En el cepo

• ¿Eres Pedro?

• ¿Carlos?

• SI… hola

Un choque de manos, su cara de extrañeza… o duda.

• ¿Va en serio lo que me has enviado?

• Bueno, tu crees que sí ¿no? Si no no estarías aquí

Me divierte su cara… y el morbo de la sitación

• Eso espero, me ha costado 40 crujas entrar

• El que no se arriesga…

• ¿Quién es?

• Sabes que no te lo voy a decir

• ¿Como estas seguro que…?

• Estás en su agenda, seguro que la conoces

Giraba el vaso (¿gin tonic?) nervioso, ansioso, intentando indagar algo más de lo que le comenté por Wasap_ “¿quieres follarte una conocida tuya que está muy buena?”

Algunos no respondieron, otros se lo tomaron a cachondeo pero este se prestó a seguir el juego… y aquí estaba

• Pero… dime algo más

• A lo mejor luego la reconoces… claro que siempre la habrás visto vestida y las tías…

• JO-DER…

• Jeje… eso… las tías cambian mucho de estar en bolas a vestidas. Ya te lo digo yo que la he visto de ambas maneras

• ¿De que la conoces tú? ¿Es un jueguecito de pareja?

• Jajaja… no, no es mi novia, ni mi parienta… pero sí… es un jueguecito, jejeje

Ahora escaneaba la barra, mirando la gente que se apoyaba en ella… quizás tenía la remota esperanza de encontrar esa cara conocida que le había invitado a follar. Bueno, ella no, era yo quien le había invitado… Ella nunca lo hubiese querido, pero el juego estaba estaba en marcha.

==== Quince minutos antes ===

• AAAHHH!!!... UFFFF!!!.... wwwooooo…

Las piernas temblorosas, el pecho acelerado, resoplidos. No he perdido la maña de hacer correrse a una tía, ni squiera cuando está en una posición tan incómoda como la de estar enganchada en una cepo: la cabeza y las manos atrapas por delante, el cuerpo detras, disponible, accesible, sin que pueda hacer nada por evitar mis caprichos, mis caricias… mi polla.

El conjunto completado con una barra en los tobillosque le mantiene separadas las piernas, un collar de cuero al cuello del que pende una cadena y unas muñequeras que mantienen sus manos más fijas de lo que ya supone el cepo.

• Va… suéltame ya..

• No, putita, ya has tenido tu orgasmo, ahora me toca a mí disfrutar…

• Bueno, suéltame y te hago…

• No. No vas a hacer nada, te van a hacer a tí.

• ¿Como que…? ¿¿¿van???

• Si, mujer, si no ¿para que te he traído aquí? Es un pub liberal, de intercambios… hoy vas a salir muy bien follada.

• Ufff… no se, no se si podre. Pero estoy incómoda

• Para estar incómoda te has pegado una corrida..!

• Pero ahora ya no tengo fuerzas, me duele t… ¿qué es eso?

Su cara de sorpresa… o miedo, me pone. Mucho. Como el día del primer trío. Abrir la puerta en bolas, creyendo que era yo… bueno, yo estaba detrás del tipo que acabaría follándosela por todos sus agujeros. Una tarde que disfrutamos… los tres.

Pero hoy iba a ser diferente. Muy diferente.

• Una capucha.

• No, no… no me pongas eso.

• Bueno, si prefieres que te reconozcan.

• ¿Quién? Aquí no hay… estamos lejos.

• Tus amigos

Los ojos como platos, el grito, contenido pero firme, los puños cerrados denotaban la tensión

• ¡¡¿QUE?!! ¡¡¿QUE AMIGOS?!!

• Unos cuantos conocidos tuyos…

• No… no será verdad… ¿no serás tan cabrón?

• Sabes que sí.

• No, va suéltame…

• Eso de la contraseña por la huella del móvil no es muy efectiva, te pilla dormida y…

• ¿Qué has hecho cabrón? ¿Me has espiado el móvil?

• Un poco, solo para seleccionar unos cuantos follamigos para hoy…

• Suéltame!!, Voy a gritar como no me sueltes ya… mmmppff

No es que sea muy efectivo un gag de esos de bola, pero ayuda a mitigar el volumen de los improperios

• No se si te has percatado que no estás en condiciones de exigir nada. Este cepo está bien fijo en el suelo. Puedo largarme si quieres y que el próximo tío que entre aqui decida si te libera o te folla.

• GGGHHMMM

• Te explico de qué va lo cosa: he seleccionado 5 tíos de la agenda del móvil para que vengan a follarte. Seguro que más de uno se habrá hecho pajas pensando en lo buena que estás… hoy van a cumplir su deseo

• MMMHHHSGGGS

• Ya se, me quieres matar. Pero bueno, lo de la capucha es para que no sepan quién eres. Solo deja disponible tu boca… y el resto del cuerpo, claro.

• SSTTTMMMM!

• Pero como soy bueno, hoy voy a dejar que tomes tú las decisiones, no todas, claro. Se que estas enfadada conmigo así que, si quieres, hoy mismo cortamos la relación. Salgo por esa puerta y le digo a ese colega tuyo que venga a rescatarte. No volveremos a vernos

Terror. De pronto el silencio más absoluto. Su cuerpo dejó de moverse, Ya no intentaba liberarse. Su cara era de puro pánico.

• O puedo colocarte esta capucha para que tus amigos no sepan a quién se están follando… si no hablas nunca lo sabrán. No tienes tatoos y supongo que ninguno de ellos te ha visto en bolas, como mucho en bikini.

La expresión de su cara cambió radicalmente de rabiosa a lastimera.

• Te voy a quitar el gag. Si gritas me voy y aviso a tu compa… ya os aclararéis

• GMM… no, no por favor, no lo hagas. por favor. Haré lo quieras, pero que no entre… por favor.

• Es que precisamente eso es “lo que quiero” verte follar con conocidos. Estuve tentado de avisar a tu novio, pero seguro que él si que te iba a reconocer… creo

• No seas cabrón… por favor, follaré con quien quieras, aunque sea el gordo seboso que decías el otro día… pero por favor, suéltame. vamonos.

• Lo del tipo ese no lo descarto del todo pero hoy… Tu colega ha de estar impaciente, puede que se plantee que es una jugarreta… Decídete ya: ¿capucha o salgo para siempre de tu vida?

• Por favor, no lo hagas, me va a reconocer.

• Es un riesgo… eso le da más morbo al juego. Me voy para fuera, ¿te pongo la capucha?

• ¿Y si me la quita?

• No puede. Yo estaré aquí… además este candadito aunque sea pequeño lo haría muy complicado. Si no hablas no se enterará. Usa tu boca solo para comer polla y no pasará nada. ¿capucha?

• Capucha

===

• JO-DER!

• Esta buena la tía ¿eh?

• Ya te digo… ¿Quién es?

La cara del tipo era de alucine. Una mujer, en bolas, con un cuerpo impresionante, todo en su sitio y muy bien puesto, atrapada en un cepo, o sea, disponible al 100% para… para todo.

• No insistas, no te lo diré

• ¿Y la capucha?

• Para que no la reconozcas

• Ni siquiera los ojos…

• Ni siquiera… pero no te cortes, puedes tocar que no muerde

Pedro no hacía más que dar vueltas alrededor de la mujer, pero no se atrevió a tocarla hasta que le animé a hacerlo. Ella se estremeció, en un primer momento intentó evitar el contacto, pero de inmediato reconoció que era inútil y se dejó… la piel se le erizaba cada vez que la mano de Pedro se posaba sobre ella… primero recorriendo la espalda, luego los pechos que colgaban, se deslizó hacia la grupa y… unos dedos separaron los labios vaginales para acariciar el clítoris… y entrar en su coño

• Está chorreando

• Se ha corrido hace un rato

• ¿Quién es? ¿Cómo sabes que la conozco? vamos, dime…

• No… Seguro que habrás pensado alguna vez en follártela, ahora puedes

• Joder!, pero me gustaría saber…

• ¿Y el morbo? La próxima vez que veas una amiga te imaginarás que ha sido ella la que te has follado esta noche

• ¿Carmen, Pilar, Mary…?

• Jajaja!... Bueno, si ella quiere responderte… ¿quieres decirle quien eres?

Ella agitó la cabeza varias veces de derecha a izquierda, mientras Pedro se agachaba frente a ella, a escasos centímetros de su cabeza, intentando descubrir algo que la identificara… pero solo tenía acceso a los labios, los dientes, la boca

• ¿Quién eres?

• Creo que ya ha dejado claro que no te lo va a decir… pero bueno, ¿te la quieres follar o lo dejamos estar? Esta noche por esa boca y ese coño van a pasar unas cuantas pollas, si no te animas ya te puedes largar… Bueno, animado ya veo que estás por lo que muestra tu entrepierna, jejej

Pedro se levantó tocándose el paquete, seguramente para aliviar la presión que comenzaba a sentir…

• Mira, vamos a jugar un poco. A lo mejor tienes suerte y todo. Voy a preguntarle a la zorra ésta como te llamas. Si no lo sabe le quitaré la capucha… a lo mejor me he equivocado… quizás no recuerda tu nombre.

El silencio invadió la sala. Pedro quedó de pie, expectante junto al cepo, mientras yo me agachaba frente a la mujer.

• A ver, puta, ¿como se llama el tipo este? No te equivoques o…

Un susurro casi imperceptible salió de sus labios… pegué mi oreja a ellos

• No te he oído, puta, un poco más fuerte

No mucho más, solo una palabra, corta, cortante, algo irritada

• Pedro... ¿te llamas Pedro?

• Si… si ya lo sabes…

• Ella también ha reconocido tu voz… señal que habéis hablado alguna vez

• A ver, tía, dime algo…

• jajaja… buen intento. Vamos tío, ya que no quiere usar la boca para hablarte ¿no te gustaría darle otro uso?

Pedro comenzó a desnudarse. El calzoncillo revelaba la mancha típica del líquido preseminal… su polla saltó como un resorte.

• Un momento. Antes de metersela coge ese lápiz de labios

• ¿Qué?

• Es un capricho personal, puro fetichismo… me pone mucho ver unos labios rojos engullendo polla.

No hube de repetirlo. Con parsimonia fue recorriendo los labios de ella con el rojo intenso… cerró el lápiz, lo dejó sobre la mesita y… comenzó a introducirse en su boca. Cogí mi móvil.

• Fotos no!

• Tranquilo. No me interesa tu cara… ni tu polla, solo es un recuerdo de esta mamada. Ya te digo que me encanta el contraste entre los labios rojos y la carne de polla… si quieres luego te la envío de recuerdo.

Me resultaba gracioso los intentos de Pedro por descubrir de quién era esa boca que engullía su polla. Palpaba la capucha intentando encontrar algo que la identificara, incluso intentaba colar un dedo por los bordes de la capucha para poder quizás sacar un mechón de pelo… Pero acabó descartándolo todo para centrarse en la mamada. Cogió la cabeza con ambas manos y comenzó a forzar su boca, la garganta de ella mostraba las arcadas, pero en ningún momento se quejó, no quería darle ninguna pista.

De pronto Pedro sacó la polla de su cobijo.

• ¿Qué? ¿no quieres correrte en su boca?

• Ufff!!... He estado a punto… pero quiero follarmela también.

• Muy bien, sobre la mesa tienes condones

• ¿No puedo follarla a pelo?

• No, después de tí vendrán otros y no es plan que lo tenga todo encharcado… pero bueno, le puedes dar de beber el condón cuando acabes… o acabar en su boca

• Uffff!! ¡qué movida! ¿se traga la leche?

• Jajaja un poco de proteínas no le vendrá mal, quizás sea lo único que cene esta noche.

Un par de golpes en las nalgas, una incursión de sus dedos y… ¡adentro! apenas se situó tras ese cuerpo atrapado en el cepo no tardó en comenzar una mete-saca salvaje, primero tomándola de las caderas, luego recostándose sobre ella para alcanzar sus tetas y de nuevo aferrándose a sus caderas… si alguna vez pasó por su cabeza correrse en su boca la excitación pudo más y…

• ¡Bestial!... ¡Qué de puta madre! Joder!

De nuevo se recostó sobre ella para alcanzar sus tetas, para presionar sus pezones, quizás intentando provocarle un grito que le permitiera saber a quien se había follado… Vano intento, ella mordía sus labios, apenas una queja muda, apagada, salió de ella.

• No te pases, chaval, ya te digo que no vas a saber quien es… salvo que ella quiera

• Joder!... dime algo al menos… ¿Tiene novio esta puta?

• Bueno… te diré que tiene “pareja”, novio, esposo, ex… o novia… eso ya no te lo voy a decir

• Jo-der! ¿Y dónde está ahora el cornudo?

• Preguntas demasiado… ya va siendo hora de dejarlo, a este coño le faltan aún algunas pollas esta noche..

• ¿Puedo quedarme?

• NO. Anda, no seas pesado. Te lo has pasado bien, ¿no?... si te comportas puede que algun dia puedas repetir

• ¿EN SERIO, TÍO? ¿Cuándo?

• Va, déjalo, no te aseguro nada, pero tengo tu teléfono… hasta otra

• Espera. antes voy a darle de comer ¿no?

• Jajaja… vale… putita, abre la boca que tienes premio

El tipo se puso frente a ella con el condón preparado para soltar su carga

• Saca la lengua, guarra, así… levanta un poco la cabeza… mmmmm…. bien… todo… ahora traga, mala puta. Espero averiguar quién eres para darte polla muchas más veces. ¿Angela…?

Insistía. Es divertido. Seguro que a partir de hoy lo que más en lo que más se fijará de las chicas serán sus labios, jeje, a ver si…

Le acompañé hasta la puerta… no se si pensaba volver a entrar pero mi colega de la puerta ya tenía instrucciones de no dejarlo. En agradecimiento cuando acabara la jornada los dos seguratas y el jefe del garito iban a tener plena disposición de mi sumisa.

Tras escuchar el cariñoso apelativo de “cabrón”, volví a salir de la sala. En la barra vi la segunda “remesa”. Esta vez eran dos. Un par de colegas, por sus conversaciones en el wasap deduje que eran compañeros en un curro que tuvo la chica, puede que no la hayan visto en los dos últimos años. Lo que es seguro es que no la habrían visto en bolas… ni en esa posición.

====

Se agradecen comentarios... y emails. Eso del feedback siempre anima.