En casa mando yo

De hijo adoptado a macho de la casa.

Asi comienza la transformación de niño adoptado a macho de casa.

Toco ocurrio el dia de mi 15º cumpleaños, que macabramente hacia 2 años que murio papa. Esta noche no pude dormir, tuve muchas pesadillas y una de estas llamo la atención de Maria, mi madre, que no podía dormir, y me ofrecio dormir con ella en su cama.

Maria tiene los cabellos largos y rubios, sus pechos no son muy grandes pero estan coronados por unos preciosos pezones rosaditos y de gran tamaño en comparación con sus senos, y q decir de su marabilloso culo prieto a pesar de sus 34 años y 2 hijos.

Aunque sea muy macabro esta noche he tenido mi primera erección con una mujer. Maria llevaba un camisón negro semitrasparente, que mostraba su cuerpo apenas tapado por una bragita del mismo color. Era la primera vez que contemplaba a una mujer tan ligera de ropa. Esto me produjo una erección, pero lo bueno estaba por llegar.

No podíamos dormir así que estuvimos recordando los buenos momentos que habíamos pasado los cuatro juntos, además Maria me contó cosas que ocurrieron antes de mi llegada, también me contó como se conocieron. Estuvimos hablando mas de cinco horas, hasta que no pudo mas y se quedo dormida. Maria me abrazo y me atrajo fuertemente hacia sus pechos, uno de los cuales había quedado al descubierto, y ubico mi cabeza entre sus dos espléndidos pechos, dejando el pecho descubierto a la altura de mi boca. En ese momento sentí como mi pene empezaba a crecer y a crecer, parecía que no iba a parar, e iba a explotar. Yo sabia que aquello no estaba bien pero era una cosa que no podía evitar, así que intente zafarme y separarme de ella, pues así me bajaría aquello. Parecía que funcionaba pero mi sorpresa fue que me volvió a abrazar, esta vez de espalda, y me estrecho con tal fuerza que notaba sus pezones en mi espalda, y de inmediato eso que me estaba bajando empezó a subir de forma desbocada.

Cuando me desperté, ella todavía dormía, esta vez era yo quien la abrazaba y mi mayor sorpresa fue ver que tenia el miembro eréctil en el canalillo de sus nalgas. Y en eso que dijo -¿te gusta?. Yo asombrado por lo extraño de la pregunta le respondi -¿y a ti?. Después de estas palabras se sumergió en la sabana y apoderándose del pene empezó a lamerlo como una poseida. Se lo metia todo en la boca, lo mordisqueaba, me comia los huevos, ¡dios que placer!, me moria de placer, nunca me habian hecho una mamada tan buena. La aparte bruscamente y asustado la pregunte que si eso no estaba mal pues era mi madrastra. Sin decir nada volvió a lo que estaba haciendo. Estaba mal pero me gustaba mucho como lo lamía. La cogí de la cabeza y la hice subir para darle un beso al tiempo que recorría su cuerpo con las manos. La hice que se tumbase para comerle el coño, cuando llevaba un buen tiempo jugando con su clítoris la cogí por los tobillos, para separarle bien las piernas. Introduje mi pene, al tiempo que Maria soltaba un enorme grito de placer, después de un buen tiempo metiendo y sacando mi pene de su humeda vagina, le dije que estaba a punto de correrme, y bruscamente me separo y dijo aun no. me dijo que me tumbase y no me preocupara, que ella se ocuparía de todo.

Una vez tumbado se puso encima de mi, a la altura del pene, y sin pensárselo dos veces se lo introdujo. Al momento dibujo con las caderas círculos, y empezó a moverse arriba y abajo. No paraba de gemir, que gemidos Dios mío, cada vez se movía mas deprisa, cuando estuvo, aproximadamente, diez minutos así se la saco. Entonces se puso a cuatro patas y me dijo que se la metiera, y que me moviese, sin sacarla, para dentro, para fuera así continuamente. La hice caso, cada cierto tiempo me decía que lo hiciese mas deprisa, cuanto mas deprisa lo hacia mas gemía. Transcurrido un tiempo me ordeno que se la sacase y me tumbase, la hice caso, después se introdujo el pene otra vez en la boca hasta que eyacule, se lo trago todo.

Desde esa noche, de dia somos madre e hijo, pero por la noche nos convertimos en unos amantes apasionados.

Continuara