En el campo, sexo en familia II

Continúan las aventuras de David, en un día muy intenso.

En el Relato Anterior…

…Ambos hicimos lo mismo, cuando me dirigía a la habitación puede notar como Tati salía de la habitación de Paula, mientras Belén había ido primero al baño y ya estaba en su cuarto asique en la primera noche nadie me vio entrar en el cuarto de mi prima.

Quedé en entrar a su habitación y así lo hice

-Hola primita- dije sacándome la ropa- vine a ver que estuvieras bien, ya te vas a dormir?

-Umm esa es la idea, salvo que tenga algo más interesante para hacer- ella estaba sentada y aparte de acostarse, se quitó la parte de arriba, mostrando sus senos y se estaba por quitar el short que llevaba hasta que me acerque-

-Umm que tal si esto- señalando el short- te lo saca tu primito…solo para que duermas más cómoda

Acto seguido le quite el short quedando desnuda, ya que era de pijama y no tenía braga, nos besamos tapándonos con la sábana, rozábamos nuestros cuerpos, besaba su mejilla, su pecho, me concentraba en su seno izquierdo, lo lengüeteaba, chupaba y apoyaba mis dientes en su pezón para luego apretarlo y así morderlo, los mismo hice con el otro. Nuestros cuerpos estaban tan cerca que casi mi polla entraba sola dentro de ella, sentía un olor en ella especial, uno que no había sentido antes, parecido al del sexo o al del orgasmo y me volvía loco.

Me acomode quedando mirando su cuerpo y poniendo mi polla y empezar a follarla ubicando mis manos en su cadera y empezar a disfrutar, mi prima Paula gemía y yo comenzaba a hacerlo, desvíe mis manos a sus nalgas y a sostenerla desde abajo, el vaivén de sus piernas me encantaba no podía dejar de gemir, me acerque a su pecho y empeze a respirar fuerte, bufaba, mientras la follaba clavándole la polla, aprovechando la cabecera de la cama, la follaba cada vez más profundo y Paula ya gemía muy fuerte, tanto que me acerque a su boca y la besé, cerramos las bocas, mezclamos las lenguas, el placer y la lujuria se expandía por toda la cama.

Volví a levantarme y continúe con la misma intensidad, intercalando mis manos entre su cadera y sus senos y con el dedo pulgar jugaba con sus pezones, salvo que aumentará el nivel y así lo hacía y sus senos y prácticamente todo su cuerpo se sacudía, hasta su pelo se movía por todos lados, hice un gran gemido mezclado entre excitación y agitación, me preocupo que se haya escuchado, pero seguí hasta salirme y girarla a Paula, está se puso en posición de perrito, ver sus nalgas así desnudas, grandes y paraditas era un placer, no me cansaba y no lo haría de ver esa imagen, rápidamente acerque mi cara, le metí lengua, haciendo un beso negro y le apreté un poco ese trasero con las manos, puse mi polla y volví a follarla, mi prima se dio vuelta y me miró dibujándosele una sonrisa en el rostro, luego volvió a mirar a la pared y no dejar de gemir, mientras ambos movíamos sus nalgas, ella hacía atrás y yo hacía adelante, su trasero se movía muy bien y obviamente empecé a nalguear, le daba nalgadas, le propinaba azotes, lentos y suaves, que no infringían dolor pero si placer, placer al máximo, de ese que no cerrábamos la boca para no dejar de gemir y disfrutar al 100.

Me sentía en la gloria no podía disfrutar más, era uno de los mejores polvos que estábamos teniendo, posiblemente por ese olor que sentí al entrar pero después le daría atención a eso, ahora solo a la mujer que estaba frente a mí. Seguí dándole a esas nalgas, acerque su cuerpo y lo levanté dejándolo pegado hacía mí, puse mi cara en su cuello, con mis manos atrapé sus senos y la polla seguía feliz entre sus piernas y empecé a mover la pelvis y seguir moviéndome dentro de ella. No soltaba sus senos, tenía muy manos apretándolos y acariciándolos y besaba su cuello con total devoción, seguí aumentando la intensidad con la polla, gire su cara, la besé en los labios, la mire a los ojos, continúe un poco más pero la saqué de mi polla, ella se dio vuelta, yo me acerque y poniendo mis piernas sobre las suyas, sostuve mi polla con la mano y lance varios chorros de esperma, espesos y largos, que fueron a parar entre sus senos y su cuello.

Con mi mano acaricié su cuerpo, especialmente dónde tenía el esperma, lo cogí con los dedos, lo junte y se lo acerque a la cara, mi prima no lo dudo y abrió la boca y me chupó los dedos, devorándolos por la excitación que todavía tenía, repetimos la sesión unas veces más y ya estábamos abrazados y besándonos, con nuestras manos en los pelos del otro, dándonos caricias, los besos pasaron de los labios, al pecho, al estómago y los besos pasaron a ser lengüetazos y después chupadas, hasta mordiscones y ya cuando me di cuenta estaba acostado, con la cabeza bien apoyada en la almohada y estando como acostado y descansando totalmente. Su chochito se me acercó y también su boca a mi amiguito que estaba en uno de los mejores días de su vida, estábamos en un 69, ambos nos comíamos, yo su cuevita y ella mi polla. Gozamos, es decir poco, mi prima tuvo un orgasmo en mi cara, me tomé sus jugos vaginales, fue hermoso. Atraje su cuerpo hacia el mío, me beso en los labios, se puso entre mis piernas y me empezó a follar, era toda una vaquerita, se movía muy bien y sus manos las ponía en mi cadera y se movía muy rápido, se mantuvo cabalgándome un buen rato, lo más parecido al cielo para mí, de a ratos se atraía y me besaba y sentía sus pechos con el mío, ella siguió follándome y disfrutando tenis una sonrisa muy grande, tome iniciativa sosteniendo mis manos en su cadera y follarla desde abajo, ella se sacudía mucho y por supuesto ambos gemíamos, volví a levantarme pero esta vez para terminar en un koala, un abrazo que sería normal y tierno entre primos, pero en este caso estábamos desnudos y con mi polla dentro de su chochito y mis manos en sus nalgas, como ya antes apagábamos nuestros gemidos besándonos y acariciándonos y seguimos así otro rato. Yo seguía durísimo, decidí dar vuelta a Paula para que de nuevo se pusiera de perrito y disfrutara de sus nalgas metiendo mi polla y siguiera nalgandola, continúe así hasta que estaba a punto y puse mi polla en su boca y empezó a recibir todo en su boca.

Al otro día me levanté y estaba sólo, muy cansado, no tenía fuerzas ni para levantarme e ir a trabajar pero me dirigí al baño y luego a la cocina dónde estaban todas, saludé protocolarmente y luego me fui con Paula al rancho. Trabajamos más que otros días, yo tuve que hacer mucha fuerza y levantar distintas cosas pesadas del ganado, aparte de arreglar una cerca, fue muy agotador asique esta vez fue más gustoso recoger el premio diario. Cuando ví a Paula la tome de la cintura, pasando mi brazo, la levanté y entramos al rancho, se notaba nuestra tensión sexual, teníamos mucho morbo, pero no por ser primos, sino porque tal vez sería la última vez de este juego diario, divertido y que nos subía la adrenalina, ya que tal vez mañana empezarían las otras primas a trabajar y se nos haría muy difícil. Cómo siempre le quite su camisa y besé sus pechos mientras la subía al recinto lleno de paja y follamos como siempre.

Llegamos a la casa, fui directamente a la ducha, triste por ya no tener la compañía de mi prima, pero recordando la gran noche anterior y que esa gran excitación fue provocada principalmente por Tatiana, quien era a la que deseaba, a la que quería tocar su cuerpo, besarla, chuparla y follarla. El imaginarme eso despertó mi polla pero solo quedó morcillona, con tanta actividad sexual decidí no tocarme y salí de la ducha. En eso ví que de la otra ducha salía Paula pero lo que más me extraño fue que salió con Tati, algo más que incrementarían a mis recientes pensamientos y deseos.

En la tarde, estaba en el living, hablando más que nada con mi tía Mariela sobre el día. Cenamos y nos quedamos charlando, hasta que todas se fueron, menos Tati. De quién obviamente ví su cuerpo, tenía una camiseta de tirantes negra, bien ceñida a sus pechos y short de jean gris.

-Todavía no hay sueño?- le dije-

  • No…contame de vos

  • Buenooo yo estudié busque empleo y me estaba costando encontrar uno y estoy acá.

  • Que locura y no extrañas algo de allá? No tenías Novia o algo así?

  • La pregunta me gustó, se estaba interesando en mí- he tenido relaciones pero ninguna seria, lo que más extraño son algunas amistades.

Me acerque a ella, acostándome y abrazándola de costado en el sofá, mi cara estaba apoyada muy cerca de su seno derecho. Continúe la charla preguntándole:

-Y ustedes porque vinieron?

  • Quedó en silencio unos segundos y contestó- Yo porque justo termine la escuela.

  • Y Belén?

  • Bueno ella nose si debería decírtelo…pero tuvo muchos problemas en la escuela, le costó mucho y justamente le costaba dinero a nuestros padres y ella siempre decía que quería trabajar y por eso llamaron a la tía Mariela, asique en realidad lo mío es más opcional, me quedaré salvo que consiga algo mejor.

Mientras en mi mente decía “por favor quédate” le dije- Es algo parecido a lo que me pasó a mi y todavía estoy acá, me gustaría que te quedes.

Sin esperar respuesta, la abracé más fuerte y subí mi cara hasta su cuello, apoye tiernamente mis labios mientras posaba mi mano derecha sobre su seno izquierdo y si bien tenía la ropa, tocarlo fue un gran avance.

Tati se giró hacia mi lado, nos quedamos mirándonos a los ojos un rato, la tensión sexual se sentía, mi prima se acercó a mí y me dio un beso muy cerca de los labios y se levantó.

-Que cansancio, no me quiero imaginar cuando mañana empecemos en el rancho, me voy a descansar.

No le dije nada, solo pude quedarme viendo sus pequeñas nalgas paraditas y como se iban de mi vista.

Me quedé un rato más en el sofá asique al llegar con mi prima Paula está ya estaba acostada, la dejé dormir y también me dormí rápido.

Al otro día estaba teniendo un sueño, pero este parecía más una pesadilla con fuego, recuerdo tener mucho calor y no me podía mover y transpiraba, me costaba respirar, estaba agitado pero me sentía bien y me di cuenta que en realidad no transpiraba, estaba cachondo, el sueño se interrumpió por un sonido extraño, abrí los ojos estaba en el cuarto y el sonido ese eran arcadas de mi prima Paula tragándose mi polla por completo, mi prima había decidido hacerme una mamada mañanera, que hermosura, puse mi mano en su cabeza y me acomode con las almohadas, ella en ningún momento dejo mi polla, ví su cuerpo, estaba desnuda, me quedé acariciando su cara, me acerque un poco para rozarle los pezones con mis dedos, volví a acostarme le dije que acabaría ella me la siguió mamando, recibió y trago el primer chorro de esperma, el otro fue a su cara y un tercero logró meterlo también en su boca.

-Te gustó?- me dijo

  • Claro, te quiero mucho

Ella se levantó y se preparó, yo la seguí y esta vez toda la familia fue a trabajar al rancho.

Mientras trabajábamos nos mirábamos, teníamos mucha tensión sexual, por mi parte quedé muy cachondo luego de la mamada, quería más y sabía que no lo tendría ya que ahora ella trabaja con mis otras primas, no nos podemos quedar solos, eso me ponía de mal humor, finalmente el día paso, sin follada para mí y luego de ya estar en la casa y ducharme, estuve arreglando unas cosas en mi propia habitación y me di cuenta que no aguantaría sin follar hasta la noche, tenía la polla muy dura y me molestaba, sigilosamente busque a Paula, no estaba en el living, tampoco en el patio, las duchas estaban vacías, fui directamente a su habitación aunque a esta hora, ya de noche, no está ahí hasta que se acuesta. Abrí la puerta de la habitación y la dejé entreabierta y me escondí, me fijé que no me hubiera escuchado y me quede observando. Mi prima Paula estaba desnuda de la parte de arriba y encima tenía a mi prima Tatiana, también desnuda de la parte de arriba y además…se estaban besando…yo no lo podía creer, estaba en shock, era increíble, excitante y morboso. Además que técnicamente Paula me estaba haciendo infiel y encima me había equivocado con la buena charla que tuve con Tati, creí que tenía chances y no era así por lo que veía. Paula estaba solo con una tanga blanca y Tati tenía un short verde, siguieron besándose y se turnaban para besar sus senos.

Yo me quedé ahí tocándome la polla sobre el pantalón, me fijé alrededor mi tía estaba haciendo la cena, escuchaba los sonidos que hacía, mi otra prima, por ahora la única inocente, estaba en la habitación con la puerta cerrada, de ella me tenía que preocupar por si salía y me veía, ya que acto seguido saque mi polla para jalármela viendo ese espectáculo tan morboso. Tatiana había sacado la braguita de su prima y le estaba comiendo el coño, Paula gemía, como en nuestras folladas, lo estaba disfrutando, Tati siguió así un buen rato y yo también jalándome la polla. Tati subió más arriba volvió a besar sus senos y a besarle la boca, se levanto y se acercó hacia mí, me asuste, me aleje un poco quedándome igual en el pasillo, no me vio, sólo cerró la puerta, me quedé sin ver el espectáculo pero al no saber que hacer me quedé allí y puse mi oído sobre la puerta se oían sonidos de todo tipo, imaginaba la lujuria que tenían, decidí irme a la pieza a efectuar un plan para volver a verlas, este consistía en esperar un tiempo, que desborden en lujuria y pasión y ahí volver a entreabrir la puerta y disfrutar yo también, los minutos se me hicieron horas, hasta meses, en mi habitación, seguía con la polla fuera del short y apuntando fijamente hacia el techo, hasta que pasado el tiempo volví, escuché esos gritos tras la puerta nuevamente, estaba nervioso pero estando agachado y desde el piso, moví la puerta y la dejé entreabierta, volví a arrodillarme como al inicio y dirigí mi vista hacia la cama, ahí estaban totalmente desnudas con Paula arriba de Tatiana y follándose con una tijera, tenían las piernas entre si y Paula la sacudía, sus coños se rozaban una con la otra y los senos de ambas se sacudían. Si esto no era el paraíso estaba cerca de serlo. Siguieron besándose y ambas tuvieron un orgasmo, luego se quedaron abrazadas de lado y besándose de a ratos. Nuestra Tía pegó el grito diciendo que ya era hora de cenar pero antes tuve unos minutos para mí en mi habitación después de haber estado todo el día cachondo y encima ver eso, no tuve que hacer mucho para poder recomponerme y cenar en familia como si nada hubiera pasado.

Avance de la Parte III

…-Hola Primo, puedo pasar?

-Necesitaba decirle que no debido a mis manchas del orgasmo en mi pecho, pero ya estaba todo extraño, me acobije con las sábanas y le dije- Si pasa, no hay drama

Cuando paso pude observar su vestimenta, tenía un top súper chico y finito, prácticamente solo tapaba sus pezones, que encima se dejaban ver, si bien no tiene pechos grandes, de todas es la más plana, eso me ponía muchísimo. Además no llevaba short, tenía una braga negra. No deje de mirarle mientras se sentó en la cama y mirándome me dijo:

-Primito no puedo dormir sola hoy

-Uh que pasa hay un monstruo en tu ropero- dije haciendo el gracioso, aunque el monstruo podría ser yo en unos minutos-

-No jajaja, es que en la ciudad yo no dormía sola todos los días…-Se quedó pensando-…cómo te explico, me iba a dormir con amigas y después claro me iba mucho de juerga

-Si te entiendo- sentía que la noche mantendría la acción que hubo durante el día-


CONTINUARAAAAA