En el baño del metro con un desconocido.

Para los que no me conozcan aún yo soy un chico de casi 19 años, mido 1.75 y peso unos 58kg. Soy delgado y tengo un culito muy apetecible al parecer, siempre he aparentando menos años de los que tengo y eso a muchos les encanta.

Como cualquier otro día volvía en metro de noche, eran las 12 de la noche y estaba esperando al tren que aún le faltaban 5 minutos para llegar a la estación así que aproveché para ir a unos baños que estaban alado.

Entré al baño, estaban como el resto a estas horas, sucios, mal olientes y con los espejos rayados firmados por decenas de personas.

Entré a uno de los baños que estaban libres y mientras meaba escuché a el tipo de alado "menudo culito tiene ese chaval". Y escuchaba un ruido que parecía como dos trozos de carne chocando, pensé que ese hombre se estaría haciendo una paja con un video porno gay, pero tenía curiosidad por saber si mi teoría era cierta, así que coloqué el móvil en el borde con la cámara activada para ver al otro lado, y efectivamente así era.

Justo escuché la puerta del otro baño abrirse, y como el otro hombre que estaba se iba, estábamos el pajero anonimo y yo.

Estaba cachondo en aquel momento, llevaba días sin follar y nunca lo ha IA hecho aquí, así que me animé a preguntar.

-¿Quieres que te eche una mano?. -Dije yo con voz tímida.

-¿Me dices a mi?. -Preguntó aquel hombre con voz grave.

-Si jaja, te he escuchado lo del culito de ese chaval y como te pajeas.

-Jaja este chaval está muy bueno, si quieres ayudarme entra aquí.

Yo un poco nervioso abrí mi puerta, el hombre desconocido abrió la suya para que pasase, era un hombre bastante alto, un poco gordo y peludo, tenía una polla normal, unos 15-16cm, unos huevos enormes, y un móvil que sujetaba en la mano izquierda, un video porno gay.

-Vaya eres bastante guapo, a ver esa manita.

El hombre cerró la puerta, yo puse mi mano sobre aquella polla babeante y empecé a pajearle, mientras el seguía viendo el video.

-¿No prefieres verme a mi?. -Pregunté mientras seguía pajeandole.

-Hombre pues mucho mejor, a ver quítate la ropa.

Me quité la ropa, era bastante complicado por que no había apenas sitio para los 2, me desnude completamente, y seguí pajeandole.

-Wow, eres muy parecido a el chico de este video jeje.

Yo sonreí también, y seguí pajeandole suavemente mientras el empezaba a acariciar mi espalda, bajando hasta mi culo y apretando con fuerza.

-Como me pones chaval, me encantaría follarte este culito que tienes. -Dijo, apretando cada vez con más fuerza.

-Siéntate en la taza. -Le indiqué yo.

El hombre se sentó en la taza, con su polla dura apuntando hacia el techo, yo le di la espalda, acerqué su polla a mi ano y la metí hasta que mis nalgas chocaron con sus muslos. Y así suavemente la saqué y la metí varias veces hasta que ya fluía con suavidad.

-Espera levanta, apóyate contra la taza.

Yo apoyé mis manos sobre la taza, y el por detrás empezó a follarme, primero lento y cada vez más rápido.

-Llevo 2 semanas sin correrme. -Me dijo.

-Entonces espero sacarte hasta la última gota. -Dije yo mientras intentaba que mi cabeza no chocase contra la pared.

Luego empezó a azotarme el culo, eso me encanta.

Una y otra vez, su polla salía casi completamente y volvía a entrar hasta el fondo, y sus huevos chocaban contra mi una y otra vez.

-Me voy a correr. -Avisó a apenas 1 minuto después.

-¡En la boca, en la boca!. -Dije yo mientras me sacaba la polla y me ponía de rodillas enfrente suya.

El pajeandose sacó sus grandes chorros de semen dentro de mi boca, yo la cerré completamente para que así nada saliera fuera y evitar mancharme.

-Menuda putita eres, espero volver a verte por aquí, vengo todos los viernes.

-Perfecto. -Dije yo, mientras terminaba de tragarme el semen y el se subía los pantalones.

Abrió la puerta y se fue, yo me vestí y me fui también, y justo al salir llegó el tren.

Espero que os haya gustado este micro relato de hace unos meses.

Para cualquier cosa:

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