En el bar
Un hombre conoce a un bella mujer, la coge, al ver la luz prendida descubre que no se llamaba Sarita... sino Betito.
Su cuerpo podía ser envidiado por muchas mujeres, el cabello largo rubio, una cintura finita, un trasero firme.
Belleza te puedo invitar una copa?
Encantada... pero solo una?
Para mi será un placer que sea mas de una.
No sabia que aun quedasen caballeros galantes.
La invite a mi mesa, supe que se llamaba Sarita, su mirada seductora, insinuante, un par de Margaritas, yo unas cervezas heladas. El escote de su blusa hizo que mis fantasías mas sexuales saltaran, y como fue tan fácil invitarla a mi mesa, le invite de la misma manera a un hotel. Ella accedió, pero pidió llevase algo de tomar para la habitación.
Como un cohete pague la cuenta, le pedí que me espere mientras iba por el carro, sabia que me comería una mujer así de bella, y así de fácil, a ella la veía tranquila. En el carro, moría por acariciar esa chuchita que debia estar humeda, pero no me dejo, "en la habitación podrás hacer lo que quieras", en cambio ella si podía jugar conmigo mientras manejaba, tanto así que bajo el zipper del pantalón y una húmeda verga salió de allí, no dejaba de sobarme los huevos y decirme que espera, que pronto esa verga estará en un huequito bien rico...
En la habitación no podía dejar de besarla, me desvistió y me dio una mamada que dejo a medio hacer, de la mano me llevo a la cama, ella aun no se sacaba nada de ropa, pude besar donde comienzan esas ricas tetas, y me dijo que solo accedería si me dejaba amarrar a la cama... estaba tan arrecho que me deje amarrar, cogió las sabanas de la cama y ato mis manos, asi desnudo con la verga al aire, ella empezó a mamarmela, dejo la habitación en penumbra, abrio sus piernas y se puso sobre mi, me parecia extraño que mi verga la estuviese metiendo en su culo, pero no dije nada, yo quería descargar mi arrechura y solo me deje llevar, comenzo su movimiento de caderas, rapido, ella sabia que pronto me vendría y no paro hasta conseguirlo, me vine sonoramente, gritando del gusto. Bueno cariño, creo que esto esta acabado me dijo... se puso de pie y prendió la luz. Yo aun amarrado y algo confundido me di cuenta que aun llevaba la ropa interior puesta... regresa a mirar hacia mi, y vi unas tetas riquísimas, pero entre las piernas un bulto hinchado, comienzo a pedirle que me suelte, ella no quiere, veo que se viste, y cuando estaba saliendo me dice "sabes cariño, en algo te mentí... no me llamo Sarita, sino Roberto y puedes llamarme Betito". Soltando una carcajada se fue...
Yo me quede desnudo, gritando "maricón de mierda regresa y desátame y después déjame que te parta el culo a patadas".