En el baño del centro comercial

Eran cerca de la 2:00 PM cuando entré a uno de los baños de un Centro Comercial muy importante de mi ciudad. Encontrándome de pie en el orinal fui tomado por sorpresa por un hombre que venia siguiéndome y molestándome desde hacia rato en mi andar por las vitrinas de ese lugar.

EN EL BAÑO DEL CENTRO COMERCIAL

Eran cerca de la 2:00 PM cuando entré a uno de los baños de un Centro Comercial muy importante de mi ciudad. Encontrándome de pie en el orinal fui tomado por sorpresa por un hombre que venia siguiéndome y molestándome desde hacia rato en mi andar por las vitrinas de ese lugar.

Corría el mes de febrero, época en la que ya me encontraba estudiando en la Universidad, en la mañana nos habían colocado un trabajo de investigación, por lo cuál me dispuse a comprar un toner de tinta que necesitaba para la impresora de mi casa. Como buen hijo había sido responsabilizado por mi padre de esa compra, así que después de terminar mis clases fui hasta el centro comercial mas especializado de mi ciudad en partes de computadores.

Durante casi varios minutos estuve recorriendo el segundo piso mirando software y componentes muy llamativos para algún día adicionarle al computador de mi casa.

En un momento puede ver cerca de mí a un hombre de unos 45 años que trataba de ponerme conversa, haciendo comentarios sobre el juego de parlantes para el computador que yo estaba observando. No le presté atención y tras responderle una palabra caminé varios pasos hasta una nueva vitrina de exhibición. Me detuve a observar y detallar los productos que allí se exhibían, tras breves segundos el mismo hombre se paró en la misma vitrina, nos cruzamos la mirada, yo totalmente serio y el sonriéndome levemente como solicitando mi aprobación para hablarme. Sin prestarle atención, caminé varios metros hacia otro almacén que tenía una llamativa vitrina y después de revisar los productos exhibidos entré; solicité me enseñaran una cámara digital muy completa que tenían, me explicaba el vendedor que servia para tomar fotos, para conectar a la Web y para filmar videos cortos, el precio era muy favorable por que estaba en promoción. El vendedor estaba en la demostración de la cámara y de todos sus componentes cuando entró el hombre que me venía siguiendo y saludándome delante del vendedor, como si fuéramos amigos, le solicitó al muchacho otros detalles de la misma cámara, haciéndole notar que él y yo estábamos muy interesados en ese equipo. Mientras el vendedor mostraba el producto, el hombre me preguntaba que por que me gustaba esa cámara, que si era la mejor que había visto durante todo ese rato que venia mirando vitrinas. Yo traté de sacarlo del paso y le dije que sí que era la mejor, pero, que por el momento no estaba dentro de mi presupuesto, que solo quería tenerla como referencia para comprarla en otra ocasión. Me dijo que el estaba urgido de una buena cámara, que si yo estaba de acuerdo en que comprará esa, le dije que no sabia sus gustos, ni sus necesidades. Respondió que eso no era importante, que solo quería saber si me gustaba la cámara, yo le dije que si y di dos pasos atrás, dejandodolo a él con el vendedor, cuando vi que le preguntaba nuevamente, di las gracias al muchacho que me atendió y salí de ese almacén en forma apresurada, tratándome de quitar del paso al molestón que me seguía.

Caminé por varios partes del Centro Comercial, hasta que llegué al almacén que yo conocía y donde vendían el toner que yo necesitaba. Entré, compré y salí tras breves minutos en el lugar, siendo las 2:00 PM, me dirigí a un baño, ya que tenía ganas de orinar. Caminé hacia uno de los baños, quedaba en una esquina del segundo piso del centro comercial, era un lugar de poca afluencia de público. Miré alrededor y solo vi a dos personas en el mismo pasillo, me tranquilizó un poco al no ver al hombre maduro que venia molestándome. Entré, el baño estaba solo, me pare frente al orinal, abrí el cierre, saque mi verga y comencé a orinar, sin aún terminar sentí que alguien entraba al baño y la puerta se cerraba, mire de lado y lo vi, era el hombre que me seguía, nos cruzamos la mirada, yo serio y el sonriendo. Me dijo: Hola, que casualidad, tu por acá? Que rico verte de nuevo. No respondí y fruncí mi rostro de mala manera. El se aproximó justo al orinal del lado. Y sin ningún disimulo, miró mi verga y dijo: ummm, que linda, apenas para ensayar la cámara que te gustó y que compré para ti. Yo seguía orinando y con rabia de ver nuevamente a ese tipo al lado mío. De una lo frentie y le dije: Por que viene usted siguiéndome, que se está creyendo, no me gusta que me sigan. El haciendo caso omiso a mi comentario. Me dijo: Tranquilo, no quiero molestarte, estaba un poco aburrido caminando solo y al verte interesado como yo en las cámaras digitales quise ver lo que te gustaba, solo quiero mostrarte algo, eso es todo. Yo estaba terminando mi miada y mientras lo sacudía él sacó la cámara y disparó hacia mi verga por encima del mueble divisor de los orinales.

Inmediatamente reaccioné y le grité que dejará de ser HP, que respetará. Me dispuse a salir, pero se paro detrás de mí, aprisionó mi cuello con su brazo izquierdo y con su mano derecha me agarró mi verga, arrimó su boca a mi oído y me dijo: así bravito me gustas más, que rico que estas, me gustaría mamarte esa verguita rica y lengüetearte ese culito rico, no te hagas el difícil, se que te gusta ser toda una putica y que te den verga en ese culito paradito que tienes. Mientras me hablaba, yo intentaba soltarme, pero, él era más alto, más fuerte y más corpulento que yo: media alrededor de 1,85 CMS, pesaba cerca de 90 kilos, era bronceado, sus fuertes brazos eran velludos, tenia la cabeza rapada, sus ojos eran cafés. Su físico corpulento contrastaba con mi cuerpo menudo de 59 kilos, 1,65 CMS, trigueño y lampiño, él tenía alrededor de 45 años mientras que yo solo tenía 20. No podía soltarme a pesar de que trataba con todas mis fuerzas, me tenía aprisionado por mi cuello casi entrecortándome la respiración. Luego me gritó fuerte y amenazante: No te muevas o te parto el cuello. Me quede inmóvil presintiendo que algo grave podría sucederme.

Safó el broche de mi jeans y metió toda su mano derecha en mis interiores agarrando sin ninguna dificultad todo mi bulto, incluyendo mis pelotas. Su boca me seguía susurrando al oído: Así me gustas bebe, que me obedezcas, quédate quieto y no te pasará nada malo, por el contrario te haré cosas muy ricas que te gustaran tanto que serás la putica que yo quiero, me arrechan las zorritas como tu, todas difíciles, todas indiferentes, pero sabiéndolas someter son las putas mas arrechas de este mundo…..ummmm….estas rica putica...Ummmmm... que verguita rica y calientita tienes...Ummm toda rapadita, sin pelitos como me gustan. Veamos esas bolitas.. Umm, igual sin pelitos…. Seguía dominándome con su brazo fuerte aprisionándome mi cuello. Al sentir mi verga su mano caliente, mi cuerpo respondió en forma involuntaria con una erección, él la detectó y se aprovechó mas del momento….ummmm….se te paró bebe…ummmm….mira como esta de durita la verguita de mi putica..Ummmmm…..Bajó mi jeans de un solo tiron hasta las rodillas y luego hizo lo mismo con mis apretados bóxer blancos. Mi verga quedó a plena erección y su mano libre comenzó a boleármela. Sin poder evitarlo, salió de mi garganta una exclamación de placer: aaahhhhh……. Aahhhh…, no podía controlarlo, estaba caliente y mi cuerpo estaba respondiendo irremediablemente a las caricias y sometimiento de ese hombre.

Eso perrita, mira que rico, la verga de mi bebe esta durita…. Que rico…gime perrita….gime. No pude contenerme, se había apoderado de mi cuerpo y ahora con sus palabras sucias y sus ordenes morbosas se estaba apoderando de mi razón, de mis sentidos. De mi boca salió nuevamente un: ahhhhhh….ahhhhhh…. Él entendió que me tenía y su brazo izquierdo comenzó a liberar mi cuello, mientras su mano derecha seguía boleando mi verga dura y parada. Sentía su verga en su pantalón restregándose tras de mi en mi culo descubierto, parecía un bulto enorme. Su lengua me recorría mi oreja derecha, luego la sentí por mi cuello, sin pensarlo voltié mi rostro y nuestras bocas se encontraron, inmediatamente sentí su lengua recorriendo mi boca y buscando entrelazarse con la mía. Ya no había nada que rechazar así que acepte su beso con lengua. Fue el sí definitivo que Juan esperaba (ese era su nombre), le echó mano a mi culo, su mano izquierda ahora libre recorrió mi pompis, luego me puso su dedo índice en mi boca, lo lengüeteé y lamí como si fuera su verga, lo sacó y lo llevo directamente a la entrada de mi culo. Me soltó la verga y me hizo inclinar hacia delante con mis manos en la pared del orinal, su dedo empezó a penetrar dentro de mi. Lo sentí doloroso pero delicioso y respondí nuevamente con exclamación:….Ahhhh….Ahhhh.

Así es bebe, disfruta de lo que te hace tu papi, entrégate del todo, quiero que seas mía, quiero cogerte todita nenita rica…ummmm. Que culito tan lindo, todo lampiñito, todo redondito, estrechito y suavecito... Ummmm… quiero darte verga, quiero cogerte perrita…… Con una mano seguía dándome dedo en mi culo y con su derecha sacó su vergota que media como 19 CMS, era inmensa por lo larga y por lo gruesa, una cabezota roja con una pulida circuncisión, además sin pelos largos y estorbosos. Me volteó poniéndome de pie de frente hacia él, por primera vez le veía a sus ojos, su cara era pura lujuria y morbo de macho. Me cogió la cara y me bezo, dándome lengua nuevamente, luego me inclinó hacia abajo y me ordenó: mama verga perra, chupamela…… Yo obedecí y me arrodillé, sentí su mano izquierda en mi nuca empujando mi cabeza hacia su aparato todo parado, abrí la boca y él me metió parte de su vergota, comencé a mamar como podía, de verdad era inmensa. Reaccioné y con mi mano derecha agarré su verga, para poder mamarla mejor y no quedarme sin respiración al tener esa cosota en mi boca, con la izquierda acariciaba y apretaba sus bolas grandes. Me la sacaba de la boca y se la seguía boleando con mi mano, luego la volví a llevármela a mi boca para deleitarme con su cabezota grande y roja, la sacaba y luego le lengüeteaba sus pelotas. Sentía como disfrutaba de la mamada que le estaba dando, cuando le cogia su verga con mi mano y me la llevaba a mi boca, él aprovechaba para mover rítmicamente sus caderas como si me estuviera penetrando, se apoyaba en mi cabeza y en la pared para mantener su ritmo. Ahhhh… que rico putica, que me mamada mas rica me estas dando, que perra eres, así te quería ver, obedeciéndole a tu papi, a tu macho, haciendo lo que te ordeno perra rica…uffff….como mamas putica míaaaaa…. Me arrechaba que me tratara así, que me dijera cosotas sucias, que me ordenará lo que tenia que hacer para complacerlo, para hacerlo calentar y reventar de placer, me sentía rico siendo todo lo que me decía, me sentía su puta, su perrita, su zorrita caliente.

Llevábamos cerca de 10 minutos en esas, desde el momento en que me sometió con su brazo en mi cuello. Le dije: Tengo miedo que entré alguien y nos vea así. El respondió: No te preocupes bebe, le puse seguro a la puerta cuando entré, sigue mamando, lo haces súper rico…Ahhhh. Me dijo: te gusta ser mi puta, ah bebe, respóndeme. Saqué su vergota de mi boca y mirándolo desde abajo le obedecí respondiéndole: Si. Pero apretándome de la nuca con su mano me dijo: Así no se responde, dime, si quiero ser tu putica papi, OK? Y tuve que responderle lo que él quería escuchar: Si papi, quiero ser su putica, su perrita. Y nuevamente me lleve su verga a mi boca, mamándosela, lengüeteándosela y boleándosela. Su vergota gruesa y larga estaba a todo tope y sabia delicioso.

Me tomó de los hombros, me puso de pie y me dijo: sácate ese pantalón y los bóxer quiero abrirte las piernas y cogerme ese culo precioso, anda perrita hazlo rápido, OK? Le obedecí y me saque rápidamente mis jeans y mis bóxer. Que rica estas, que cuerpo. También quítate la camiseta, quiero verte desnudita. Inmediatamente lo hice y solo me quede con mis medias y mis tenis. UHF, sin dudas estas súper bueno, todo lampiñito, que culo rico, que teticas…ummmmm… no me equivoque contigo, estas delicioso. Luego me dijo ven acá. Me beso nuevamente en forma loca y apasionada, sentía su lengua recorrer mi boca entrelazándose con mi lengua, además sentía su mano derecha pellizcarme las tetillas en forma deliciosa y morbosa, mientras que con su otra mano me cogía mi culo y lo amasaba rítmicamente. Luego, me llevó al cubículo de un sanitario, me puso de espaldas hacia él, me inclinó y me hizo pararle el culo dejándoselo en posición para la cogida, me agarré de la taza del sanitario, oí como escupía en su mano y luego cogía su verga lubricándosela con su saliva, este procedimiento lo hizo dos veces, cuando la sintió lubricada, me dijo: Ahora veras putica como te parto ese culo en dos, abre bien las piernas.

Me abrió mi ano con sus manotas, colocó su verga en la entra de mi culo, luego la tomó con su mano derecha, mientras que con su mano izquierda seguía aferrada a mis nalgas haciendo que mi entrada fuera mas ancha y dispuesta para la arremetida de su vergota, lentamente me la fue metiendo, sentía como escupía varias veces saliva a la entrada de mi culo, lubricándome lo necesario para poder lograr penetrarme. Sentía que efectivamente me partía en dos, su verga era muy gruesa y grande para mi culito redondito y estrechito.

Agarrándome con sus dos manos de mi cintura, logró meterme mas de la mitad de sus 19 CMS, luego lo sacó despacio hasta su cabezota, liberando un poco el dolor que tenia, le echó mas saliva y comenzó nuevamente a metérmelo. Que rico perrita, que culo tan delicioso, todo estrechito, mi verga esta a mil en ese culito tan caliente y estrecho, siéntelo, ahí va mas adentro. Ahhhh….Ahhhh….eran las respuestas que podía darle, no podía vocalizar palabra al sentir semejante aparato dentro de mi, era como si me llegara hasta la garganta impidiéndome hablar. Ahhhh….sigaaaa…Ahhhh…..siiiiii… Siiiiii….cójameeee.. Ahhhh…. Claro perra, que te cojo, toma verga, toma putaaaaa…… hasta adentro…..ufffff……… ahhhhhhh……que culo rico….

Su movimiento rítmico de entrar y sacar, entrar y sacar su verga de mi culo aseguraba que ya estaba totalmente dilatado para aceptar sin muchos problemas la penetrada que me estaban dando con semejante verga, seguía agarrado mas fuerte a la taza del sanitario, mientras Juan seguía aferrado a mi cintura, sus embates de verga sobre mi culo eran mas fuertes y continuos, sentía sus pelotas golpearme en mis nalgas ante las arremetidas de ese machote que me había sometido a sus caprichos. Te gusta perra?...te gusta como te coge tu papi?....Siiii papi, rico como me coge, rica su verga en mi culooooo….ahhhh….Ahhhh. Qué eres para mi bebe, que eres?....soy su perra, soy su putica, su nenita……….Ahhhh….Ahhhh…..Ahhhh. Rico putica, rico, ya viene, ya me voy a venir……yaaaaaaa…..ahhhhhhh….Ahhhh, sentí que sacó su cosota de mi culo y su descarga comenzó a bañarme mi piel, sentí su leche caliente caerme en mi espalda, en mi nuca y en mi pompis. Ahhhh….Ahhhh…. que rico perrita…..que llegada….ufffff…. te bañe todita de leche caliente bebe, voltéate, siéntate en la taza y límpiame la verga con tu boquita. Le obedecí, me senté en la taza del sanitario, cogí su verga con mi mano derecha y me la lleve a mi boca sedienta de leche, le limpie todas las gotas de esperma, saboreándome ese delicioso manjar, me trague todos los rastros de su venida, limpiándole con mi lengua todo su miembro hasta sus pelotas, dejándolo sin un solo rastro de su lechita, caliente, espesa y deliciosa. Sentía por mi espalda su venida chorreándose hasta mi culo y luego caer a la taza del sanitario.

Seguía con mi verga parada, no había podido llegar. Juan se dio cuenta, que todavía seguía caliente y me ordenó: Quiero verte llegar, quiero ver como te sacas la lechita por mi putica, boléate tu verga, recuéstate en el tanque, quiero ver como te boleas esa verga por mi, quiero que me digas que eres mía, que eres mi puta, que eres mi nenita, mi perra, mi cosa de placer…OK?, anda perra hazlo. Le obedecí, me eche hacia atrás sentado en la taza, descanse mi cabeza en el tanque del sanitario, agarré mi verga con mi mano derecha y comencé a boleármela desesperado y perdido de deseo al ver a ese macho de pie frente a mi, haciéndome suya, doblegándome a ser todo lo que él quería, a repetirle todo lo que él quería oí de mi, a darle mi culo, a tomarme parte de su leche caliente y a ahora a masturbarme frente a él semi acostado en un sanitario de un baño publico.

Dime perra, quien eres, dímelo. Soy su putasaaa, soy su zorraaaa, su perrita calienteeeee, soy su nenita lindaaaaa, soy lo que quiere que sea mi macho, mi papi, mi Juannnnn….Ahhhh…..Eso putica así se habla, me obedecerás en todo perrita, serás mía cuando yo quiera, donde yo quiera y como yo quiera, OK?...siii papi………….seguía a mil boleándome la verga, se aproximó a mi y siendo tan alto, quede bajo él, cogió su verga y me dijo: mámamela. Abrí mi boca se la mame y luego me dijo, quiero bañarte perra, quiero que me sientas todo y que te vengas cuando te caiga mi liquido caliente. No le entendí en ese momento, pero, al verlo que se retiraba un poco y cogía su vergota con su mano entendí lo que me iba a dar. Ya perra, toma, toma………..empezó a orinarse sobre mi, su primer chorro cayó sobre mi abdomen y luego sobre mi estomago y luego sobre mi verga….Vente ya perraaaa….vente yaaaa, obedece….. No pude mas y me vine a chorros. Ahhhh…. sisiiii…yaaaaa.. me vengo papi….Ahhhh…que rico ese pis calientito sobre miiiii….ahhhhhhhhhh…ahhhhh… Juan con su verga en su mano dirigía su chorro sobre mi, me baño repetidamente mi abdomen, mi estomago, mi verga, mis pelotas hasta chorrear por mi culo recién penetrado todo su liquido amarillo mezclado con mi esperma. Era súper morboso y sucio lo que ese hombre me hacia y me decía, pero, me gustaba, me calentaba y arrechaba a mil. Mi leche salió a chorros, me descargué totalmente. Manteniendo su dominio sobre mi, nuevamente me ordenó. Te gusto mi agüita amarilla putica, estaba calientica?, Ahora límpiame lo que queda en mi verga. Totalmente desmadejado por mi llegada tuve que abrir nuevamente mi boca, para obedecerle y empezar a limpiarle todo el resto de pis que le quedaba en su verga, probé su liquido amarillento, lamí las ultimas gotas de su liquido salado y sin ninguna prevención tragué todos los restos de su miada.

Fue total el sometimiento al que llegué con ese hombre totalmente desconocido. Ese hombre caliente, morboso y dominante que me asedio durante mi recorrido hasta propiciar finalmente su certero golpe en un sitio al que el destino nos condujo, ya que nadie me obligó a ir a ese baño en ese Centro Comercial.

Nota. Por supuesto al despedirnos en el baño Juan me obsequio la cámara digital que me había gustado, con la condición de que muy pronto nos viéramos nuevamente en su apartamento para ensayar la cámara conmigo como modelo, según él, tenia unas fotos eróticas en mente que quería tener de mi; por supuesto acepté sus condiciones, no solo por semejante regalo que me daba, sino también por que estaba seguro que en esa jornada de fotografía el me daría, sin lugar a dudas, otra cogida tan fenomenal como la que me había dado esta tarde.

FIN

pipebi@hotmail.com