En casa y en Familia

En casa y en Familia

Desde que tengo uso de razón en casa nos acostumbraron a andar en calzoncillo o bóxers lo cual era muy cómodo para todos.

Mis hermanos y Yo éramos 3, mi padre y mi madre al Yo cumplir 14 se divorciaron y por cuestión que no entendimos nosotros los 3 hermanos nos quedamos con mi padre y mi madre se marchó a España con mis abuelos.

Mi padre Javier,  era un hombre de 45 años con 1.85 mts., unas 180 Lbs., pelo negro muy lizo, ojos café claros y un cuerpo tonificado por ejercicios hechos en el gimnasio que había cerca de mi casa, nada de fortachón solo músculos marcados pero eso sí una cara muy masculina y llamativa.

Mis hermanos eran de buena estatura, Fabricio (fabri) de 21, igual a mi padre de 1.85 mts., 175 Lbs. de pelo café claro corto, ojos negros, musculado y nalgón por la natación que practica desde los 5 años, su cara era de un macho fortachón pero en realidad era un dulce de amistoso; Mauricio (Mau),  de 20 años con sus 1.80 mts., de 170 Lbs., ojos verdes, pelo castaño claro, con un cuerpo delgado y jugador de básquet desde siempre era muy ágil y cariñoso con migo.

Y Yo, Antonio; con 19 años, de 1.75 mts., 178 Lbs. de peso, pelo negro, ojos grises, con un cuerpo con músculos pequeños pero bien marcaditos por mis 3 años de ir al gimnasio cerca de mi cuadra, no he exagerado con los ejercicios porque me gusta que se marquen pero no de más, solo para verme como digo Yo “un papacito bien rico”.

En mi casa la vida pasaba tranquila, ya estábamos todos en la universidad, estudiábamos carreras diferentes.

Mi padre trabajaba como ingeniero en construcción de casas y edificios.

Bueno todo comenzó a ocurrir una tarde de sábado en que Fabi estaba cumpliendo sus 21 años y se organizó una fiesta en el patio de la casa con barbacoa y todo.

Ya para la 1 de la tarde comenzaron a llegar los amigos fe Fabi y de todos nosotros, los compañeros de la Universidad con sus novias y algunos solos.

Los amigos de mi padre, otros ingenieros y algunos de los trabajadores de la construcción que trabajaban para él desde siempre.

La comida y las bebidas no se hicieron esperar pues corrían a montones, la música de moda haciendo que todos bailaran, mi padre recién había instalado una de esas piscinas enormes que van sobre la tierra y que caben una docena de personas en ella.

Rápidamente algunos de ellos pidieron permiso para nadar y como no sabían de la piscina antes de llegar a la fiesta, se metieron en bóxers y calzoncillos de todo tipo.

Las chicas en ropa interior y algunas estaban hechas un bombom.

La novia de Mau era una mulata exuberante y de unos ojos verdes esmeralda fabulosos, la chica de Fabi una rubia canadiense con un acento chistoso para mí y Yo que acababa de cortar con la mía miraba una oportunidad para conseguirme el repuesto.

Mi padre tenía un circulo en el fondo del patio con sus amigos y esposas que se encargaban de la comida junto a otras chicas, la música nunca paró y todo continuó hasta bien entrada la noche en donde solo quedaban un par de parejas que pronto se fueron y a eso de la media noche solo habían unos cuantos amigos que llegaron solos y decidieron que las cervezas y botellas de ron eran la mejor compañía.

Había una chica que era muy pegajosa y se quedó con uno de los chicos besándose y tocándose con gran descaro ante los demás logrando acaparar las miradas de la mayoría  mientras bailaban restregándose muy descaradamente.

Ambos estaban en ropa interior ya que estuvieron en la piscina toda la tarde y Francisco tenía una erección de campeonato que se notaba como carpa en el bóxer que llevaba.

Todos reíamos de él y nos ponían medio calientes cuando les decíamos que hicieran esto o aquello, logrando que Francisco le sobara el trasero, le sacara las bubis y lamiera todo esto frente a nosotros en la sala.

Francisco después de un par de baladas ya le había quitado el brasier y le metía la mano sobando su ranita y ella metía su mano sobando la riata de Francisco de forma vulgar pero cachonda.

Francisco era un chavo de mi misma edad muy sexy y hermoso, un latino que hacía voltear la mirada a muchas y a muchos también; se cargaba una buena barra de hot dog y unas posaderas que a cualquiera le daba envidia tenerlas.

Cuando menos lo esperábamos, se tendieron en la sala sobre la alfombra y comenzó Francisco a lamerle los pechos a la chica y esta a tirar con sus pies del bóxer hacia abajo, dejando al descubierto ese par de nalgas que se miraban con el bóxer marcado por causa del sol de la tarde.

Francisco con un movimiento de piernas se lo terminó de sacar quedando totalmente desnudo frente a nosotros, todos estábamos muy tomados y esto nos calentó al grado que algunos nos sacamos la verga allí mismo y comenzamos una masturbación grupal todos los presentes.

Aquello era muy excitante, algunos amigos de la Universidad, otros del gimnasio y del equipo de natación de Fabricio nos encontrábamos en la sala observando la gran cogida que mi amigo le daba a su chica, pronto algunos quedaron totalmente desnudos pues solo llevaban la ropa interior puesta.

Francisco tenía su novia formal, pero esa tarde ella no fue acompañándolo y su nueva amiga era muy, pero muy complaciente con ese muñeco de hombre.

Algunos de los amigos se acercaron a la pareja para tocar las tetas de la chica, otros para besarla, pronto un buen número de chavos estaban   de rodillas con las pingas tiesas dándole al barrilete para sacarse los jugos y la pareja continuaba pisando de lo rico.

Yo me acerqué por el frente y mientras estaba con los ojos cerrados disfrutando de lo visto siento como una mano me coge la verga y la mete en la boca de la chica, volteo a ver y veo que la chava es la que hace esto y me dejo mamar.

Mi verga ha crecido desde la última vez que tuve sexo con mi novia, bueno, en mi todo continúa creciendo y mis hermanos dicen que me falta mucho por desarrollar.

Los amigos se inclinan a mamar las tetas y se turnan mientras la tocan por todos lados, algunos meten sus manos para tocar el clítoris y otros el culo de la chica.

Francisco la voltea y fuerza a mi verga salir de la boca de ella, la coloca cabalgándolo y sus tetas vuelven a estar ocupadas por diferentes bocas, su boca ocupada por otros penes, Ella se recuesta sobre Francisco e intenta besarlo pero Francisco la rechaza supongo por las mamadas que acaba de dar, incluyendo a mi verga que está cerca de la cabeza de Francisco y la chica me la jala para volver a mamarla.

Mis huevos quedaron encima de la cara de Francisco y de vez en vez pegaban en su frente, este me empujo la pierna con su mano una que otra vez para indicarme que no lo hiciera, pero las mamadas que recibía eran fenomenales.

Yo adelantaba mis caderas para que mi verga entrara más en la boca de la chica y que sus labios pudieran cubrir toda mi estaca.

No supe cuándo, pero comencé a sentir como una lengua lamia mis huevos y resbalaba con mis movimientos hasta mi ano.

Por Dios, nadie había tocado esa parte de mí nunca, sentía la lengua y reaccioné al percatarme que era la lengua de Francisco la que hurgaba mis pliegues anales y lamia mis arrugados huevos.

Aquello era lo máximo que había vivido.

Estaba en una sala repleta de machos masturbándose y estábamos cogiéndonos a una chica que no conocía hasta hoy.

Otro chavo se colocó en la parte de atrás de la chica y sentí como mi propia verga se hundió hasta la garganta de la chica mientras esta sintió como la penetraban por el ano y estaba penetrada por sus tres agujeros.

Yo estaba en la gloria sintiendo aquella lengua explorándome el culo, una boca en mi verga que me succionaba como una ternera de año mamando y de repente vi como a mi alrededor y espalda estaban más chavos pajeandose.

Yo no sabía que hacer con tanta excitación, nunca había estado con más de una persona y ahora me encontraba en una orgía en la sala de mi casa con un chavo heterosexual mamándome el culo.

Uno de los chavos que le daba al manubrio en uno de los costados le puso la verga en la boca a la chava y el otro se corrió más cerca de mi quedando su verga a un palmo de mi hombro y mucho más de mi cara.

Me sentía un poco turbado por la situación y en un momento esa verga topo con uno de mis cachetes, pude sentir el calor de ese trozo de carne y los jugos de precum que me embadurnaron la cara y luego otra vez a lo que miré para saber quién era el que me estaba poniendo el mazo en la cara y miré que era mi amigo y compañero de gimnasio Gustavo.

Este me voltea a ver y me dice: Hey Antonio ¿la estas disfrutando verdad?, Deja de fregar, quítame esa riata de la cara, pero no dejaba de pajearme mientras me lamian el ano y Toni como lo llamábamos me dio un revés y derecho con su verga haciendo que mis labios pasaran sobre su glande mojándomelos de precum que nunca había probado y que sentí saladito y medio dulzón a la vez.

No hice nada para apartarlo y seguía masturbándome y sintiendo la lengua de Francisco en mi culo.

Cuando Antonio me volvió a poner la verga en un cachete y Yo moví mi boca haciendo que quedara en la cabeza de su pene, sin reaccionar como debería hacerlo, lo que hice fue que saqué mi lengua para lamer esa cabeza rosada y jugosa para luego fruncir mis labios sobre ella.

Aquello era una locura, Yo que nunca pensé en tener un solo rose con otro hombre estaba allí comenzando a mamar una verga y era la verga de uno de mis amigos.

No esperé mucho y mi boca cubrió su glande y mi amigo la empujó un poco más logrando que parte de su tronco también estuviera dentro haciendo que mis labios se resbalaran sobre esa piel suave y caliente como un tizón del anafre.

Mi lengua jugaba con su verga y comencé a succionar como me gustaba que me hicieran a mi.

Imposible pero cierto, eso de mamar verga mientras te lamen el culito es fenomenal.

Me separé del grupo en la alfombra y me puse de rodillas para poder mamar mejor.

Gustavo es un chico de 1.70 mts. de altura, de anatomía corpulenta y muy bien trabajada, lo había observado en el gimnasio y nunca me llamó la atención sexualmente pero esa tarde sintiendo sus 16 cms de verga en mi boca, enseñándome como satisfacerlo con mi boca y sintiendo como llegaba a mi campanilla e intentaba traspasarla me sentía en la gloria.

Él tomó mi cabeza para marcarme el ritmo y profundidad, su verga ya entraba a mi garganta y volvía a salir.

Yo apretaba sus nalgas con mis manos afianzándome en ellas para no caer porque eran unos empellones fuertes y largos que me estremecían por completo.

Con mis manos recorría la anatomía de esas nalgas, gruesas, firmes y peludas, podía sentir con mis dedos los pelos que salían de su raja y que eran gruesos y abundantes, luego bajaba por las columnas de sus piernas que estaban tapizadas de pelos también.

Mis manos recorrían una y otra vez su anatomía, subía a sus pezones y los tocaba, pellizcaba y escuchaba sus quejidos de placer que se confundían con los demás quejidos de los que estaban en la sala.

Yo abrí los ojos y al ver arriba a Gustavo y vi que él también tenía cerrados los ojos  disfrutando de mi mamada.

Me levanté y fui besando cada una de las partes de su abdomen y llegando a sus pechos pude succionar sus pezones que se pusieron duros al contacto de mi lengua.

Seguí subiendo por su cuello y bese su boca, sus labios se abrieron para recibir mi lengua y mi boca igual.

Abrazando a Gustavo pude observar como algunos de los presentes nos miraban y allí caí a la razón de que me estaba besando con un macho y que no solo eso; lo había estaba mamando y todo con sumo gusto y placer de sentir ese trozo de carne que me penetraba la boca y que ahora se alojaba entre mis piernas apretándolo, simulando una vagina o un par de nalgas y no me importaba.

Al lado en el suelo había un amasijo de cuerpos sobre aquella chica pero realmente solo dos estaban con la chica.

Los cuerpos en la alfombra de la sala eran un revoltijo de hombres que Yo suponía heterosexuales pero se estaban besando, mamando, penetrando y muchas cosas más.

La fiesta estaba fuera de control, el alcohol había hecho de las suyas en las mentes de nuestros amigos.

Sus cuerpos hermosos como solo los chavalos los pueden tener se entrelazaban y podía ver algunas piernas enroscadas en la cintura de otro.

Miraba a un tipo todo músculo boca abajo y sobre él a un tipo de cuerpo normal que lo estaba sodomizando, metiendo y sacando una verga de tamaño descomunal tanto en su grosor como en su largo, era algo que nunca había visto en plena acción, aquel tipo que estaba pisándose a este chavo era uno de los basquetbolistas amigo de mi hermano del cual todos los compañeros de equipo hacían burla llamándolo trípode y ahora verificaba el porqué.

En la alfombra la chava se levantó y fue junto a un chavo al baño para luego verla salir de la casa quedando allí solo hombres, todos desnudos y algunos aun con las vergas paradas por lo vivido en esos momentos, algunos se besaban con cariño, otros mamaban una verga y un par de quejidos sobresalían por estar siendo desvirgado algún buen culo que dos.

Yo seguía con Gustavo dándonos besos y la verga de Gustavo entre mis piernas apretadas para que este simulara una cogida, era todo nuevo para mi, era todo sabroso y morboso; mi corazón latía a mil, lo podía sentir casi salirse de mi pecho y de repente comienzo a sentir como mis huevos y piernas eran bañados por chorros de esperma que Gustavo sacaba y pude sentir como su cuerpo sudaba y temblaba de gusto.

Poco a poco los amigos iban teniendo su recompensa, al finalizar todos de derramar su esperma nos volteamos a ver y uno de ellos dijo: Miren todos, lo que aquí pasó se queda entre nosotros.-  Si pero la chica nos vio, mmmm dijo otro, esa estaba tan tomada que ni supo ni sabrá lo que pasó no debemos preocuparnos.

Francisco que estaba en uno de los sofás se levantó diciendo, bueno chavos aquí no ha pasado nada, porque no vamos a la piscina y nos quitamos el sudor y algo más.

Todos dijeron SIIIIII y tal como estábamos desnudos salimos todos a tirarnos a la piscina y los que estaban en el patio aun, entre ellos mis hermanos y padre solo atinaron ver a un grupo de chavos desnudos saltando al agua.

Muchos se burlaban de nosotros, otros nos miraron con envidia y algunos con deseos.

Se podía ver en sus ojos que algunos de los amigos de mi padre  que aún estaban allí, admiraban los cuerpos de los chavos y esas pollas saltonas por la corrida hacia la piscina.

Entre los que estuvimos en la sala, estaba el hijo del capataz de las construcciones de mi padre; era aquel chavo musculoso de nombre Carlos que se dejó coger por el basquetbolista.

También estuvo Miguel que era un chaval que era trabajador de mi papá y que mi padre lo había aceptado en las labores desde los 15 años y ahora gastaba unos 18 pero que no habían pasado en vano puesto que el acarreo de ladrillo, cemento y demás su labor hicieron con ese cuerpo.

Algunos al salir al patio, aún conservaban la erección y sé que no pasó desapercibido por mi padre por lo menos.

Tras salir de la piscina algunos al igual que Yo, mi padre me indica con su mano que me acerque a él, Diablos, ahora ¿Qué será lo que me va a decir mi padre?

Me acerco a él y con cara  seria me dice: ¿Antonio, que estaban haciendo todos ustedes en la casa que están en pinga?, a lo que Yo le respondo: Mira papá, primero Fernando se cogió a una chava y lo estábamos mirando y luego que terminaron vimos una porno y nos hicimos un pajazo los que estábamos viendo y después salimos a meternos a la piscina.

Mira muchachito, ten cuidado con eso que el hijo del capataz es uno de ustedes y también está Miguel que no quiero que se acostumbre a cosas morbosas como lo son ustedes unos morbosos.

¿Está claro?.......   Si papá, está claro,

OK

Ahora a ver si se visten que eso de estar en pinga…

Hay viejo, pero si ya nos vieron en pinga así que ahora pa que vestirse y ya casi es hora de la durmia.

Bueno, bueno; a ver si ya acaba esto que es de madrugada.

Ya solo quedan unos 6, los demás se fueron.

Al entrar a la casa con las toallas en la cintura, mis hermanos se me acercan y me preguntan sobre lo ocurrido y les dije igual a  mi padre porque así lo habíamos acordado.

En el cuarto de Fabi se quedó su amigo y compañero del equipo de natación Esteban.

En el de Mau se quedaron José y Ramiro que aparte de compañeros de básquet lo eran desde 1er. Grado.

En mi cuarto se quedó Miguel y Carlos ya que en mi cuarto había dos camas.

Se quedó también el capataz de mi padre ya que vivían muy lejos y su carro estaba en reparación y este se quedó en la sala de la casa en el sofá cama que teníamos allí.

Todos estábamos cansados del ajetreo del día y la curtida de licor que teníamos encima.

A la mañana siguiente el primer en levantarse fue mi padre …

Querido lector, nombres y lugares fueron cambiados como saben porque situaciones así podrían comprometer a los participantes.

Continuará…

LUDAVAGI

Piscis03ma66@hotmail.com