgar comencé a acariciar el clítoris, algo que pareció gustarle, por los gemidos que se escapaban de su boca. Mientras con la otra mano seguía acariciando sus pechos de manera alterna.

Poco a poco fuimos acelerando el ritmo, en esa posición, los 2 de pie en la ducha, era más sencillo para ella que para mi.

  • Patri, aaaah! Patri, para un momento, ven vamos afuera que así no puedo bien.

Sin soltar mi polla, cerró el grifo como pudo y me empujó hacia afuera de la ducha. Se sentó de mala manera sobre la encimera del lavabo y se abrió de piernas.

  • ale! todo tuyo...

Esa posición era peor para ella, llegaba más forzada a pajearme, y eso lo lamentó mi polla, pero yo tenía mucho mejor acceso a su coño, con lo que no perdí el tiempo y comencé a masturbarla de nuevo, un dedo, dos dedos, tres dedos… el ritmo era mucho más rápido y así no podría acariciarla el clítoris sin hacerla daño, con lo que tuve que abandonar sus tetas para con la otra mano, poder

trabajar

agusto. La tela libre la ocupó la mano de Patri, algo que agradecí, porque era genial verla sobándose…

En más de una ocasión me vi tentado de zafarme de sus manos y clavarle la polla hasta los huevos, pero no quería dar yo ese paso, prefería que fuera ella la

responsable

de tal acto.

  • Uuuuuf! como sigas así me corro, me corro patas abajo

, dijo Patri entre gemidos * Yo creo que aún aguanto un poco… * ¿Si? pues vamos a hacer una cosa, siéntate en el váter...

Rápidamente dejé de castigarla el coño con mis manos, y me senté raudo, pensé que había llegado el momento de follar… me senté en el borde, con la polla roja de la paja, y la cabeza babeante de liquido preseminal. Patri se acercó a por mi, se situó a horcajadas aún de pie frente a mi.

Sientate, sientate y metetela!

pero Patri tenía otros planes.

  • Javi, se nos ha ido la cabeza, y hemos llegado demasiado lejos, pero hay una barrera que no podemos sobrepasar… NO vamos a follar...

y para que coño se ha puesto así

pensaba mientras no salí a de mi asombro,

además ha remarcado tanto el NO… no la entiendo, uf, mujeres!!!

decía para mis adentros

  • Te diré lo que haremos, me voy a sentar sobre ti, y te haré una especie de cubana con el coño.

Mientras decía esto se iba bajando, y con las manos se abría los labios del coño, fue bajando, bajando hasta sentarse sobre mi polla, haciendo coincidir mi rabo en medio de los labios. Con la lubricación que había, no costó nada que empezara a mover las caderas.

  • Necesitaba sentir tu polla, pero no está bien que follemos

, decía mientras movía las caderas a un ritmo frenético. * Uuuuf! Patri que rico, sigue así que así si me corro pronto.

Me hubiera encantado metersela, pero la verdad es que era muy placentero. * Cómeme las tetas, lamelas, muerdelas, haz lo que quieras con ellas, pero pon tu boca en ellas..

Sin pensarlo me abalancé sobre sus pezones y los lamí como un lactante, estaban duros, y Patri muy caliente, porque comenzó a gemir. A mi aún me quedaba, y quería alargar la situación lo máximo posible. Con las manos la agarré fuerte del culo y haciendo algo de fuerza la hice bajar el ritmo. No pareció gustarle mucho, pero la fui marcando un ritmo más lento, pero con movimientos más largos, para que recorriera toda la extensión de mi polla. Ella lo entendió y comenzó a llevar el ritmo ella sola.

Ya de esa guisa, pocas cosas me importaban, de manera que separándole los cachetes del culo, comencé a juguetear con su ano, bajando la mano, cogia un poco de flujo de la zona y lo subía para lubricar bien dicho agujero. Empecé haciendo pequeños círculos, poco a poco circulos con más presión, para después, presionando el dedo índice, meter la primera falange. Desde que le follé el culo a Dania, tenía obsesión por los anos.

  • despacio que nunca nada ha entrado ahí…
  • tranquila iré despacio,

le dije. Joder, saber que era el primero en cruzar esa barrera me malentonó a un más * Patri, dale duro, que me que queda poco

Dicho y hecho, empezó a acelerar el ritmo, no tán rápido como antes, por que mi mano en su culo se lo impedía, pero si más largo. Recorría toda mi polla, hasta el punto de con la punta golpear en la entrada quedándose cerca de la penetración. Yo no podía ya más. Tenía el rabo al rojo vivo, Patri gimiendo cual perra en celo, y dos dedos metido en su culo.

  • Patri, me corro, me corrooooo
  • No! aguanta, aguanta un poco y nos corremos juntos, aguantaaaaaa
  • No puedo, lo noto, noto como me sube la leche por el rabo!!!
  • aguanta, un poco que ya lo tengo, que ya lo tengo….

No pude aguantar más y comencé a correrme como si nunca lo hubiera hecho, los primeros espasmos llegaron cuando Patri estaba subiendo con lo que salieron disparados hacia mi abdomen, principalmente, pero los siguientes salieron cuando el coño rozaba la punta, lo que hizo que además de lubricar más la zona, el contacto de la leche caliente directa en su coño provocara un orgasmo bestial a Patricia, que la paralizó de golpe.

Temblaba, se convulsionaba y tensaba los músculos del cuerpo. Mis dedos atrapados en su culo, eran testigo de tal tensión. La situación era un poema, entren nuestros cuerpos había gran cantidad de flujos mezclado, los cuerpos sudados hacían que tuviéramos un brillo, lo que hacía que en el caso de ella se la viera aún más radiante.

  • Joder, creo que puedo decir sin equivocarme que ha sido el mejor orgasmo de mi vida, pero con diferencia.

Y por primera vez me dio un beso, suave, furtivo, rápido. * UUUUF! ha sido increíble, tu eres increible.

Y esta vez fui yo quien la beso, un beso más largo, metiendo la lengua en su boca hasta encontrar la suya. Jugueteando un poco, hasta que se separó de mi boca, no sin esfuerzo por el gesto de su rostro.

  • Gracias, de verdad! ha sido genial, y necesitaba correrme así para liberar tensiones.
  • Gracias a ti, joder, han sido 2 sesiones muy ricas.
  • Evidentemente de esto ni una palabra a nadie

, me dijo poniéndose seria.

Y esto termina aquí, ha sido un momento de locura, pero no se puede repetir. * Claro, claro… tranquila no se lo diré a nadie.

Yo solo la decía lo que quería oír, evidentemente no se lo iba a contar a nadie, pero que forzaría otra situación para, esta vez si, follármela, lo tenía clarísimo.

Nos dimos una ducha rápida, juntos, pero esta vez si que fue ducha, eran casi las 20:00 y no podíamos llegar más tarde al colegio. Nos dirigimos andando al colegio, apenas tardamos 5 minutos, y fuimos todo el recorrido sin comentar nada. La verdad es que Patri estaba más relajada, se la veía menos tensa, más feliz. Yo por mi parte estaba caliente, muy caliente, aunque algo turbado, tenía claro que antes o despues de la iba a follas, y creo que en su interior ella también lo sabía.

Llegamos al colegio, me dió un beso en la mejilla y me volvió a dar la gracias. Se dirigió donde estaba Carlos hablando y cuando la vio, este se acercó para darla un pico, aunque Patri forzó la situación alargando el beso. A Carlos eso no le gustó demasiado, no le gustaban mucho las muestras de afecto en público, y menos en el colegio.

Valiente gilipollas! con la mujer que tienes, y la tienes desatendida…!

pensaba para mis adentros. Yo por mi parte necesitaba beber algo, y me dirigí a la barra a por una cerveza fría, la primera de la noche.

Rápidamente entré en el ambiente de la fiesta, juegos en equipo, en parejas, pruebas individuales, guerras de globos de agua, con pistolas nerf, era como volver a ser niños, pero todo aderezado con alcohol, y algun@s con alguna cosilla más. Entre el ambiente festivo y el alcohol en el cuerpo pronto me olvidé de las experiencias de la tarde y me centré en pasarmelo bien.

La cena era a cargo de un catering, y era en plan picoteo, lo que hacía que fuera muy dinámica, la música ayudaba pero lo que más hacía que el ambiente fuera relajado era el alcohol. Muchos hacía rato que habíamos dejado de lado la cerveza y/o el vino para centrarnos en los cubatas. En torno a las 23:00 de la noche ya estaba algo tocado, cansado de tanto bailar (o por lo menos intentarlo) y otra vez algo caliente, porque entre el calor y el alcohol, los bailes con muchas compañeras fueron algo subiditos de tono.

Buscando un poco de descanso me dirigí al pabellón cubierto, sabía que allí estaban algunos de mis amigos, incluida Patri, que no la había vuelto a ver, y Lara y Dania que no las había visto apenas en toda la noche. Cuando llegué el ambiente era mucho más relajado, la música se oía de fondo, la luz era más tenue, y se podía hablar tranquilamente.

Allí volví a ver a Patri intentando estar a solas con Carlos, aunque él o no se enteraba o no le aparecía, porque apenas le prestaba atención. Vi a Dania y a Lara y me acerqué a hablar con ellas. Dania iba como siempre, zapatillas deportivas, vaquero largo y una camiseta larga y ancha. Todo lo contrario iba Lara, una falta dengra, cortita, y una camiseta de tirantes blanca la cual transparentaba claramente el bikini, marcando unas tetazas que luchaban por salir de su prisión de tela.

  • Hello, chicas, que tal? no os he visto en toda la noche
  • Hemos llegado algo tarde, teníamos lío en casa y nos hemos perdido los juegos,

contestó Dania discretamente. * Ni caso, nos hemos puesto a follar como perras en celo y se nos ha ido la hora.

Replicó Lara visiblemente bebida. * True story

, contestó Dania algo avergonzada. * Que coño! haceis bien, que la vida son 2 días

, contesté yo, que no iba mejor que Lara, mientras recordaba la tarde que había pasado.

Voy a por algo de beber, ¿Queréis algo? * No gracias, voy a ver si hablo un poco con tu hermana, que tampoco la he visto en toda la noche.

Dania siempre estaba pendiente de Patri, siempre he pensado que estaba enamorada de ella, aunque fuera de forma platónica. * Yo voy contigo, que tengo ya la garganta seca, jijiji!

a Lara se la veía más que perjudicada.

Dania se fue con Patri, a la que rescató de ser el perro faldero de Carlos, y se fueron a un lateral a hablar, yo confiaba que mantendría nuestro pequeño secreto, y Lara y yo nos fuimos a la barra. Nos preparamos unas copas.

  • Vamos un poco fuera, a coger aire, que hace mucho calor aquí dentro.

Propuso Lara mientras una gota de sudor resbalando por su cuello se perdía bajo la camiseta. * Vamos!

le conteste poniendo la mano algo más abajo de su cintura, invitándole a salir.

No se si era por el efecto del alcohol, o por el morbo que me provocaba Lara, o por lo vivido esa tarde, pero volvía a tener ganas de marcha y si podía iba a forzar la situación con Lara, lo que ella me dejara…

Nos juntamos con unos compañeros a hablar, serían 5 o 6, y de todas las edades, desde gente de primer año con 23 o 24 años, a compañer@s rondando los 50. La verdad es que no recuerdo el tema de conversación, pero sí que era muy animado y poco a poco se fue calentando. Decidimos seguir la conversación en los vestuarios del pabellón, que se encontraban al lado, no fuera que alguien nos oyera hablar y sacara las cosas de contexto.

Los vestuarios no entraban dentro de los edificios para la fiesta, con lo que estaban cerrados con llave, afortunadamente yo tenía llaves. Entramos, dimos la luz y cerramos para que no se nos metiera más gente. Nos acomodamos en el suelo, formando un círculo y seguimos hablando. Ni que decir tiene que yo siempre iba al lado de Lara, y a la mínima aprovechaba para cogerla de la cintura, o rozarme con ella.

En un momento dado, un Victor, se pone de pie, se mete la mano en el bolsillo:

  • ¡Mirar lo que tengo!

y saca de su bolsillo unos gramos de cocaína.

¿Nos ponemos unos tirillos? ¡yo invito!

. Por como hablaba se notaba que la bolsa era más grande cuando entró al cole.

Yo la verdad es que no era consumidor de cocaína, porros más a menudo, pero cada vez. Y la coca la había probado un par de veces, en

días especiales

tipo superfiesta en Ibiza, boda de algún colega y cosas así, pero que coño, ese día estaba siendo tan raro, que porque no…

Cogió la bandeja donde habíamos traído algunas copas, le dió la vuelta y pintó unas cuantas rayas. Al final nos pusimos todos, volvió a repetir el proceso, y una vez más hasta que finalmente nos

comimos

todo lo que tenía. Al poco tiempo los efectos empezaron a notarse, creo que como yo, salvo Victor no eran consumidores o por lo menos habituales. El pedo de alcohol fue bajando en detrimento de un subidón de energía. Alguien sacó el móvil para poner música y nos pusimos todos a bailar y a desparramar. Nos rozábamos todos con todos, yo ponía especial interés en Lara, pero no desperdiciaba la ocasión de hacerlo con Silvia, que a sus 24 años tenía todo muy firme, pero tampoco con Juani, que a sus 44 años tenía un cuerpo más que deseado.

La situación es empezaba a descontrolar un poco, algunos ya sin camiseta metía mano sin pudor a las compañeras, que sin quedarse atrás acariciaban los rabos visiblemente tiesos por encima del bañador. Yo estaba polla con culo con Silvia haciendo que bailábamos, pero era la excusa para magrearnos. Tenía la polla tiesa insertada entre los cachetes de su culo, y con el movimiento que ella hacía me estaba poniendo a mil. Giré mi cabeza buscando a Lara y la vi con Rubén, que es algo babosillo, y Lara intentando librarse de él. Con la mayor de mis penas me separé de Silvia, no sin antes hacer un repaso a sus tetas y me fui a rescatar a Lara.

  • Oye, Rubén, tío, estaba con Silvia y me ha preguntado por ti, aprovecha que te la he dejado calentita.

fue lo único que se me ocurrió. * Gracias tío, a por ella que voy.

Rápidamente ocupó mi lugar, de primeras a Silvia no le gustó mucho el cambio, no es por ser modesto, pero estoy mucho más bueno que Rubén, el cual a sus 30 años, es un “viejoven”. Pero cuando le puso la polla dura en el culo, se quedó contenta, y empezaron a bailar como antes estuviéramos nosotros.

  • ¿Estás bien?

le pregunté. * Si, gracias, se estaba poniendo algo pesado, y con el calor que tengo por todo el cuerpo no no se cuanto tiempo podría haberme hecho la dura. * Vámonos de aquí, que esto está muy caliente. Vamos a un sitio más tranquilo.

La cogí de la mano y sin pararnos a despedirnos e intentado ser discretos salimos de los vestuarios. Por el camino ya vimos a Juani en tetas retozando con Victor, a Miguel con la polla fuera… si no hubiera sido porque quería a Lara para mi solo, hubiera estado divertido.

Volvimos hacia el pabellón cogimos algo de beber rápidamente para que nadie nos viera pero nos subimos a la planta de arriba. Al igual que los vestuarios estaban cerrados con llave, menos mal que me las llevé. En la parte de arriba se guarda el material y hay un pequeño despacho. La música se oye igual que abajo pero estábamos solo.

Tiré unas colchonetas en el suelo, y nos sentamos. Lara estaba radiante, borracha y colocada, lo que la hacía más atractiva y una presa fácil. El problema es que yo no iba mejor, aunque tenía un objetivo claro y intenté por todos los medios concentrarme en él.

  • Menudo desmadre se ha montado en los vestuarios, no les he cerrado, como entre alguien se va a liar gorda.
  • Si, menos mal que nos hemos ido, no me apetecía acabar follando con cualquiera de ellos…

mientras lo decía me dedicaba una amplia sonrisa. * Y con quién te apetece acabar follando?

Estaba jugandome un órdago, pero ya no tenía nada que perder y mucho que ganar. * Pues con Dania, con quién va a ser…

y otra sonrisa pícara * Con nadie más?

yo estaba desatado, quería lanzarme a su cuello, pero quería que ella estuviera tan comprometida como yo. * uuuuummmm, creo que con nadie más, aunque…

decía mientras se mesaba el pelo

Yo estaba embobado mirándole las tetas, deseando quitarle la ropa y metermelas en la boca, y mientras calculando cual sería mi próximo paso.

  • Oye, que los ojos los tengo aquí arriba,

dijo sonriendo y señalando la cara. * eeeeeh, siiiii, esque me empanado mirando…. la mancha que tienes en la camiseta, tiene forma de bicicleta

. Fue lo primero que se me ocurrió, mancha de alguna copa si tenía, de bicicleta ni de coña. * Coño! es verdad, está manchada, no se cuando habrá sido.

Y se quita la camiseta para examinarla mejor. Sus tetas se quedan rebotando como consecuencia del movimiento.

  • Lara el bikini también está manchado

. Mentí jugandome un

all in. * A ver?

y se quitó el la parte de arriba del bikini.

No lo veo? donde?

Ya era mía, en un movimiento me abalancé sobre ella, haciéndola tumbarse sobre la colchoneta y comenzando a lamer esos impresionante pechos que tanto tiempo llevaba deseando.

  • Jooooooder! que tetas, no sabes el tiempo que deseaba hacer esto.
  • Uuuuummmm, pues seguro que no más que yo de que lo hicieras… Desde la casa rural me mojo cada vez que te veo, tengo el chocho que parece un pantano.

Y metiéndose una mano para después sacarla me muestra los dedos llenos de flujo.

Mientras yo le comía las tetas ella se fue quitando la poca ropa que le quedaba. Cuando se bajó la braga del bikini me detuve a contemplar su coño. Lo llevaba muy arreglado, depilado menos por un pequeño triángulo invertido coronando su vagina, fabuloso.

En menos de 2 segundo me desnudé yo también, tenía la polla que me dolía de lo dura que estaba. Me amorré otra vez a las tetas de Lara mientras con la mano comencé a explorar su coño. Enredé los dedos entre sus pelillos y bajé mi mano hasta notar la humedad de sus labios. Ella hizo lo propio y estirando la mano alcanzó mi rabo sediento de sexo y comenzó a acariciarlo, con suavidad, como con miedo, como si se fuera a romper.

  • Joder que pollón! hacía años que no acariciaba uno de verdad, solo pollas de plástico, cuando lo echaba de menos.
  • Pues tranquila que hoy te vas a hartar, y cuando necesites polla, ya sabes donde esta…
  • Te tomo la palabra, porque polla necesito unas pocas veces al mes...

Joder, me iba a follar a Lara hoy, pero me la iba a follar más veces… y esa idea me producía más placer que cualquier otra.

  • Anda ven, ponte encima.

La dije mientras me tumbaba boca arriba.

No así no, tu coño a mi cara, que mi polla te quiere decir algo.

Entendió la

sutileza

y rápidamente nos acoplamos en un magnifico 69. Su chocho sabía a gloria bendita, y sus labios amarraban mi polla como me parecía que nunca lo habían hecho. Estaban tan concentrado intentado proporcionar el máximo placer posible, que trataba de no pensar en la mamada tan fabulosa que me estaba proporcionando Lara. Con mi lengua recorría todos los pliegues de aquel chorreante coño, introducía la lengua para después sacarla y volver a meterla, iniciando un pequeño mete-saca con ella, posteriormente me centraba en su clítoris, el cual atrapaba entre mis labios y succionaba como si me fuera la vida en ello. Esto volvía loca a Lara, que durante algunos momentos dejaba de lamerme la polla para centrarse en su propio placer.

Cuando mi comida de coño se lo permitía, Lara se dedicaba a fondo con mi polla, desde luego no era la primera que se comía. Recorría la base, chupaba el capullo para después bajar a los huevos y meterselos en la boca de manera alterna, y una vez saboreados, volver a subir por el tronco dirección al capullo. Si no fuera porque iba medio pedo y algo colocado, creo que la hubiera inundado la boca hacía un rato.

Tan absortos estábamos en nuestros quehaceres, que no nos dimos cuenta de la presencia de una figura en la puerta, observándonos. Cuando me fijé casi me da un infarto, estaba jodido, buenos estabamos jodidos, nos habían pillado y sería nuestra perdición. Paré un instante, presa del pánico, y por fin pude enfocar y darme cuenta que quién estaba en la puerta era Patri. se había sacado las tetas del bañador y la camiseta y con los pantalones medio bajados se estaba masturbando disfrutando del espectáculo.

Al reconocerla me medio tranquilicé, me guiño un ojo y con un gesto de lengua me animó a que continuara… Volví a meter mi cabeza entre las piernas de Lara y volví a disfrutar de su rico fruto. A los pocos segundo:

  • Lara no seas mal educada y saluda…

Sacándose la polla de la boca me dijo ¿

qué dices?, ¿a quién quieres que salude?.

y viendo hacia donde señalaba mi cara, se giró hasta encontrarse a Patri en la puerta masturbándose.

  • Ostia puta, Patri…

e instintivamente se levantó de encima mía y trato de cubrir su desnudez sin mucho éxito. * Hola hermana… * Patri, tía, esto no es lo que parece, bueno si, pero ya sabes, alcohol, noche… no le digas nada a Dania, porfa…

dijo casi implorando. * Lara, guapa, tranqui que no diré nada, total, que iba a decir, que os he pillado haciendo guarrerias y por no interrumpir me he empezado a masturbar

...

En ese momento Lara fue consciente de que Patri enseñaba más de lo que tapaba y que estaba con el coño chorreando mientras su mano no paraba quieta.

  • Joder Patri, que buena estas…
  • Gracias… eso le he dicho yo esta tardeeeee…. y un hilillo de voz terminó la frase.
  • Gracias! dijo Patri cortando mi frase y evitando que Lara pensara en lo que yo había dicho.
  • A ver ven, acércate un poco. y Patri dio unos pasos en dirección a Lara.

Yo seguía tumbado en la colchoneta, aunque me había reclinado un poco para ver mejor, ostia, que espectáculo. Patri se acercó a Lara y se giró para que esta la observara bien, sin mediar palabra Lara terminó de despojar a Patricia de sus mal puestas prendas dejándola completamente desnuda.

  • Bésame…

le pidió Lara * Bésala,

repetí yo * Yooo, estoooo, no seeee

Patri no terminaba de decidirse. * Está bien

, te besaré yo.

Y Lara acercándose a Patri la dio primero un pico, se separó y se volvió a cercar, dándola otro, esta vez Patri más receptiva, para seguir con otro donde las bocas ya estaban abiertas y las lenguas se entrelazaron en una danza diabólica. Lara comenzó a recorrer el cuerpo de Patri, y esta algo más tímida tardó en reaccionar y hacer lo propio. Primero las caderas, luego el culo y finalmente las tetas. Patri era como una sombra de Lara, donde ésta ponía las manos, la otra la imitaba. Un carraspeo intencionado por mi parte las sacó del trance.

  • Holaaaa, sigo aquí…
  • Patri, te han gustado mis labios?
  • Por supuesto,

contestó Patri sonrojándose * Pues tengo unos que aún saben mejor

, insinuó Lara señalando su chorreante coño.

Yo por supuesto estaba flipando, al igual que Patri, pero Lara que se la veía más experimentada en estos menesteres, no dejó que pensará mucho, se tumbó junto a mi en la colchoneta arrastrando a Patri con ella, se abrió las piernas y la señaló el camino.

  • eeeee, yo nunca me he comido… digo, no se si sabre…
  • tranquila, seguro que si, haz lo que te gusta que te hagan y sino ya te voy indicando yo.

Lara se terminó de recostar, mientras Patricia aproximaba su casa al sexo de esta, yo no me lo quería perder, con lo que me aproximé para verlo lo mejor posible. Patri me miró y soltó una risa nerviosa, pero con un gesto de cabeza la indiqué que continuara. Se aproximó poco a poco al coño.

  • Empieza a dar besos por alrededores, despacio, no hay prisa, piensa en lo que a ti te gusta.

Le indicaba Lara.

Patri comenzó a dar besitos alrededor de los labios, las ingle, la cara interna de los muslos, y mal no lo debería estar haciendo porque Lara cerró lo ojos y comenzó a suspirar. Poco a poco Patri se fue aventurando más cerca del coño. Primero suaves besos, pequeñas lamidas por los labios, el clítoris, introducía un poco la lengua y volvía a lamer el clítoris. Lara comenzó a jadear, lo que animó a Patricia a continuar así. Como pudo Lara me dijo:

  • Bueno, y tú qué, te vas a quedar ahí parado,

y al ver que me acercaba a ella, saltó

, no, no, yo de momento estoy saciada, ves a por tu hermana.

Dudé un poco peor al final me decidí, Lara no sabía la tarde que habíamos tenido, y a Patri no le iba a importar. Con la postura que tenía no me resultaba cómodo, de manera que la pedí que se pusiera de rodillas con el culo en pompa, y las piernas abiertas, así podría llegar a su coño por detrás y también a su culo.

Una vez posicionado, acerqué mi cara al coño de Patri, olía a gloria, y rezumaba flujo. Dí una primera lamida que recorrió su cuerpo con un escalofrío, recogí todo el flujo que pude en mi boca y se lo deposité en el agujero del culo. Menuda obsesión tenía con los culos, jodida Dania… Eso pilló por sorpresa a Patri, aunque no pareció importarle. Empecé a lamer alrededor del anillo del ano, lubricando bien la zona. Poco a poco empecé a introducir mi lengua. Patri bajó una mano hasta su coño y comenzó a masturbarse.

Lara ya gemía sin control, Patri no porque tenía la boca ocupada, pero el coño la chorreaba y no paraba de moverse, me costaba lamerle el ojete.

  • Patri no pares, me corro, me corroooo, me corrooooo

Gritaba Lara mientras comenzaba con los espasmos. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Patri, y sin dejar de lamer y recoger hasta la última gota de flujo del coño de Lara, sin dejar de masturbarse y sin que yo sacara mi lengua de su culo, se corrió como una posesa.

  • Para, para, saca la lengua de mi culo que me meo

, Gritaba a la vez que sacaba 3 dedos de su coño y se tumbaba junto a Lara.

Estaban las dos tumbadas, sudorosas, con la respiración agitada, pero una cara de felicidad indescriptible. Yo en cambio, estaba muy caliente, con la polla apuntándolas como decidiendo a cual me follaba.

  • Ostia Javi, no te has corrido

. Se percató Lara,

anda Patri comete ese pollón verás que rico…. * Ni comer ni ostias, yo lo que quiero es follas,

interrumpí enervado. * Macho, pues follate a tu hermana, que está buena que se rompe

. * A mi que no se me acerque

, contestó Patri aún con espasmos,

si algo me roza el coño me meo encima…

Yo me quedé algo así, me apetecía follarmela… * Pues Javi, montame a mi que aún quiero guerra

Sin dudarlo me acerqué a Lara, apartando un poco a Patri para colocarme en buena posición. Acerqué mi amoratado capullo a la entrada de su coño, y sin apenas presión este se introdujo como un cuchillo caliente en mantequilla. Lara estaba chorreando, el coño se le veía rojo de la reciente comida, lleno de flujo y saliva. Me posicioné sobre ella en la típica posición del misionero y poco a poco fui introduciendo mi rabo hasta que los huevos hicieron tope, despacito lo saqué para posteriormente volver a introducirlo, quería disfrutar el momento, ese que tanto tiempo había deseado. Busqué la boca de Lara, quería besarla, sentirla, notarla, pero al intentarlo ella me rechazó, me susurró al oído

  • Eso es más íntimo, no estamos haciendo el amor, estamos follando...

Al momento entendí a lo que se refería, pero no me gustó, solo quería disfrutar del polvo, de las sensaciones, no me planteaba ni sentimientos ni mierdas por el estilo, simplemente quería disfrutar. Eso me cabreó un poco, y abandoné mi actitud tranquila para ir acelerando el ritmo, mis huevo golpeaban sin piedad contra su culo, nuestros sexos alcanzaron temperaturas extremas y Lara comenzó a gritar como si la estuvieran matando.

  • Así, cabrón, así, así es como quiero que me folles, duro, duro, más duro
  • Así te gusta perra! así, duro
  • Siiiii, follame fuerte, meteme la polla hasta el fondo, JODEEEEERR!!! como necesitaba una polla de verdad!!!

Mis embestidas cada vez eran más fuertes. Para aumentar el rozamiento desplacé mi cuerpo unos centímetros más hacia arriba, de manera que hacía más fricción con su clítoris.

  • Donde vas? porque subeeeeesssss…

Si, si, si, joder, si!!!

Grito Lara cuando vió porque lo hacía.

No pares, no pares que me corro, que me corrooooooo!!!!

y sin tiempo a más comenzó a correrse, gritaba, gemía, aullaba… No aflojé el ritmo, y continué follando duro, con penetraciones violentas, sabía que eso la molestaría al estar más sensible, pero era mi venganza…

  • Para, para, para que me meo, que me meo si sigues así
  • joder! ahora todas os meais… pues meate...

Y seguí empujando tan profundo como Lara me lo permitía. Unos segundo después sacando fuerzas de flaqueza, Lara me empujó echándome a un lado y al momento comenzó a mear. Su cara denotaba tanto o más placer que follando, no fue una meada abundante, pero si lo suficiente para formar un charco bajo sus pies.

Con todo el jaleo, yo aún seguía sin correrme, a Lara ya no me iba a poder acercar, esta noche seguro, y en el futuro no las tenía conmigo.

  • Eres un cabrón, mira como me he puesto… voy a asearme un poco.

Y cogiendo su ropa, se medio vistió y se marchó.

Nos quedamos Patri y yo solos, nuevamente desnudos, uno frente al otro. Patri se había sentado para estar más cómoda, y durante el polvo con Lara había comenzado a jugar nuevamente con su coño, se le notaban en sus mejillas coloradas.

  • Patri sabes lo que va a pasar ahora, ¿verdad?

dije mientras me aproximaba a ella. * Nooooo!

dijo con voz de niña pequeña a la vez que se comenzaba a acariciar un pecho * ¿No lo sabes? pues te lo voy a decir.

Ya estaba a pocos centímetros de ella. Yo aún no me he corrido, y tu me vas a ayudar a que lo haga… y cogiendo su mano la puse sobre mi falo. * ¿Así quieres que te ayude?

, dijo mientras comenzaba una suave paja.

¿O así?

y se inclinó hasta meterse la polla en la boca, para después sacársela y sonreirme. * Ni una ni otra, lo que quiero es follarte, llevo queriendo follarte todo el día, y ahora si que vas a ser mía. ¿Quieres que te folle? * ummm, si, si quiero que me folles, llevo pensando en esa polla desde esta tarde…

Estando tan cerca el uno del otro, nos fundimos en un beso, nuestras lenguas se entrelazaron intentando conocer todos los rincones de la otra boca. Poco a poco nuestras manos comenzaron el mismo juego con el cuerpo ajeno. Patri me empujó hasta que quedé tumbado boca arriba, mientras seguíamos besándonos se colocó sobre mi a horcajadas. Con la mano agarro mi polla y se la puso en la entrada, en ese momento, mirándome a lo ojos, como buscando mi afirmación. Yo la respondí con un acalorado beso, gesto que ella comprendió y poco a poco se fue penetrando, guiando con su mano mi hinchadisimo rabo. Cuando ya hubo entrado más de la mitad, sacó la mano y las puso ambas en mis hombros, fue moviendo la cadera, en círculos, de manera lenta hasta que finalmente estuvo empalada.

La sensación era maravillosa, mi hermana, una Diosa puesta en la tierra, caliente como un volcán sentada sobre mi, con mi polla metida hasta los huevos y comenzando a follarme. Al principio la cadencia era suave, ella sentada sobre mi, erguida, mostrando todo su cuerpo. Yo aproveche la ocasión para comenzar a tocarla las tetas, eran maravillosas. Esa postura era fantástica, la penetración era profunda, su abultado clítoris estaba siempre en fricción, y mi visión era increíble, además de que tenía fácil acceso a sus tetas. El único “pero” es que el ritmo era más lento.

Pronto Patri llegó a esa conclusión, ya estaba más que lubricada, cachonda como nunca y necesitaba más ritmo. Apoyó su cuerpo con el mio, nos volvimos a fundir en un beso, y comenzó a acelerar el ritmo. La penetración era menos profunda, pero mucho más rápida. Nuestras lenguas jugaban dentro de la boca del otro. Mis manos agarraron su culo, no lo apretaba, no quería parar el ritmo, solo quería acariciarla. Sobaba su culo, su piel era suave y respondía erizando el vello al paso de mis manos, su cuerpo se retorcía con cada gesto de mis manos.

La tensión de nuestros cuerpos era máxima, el ritmo frenético y el sudor hacía brillar todo nuestro cuerpo. Era consciente de que mi orgasmo se acercaba, mucho estaba durando ya. Gracias al alcohol, la coca y los 2 encuentros previos con Patri mi tolerancia era mayor, pero estaba llegando ya al límite. Con ambas manos separé los glúteos y con el dedo corazón comencé a hacer círculos en el ano. Estaba empapado, y no me costó meter la primera falange. Patri lo aceptó de buen gusto, pues gimió al notarlo. Para facilitar mi tarea bajó algo el ritmo, sin cambiar de posición, me follaba más lento pero más profundo. Mi mano continuaba trabajando su culo, y poco después introduce un segundo dedo. Ya entraban 2 dedos y 2 falanges, y con la penetración vaginal Patricia estaba colmada. Yo notaba la presión de mi polla desde el otro orificio.

Bufidos, jadeos, gruñidos, era todo lo que éramos capaces de articular. Nuestros cuerpos sudorosos se juntaban, nuestras lenguas bailaban al son de las embestidas. Mi polla estaba apunto de disparar y así se lo hice saber.

  • Patri, no aguanto más, me corro…
  • si, correte, correte que yo también lo hago, correte dentro, dentroooooo

No pude aguantar más, me tensé y un espeso chorro de esperma inundó el interior de coño de mi hermana, era la tercera vez que me corría, pero la cantidad de leche que notaba salir de mi rabo era como si llevara semana sin eyacular. Tenso como estaba, disfrutando de mi orgasmo, con los dedos en el culo de Patri. Ella al notar como me descargaba en su interior comenzó a correrse, un orgasmo muy intenso, su cuerpo temblando, la mandíbula desencajada y la cantidad de flujo manando de su coño era muestra inequívoca de ello.

  • Jooooooder! que bien!!! Dioooooos….

grité sin poder contenerme * aaahh! aaaah! coño! aaaa!

Patri no era capaz de articular palabra aún.

La volví a besar mientras sacaba mis dedos de su culo, ella aún penetrada por mi polla, me devolvió encantada el beso. Poco a poco se desacopló de encima mía, y todos los flujos condensados en su interior comenzaron a resbalar por su pierna. Era una imágen preciosa, se la veía genial.

  • Coño! como me has puesto el susodicho,

dijo al tiempo que recogía la mezcla de flujos del mismo * Pues tu no te has quedado corta

. La base de mi polla y mis huevos robosaman todo tipo de fluidos corporales.

Pero ha merecido la pena

… * Muy mucho. Gracias hermanito.

y me dio un casto beso en los labios.

Como buenamente pudimos, colocamos el sitios, nos limpiamos con clinex y nos compusimos la ropa. Salimos sin que nadie nos viera buscando un baño donde poder asearnos. La fiesta aún continuaba, pero ya estábamos muy cansados. Nos despedimos y nos dirigimos nuevamente a casa de Patri.

Durante el camino apenas hablamos. Posiblemente los 2 íbamos pensando lo sucedido aquella tarde, una lucha interna entre lo moral y lo físico se debatía por dentro, desde luego sí que lo hacía en mi cabeza. Llegamos al portal y subimos al piso. Carlos ya estaba en casa. Patri se dirigió a su habitación para irse a dormir.

  • Javi, gracias por todo, ha sido la mejor tarde de mi vida
  • gracias a ti… Te Quiero hermana…

Y nos dimos un beso.

Ella se metió en su habitación y yo me fui al cuarto de invitados. Ya tumbado en la cama intenté poner en orden mis ideas, pero Morfeo me venció y caí rendido ante él. Por la mañana (casi medio día) cuando me desperté Patri ya se había ido, iba a recoger a los niños. Desayuné manteniendo una conversación sin muchas ganas con Carlos y me fui a casa.

Tardé 2 días en volver a ver a Patri, al principio la situación era algo incómoda, no por nosotros, sino porque había gente delante, y no podíamos hablar del asunto. Con Lara la situación era como siempre, quizá ella estaba más acostumbrada a este tipo de situaciones. Tras un par de horas todo el grupo junto conseguimos quedarnos a solas.

  • Patriiii, lo del otro día….
  • Lo sé, a mi también me gustó, ya repetiremos...