En el cine
Que pasa cuando vas al cine, y una desconocida te busca las cosquillas?
Soy una persona a la que le gusta mucho ir al cine, esta afición la comparto poco con los amigos que tengo debido a los precios de las entradas, por eso suelo ir solo, además de que así disfruto mucho mas de las películas. Suelo ir a sesiones nocturnas, por el hecho de que en las salas se está más tranquilo, al estar mas vacías.
Un sábado, en el cual no me apetecía nada estar de borrachera con mis amigos, decidí ir al cine por mi cuenta, intente convencer a alguien, para nadie quiso acompañarme, por lo que, fui solo.
Al llegar al centro comercial, di par de vueltas para hacer algo de tiempo, ya que como es en mi habitual, suelo llegar pronto a todos los sitios. Durante mi recorrido, no deje de fijarme en todas aquellas chicas que pasaban a mi lado, muchas de ellas no llegaban a los 20 años (yo tengo 23) pero hay que ver cómo cambian las chicas, la verdad que cuando tenía 16 años, las chicas de mi edad no eran así ya me entendéis.
Lo cierto es que, al entrar en una tienda para comprarme par de chucherías para la sesión me fije en una chica, la verdad es que no se que fue exactamente lo que me llamo la atención, pero me fije en ella, era una chica joven, de no más de 21 años, con una estatura de 1´65, pelo negro, liso y corto, por la nuca más o menos, era una chica bastante esbelta, y su forma de vestir, no era de una chica que fuese a salir de marcha, ya que andaba con una falda negra, de esas largas que llegan hasta los tobillos, y una camisa de tiros a juego en un momento determinado, sus ojos se cruzaron con los míos, y su color empezó a motivar mi ganas de saber más de esas chica, esos ojos azules, guardaban algún secreto.
En la cola de la caja la chica estaba par de sitio más atrás que yo, mas de una vez la mire para fijarme bien en ella, una vez, nuestros ojos se encontraron, y ambos sonreímos después de ese encuentro, tomamos caminos diferentes, pero el destino que es muy caprichoso, nos volvió a juntar en la cola de la taquilla del cine, pero esta vez, ella estaba inmediatamente detrás de mí, con su grupo de amigas. Ellas hablaban sobre que peli ver, no se ponían de acuerdo, yo tenía muy claro que peli iba a ver, soy un fanático de las pelis de miedo. Mientras escuchaba sus conversaciones me volvía de vez en cuando para buscar a la chica de ojos claros, e intentar averiguar cuál era su voz, me fue imposible. Me llego el turno en la taquilla y pedí mi entrada, cuando aun guardaba en mi cartera el dinero devuelto, a mi lado en la taquilla, escuche como pedían las entradas para una misma sala todas las chicas, todas menos una, la cual no acepta ir a ver una peli romántica, ya que le parecían muy surrealista, esa era la chica de los ojos claros, la que anteponía ver una peli a su gusto, que estar con sus amigas.
Seguí a lo mío, y me fui a la sala donde se proyectaba mi película, me senté casi a mitad de la sala, en la sala solo había 8 personas, y todas eran parejitas, que estaban muy separadas unas de otras. Poco después de sentarme, se apagaron las luces dando inicio a la proyección de los tráiler, en ese momento, una silueta se dibujo entre la oscuridad, buscando un sitio por la sala, la persona se sentó justo en la butaca detrás de mí, en ese momento pensé "como el cine esta tan lleno... es que no tiene otro sitio donde sentarse manda tela"(soy un poco antisocial, lo sé) comenzó la película, y todo trascurría con normalidad, pero más o menos a los 20 minutos de proyección, una mano me toco el hombro (imaginaos la escena película de miedo, uno solo y una mano que le toca por la espalda, lo menos que piensa uno es que sea la persona que estaba detrás) de un pequeño salto me gire y vi que la persona que estaba detrás se había inclinado hacia mí, con voz suave me dijo:
Perdona por asustarte, solo quería hacerte una pregunta.
Era una voz dulce, y temblorosa, al escucharla, mi corazón se tranquilizo, y le conteste:
Si dime, ¿cual es tu pregunta?
Me puedo sentar al lado tuyo, es que estoy sola, y me estoy un poco asustada.
En cualquier otra situación mi respuesta hubiese sido, todo es ficción eso no va a pasar, puedes estar tranquila, pero lo cierto es que esa voz, me transmitía confianza, y le dije que se sentara a mi lado si eso le haría estar más tranquila.
La chica cambio de fila, y se sentó a mi izquierda, cuando se sentó, puede verle el rostro, era la chica de la tienda, la de los ojos claros oh, que caprichoso es el destino, tenia sentada a mi lado, a la chica que me había llamado la atención, en otro momento, hubiese empezado hablar con ella, pero estando en el cine, no quería interrumpirle la peli, seguimos viendo la peli, ella con algún que otro sobresalto ante los momentos más angustiosos a los cuales respondía con una pequeña sonrisa, al ver su reacción con el paso de la peli, la chica se fue acomodando, y en otro momento de susto, no pudo evitar acercarse a mí y apretarme el brazo llevada por el miedo enseguida me pidió disculpas, a las que yo les respondí, no te preocupes, es ortopédico, te lo puedes quedar (me intente hacer el gracioso en el peor momento) pero parece ser que a ella le gusto esa respuesta, porque se acurruco aun mas, y se acerco mas a mí, todo lo que el apoyabrazos le permitió.
Poco a poco sus manos, pasaron de agarrarme el brazo como las zarpas, de un águila, a írmelos acariciando, esas caricias hacían que mi piel se volviera piel de gallina. En otro momento de susto, acerco su cabeza a mi brazo, a modo de protección, a lo que yo respondí con una pequeña caricia sobre su cabellera. Al separar su cabeza de mi brazo, nuestros rostros se quedaron uno enfrente al otro, a menos de 10 cts., a la misma altura mirando a sus ojos me invadieron unas ganas locas de besarla, pero me contuve, creo que ella tuvo la misma sensación, ya que se mordió los labios, intentando frenar su deseo, recuperamos nuestras posiciones, y continuamos viendo la peli.
En otro momento de tensión, ella se acerco de nuevo a mi hombro, y me susurro al oído:
Estoy toda trincada, la tensión me va a matar
Mi respuesta fue de lo más interesada posible:
Cuando salgamos te doy un masajito, y te dejo como nueva
Ella se rio, y no le dio más importancia a mi comentario. Seguí viendo la peli, mientras sus manos seguían acariciando suavemente mi mano, aunque en algún que otro momento, su mano, me acariciaba el muslo, yo no le di más importancia. Cuando la película estaba en su punto más interesante, note un beso en la mejilla, algo que me sorprendió, porque éramos dos desconocidos, pero me agrado, por lo inesperado, como por lo dulce, me gire hacia ella, con una sonrisa, a la cual me respondió, con un pequeño roce de sus labios con los míos, ese pequeño roce llevó a mas besos, aun más apasionados, olvidándonos de la película por completo, nuestras lenguas jugaban, se entrelazaban, mientras se oían gritos en la sala. Sus manos empezaron a acariciarme los muslos, y fueron subiendo muy poco a poco legando a tocar tímidamente mi verga, que en ese momento estaba, en proceso de alegramiento, al notarlo, paro de besarme, y me susurro al oído
Te gustan mis besos por lo que veo ¿eh?
La verdad es que no me dejo terminar la frase, me volvió a besar, pero esta vez, sus manos, no tuvieron tanto tacto al dirigirse hacia mi paquete y lo toco con firmeza, lo cual me produjo mayor excitación, y ella lo notaba, cada vez sus caricias se hacían más fuertes, y mi verga respondía a ellas con más dureza, de repente un ruido me saco del pequeño éxtasis en el que estaba inmerso, era el ruido de mi cremallera, que bajaba lentamente, su mano se deslizo rápidamente por el interior de mi pantalón, y tocando con más firmeza mi pene, mis manos que en ese momento ya poseían vida propia, jugaban por el exterior de su camisa, tocando muy suavemente sus tetas, y notaba poco a poco como sus pezones, se iban endureciendo mas y mas. De repente, una caricia hizo que tomara una bocanada de aire más fuerte de lo normal, su mano había conseguido desprenderse de mi bóxer y tocar directamente mi pene, su mano transmitía seguridad y firmeza en sus movimientos, comenzó a masturbarme sin dejar de besarme, yo estaba excitado, y ella lo sabía, paro por un instante para preguntarme:
¿Te gustaría que te la chupase?
Pensé que mis sentidos me estaban engañando, no podía creérmelo, una chica totalmente desconocida me estaba diciendo que si yo quería que me la chupase, ¿cómo habíamos llegado a esa situación? No lo sé, la verdad. Pero lo cierto es que, mientras esas cosas rondaban por mi cabeza, note como su lengua empezaba a rocetear la punta de mi glande, que respondía con pequeñas dilataciones, jugaba con mi pene, su lengua lo recorría una y otra vez, a esta altura, ya me había olvidado por completo de la película, y del sitio en el que estaba, estaba totalmente entregado a los placeres que aquella desconocida me estaba proporcionando.
Recorrió el largo de mi pene con sus labios, hasta que por fin decidió, que me había hecho sufrir bastante y se la introdujo por completo en su boca, solté un pequeño gemido de placer apagado, ya que por mi mente se cruzo el lugar en el que estábamos, seguí jugando con mi pene dentro de su boca, durante varios minutos, hasta que paro yo no quería que parase, quería mas y mas, no sabía porque se había detenido, se acerco a mi boca y me beso, un beso suave y tierno, a lo que siguió una frase que jamás olvidare:
La película está acabando, pero tu placer no ha hecho más que comenzar, ven conmigo a los servicios
Pero eso ya forma parte de otra historia, historia que escribiré en pocos días, y la cual, espero que leáis ;) hasta pronto lectores