En el bus
Le terminé más que mamando la verga a dos extraños en el autobús de regreso a mi casa.
Hola a todos mis queridos lectores y lectoras, hoy les voy a contar otra de mis experiencias sexuales cuando apenas iniciaba con mi vida de universitaria y espero que les agrade mucho y cual quier duda o comentario me pueden escribir a mi correo electrónico.
En ese tiempo yo tenia apenas 18 años, apenas estábamos en la tradición de la semana santa y a mi me encanta ir con mis abuelos a la celebración a su rancho perteneciente a Guadalajara, me gusta ir porque me la paso muy bien en las fiestas patronales y también porque me encanta la comida que hace mi abuelita y después de tanto pedirle permiso a mi papá acepto en que podía ir con mis abuelos, me quedé con ellos por todo un fin de semana que va desde el viernes hasta el domingo por la tarde que me tenia que regresar. Me la pasé muy bien comiendo con mis abuelos, bailando, riendo y tomando cerveza. Me la pasé tan bien durante esos días que no quería regresar a Guadalajara, yo quería quedarme durante más tiempo pero el deber de la semana era el deber de la semana.
El tiempo se paso como agua y ya se había llegado el Domingo, era muy triste para mi y mis abuelitos lo sabían así que para consolarme me dijeron que si podía quedarme a comer con ellos y me dio mucha tristeza y alegría al mismo tiempo y terminé aceptando, por la tarde mi abuela abia preparado un mole tradicional con carne de pavo y no podía faltar la deliciosa sopa de arroz rojo y como toda buena familia mexicana una coca de vidrio bien fría. Ya eran las últimas horas que pasaba ese fin de semana con la compañía de mis abuelos y por haberme quedado a comer con ellos se me terminó haciendo tarde, me bañé lo más rápido que pude y también tome la ropa al azar, una falda y una blusa y salí de la casa corriendo para alcanzar a llegar al autobús que va para la central de Guadalajara, por un memento creí que no lo iba a alcanzar pero afortunadamente pude llegar a tiempo para tomar el último.
Como tomé el primer conjunto de ropa que vi, terminé vertida con una minifalda negra con un cachetero sexy y una camisa la cual era más pequeña que mi talla y por lo tanto me hacían relucir mis tetas que ya de por si son grandes y claro que no tenia brasier puesto. Me subí al autobús y me senté en el último asiento que estaba disponible, hice una llamada a mi papá explicándole que iba a llegar tarde y me comprendió totalmente, pero llegó un grupo grande de personas que también se subieron al autobús por lo cual terminó lleno, a mi lado quedó una señora ya de edad y por respeto terminé cediendo mi asiento y yo quedándome de pie.
El rancho de mis abuelos hacia Guadalajara no es largo pero el autobús va haciendo muchas paradas por los ranchos a los que pasa, subiendo y bajando gente, entre esas subidas y bajadas de gente algunos hombres me manoseaban cuando pasaban haciéndolo parecer un accidente y otros por el contrario y con total descaro me tocaban mi cuerpo, no los culpo pues tengo un cuerpo que despierta lujuria. Estaba rodeada de personas las cual mayormente eran hombres y por el camino sentía sus manos pasar por mis nalgas, por mis piernas y pegándome sus miembros contra mi, aunque me parecía un poco excitante no era para ponerme completamente cachonda, algunos de ellos querían subirme la falda pero obviamente yo no los dejaba.
Después de tantas paradas entre los ranchos el camión se iba quedando vacío y vi un asiento libre que estaba en la parte trasera en el cual me acomodé para descansar y para librarme de las manos sueltas que estaban a mi alrededor pero para mi mala suerte en la siguiente parada otro montón de gente subió y terminé sentándome con uno de los tipos que iban manoseándome instantes atrás. Creí que se había sentado solo para seguir con sus manos proactivas, pero no, solo se sentó a mi lado y ya así que decidí sacar mis audífonos para escuchar música pero como ya era tarde la música me terminó durmiendo. Momentos más tarde desperté sin abrir los ojos y el que estaba sentado a mi lado iba platicando con alguien que estaba parado a mi otro lado.
P1- Compadre, esta morra esta bien buena.
P2- Si compadre, tiene unas piernas muy bonitas.
P1- Y ese par de tetas ni se diga.
Ellos iban susurrando y yo pensé en levantarme e irme a otro asiento o de plano ya quedarme parada lo que restaba del camino. La persona que iba sentando al lado mio puso su mano en una de mis piernas y lentamente fue abriéndola.
P2- La va a despertar.
P1- Mire nada mas que manjar esta hecha esta muchachita compadre.
Ya estaba a punto de levantarme cuando “P1” toma mi mano y bajó su cierre solo para meter mi mano a su entrepierna. Pude sentir un gran, pero muy gran pedazo de carne que me hizo quedarme mas para ver que pasaba.
P2- ¿que tal compadre?
P1- Es toda una diosa.
P2- haga que se la jale.
“P1” sacó mi mano de su pantalón junto con su verga y con su mano hizo que empuñara bien su verga y comenzó hacer que mi mano subiera y bajara, su otra mano estaba en mi pierna acariciándome lentamente, “P2” ni lento ni perezoso lentamente fue llevando su mano a mis tetas tratando que no despertara.
P2- Compadre, que buenas tetas tiene la chamaca y no trae chichero.
P1- Neta compadre?
“P1” dejó de acariciarme mi pierna para verificar lo que su amigo le decía y siento su mano pasar por mi camisa que cubre mis tetas, después escucho el ruido de un cierre y momentos más tarde sentí un pedazo de carne acercándose a mi boca y justo cuando toca mis labios “desperté”.
D- ¿Que están haciendo?- Dije con voz de susurro pero molesta al mismo tiempo
Los dos se quedaron helados sin saber que decirme
P2- Perdón señorita, es que usted es muy bella y no pudimos controlarnos.
P1- Le ruego que nos disculpe señorita.
Ya con mis ojos abiertos pude observar que en la parte de atrás no había nadie más que nosotros tres, también observe el tamaño de sus vergas y vaya que estaban muy bien, los dos la tenían muy grande pero me gustó más la verga del señor que iba sentado junto a mi, estaba grande, bien gorda y muy venuda con los huevos hinchados.
D- ¿ y que planeaban hacerme? ¿me querían coger? ¿querían que se las mamara?
P1- Estamos muy arrepentidos señorita.
D- Bueno, la verdad es que están bien dotados los 2 y sería un desperdicio no aprovechar. Lleve mis manos a sus vergas y con mi dedo pulgar comencé a frotar en círculos pequeños.
D- No está bien lo que hacen, pero por hoy se las voy a pasar.
Ellos no dijeron nada pero yo abrí mi bolsa de mano para sacar unos condones que tenia guardados, los abrí y los puse en mi boca para después ponérselos a ellos, comencé con el que tenia parado al lado de mi pues su verga estaba apuntando a mi cara, lentamente comencé a ponerle el condón y después de haberlo logrado le mamé por unos momentos la verga, al que estaba sentado a mi lado le hice lo mismo.
P2- Compadre no puedo creer que este pasando esto.
P1- Si compadre, nos vamos a coger a la chamaca esta.
Tuvimos que parar por unos momentos pues el camión ya había llegado a la siguiente parada y el chofer prende las luces para que los tripulantes puedan subir y bajar con seguridad. Estubimos por un rato y entre ratos le sacaba la verga a “P2” para mamársela y “P1” me manoseaba mis tetas o mis piernas.
El chofer volvió a mover el camión y después que apagó las luces yo me acomodé frente a “P2” y puse su verga entre mis tetas para hacerle una rusa y yo veía en su cara un inmenso placer, pero estaba dejando al lado al más vergón. Les dije que nos fuéramos hasta la parte de atrás y allá mientras “P1” me la clavaba en mi vagina, se la podía mamar a “P2”, UFFF que rico ser penetrada por una verga grandota, estaba como perra en celo tratando de no gemir para no llamar la atención de las demás personas. Cambiamos de posición y ahora el que me estaba cogiendo era “P2” mientras yo le mamaba la verga a “P1” que también se puso a jugar con mis pezones, apretándolos y jalándolos a su antojo dándome más placer y dándome mi primer orgasmo, casi al momento “P2” había tenido también su orgasmo llenando el condón de leche.
Le dije a “P1” que me la metiera por el culo y él aceptó, me puse en cuatro en el pasillo del camión y el por detrás me la dejó clavar toda y hasta el fondo, me toma de la cintura y comienza a cogerme de lo mas delicioso metiendo y sacando su vergota de mi culito, ya estaba con mi calentura al máximo y si alguien me veía cogiendo con un desconocido no me importaba, lo único que me importaba era que me diera mi rico y delicioso orgasmo y creo que él desconocido también pensaba lo mismo que yo pues no se detenía y posteriormente tuve mi segundo y gran orgasmo que tanto esperaba apreté tanto mi ano que hice que él también se viniera.
Terminamos exhaustos , me fui a sentar entre mis dos hombres del momento y poner mi ropa en su lugar, aún así por el resto del camino me iban manoseando y mamando mis tetas y de lo único que me quedé con ganas fue de tomarme esa leche calentita que se quedó en el preservativo.