En el campamento

Esto ocurrió hace unos meses atrás, en le verano pasado, un grupo de amigos decidimos ir a pasar unos días al campo para matar el aburrimiento de las vacaciones, formamos un grupo de 7 en dos carpas y salimos rumbo a nuestro destino.

Como quiero reservar la identidad de mis amigos a los que no participaron activamente en este relato no los voy a mencionar, y al participe de mi aventura sexual le cambiare el nombre así como el mío también. En mi carpa dormiríamos 3 Luis, Daniel y yo, en los días que pasamos todo fue normal, fútbol, baño en el río, andar por ahí; y en ese andar por ahí fue cuando comenzó todo.

En una de las tardes estaba muy aburrido y los demás estaba por ahí jugando al fútbol, fue cuado decidí salir a caminar por los alrededores, cuando estaba perfilando hacia un monte de atrás escucho la vos de Daniel que llama; (Daniel es un chico muy atractivo, de buen cuerpo por el fútbol, morocho, una sonrisa angelical, una mirada en la que te pierdes, y 17 años) me pregunta que adonde voy y le dije que a caminar un rato, te acompaño me pregunto a lo que acepte gustoso, mientras caminábamos charlábamos de todo un poco, escuela, de los muchachos que se quedaron el campamento, y por supuesto de chicas y sexo, la conversación fue tenue pero súbitamente Daniel me pregunto que si me atrevería a tener sexo con un vago, a lo que de inmediato le dije que no y por qué su pregunta, me respondió que el sexo últimamente le párese aburrido y que no le satisface, asombrado le dije – como va a ser aburrido el sexo???

No es que sea aburrido pero no me satisface lo que hago.

Le pregunte si probó algunas poses diferentes y me contó lo que hacia con las chicas con la que cogía, al escucharlo un calentamiento comenzó a recorrer mi cuerpo y termino en una erección que con el corto que tenia puesto se noto al instante. Daniel se dio cuenta de esto y me lo hizo saber de inmediato – che, pero no te calentés que aquí nomás probamos ehh!!! Sus palabras fueron un detonante pero en ese momento no quise hacer nada para no delatarme ante mi amigo y le respondo que a esta edad con cualquier comentario de sexo como el que relataba calentaba hasta un cura, se hacho a reír y seguimos el paseo cambiamos hasta regresar al campamento pero el tema pero no terminaría ahí.

Ya por la noche organizamos un a especie de juego en la que participamos todos, después de eso nos fuimos a dormir, los otros cuatro se fueron a su carpa que estaba un poco alejada de la nuestra, solo se los escuchaba reír, por nuestra parte hicimos lo mismo, Luis se desvistió quedando solo en slip, y se echo a dormir, Daniel hizo lo mismo y también que en interiores y le nota una erección, Luis no se dio cuenta porque se acostó dándonos la espalda, yo también me desvestí y nos acostamos, Luis a uno de los costados de la carpa, Daniel en el medio y yo en el otro costado al lado de Daniel, teníamos una linterna con esos focos fluor, así que la visión era bastante clara, que no apagamos en ningún momento lo que serviría para que viera todo.

Charlábamos un poco mas de algunas cosas sin importancia y Daniel se dio cuenta de que Luis se durmió, me lo hizo saber, en ese momento cambio la conversación y me pregunto si había pensado en lo que me dijo en la tarde; yo respondí:"hay que estar demasiado caliente para tener sexo con un vago" y el me dijo:"no te diste cuenta que estoy ardiendo?" esas palabras me hicieron estremecer y sin pensarlo me dio un abraso muy fuerte y me dijo al oído:"me gustas mucho y me gustaría estar con vos" me di vuelta y nos besamos, fue un beso tímido, muy cariñoso y a la ves lleno de temor, pero seguimos, deslizo su mano por mi abdomen y jugo con el elástico del slip, yo acariciaba su espalda y sus nalgas que eran hermosas, redonditas, bien paraditas por el ejercicio, muy apetecibles, suspiraba cada ves que mi mano recorría sus nalgas entonces decidí dar un paso mas y metí mi mano bajo el elástico, mi dedo índice pasó por la raya de su culo y un suspiro muy fuerte salió de sus labios, el también metió su mano en mi slip y empezó a manosear mi pene que ya estaba a reventar, era genial sentir esa sensación, y quise probarla, sin sacar mi mano de su culo que no dejaba de jugar con el metí mi otra mano por slip para tomar el instrumento de mi ahora amante, estaba duro, palpitante y se movía a voluntad por la excitación, Daniel fue el que se adelanto esta ves y me bajo el slip por completo se dio vueltas y se metió mi pene en esa boquita que acababa de besar, fue lo mas grandioso que sentí jamás, lo chupaba de una manera que me hizo estremecer desde los pies hasta la cabeza, el suyo estaba al alcance de mi boca y sin pensarlo baje también su slip me lo metí, fue un 69 de película, pero yo no quería que terminara ahí así que me retiré y le dije que quería sentirlo dentro mío, el me dijo muy tiernamente que quería ser el primero a lo que accedí, se dio vueltas y me dio la espalda, y aunque quería disfrutar viendo mi pene entrar y salir de su culo le pedí que se diera vuelta para verlo de frente, levante sus piernas y las abrí, el cerro los ojos, tome mi pene con mi mano y lo guié a su cavidad.

Empuje un poco y entro sin mucha dificultad, el dio un pequeño quejido así que me quede un momento, luego seguí introduciéndolo hasta que llego al fondo, su culo apretaba de una forma que se sentía superbien, Daniel seguía con los ojos cerrados, muy lentamente empecé a moverme, y el gemía de placer, me decía despacio, quiero sentirte todo, quiero sentirte como te moves, yo se lo metía y lo sacaba casi por completo para volver a meterselo de una solo ves, en cada mete y saca el gemía cada ves mas, trataba de callarlo para que no despertara a Luis que dormía al lado nuestro, y en ese momento aumente la velocidad de las embestidas, el gemía cada ves mas, y trataba de decirle que no hiciera ruido, ver como mi pene entraba y salía de su culo me ponía mas y mas caliente y cada ves lo hacia mas rápido, sentí el estremecimiento en los pies y llene su culo con varios chorros de espesa y caliente esperma que recibió muy gustoso, los dos traspirábamos, estuvimos así unos minutos hasta que se lo saque, un poquito de sangre se divisaba en la punta del glande con lo que deduje que Daniel era virgen, nos recuperamos uno al lado del otro y Daniel seguía a mil con su instrumento todavía al tope de lo que podía, entonces me senté sobre su abdomen y lo bese una ves mas, mientras lo hacia agarre su pene con mi mano y me dispuse sentarme en el, lo guié a mi culo y muy despacio fui bajando, era genial todo su instrumento estaba dentro de mi, comencé a moverme sobre el, a medida que me dilataba fui aumentado la velocidad de la cabalgada, Daniel, me sostenía de la cintura y ayudaba a subir y bajar, así estuvimos unos minutos, cuando sentí que sus piernas se estiraban y dio un suspiro fuerte y seco, mi interior se lleno de su caliente leche con varios chorros que me hicieron sentir la mejor sensación en mucho tiempo.

Me baje de el y nos besamos largamente, nos pusimos nuestros slip`s y dormimos. Al otros día volvíamos a nuestras casas, y nadie sospecho nada, ni siquiera Luis, que cuando despertó no preguntó hasta que hora nos habíamos quedado despiertos, le dijimos que nos dormimos después de el, nuestra relación siguió por un tiempo, y cada ves que podíamos lo hacíamos en su casa porque en la mía siempre había alguien, esto fue hasta que un día, en que Daniel no estaba su hermano menor Tony, me invito a pasar.

Continuara...

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