En el baño de la escuela (1)

Lo que me pasó en la preparatoria por andar de caliente...

Mi nombre es Rebeca y les quiero contar lo que viví en el baño de mi preparatoria. Tengo 18 años, mi cuerpo es delgado, abdomen plano, tetas medianas, un culo sobresaliente, de tez blanca, cabello café y largo y ojos verdes.

Era un día normal, con clases y profesores aburridos, pase desde clase de matemáticas hasta historia pensando en la última vez que tuve sexo y me empecé a mojar, hace 5 semanas que no había disfrutado de una polla. El día pasó normal hasta que me encontré a Marco, es un chico que siempre quiso acostarse conmigo, sé que muchas de mis amigas y de la escuela han pasado por él y me dicen que es muy bueno en la cama pero sinceramente no me interesa. Marco no esta nada mal, es alto, de cabello negro, ojos azules, atlético pero delgado y con un torso a morir, si no tuviera tal fama me lo hubiera tirado desde hace años.

-Hey Rebeca cuando me darás lo que siempre he querido?

-Los apuntes de Biología?

Digo haciéndome la tonta. Muy serio, se acerca a mi oído pegando todo su cuerpo contra el mio y acorralándome en una pared.

-Tú muy bien sabes de lo que hablo y algún día disfrutaras de mi polla.

Lo empujo y m

e pongo a caminar rápido y me alejo enojada. Mientras el me grita:

  • Algún día Rebeca!! Algún día disfrutare de ti!

Poco después tuve clase de informática, fui al salón de cómputo y mientras haciendo el trabajo decidí checar mi mail. Vi que tenía un mensaje de mi ex, era básicamente un relato de las veces que tuvimos sexo. Me empecé a mojar terriblemente, y bajé mi mano disimuladamente a tocar mis calzoncito, ya que traía falda. Subía mi mano de arriba a abajo y no podía disimular mi cara de placer. De repente me encontré con la mirada del profe viéndome directamente los ojos. Empecé a morder el bolígrafo y a poner cara de niña traviesa mientras hacia a un lado mi calzoncito y me tocaba mas rápido. Me puse muy caliente sabiendo que mi profe sabía lo que estaba haciendo. Estuve a punto de correrme pero preferí terminar bien en el baño. Así que apague la computadora y me fui directamente al baño. Escuche que alguien me seguía y voltee y vi a Marco caminando hacia a mí, lo ignoré y me metí al baño. Pensé que no entraría detrás de mí pero estaba equivocada. Vi que no había nadie en el baño, así que me quite las bragas y me senté sobre un retrete con la puerta del baño abierta. Me toque una teta por debajo de la blusa y baje mi mano rápidamente para jugar con mis labios vaginales. Estaba disfrutando soñando despierta con una polla gruesa que me cogía. Hasta que escuche la voz de alguien:

-Mm que rica es verte abierta de piernas.

Abrí los ojos y Marco estaba viéndome con media sonrisa y una cara de excitación tremenda. A lo que respondí:

  • Que haces aquí?

  • Tratando de conseguir lo mismo que tu, preciosa...placer.

De repente me jala y me besa abriendo la boca y jugando con su lengua, excitándome y tocándome el culo, atrayéndome contra su cuerpo. Lo empuje bruscamente y me atrajo de nuevo, metió su mano por debajo de la blusa y empezó a tocarme una teta, mientras que con su mano me pegaba aún mas. Lo volví a empujar y le dije:

-Que crees que estas haciendo? Estamos a media escuela?!

-Eso no te importo en el salón de computo, verdad preciosa?

Me atrajo de nuevo y empezó a morder mis labios con los suyos, jugaba con su lengua y bajo una mano a mi rajita y la rozo suavemente. Note entonces lo caliente que estaba. Me deje llevar completamente, quería mas y tenia hambre de polla. De repente me cargó y me sentó sobre el lavabo, subió mi blusa y bajo mi sostén y me besó las tetas, primero de los lados, después de arriba a abajo hasta que empezó a chupar mis pezones. Los besaba, los pellizcaba, los mordía con sus labios, los lamia y me volvía loca de placer. Poco a poco fue bajando hasta que llego a mis piernas. Me las abrió y le dio pequeños besitos a mis labios vaginales hasta que los empezó a lamer suavemente, después metió su dedo en mi conchita y empezó a succionar mi clítoris, Mis manos estaban sobre su cabeza revolviéndole el cabello incitándolo a que siguiera. Estaba loca de placer, empecé a gemir deliciosamente como perra en celo, me volvía loca y estaba a punto de correrme. Cuando de repente escuche un sonido, un suspiro. Abrí los ojos, era Malena, una de mis amigas, estaba mirándonos fijamente. Marcos dejo de jugar con mi rajita y yo me puse de pie y la tome de una nalga y la bese sensualmente metiendo mi lengua con suavidad y mordiendo sus labios… Continuará.