En el bus

Pensé me pasaría todo el viaje dormida pero....

Por mi 18 cumpleaños, mis padres decidieron regalarme el viaje que me habían prometido tras haber sacado unas notas muy buenas en el instituto. Así que, a los pocos días de celebrar mi cumple, me puse en marcha. Era un viaje largo y en autobús. Para ir con mas tranquilidad, quise hacerlo por la noche, al menos podría dormir un poco y no me enteraría del viaje. Para estas ocasiones siempre me gusta escoger uno de los asientos de la ultima fila, suele ser la mas tranquila en las noches.

En fin, llega el día del viaje, ya con todo preparado llego a la estación, subo y me acomodo en mi asiento. Mas de la mitad del autobús estaba vacío aún y la mayoría estaban en la parte delantera. Aprovechando que es verano me pongo una falda cortita que tengo y una camiseta de tirantes un poco sueltita para así hacer el viaje sin pasar demasiado calor.

En cuanto el bus se pone en marcha, al ver que nadie mas se pone en los asientos cercanos decido acomodarme un poquito para intentar dormir algo (la siguiente parada estaba algo lejos, por lo que esperaba dormir algo un poco cómoda)

No se en que momento me quedé dormida ni cuánto tiempo lo estuve, pero una sensación suave sobre mi pierna me despierta. Cuando abro los ojos ve un hombre de algo mas de 40 años sonriéndome. Me incorporo mientras me dice que tiene asignado el asiento justo a mi lado.

- Disculpa, pensé me daría cuenta cuando hiciésemos alguna parada y me quede dormida.

-          No te preocupes, parece que en esta fila de asientos no viene nadie mas por ahora, si gustas acomódate y sigue durmiendo, si me tengo que sentar ahí te despierto.

Estoy aun medio adormilada asique le hago caso y me acomodo nuevamente. Lo que no me doy cuenta es que la falda ya de por si corta, se me sube y deja un poco de mis braguitas al aire mirando hacia él.

El bus se pone en marcha de nuevo y cierro los ojos, pero no consigo dormirme. Me quedo pensando en ese hombre que va a mi lado. Me ha resultado tremendamente atractivo. Como ya dije me parecía que tenia algo mas de 40 años, no es muy delgado, pero no llega a tener mucha barriga, de pelo negro, alto.

No sé cuánto llevaríamos ya en marcha de nuevo cuando comienzo a sentir por mi pierna una mano que me acaricia suavemente sin atreverse a subir mucho mas arriba de la rodilla. Me quedo quieta, la mano sigue acariciando mi pierna. Esa sensación me gusta cada vez más.

Haciéndome la dormida, me muevo un poquito hasta quedar casi boca arriba y con las piernas un poco abiertas. La mano se retira por un momento, pero al ver que no me muevo mas vuelvo a sentirla sobre mi pierna. Esta vez si noto que sube mas arriba, llegando casi hasta mis braguitas. Esta sensación está haciendo me moje. Vuelvo a moverme y esta vez me incorporo y me siento mientras veo que ese atractivo maduro me mira de reojo y no sabe dónde poner la mano.

- Si quieres puedes ponerte para aquí ya, por ahora no volveré a intentar dormir -le digo sonriendo-.

Sonrojado me da las gracias y se acerca, pero no demasiado. Aun así, sentada me acomodo un poco. Le miro y le sonrío.

- ¿Viajas solo?

-          No, mi mujer y mi hija van sentadas mas adelante, a ellas no les gusta mucho sentarse por aquí atrás y yo lo prefiero

- Oh es que aquí atrás se esta mas cómodo, suele ir menos gente.

Iniciamos así una conversación en la que el me cuenta que es comercial, que se van de vacaciones unos días a ver si mejora la situación que tiene con su mujer, me confirma que tiene 47 años que vamos al mismo destino y me cuenta otras cosas triviales. Aunque a esas alturas mi mente ya esta pensando en otras cosas, como en el bulto que se le nota en el pantalón que va creciendo cada vez mas ya que por la postura que me coloque para hablarle, se me ven un poco las bragas.

Apoyo mi espalda contra el cristal del bus y cierro un poquito los ojos mientras que por mi parte le cuento que me voy de viaje sola, que es un regalo, aunque me encantaría tener compañía, si es buena (mientras le voy diciendo eso, coloco mis piernas hacia él, abriéndome un poco mas e intentando colocar mis braguitas para que intuya estoy depilada y le den más ganas).

Al abrir los ojos veo que esta embobado mirándome la entrepierna y que de forma inconsciente esta llevando su mano a mi pierna nuevamente. Tengo tantas ganas que le dejo y cuando esta llegando casi a mi entrepierna me mira a la cara, sonríe y se acerca más a mí.

-          Lo siento, pero es que se ve muy bien y dan ganas de tocarte y parece que no te han follado bien últimamente.

- No te quedes con las ganas y tócame lo que quieras, tienes razón, me follaron ayer pero como casi siempre me han dejado con ganas. No hay nada como un maduro para que me deje bien satisfecha.

-          Te diría que en cuanto lleguemos a nuestro destino yo estaría encantado de ayudarte, pero…. aún queda mucho viaje y mi polla parece estar despertando…

Sin darme tiempo a decir nada, lleva su mano a mi coño, por encima de la braga y empieza a acariciarme, yo me mojo cada vez más.

-          Que mojada estas, hacia tiempo soñaba con tocar un coño tan jovencito como el tuyo, lo tenéis tan estrecho que me vuelve loco

- Dios con solo tocarme como me has puesto. Pero tu no te quedas atrás tampoco, se te nota ya duro

Llevo mi mano a su pantalón, se lo desabrocho y se la saco. Sale ya casi dura. Es enorme me quedo mirándola. Me acerco y de repente trato de metérmela en la boca entera pero no puedo, mientras le sobo los huevos me la saco y la meto en la boca dándome alguna arcada. El me agarra la cabeza para empujarme más y más rápido, manteniéndome a ratos con la polla en mi boca para sentir mis arcadas. Veo su cara de gusto, pasión, de querer comerme entera. Me saco la polla de la boca y me tumbo boca arriaba en los asientos.

- Ven aquí y coge lo que tu mujercita no te da

Se acerca a mí, aparta las bragas a un lado de mi coñito y hunde su cara en él. Comienza a pasar su lengua por mis labios, meterla y sacarla entre ellos cada vez mas y mas rápido. Me abre el coño con las manos y empieza a morderme el clítoris, chuparlo. Hace que me derrita. Estoy a punto de comenzar a gemir muy alto, hasta que me doy cuenta donde estoy y me muerdo el labio. Estoy a punto de correrme cuando le agarro de la cabeza y le subo hasta mi cara.

Le pido que me folle, tengo el coño con ansias de una polla como esa, que me rellene el coño como nadie lo había hecho jamás. Veo que se echa la mano al bolsillo y saca un condón. Antes que lo abra le paro, pidiéndole que no se lo ponga, una polla así, se merece entrar en mi coño sin nada. Él sonríe coloca su polla a la entrada de mi coño y empieza a frotármela antes de metérmela. Estoy tan empapada y ansiosa que le trato de rodear con mis piernas para acercarlo a mí. Por fin la coloca a la entrada de mi coño y me la mete de un tirón. Doy un leve gemido por el placer. El me tapa la boca para que no haga ruido. Se queda un momento sin moverse hasta que mi coño se acomoda un poquito a su tamaño. Me besa y empieza un mete saca cada vez más rápido, clavándome la polla hasta el fondo de mi coño. Tengo la sensación en algunas ocasiones que sus huevos entran en mi coño también. Me esta costando mucho no gemir y por su cara esta haciendo muchos esfuerzos para no gritar.

Le rodeo bien con mis piernas y me incorporo sentándome sobre él. Empiezo a cabalgarle cada vez mas rápido. Noto por su cara que le falta poco para correrse, intenta apartarme para sacar su polla de mí, pero le tengo tan bien agarrado que no lo consigue y mientras me estoy moviendo más y más rápido.

-          No sigas así o me correré dentro no quiero dejarte preñada.

- Eso quiero que me des tu lechita, serás el primero que me lo llene enterito.

-          ¿En serio? Dios que morbo, cabálgame así más rápido

- ¿Te gusta así? ¿Que sea tu zorrita por un rato? Ahh sii, así, soy tuya, totalmente tuya, métemela hasta el fondo de mi coñito.

-          Dios que placer tener así un coñito tan joven, ven zorrita serás siempre mía. Te voy a llenar de mi lefa y te preñare. Serás mi zorra preñada. Te voy a seguir follando todo el viaje

Me saco su polla le hago sentarse en el asiento, me doy la vuelta, dándole la espalda y me vuelvo a sentar sobre él, me meto la polla otra vez en mi coño hasta el fondo y le llevo la mano hasta mi coño para que me masturbe mientras me folla. Veo que su mujer gira un poco la cabeza hacia atrás pero no llega a vernos y sigo follandole. Que su mujer casi nos vea me excita mas aun y hace que me corra, apretándole aun mas su polla en mi coño ya de por si estrecho. El sigue masturbándome y con mis contracciones termina corriéndose el también dentro de mí.

- Dios que calentita esta tu leche mmmm que gustooo

-          Ahhh ahhhh sii, ahora eres mi zorra, llevas mi leche en tu ser.

- Sii, tu zorra preñada mmm, no me la saques aún.

-          No tenia pensado hacerlo, aun queda que te folle otro poco

Consigue ponerme a cuatro patas sin sacármela y su polla aun dura comienza a follarme de nuevo, me siento débil después de la corrida, pero estoy deseosa de esa polla que no me deja ni respirar. Se nota que el también está un poco más débil pero me sigue follando con fuerza, vuelve a meter la mano en mi coño y masturbarme el clítoris muy rápido, con la otra va apretando mis tetas. Va a hacer que me corra de nuevo. Me incorporo y pego mi espalda a su pecho, le beso. Le digo que me voy a correr de nuevo, me da la vuelta me tumba en los asientos, me mete la pola en mi coño de nuevo y me folla como un loco hasta que los dos nos corremos de nuevo y termino con el coño inundado de leche, tanto que me sobre sale por los muslos. Estamos tan agotados que nos quedamos dormidos un rato los dos así.

Cuando nos despertamos nos damos cuenta que aún tiene su polla dentro de mi coño, aunque la tiene ya blandita, comienzo a moverme suave y apretarle la polla dentro de mí. Tanto que sele vuelve a poner dura nuevamente, está comenzando a amanecer, sabemos que tenemos poco tiempo asique me folla como un loco masturbándome el coño hasta que me vuelve a llenar el coñito de nuevo con su leche, sin sacarla mientras se le va quedando blanda, sigue masturbándome hasta que me corro de nuevo empapándole la polla ya casi blanda.

Llegamos a nuestro destino y nos despedimos. Quién sabe si a la vuelta nos volvemos a encontrar y nos pasamos casi toda la noche follando de nuevo