En el bar

En el bar

Mi nombre es Angélica, soy una mujer madura de 56 años, viuda desde hace 9 años, en los cuales debido a mi carácter sexual, me he visto en muchas ocasiones bajo grandes depresiones debido a mi necesidad de satisfacer mis deseos, aunque hubiera podido hacerlo, nunca me anime a estar con ningún otro hombre desde la muerte de mi esposo, por respeto a su memoria y a lo feliz que me hizo, y aunque muchas noches he ardido de deseo, me he tenido que conformar con masturbarme en la soledad de mi habitación con un pequeño consolador que compre una vez en un arrebato de excitación, en una tienda de esas especiales para esas cosas, aunque en mi vergüenza tome el primero que vi, tengo que conformarme con ese pequeño pene plástico que me acompaña y hace un poco mas llevaderas mis noches de soledad.

Tengo una hija que esta casada la cual vive no muy lejos de mi casa, es una joven conservadora y recatada, ama de casa, quien vive muy feliz con su esposo, un hombre joven que llena a mi hija y mi pequeño nieto de felicidad, es un joven muy servicial y colaborador el cual me ayuda en alguna ocasión en mi negocio.

Y es que cuando mi marido murió, tuve que hacerme cargo de un pequeño bar que tenia, así es como me he visto obligada a atender nuestro negocio.

Como les dije me he ido haciendo adicta a masturbarme para satisfacer mi excitación, en alguna ocasión estando en el bar he tenido que meterme al baño y masturbarme fuertemente, mientras mis empleadas están atendiendo a los clientes. Algunos han tratado de sobrepasarse conmigo pero al ver mi carácter fuerte y serio, desisten de su idea. Y es que en mi negocio jamás dirían que soy una mujer tan ardiente, pues reflejo una personalidad seria más bien un poco fuerte.

Fue en una ocasión en la que cuando ya se habían ido todos mis empleadas y los clientes, había sido una noche mala e iba a cerrar temprano, mientras salía el ultimo cliente me metí al baño, tenia una excitación tremenda, bajando mi calzón empecé a meterme el dedo en mi vagina, ahhh si que delicia uhhh estaba tan caliente, masturbaba fuertemente mi vagina, me estaba masturbando tan fuerte que cada vez gemía mas duro "AHHhhhhh uhh que rico ahhh" , fue en el momento en que estaba teniendo un delicioso orgasmo, en que la puerta del baño se abrió y ahí frente a mi estaba mi yerno Armando, se sorprendió de verme en aquella posición con mis dedos dentro de mi vagina y esta completamente húmeda, yo trate de levantarme pero el placer que había experimentado era tan fuerte que mis piernas estaban un poco débil, por lo que volví a caer sentada sobre el servicio.

MI joven yerno al ver que estaba tan débil, se acerco a mi y empezó a acariciar mis senos, sus manos fueron sobre mi blusa y los apretó fuertemente, luego procedió a desabrochar mi blusa y acariciar mis senos, apretándolos y amasándolos hasta sacarlos fuera del sostén, esto me estaba excitando aun mas, el delicioso orgasmo que había experimentado unido a esto provocaba aun muchas deliciosas sensaciones en mi ser.

Entonces inclinándose levanto mi falda, yo estaba paralizada de placer, no decía nada, con hábiles manos, bajo acaricio mi vagina, mientras su boca iba a parar sobre mis pezones, ahhh después de tanto tiempo estaba siendo acariciada por un hombre de verdad, ahhh, eran las sensaciones mas deliciosas que podía sentir.

De pronto se levanto y bajando el cierre de su pantalón, mi yerno saco la verga más grande y gruesa que hubiera visto en mi vida, era enorme, mucho mas que mi compañero plástico y la de mi difunto marido.

"Suegra creo que usted necesita un poco de esto, y se lo voy a dar", dijo mi yerno.

Entonces tomándome por la cintura me levanto, sintiendo como su verga se abría paso entre mis piernas, hasta penetrar en mi vagina, ahhh si mi vagina estaba tan ardiente y húmeda, su verga se deslizo dentro de mi, abriéndose paso en mi apretada raja, sentía como me perforaba profundamente, yo gemía de placer sintiendo una verga real en mi interior, después de tantos años de soledad, ahhh!, yo lo abrace mientras me unía mas El, sintiendo como me penetraba cada vez mas profundo. Empecé a sentir como mi cuerpo convulsionaba teniendo un largo y delicioso orgasmo, mejor que los que había tenido en mucho tiempo, "Ahhh si así ahhhh ha sido tanto tiempo ahh…que rico ahhh" gemí mientras mi cuerpo se estremecía de placer.

El bombeo su verga más fuerte dentro de mi vagina hasta que sentí como me llenaba mi ardiente raja con su delicioso y espeso semen. Me sostuvo abrazada contra El, mientras mi cuerpo se recobraba, ninguno decía alguna palabra.

Al final yo me atreví a hablar, mientras me sentaba a descansar sobre el servicio:

"Gracias Armando lo necesitaba, tengo tanto tiempo sola, de verdad necesitaba sentir un pene como el tuyo dentro de mi"

El no me dijo nada, simplemente acerco su verga a mi boca que esta casi a su altura, aun después de su eyaculacion, su rica verga se mantenía, muy dura, yo presa de mi excitación al ver el estado de su joven verga la empecé a chupar, se sentía deliciosa mientras estaba en mi boca, la mame con ansias, con desesperación, mi yerno gemía de placer sintiendo mi caliente lengua sobre su magnifico miembro, me acariciaba el cabello mientras gemía, sacando su verga de mi boca, la tomo en su mano y se masturbo tan rápido y fuerte como pudo, sentí sus fuertes gemidos mientras un potente chorro de semen salía de su verga y se estrellaba contra mi cara, yo lo recibí ansiosa, se sentía tan caliente, uhh que delicia.

Entonces mientras metía su verga dentro de su pantalón y subía su cierre me hablo, "Que rica cogida te he dado suegra, la verdad es que desde hace mucho tiempo pensaba en lo necesitada de verga que estaría una mujer como usted"

Yo estaba callada, sentada sobre el servicio, llena de su leche, estaba agotada, la cogida que me había dado mi yerno me había dejado exhausta, su leche corría por mi cuerpo mientras mis jugos aun salían de mi vagina mezclados con su semen.

"Recuerde que mi verga esta para complacerla suegrita, solamente llámeme cuando necesite que mi leche llene esa ardiente raja que tiene señora" Decía mi yerno mientras se inclinaba y dándome un beso en los labios salía del bar.

Comentarios y sugerencias alonso29cr@yahoo.com