En el amor todo se vale (9)

-adiós – las miré a ambas con tristeza – hasta aquí llego yo, ya no puedo mas… ya no puedo mas con esto… --intentaron retenerme pero

Esa noche no pasó nada entre ella y yo, simplemente por que no fui capaz… por que como siempre que intentaba estar con ella veía la imagen de otra mujer en su cara… veía la silueta de otra persona en su cuerpo

En El Amor Todo Se Vale (9)

La mirada de todos en mi apartamento me dejó sin palabras ¿Qué diablos hace toda esta gente aquí?

-¡FELIZ CUMPLEAÑOS! – gritaron al mismo momento

Y

Nuevamente

Recordaba el día que era hoy

Mi cumpleaños

Lejos de mi mamá, de mi papá… lejos de ella

Sonreí con tristeza y uno por uno llegaban a abrazarme mientras que la música comenzaba a sonar -- ¿Qué hora es? –pregunté perdida

-es la 1:00 pm (13:00) – respondió francisco a la distancia

Me miré un momento mi ropa y me di cuenta que andaba en pijama todavía, busqué a Melisa con la mirada y no la hallé por ninguna parte

-está en la otra habitación esperándote – expresó Paola con una sonrisa gigante

Me fui directo al otro cuarto y encontré la silueta de Melisa envuelta en un pequeño conjunto – hola bonita – sus ojitos se iluminaron cuando yo entré, la observé con expectativa… ya basta de pensar en Tatiana… la única verdad es que ésta mujer es la única que ha estado conmigo en este tiempo y no merece que yo siga pensando en otra que… quizás ni siquiera se acuerda de que día es hoy.

Me acerqué a ella analizando lentamente su pequeña figura, simulando una sonrisa que antes de ser segura; estaba temblando de miedo. –feliz día Danii

Sonreí acercándome mas y mas; tratando de hacerme a la idea que era Melisa y no Tatiana, queriendo expresarle todo lo que mi corazón deseaba dar, pero mi razón me obligaba a seguir pensando en ella. Tal parece que ese pequeño órgano que nos hace latir a cada instante ya se estaba cansando de sufrir, de llorar, por eso era que me incitaba a corresponderle a ella; a Melisa. Y en realidad se lo merecía, es una mujer sencillamente hermosa, y

-¿Dani? – me miró interrogativa

-am?

-¿pasa algo?

-um…este…no…no…eh

-si no quieres nada pasara entre tu y yo

¿Quería eso? ¿Seguir rechazando a una mujer que me estaba brindando su amor por otra que…push…ya ni siquiera estaba?

-ven aquí preciosa – la tomé de su cintura y la atraje hacia mi cuerpo, sus ojitos estaban repletos de ingenuidad mezclada con una ternura que a mi – personalmente – se me hacia irresistible

Acaricié todo lo que pude acariciarle de su pecho hacia arriba, su clavícula; la cual besé insistentemente, sus hombros… que estaban protegidos por las tiras de su sostén, que fui dejando que cayeran pausadamente, tenia su mirada perdida en quien sabe en que lugar, sus ojos comenzaban a cerrarse mientras que sus labios contenían suspiros que – a lo mejor – no quería que se hicieran presente tan prontamente. Subí un poco mas, llegando a su barbilla, rosando con mis labios el inicio inferior de su rostro, cambié mi recorrido y me desvié a sus mejillas, a sus ojos: a su frente, posé mi mano sobre su mentón haciendo que alzara su rostro para que me mirara – eres divina Melisa – le expresé desde lo mas profundo de mi corazón. Cogí su mano y la llevé hasta la cama; ambas nos acomodamos sentadas, una frente a la otra, ella iniciaba sus caricias por mis brazos, mientras que por mi lado, seguía detallando su rostro. No quería hacerle daño a una personita tan especial, solo esperaba que estuviera haciendo lo mejor, lo mejor para ella y yo.

Cada una examinó con lentitud el cuerpo de la otra, me encantaba su piel, se volvía frágil y sorpresivamente sensible al tacto con mis manos, ó con mis labios… era tersa, suave… era

-¿Qué es eso? – pregunté cuando escuché algo de ruido extremo afuera de la habitación

-no lo se – ella también se alarmó

Pensé en seguir pero algo me detenía, además de que… los silbidos de los hombres, y la voz de Paola reclamar algo que no entendía muy bien, estaban haciendo que apresuradamente me preocupara – espérame un momento ¿Si?

-sip – aceptó con una sonrisa

No me costó mucho salir por lo que todavía tenia parte de mi ropa puesta, abrí la puerta… y lo primero que vi… Fue

-¿Tatiana?

¡Dios! ¿Era posible eso? Mi corazón volvió a latir a su mismo ritmo, al mismo cuando estaba cerca de ella, mis manos temblaban y sacudía mi cabeza continuamente para querer pensar que no era cierto, aunque en realidad lo único que deseaba es que esto no fuera un sueño.

Ella

Dejó de hablar con Angie; y se volteó

Girándose tan lento…pero tan lento… que en realidad parecía algo lleno de suspenso.

Su mirada me envolvió en un dos por tres, (1-2x3) no se como pude hacer para irme a donde ella estaba y abrazarla… abrazarla tan fuerte como mi fuerza me lo permitía. La emoción se apoderó de mí en ese instante y solo me dejé llevar por la tranquilidad que me devolvía su abrazo.

-tu…pero…a…ah…tu…tu

Sonrió al verme tan exaltada – feliz cumpleaños Hermosa – dijo con su mirada fija en la mía – Dani… --lloró – yo – seguía llorando – perdón – y me apretó fuerte a su cuerpo

-no digas nada –

Todos en el apartamento se quedaron inmóviles mirándonos a ella y yo, preguntando silenciosamente quien era ella; y por qué yo mantenía tanto afecto a su lado. En ese preciso instante salió Melisa, con una expresión molesta e igual de sorprendida que la mía. Cruzó los pasos de distancia que nos separaban y llegó a mi lado – hola Tatiana – saludó a la mujer que yo tenia agarrada de mis manos

-Hola Melisa

-que sorpresa verte – murmuró mirándome – es… no te esperábamos

Yo la observé irritada, Tatiana soltó mis manos y con ese mismo gesto que pone siempre cuando se prepara para decir algo que no quiere… --creo que no vine en un buen momento – lo dijo

-si, todos creemos lo mismo – se metió Paola

-oye ¡¡cállate!! – Reclamé molesta – lo siento, Gracias a todos por venir…pero… yo… - los miré a todos, y miré a Melisa – vamos – le dije a Tatiana evadiendo la observación juzgadora de todos allí.

Salí como escapada de mi propia casa, no me importó que estuviera en pijama, como tampoco el hecho de que Melisa no se merecía eso… pero ¿Qué haces cuando te das cuenta que es por la persona que en realidad amas que haces todo eso?

Bajamos el ascensor totalmente calladas, yo a la expectativa y completamente feliz de verla y ella, seria… manteniendo en mi; esa misma incertidumbre de no saber que irá a decir ó hacer.

Pasamos por la recepción y pedimos un taxi

-señor lléveme a esta dirección por favor – le pidió al taxista entregándole un papel blanco

Yo estaba como una niña chiquita que no sabe como actuar, dejé que ella tomara la iniciativa y habló por fin.

-está linda tu pijama

¬¬ ¿es de verdad lo que dijo? O sea… ¿Qué quiso decir eso?

-ahh Gracias – mencioné incomoda – cuando… ¿volviste?

-hace 1 hora llegué a la ciudad – respondió sin mirarme -- ¿Cómo has estado?

-bien y

-siento llegar de repente – se excusó

-explícame que pasa por favor

-déjenos aquí señor – le dijo al conductor sacando dinero de su bolso – ven conmigo

Salí del taxi con ella, llegando a un hotel – suspiré – y entramos.

Le preguntó a la niña que atendía en ese momento y le dijo que si ya estaba listo, a lo que la empleada asintió. Me tendió su mano apretando la mía con fuerza – solo quería darte esta sorpresa – abrió la puerta que supuse era de un salón o algo así… y vi lo mas lindo que alguien había hecho por mi.

Todo estaba decorado con rosas rojas, bombas por donde quisiera ver que decían "Danii" en otras "feliz día" y la que absolutamente logró llenarme de felicidad y sacarme una sonrisa que ni yo misma podía con ella era "Te amo"

Iba a decirle algo cuando puso su dedo índice sobre sus labios, indicándome silencio.

No había nadie más; una pequeña mesa en el fondo delicadamente arreglada… una música relajante, las luces se apagaron y solo quedó un pequeño reflector que apuntaba la mesa.

La seguí; pensando erróneamente que ambas íbamos a la mesa, pero solo dejó que yo me sentara – cociné para ti – expresó en medio de sonrisas

Yo todavía estaba ¿Qué digo?..Emm… estaba sin poder creer esto.

"Si es un sueño; que no me despierte nunca por favor"

Esperé aproximadamente unos 5 minutos cuando apareció con dos platos, pensé que seria emm… no se, comida, comida, comida… jijiji comida… acorde con el momento; pero como siempre, ella me sorprendía con algo nuevo "pizza" hecha por ella misma (se imaginaran que no quedó así igualitica a una pizza, algo doblada, y se veía chistosa, pero al fin y al cabo era PIZZA)

-perdóname por no prepararte algo mejor pero sabes que no se cocinar muy bien – explicó sonrojada

-¿bromeas? Esto se ve delicioso – dije riéndome

-no mientas, en realidad me quedó rica, pero no se ve rica – miró su plato y puso una catita triste en medio de sus labios – pruébala y me dices

Y obedecí, en realidad sabia deliciosa, solo le faltó como hacer para que quedara realmente con la apariencia de una pizza, pero de resto estaba muy bien.

-Tati que haces aquí?

-¿te molesta?

-claro que no; es solo que pensé que no volvería a verte, por lo menos en mucho tiempo

-para mi estos meses fueron demasiado tiempo – manifestó con ternura

Tomé sus manos y acariciaba su mirada con mis ojos – estas más hermosa que cuando te fuiste – y nuevamente volvía a mostrarme débil ante ella; las lágrimas comenzaban a salir sin yo poder evitarlo

-lo mismo digo de ti –

Fue inevitable no mirar sus labios, no morder los míos, no erizarme con sus caricias en mis manos, no mostrarme débil ante su mirada, no pretender aparentar indiferencia cuando en realidad moría por estar a su lado, por sentirla conmigo

Sonrió al ver lo nerviosa que comenzaba a ponerme --¿estas pensando lo mismo que yo? –preguntó en un tono de voz bastante sensual

-pues si me dices que estás pensando; quizás pueda responderte un si ó un no

-quiero hacerte el amor – afirmó dejándome sin palabras

No quise responderle nada, solo necesitaba demostrarle que a pesar de lo que ha pasado, de que yo esté con otra persona, de que ella no esté en mi vida. La amo. Si, Diablos, tengo que aceptarlo, la amo con todo mi corazón, la amo

Me levanté con seguridad, su mirada ingenua y seductora me hacían sonreír a cada momento

"este parece el día mas feliz de mi vida"

-te vez sexi en pijama – resaltó mirándome de arriba hacia abajo continuamente

-es que como sabia que vendrías quería que me vieras en mi mejor pinta – bromeé robándole de sus labios una sonrisa que me hacia parecer una estúpida mirándola

-Tati…t…e

-déjame decirlo a mi está vez – me interrumpió mientras me obligaba a sentarme sobre sus piernas –te amo – por fin escuchaba eso por su iniciativa

"no quiero despertarmeeeeeeeee"

-¿me amas?

-te amo – sus manos volvían hacerme estremecer, como las veces anteriores, conocía perfectamente mis puntos débiles, conocía cada milímetro de mi piel; sabia a que caricias era sumamente sensible…lo sabia todo. –te amoooooooooooooo!!! – dijo impaciente

Bajé mi rostro sintiendo el calor de sus labios, que estaban deseando lo mismo que deseaba yo

Solo un beso

Un simple beso

-Siempre te estuve esperando Tatiana, cada mañana me levantaba con la esperanza de tener fuerzas y poder llamarte, cada momento se me hacia eterno… cada palabra tierna que yo decía era solo para que la escucharas, cada caricia era solo para ti… --mi voz se quebrantaba y ella despacio, me tomaba de mi cuello para acercarme mas a sus labios

Cerré mis ojos con fuerza, con miedo? Si… con miedo… ese miedo que siempre me acompañó desde que la vi por primera vez en ese banco… ese miedo de… de que me dijera "ya no mas" ese miedo de que mi papá le hiciera daño, ese miedo de que le pasara algo, el mismo miedo de que dejara de amarme, tan simplemente de quererme… miedo de no volver a verla… miedo de despertarme en brazos de Melisa y volver a la misma vida sin ella

-no quiero despertarme – dije suponiendo que eso, lo estaba diciendo mentalmente

-¿Qué? – Estaba a punto de besarme cuando se detuvo - ¿Qué dices?

-perdón – dije apenada – no me hagas caso – sacudí mi cabeza confundida

-explícame eso que dijiste

-no quiero despertarme y saber que… no estarás –"maldita sea Daniela, por que lloras? Pareces una bebe llorando… aghh… detente!! No llores, no llores!!" –me dije a mi misma por dentro

-esto no es un sueño amor

¿Amor? Ahgg me estoy volviendo loca!! Loca… ¡!loca

-amor?

-amor! – Repitió – Dani yo a ti te amo, te adoro… no quiero volver a perderte… no quiero y tampoco voy aceptar un no de tu parte

Me disponía a besarla

Y

-¡Perra!

La voz molesta de Melisa se apareció sin darnos cuenta a reaccionar ni a movernos –perra, vagabunda, puta, perra, perra, perra y mil veces perra – le gritaba una y otra vez a Tatiana acercándose apresuradamente hacia la mesa donde nos encontrábamos ella y yo

(Epa!! Que porquería, tanto tiempo esperando ese beso… esa escena donde… volvían a estar juntas y…aghh que mala soy ja-ja-ja =P)

Tiró la mesa y me empujó dejándose caer sobre Tatiana, rayándole el rostro con sus uñas y ofendiéndola con palabras que mas que dolerle a ella me dolían a mi.

Traté de separarla, hasta que entró gente de seguridad, los ojos de Melisa mostraban a una mujer que nunca conocí – bueno ¡¡estas loca!! Ó ¿Qué? – le grité haciendo que casi todo el hotel me escuchara – no tenemos con mi papá, no tenemos con todo el mundo para que tu también recurras a lo mismo?

-no es justo Daniela – se enfrentó a mi con sus ojos envueltos en lagrimas – no es justo quererte tanto, por tanto tiempo para que llegue esta y te envuelva como se le de la gana

-¡¡ese es mi problema!! – yo estaba fuera de mi coherencia, ver la forma como agredía a Tatiana me recordó todo… todo

  • La vieja que intentó abusar de mi
  • Cuando Alejandro intentó abusar de Tatiana, y lo logró
  • Cuando le pegué tan fuerte a el como pude
  • Cuando el; me alzó la mano en la cárcel
  • Cuando golpeó a Tatiana después de que vio que nos estábamos dando ese beso
  • Y ahora esto?

Me rendí

Cansada de todo

Cansada del mundo

-adiós – las miré a ambas con tristeza – hasta aquí llego yo, ya no puedo mas… ya no puedo mas con esto… --intentaron retenerme pero

Salí de ese salón dejándolas a ellas dos sin nada que decir, ninguna tenia la culpa, ninguna de las tres, fue culpa del destino

Fue culpa de la vida

Fue culpa del amor

Ya no tenía ánimos de continuar

De seguir luchando

El sexo y la violencia habían destruido mi vida

Ya nada la iba a organizar

Salí de mi ciudad

Salí de mi país

Yéndome a un lugar donde nadie me encontraría

Donde ni siquiera tendría un apellido

Tan solo

Seria una nueva yo

Una

Sola

Daniela.