En el campo

La muerte de mi abuela, me hizo reencontrar con mi primo Álex.

Todo comenzó en otoño. Tuve que ir a mi pueblo por la muerte de mi abuela, donde me encontré con mi familia que no veía desde hacia 1 año.

Sufrí mucho con esta muerte, pero quien más lo sufrió fue mi primo Álex, era el que mejor se llevaba con mi abuela, y le tenía un cariño especial, era un gran apoyo moral para él.

Como mi casa de pueblo estaba en obras, tuve que dormir con el resto de familia en casa de mis abuelos, mi abuelo decía que lo superaría mejor si estábamos todos con él, y no éramos pocos… Por falta de espacio, dormí con mi primo Álex y su hermano mayor en una cama de matrimonio. Mi primo mayor, salió a tomar algo y yo me quedé hablando por la falta de ánimos de mi primo Álex en la cama. Dijo que necesitaba salir, y que al día siguiente fuéramos al campo a pasar el día, a lo cual yo accedí.

Ya era domingo, y los ánimos estaban más bajos que nunca en mi familia. Suerte de la decisión del día anterior de salir al campo, así no tendría que ver sufrir a mis padres y familia.

Llegamos y nos sentamos en una roca donde nos daba el sol, y el aire fresco otoñal. Pasamos horas hablando y salieron todo tipo de temas. Yo me sentía más a gusto que nunca, con la confianza que teníamos.

Luego descansamos con una siesta, pero yo me quedé despierto mientras me fumaba un cigarro, llevaba dos días sin fumar, porque no quería que mis padres supieran que con 16 años su hijo ya fumaba. Álex, se quitó la camiseta y los pantalones, dijo que no podría dormir con ropa, y se apoyó en mi. La verdad es que empezaba hacer calor, no eran más que las 15 de la tarde.

Al cabo de un rato, yo seguía despierto y Álex se acomodó más en mí. Eso me provocó una excitación, ver el cuerpo de mi primo medio desnudo, de un adolescente de 16 años con un cuerpo de futbolista. De repente Álex se empezó a acariciar por encima del slip, nosé en que estaría soñando, pero parecía que le provocó una erección. Siguió por tocarse por dentro del slip, eso me excitó mucho, al tocarse, se podía ver su bello por encima de su pene, y no voy a negar que tenía mucho.

Repentinamente se despertó con un bote. Le pregunté que en que había soñado, porque parecia muy excitado, me contestó:

No te rias, pero he soñado que teniamos relaciones… ¡Pero no me excité!

Jaja, ¿no? ¿Y porque vas erecto?

Esa pregunta le dejó insolito, y me contestó con un beso en los labios. No un beso, el mejor beso. Sus labios suaves me dejaron un sabor de querer más, de que ese momento no se acabara nunca, porque me estaba gustando mucho ese beso tan inesperado. Me besaba lentamente, mientras me acariciaba el pelo, el cuello, el pecho… Sin decir nada me quitó las camiseta mientra yo le besaba el cuello. El siguió besandome el pecho y yo le bajél el slip. Buf… el pene que vi fue tremendo… Con una capa de bello sobre el pene, y en los testiculos, ya iba medio erecto, y no podía aguantar más. Se sentó junto a mi, y le empecé a masturbar, eso no le parecía desagradar. El sube-baja le provocaba pequeños jadeos, él no paraba de besarme por el cuello, espalda… Nos deseabamos, no era sexo, era deseo.

Mi acción paró, y bajé besando y lamiendo todo su torso, hasta llegar a su pene. El aroma que desprendía su pubis era olor deseable, lo que me obligó a lamer su pene, y asi fue lo que hice. Le empecé hacer sexo oral, lamia su pene, sus testiculos, su entrepierna, su glande… Se le marcaban las venas de ese gran aparato que no se podia despreciar. Su chapaba sin parar mientras el me agarraba de la cabeza, pero de pronto paró. Quería seguir él conmigo

Me bajo los pantalones y me empezó a besar por encima del slip, muy deseablemente… Me los bajó y me beso y lamió mi pene. Durante un rato no paró, pero en el momento de correrme me separé de él, y lo hice entre las plantas. Él hizo lo mismo mientras le masturbaba.

Fue una experiencia fantastica, pero no se ha vuelto a repetir, pues dijismo que solo fue el destino de una calentura pasajera.