En casa de los Carter

En una familia acomodada, la amiga de su hija, se divierte no sólo con ella, sino con los padres que la disfrutan jugando con ella con gran lujuria.

En la casa de los Carter

Mi nombre es Diana y soy bastante joven... Tengo el pelo largo y rubio y los ojos azules... Todos me dicen que soy guapa… Mido 165 cm de altura y tengo, para mi edad, buenos pechos, un vientre plano y llevo la entrepierna afeitada… Me gusta mucho el deporte.

Mi mejor amiga es Sally Carter y, a menudo, salimos juntas después de la escuela o para hacer deporte... Conozco a sus padres bastante bien y ambos son amables conmigo… La madre de Sally, Abby, es alta con cabello oscuro y ojos azul claro... Su padre se llama John.

Hoy, al salir de la Universidad, noté que Sally no llegaba a donde siempre quedamos y me preocupé por si ella estaba enferma… Así que fui a su casa… La puerta tiene una cerradura de número en lugar de llave y me sé la clave… Así que marqué los números y entré.

De inmediato escuché ruidos procedentes de la parte de arriba de la casa y fui a investigar… Subí las escaleras lentamente y pasé junto a la habitación de Sally… Su puerta estaba abierta de par en par y ella no estaba allí… Seguí caminando hacia la habitación de al lado, que sabía que era el dormitorio principal de sus padres.

Su puerta también estaba abierta de par en par y pude ver lo que estaba pasando dentro… Lo que vi me sorprendió… Los padres de Sally estaban en su cama follando... John estaba golpeando su polla profundamente en el coño de Abby, que estaba en posición de perro... Ella gritaba mucho y pude ver el sudor cayendo por su espalda.

No podía apartar mis ojos de ellos y sentí que me mojaba entre las piernas... Levanté mi falda y me metí el dedo en las bragas... A pesar de ser muy joven ya llevo masturbándome mucho tiempo y me gusta

Podía sentir lo mojada que estaba… Mi coño estaba literalmente empapando mis bragas… Deslicé un dedo sobre mis labios abiertos y gemí... Y me escucharon.

John se apartó de Abby y me sorprendió ver lo grande que era su polla… Debía medir al menos 25 cm de largo… Un gran pollón.

John se puso una sábana sobre la entrepierna para cubrirla y Abby me miró y sonrió… No parecía en absoluto preocupada… Se bajó de la cama y caminó hacia mí… Tenía un cuerpo asombroso, grandes pechos, barriga tonificada y su entrepierna, afeitada… Se paró justo frente a mí y levantó mi barbilla con su dedo.

  • ¿Te excita ver a mi marido follarme?... Bueno, por suerte para ti Sally no está en casa o no hubieras podido pillarnos… Se ha ido unos días a casa de su abuela."

Ella me miró y deslizó su mano por mis bragas.

  • Está todo tu coño mojado por mirarnos... ¿Te gustaría jugar con nosotros?... Mi esposo ha estado diciéndome que le encantaría ‘ jugar ’ con una linda adolescente... Ven, vamos a la cama."

Abby me llevó a la cama… Vi como John se quitaba la sábana de la polla y comenzaba a acariciársela con cierta intensidad… Me miró con lujuria a los ojos cuando su esposa comenzó a desvestirme... No protesté, ni me aparté… Quería ‘ jugar ’ con ellos tanto como ellos querían ‘ jugar ’ conmigo... Estaba muy caliente.

Antes de darme cuenta, estaba desnuda... Las manos de Abby se deslizaron sobre mi espalda y sobre mi culo, acariciándolo y palpándolo... Podía sentir el calor de su cuerpo cuando estaba detrás de mí con sus pechos presionando contra mi espalda… Sus manos vagaron por mi cuerpo y pronto descansaron sobre mis pechos… Los ahuecó, apretándolos suavemente y acariciándolos.

  • "John, si quieres follarla, tendrás que prepararla… Ven aquí y lame su coño adolescente.”

John sonrió y se arrodilló frente a mí… Sentí su lengua deslizarse sobre mi clítoris haciéndome sentir un mundo de placer de inmediato… Parecía disfrutar de lamerme mientras su boca llenaba mi coño y sorbía los jugos que yo expulsaba.

Mi cuerpo comenzó a temblar… Sabía que me estaba corriendo y comencé a gemir.

  • "John, estás haciendo un gran trabajo… ¿Escuchas sus gemidos?… La estás haciendo correrse… Su cuerpo está temblando como una hoja... Diana, ¿quieres que John te folle?... Te va a follar muy bien, ya lo veras… Luego será mi turno porque yo también voy a disfrutar contigo."

John apartó la cabeza de mí y Abby se tumbó a mi lado... Se inclinó y me dio un beso en los labios… Había besado chicas muchas veces, pero esto era diferente… Su lengua se deslizó en mi boca y la movía lentamente dándome placer... Sus manos seguían palpando mis pechos y pellizcando mis pezones… Parecía que le gustaba jugar con ellos.

Sentí que John empujaba la punta de su polla en mi estrecho agujero adolescente... Lo fue empujándolo lentamente hasta que estuvo casi dentro de mí… Gruñí en la boca de Abby cuando comenzó a golpearme lentamente.

El padre de Sally me esta follando mientras su madre se esta besando conmigo’ , pensé mientras esto sucedía.

John sacó su polla de mi coño adolescente, se deslizó y se colocó delante de mí, ofreciéndomela a mi boca... Le lamí la polla mientras Abby me ayudaba a chuparla... Nos turnamos para chuparla hasta que John colocó a Abby en posición... Vi como él metió su gran polla dentro de ella… La sujetó hasta que estuvo sentada en su regazo.

Ella comenzó a saltar y decidí que sería un buen momento para besar a John… Me incliné hacia adelante, besándolo suavemente y con ternura... Él ahuecó uno de mis pechos, apretándolo y acariciándolo.

Abby gimió mucho y John la apretó aún más... Vi como su polla se estrelló contra ella, haciéndola gritar... Pude ver su cuerpo comenzar a temblar y, sin poder evitarlo, comencé a apretar y acariciar su culo... Su cuerpo se sacudió cuando su orgasmo se extendió por todo su cuerpo… Se corrió a base de bien.

Luego, John sacó su polla de su coño y la besó apasionadamente.

Abby se recostó en la cama y abrió bien las piernas... Ella me sonrió y me indicó que fuera hacia ella… Sabía lo que quería… Era algo que había hecho muchas veces con su propia hija... Me incliné hacia adelante, deslizando mi lengua sobre sus labios vaginales abiertos… Ella sabía increíble, mejor que su hija.

Mientras chupaba y sorbía el coño de Abby, sentí que John deslizaba su enorme polla dentro de mí desde atrás... Desde esta posición, mi culo en el aire, sentía su polla muy grande… Estaba tan mojada que se deslizó fácilmente y muy profundamente en mi estrecho agujero.

Sentí sus manos en mis caderas cuando comenzó a empujar en mi apretado agujero adolescente... Estuve gruñendo mientras me follaba y podía escuchar a Abby gimiendo mientras yo la comía el coño... El sonido de ambos gimiendo por mí me excitó mucho... Me sintió genial saber que yo era la causa de su placer.

John comenzó a respirar raro y me di cuenta de que Abby también iba a correrse... Cerré las piernas lo más fuerte posible, esperando que esto ayudara a mi coño a apretar la enorme polla de John… Parecía que esto causaba efecto en John porque comenzó a gruñir en voz alta… Podía sentir el pulso de su polla dentro de mi coño y luego una carga caliente de semen brotó profundamente dentro de mí.

John cayó sobre mí con su polla aún enterrada profundamente dentro de mi agujero... Todavía podía sentirlo tirar semen dentro de mí mientras me aferraba con fuerza… Abby se sentó y comenzó a reír mientras me besaba lentamente en los labios y dijo:

  • “Lo siento por él… Nunca pudo contenerse cuando está dentro de un coño joven y apretado... Supongo que voy a tener que darte la píldora, cariño… Espero que vuelvas y juegues con nosotros más a menudo… Sin duda a John le encantaría eso... En cualquier caso, esta noche puedes quedarte aquí con nosotros… Estoy segura de que podríamos tener una o dos rondas contigo antes de que todos nos cansemos demasiado.”

Sonreí… No podía pensar en nada mejor… Sentí a John sacar su polla de mi coño, haciendo un fuerte ruido... Besó mi hombro antes de levantarse y salir de la habitación… Abby se me acercó, besándome lenta y apasionadamente... Nunca me había sentido tan amada en toda mi vida... Ella me abrazó y acarició mi espalda y mi culo y me dijo:

  • “Diana, voy a hacerte mía… Preferiría no compartirte con John, pero, a pesar de eso, tú y yo tendremos una relación maravillosa juntas y te haré disfrutar mucho… Ya lo verás."

Pasaron dos semanas después de esta sesión de amor con el señor y la señora Carter, los padres de mi mejor amiga... Lo pasé muy bien y me hicieron sentirme muy querida… Mi mejor amiga Sally todavía no sabe que tuve un trío con sus padres.

Me encantó la sensación de que el padre de Sally me follara duro… Pero para decir la verdad, lo que realmente me excitó fue que Abby, la madre de mi mejor amiga, me tocara bien tocada.

Un viernes por la tarde llegué a casa desde la Universidad y mamá me llamó desde la cocina.

  • “Diana, llamó la señora Carter... Quiere saber si puedes ir y ayudarla este fin de semana con algunas cosas.”

Sonreí para mí... Seguro que iba a ir.

Terminé mi tarea y me dirigí a la casa de los Carter... Sabía que Sally se había ido el fin de semana a casa de su abuela... Seguro que su madre la envió allí para que pudiéramos hacer otro trío… No me importó… Me gusto lo que me hicieron y lo disfruté mucho.

Llegué fuera de la casa y miré a mi alrededor para ver si había alguien cerca… Esta vez toqué el timbre y la puerta no tardó mucho en abrirse.

La señora Carter estaba allí y me hizo señas para que entrara… Se veía increíble… Llevaba una camisa negra sin ropa interior… Sus pechos llenos y su entrepierna eran claramente visibles… Era como un mini vestido y no dejaba nada a la imaginación.

Ella me cogió de la mano y me llevó a la cocina… Me entregó un vaso de líquido con gas, supongo que era champagne... Me hizo sentarme en una de las sillas de la cocina y salió de la habitación... Regresó un minuto después llevando una bolsa en la mano y me dijo que me desnudara... Me desnudé, sintiendo el aire frío acariciar mi cuerpo y endureciendo mis pezones.

Sacó una pieza de lencería de la bolsa y me ayudó a ponérmela… Era un camisón rojo semitransparente con encaje negro… Inmediatamente me puse caliente... Las bragas eran una tanga que combinaba… Me miró con aprobación y deslizó su mano sobre mi entrepierna, frotándome suavemente el coño.

Luego me miró a los ojos y me besó suavemente en los labios... Nuestras lenguas lentamente comenzaron a deslizarse una sobre la otra, besándonos apasionadamente... Mientras nos estábamos besando, ella cogió mi mano y la colocó sobre su pecho... No necesitaba que me lo dijera dos veces… Suavemente comencé a acariciar y amasar sus pechos... Me miró a los ojos y me dio un beso cariñoso en la nariz.

  • "Probablemente te estés preguntando dónde está mi esposo… No está aquí… Se ha ido de viaje de negocios por unos días, así que pensé en enviar a Sally a casa de su abuela para poder pasar un tiempo a solas contigo... Sólo tú y yo juntas para explorar y jugar."

Me encantó lo que dijo… Pasar la noche sola con esta hermosa y sexy mujer sonaba increíble... Puse mis brazos alrededor de la cintura de Abby y la abracé... Ella se rió… Me levantó por las caderas y me sentó en la mesa de la cocina.

Ella me besó de nuevo mientras su mano se deslizaba entre mis bragas de encaje… Podía sentir sus dedos deslizarse sobre mi coño mojado y escuchar su respiración cada vez más pesada.

Cerré los ojos cuando ella deslizó dos dedos dentro de mí coño... Parecía sentir placer al hacerme eso, ya que podía escucharla y sentirla jadear cerca de mi oreja.

Mi mano vagaba por su cuerpo mientras me acariciaba, descansando sobre su entrepierna… Su coño también estaba empapado… Me aparté un poco mientras me metía dos de sus dedos justos dentro de mí coño... Decidí hacer lo mismo y le metí también dos de mis dedos juntos dentro de su coño.

  • “Sí, Diana… Toca mi coño mientras yo toco el tuyo… Hagamos que nos corramos las dos al mismo tiempo... Quiero sentir tu coño correrse sobre mis dedos… Vas a ser mi novia oculta... Te voy a follar muy bien, vida mía.

Su conversación sucia me hizo sentirme muy bien.

Ella me besó apasionadamente, metiendo su lengua profundamente en el fondo de mi boca mientras mis dedos jugaban con los pliegues de su coño y los suyos quería metérmelos hasta los nudillos.

Podía sentir llegar mi orgasmo y podía decir que ella también estaba cerca… Arrugué los dedos de los pies cuando sentí que los temblores me recorrían el cuerpo… Abby apretó mi cabeza contra la suya con su mano libre, sin dejar que me alejara… Su cuerpo se sacudió junto al mío cuando mi orgasmo se apoderó de mí... Sentí su coño brotar flujo sobre mis dedos mientras ella sacaba, suavemente, sus dedos de mi agujero mojado.

Ambos nos quedamos allí sobre un minuto, disfrutando de nuestro orgasmo… Luego se me pegó a mí, besándome más profundamente, mientras ella tiraba de mis bragas, empujándolas por mis piernas hacia abajo... Me saqué el camisón rojo por la cabeza y, ya desnuda, me cogió de la mano.

  • “Voy a llevarte a darte una ducha conmigo e intentar que te corras de nuevo... Luego te llevaré a la cama para tener una siesta antes de que nos vistamos y te lleve a cenar… Pasarás la noche conmigo… Le diré a tu madre que te quedarás con Sally… Ella no lo sabrá."

Y dicho esto, me llevó por las escaleras hacia su habitación... Mi coño hormigueó, recordando cómo Abby y John follaron delante de mí… Llegamos al baño de la suite y abrió la ducha… Me cogió de la mano y entramos en ella.

Me sentí pequeña contra su cuerpo y ella parecía disfrutar de tener un control sobre mí… Me abrazaba y sus manos palpaban todo mi cuerpo… Su mano se deslizó sobre mi culo y su dedo me lo metió en mi ano.

  • "Te gusta que te meta un dedo en el culo, ¿verdad, cariño?"

La miré y asentí… Ella sonrió… No podía creer que estaba en la ducha con esta hermosa mujer mayor y que ella me estaba tratando como una puta degradada..… Estaba muy mojada y no era de la ducha.

Abby sacó la alcachofa de la pared y la giró… El chorro de agua pasó de una pulverización suave grande a una pulverización pequeña más potente… Vi como se ponía de rodillas frente a mí y abría mi coño.

Apuntó el cabezal de la ducha hacia mi coño, directamente sobre mi clítoris... Era algo que nunca había sentido antes… Me hizo cosquillas y me dio un inmenso placer… Me hizo latir el coño y me estaba provocando un nuevo orgasmo.

Gemí en voz alta y me corrí de nuevo... Pude ver a Abby mirándome como si me estuviera preguntando... Y gimoteé fuerte para que supiera que me había corrido.

Ella se rió y me metió, otra vez, un dedo en mi culo.

El agua contra mi clítoris y su dedo en mi culo fueron demasiado para mí… Y tuve otro orgasmo salvaje… Era el tercero, ya… Mi cuerpo se sacudió contra su dedo metido hasta el fondo dentro de mi culo.

Abby parecía disfrutar de la forma en que llegué a correrme y empujó su dedo en mi trasero más profundamente… Empujó la ducha contra mi clítoris, haciendo que el agua golpeara de nuevo contra mi clítoris.

Sin más, sacó su dedo de mi culo y cerró la ducha… Me senté en el piso de la ducha, calmando mi intenso orgasmo… Abby esperó un minuto y luego me ayudó a levantarme.

Salimos de la ducha y me entregó una toalla… Una vez envueltas las dos en toallas, me llevó de vuelta a su habitación donde ambas nos secamos.

Abby se quitó la toalla y se recostó en la cama… No pude evitar admirar su hermoso cuerpo… Ella me hizo señas para que me acostara con ella, así que lo hice, abrazándola… Descansé mi cabeza sobre su pecho suave mientras ella pasaba su mano por mi pelo.

  • "Diana, estoy muy contenta de que hayas venido… Después de ese trío que tuvimos con mi esposo, sabía que serías mi novia… Quiero que vengas a menudo… Quiero que tu coño sea mío”, me dijo en voz baja y me besó en la cabeza.

“Me encantó verte como te corriste, y si me dejas, haré que tengas muchos más orgasmos… Creo que me estoy enamorando de ti.”

Sonreí, besé su pecho y suspiré alegre… Me estaba enamorando de ella también… Creo que ella lo sabía y me atrajo hacia su cuerpo... Nunca me sentí tan querida o protegida... Me quedé dormido encima de ella, con una gran sonrisa en mi rostro.

Ha pasado un mes desde que comencé mi relación con Abby Carter... Ella me hace sentir muy bien… Me ha enseñado muchas cosas para besar, tocar y hacer el amor con otra mujer… Su hija Sally, mi mejor amiga, no tiene idea de todo esto.

Creo que su esposo lo sabe, después de todo fue ante él cuando yo tuve mi primera experiencia con ella... Y recuerdo que también tenía sus manos sobre mí... Era un hombre guapo y no me importó que volviera a follarme.

No lo tomé mal cuando Abby sacó el tema después de una de nuestras tórridas sesiones de amor… Me dijo mientras estábamos abrazadas en la cama:

  • "Diana, eres muy sexy y te amo… La semana próxima es el cumpleaños de John… Cumplirá cuarenta y cinco años… Es un hito de edad para cualquier hombre y siente que se está haciendo viejo... Le prometí darte como regalo de cumpleaños… ¿Te importaría?"

No me importó… De hecho, la idea de pasar una noche entera sólo John y yo era emocionante… Me encanta la idea de que él pueda usarme como su pequeño juguete... Abby se rió… Sabía lo que estaba pasando por mi cabeza.

"Maldita sea Diana, eres una pequeña zorra traviesa, ¿no?... Te gusta pensar que la polla grande y jugosa de John te golpeará el coño y el culo toda la noche... Desearía poder mirar… Tendremos que ir a comprarte lencería sexy sólo para que puedas conseguir que sea agradable y duro para ti."

La idea me excitó mucho... Nos besamos apasionadamente y terminamos haciendo el amor una vez más antes de quedarnos dormidas, una en los brazos de la otra.

Ese día me desperté temprano… Estaba emocionado porque era el día antes del cumpleaños de John, el día en que iba a ser su regalo... Abby me había enviado un mensaje para decirme que había salido con Sally por la mañana y que no volvería hasta tarde.

Me di una ducha y me vestí con la lencería de encaje rosa que Abby me había comprado especialmente para la ocasión... Me puse un bonito vestido y mis zapatos de tacón... Me miré en el espejo y me ví muy sexy.

Le dije a mamá que iba a ir a la casa de los Carter, que era el cumpleaños de su padre, me invitaba a pasar el día y volvería el día siguiente… Ella no pensaba nada malo... Después de todo, Sally era mi mejor amiga… Pasábamos mucho tiempo juntas… Eso sí, mamá no sabe que he estado la mayor parte del tiempo con la madre de Sally.

Caminé hacia la casa de los Carter y llamé a la puerta… John no tardó mucho en abrir... Le notaba muy caliente. Me dio una dulce sonrisa que me hizo derretir… Me condujo a la sala de estar, donde se sentó en una silla, tirando de mí para sentarme en su regazo.

  • “Abby me dijo que eres mi regalo de cumpleaños... No puedo esperar para desenvolverte y usar mi juguete."

Me sonrojé y sentí crecer lentamente su polla sobre mi regazo... Apreté suavemente mi culo contra su entrepierna y supe que pronto me quitaría la ropa y me usaría… Sería follada, seguro.

Me giró y quedé sentada en su regazo frente a él… Se aferró a mi culo mientras sus labios rozaban los míos... Sentí una oleada de electricidad y mi coño se inundó al instante… Lo miré y sus grandes ojos oscuros miraban directamente a los míos.

Me besó lenta y apasionadamente… No fue como si Abby me besara… Fue un beso agradable, pero diferente... Nos levantamos, me agarró por el culo y me llevó arriba... Me llevó a su habitación y me dejó en la cama… La misma cama donde su esposa y yo hemos hecho el amor muchas veces pero que ahora le tocaba a él.

Vi como se desvestía lentamente hasta sus calzoncillos… Su erección era claramente visible… Levantó mi pierna y desabrochó mis zapatos.

Suspire mientras tomaba mi pie en su boca, chupando suavemente cada dedo… Luego me quitó el zapato del otro pie, mostrándole el mismo cariño.

Me ayudó a quitarme el vestido y silbó cuando vio mi lencería… Me recosté cuando él separó mis piernas y tiró de mis bragas a un lado... Sabía lo que iba a hacer y su lengua hizo un buen trabajo con mi coño adolescente... Sentí mover su lengua, de forma increíble, sobre mi clítoris, haciéndome llegar al orgasmo con bastante rapidez.

Vi como se quitaba los calzoncillos enseñándome su gran polla… No pude evitar lamerme los labios… Me quité las bragas y luego el sostén justo cuando él se subió encima de mí.. Envolvió sus brazos alrededor de mí, acercando mi pequeño cuerpo a él... Sentí su enorme polla entrar en mi apretado agujero, su mano deslizándose hacia mi culo para que fuera más fácil entrar dentro de mí.

Me besó lentamente, usando su lengua para provocar mi boca.

Lentamente comenzó a deslizarse dentro y fuera de mí, estirando mi coño adolescente lo más que pudo... Envolví mis piernas alrededor de su cintura y mis brazos alrededor de su cuello, rogándole que me follara más fuerte.

  • “Sí John, fóllame como una pequeña puta… Quiero ser tu puta todo el día.”

Parecía disfrutar de que le hablara así mientras me follaba.

  • "Sí Diana, eres mi pequeña zorra… Voy a llenar cada agujero que tienes… Voy a hacerte mi pequeña zorra llena de semen."

Él me dio la vuelta para que yo estuviera encima, golpeando su polla contra mí… Lo solté y me senté lentamente, saltando sobre su regazo… Me incliné hacia adelante, descansando mis manos sobre su pecho… Cerró los ojos mientras lo montaba, me di cuenta de que se estaba concentrando en no correrse demasiado rápido.

Me bajé de su regazo y tomé su polla en mi boca... Suavemente sorbí y chupé su tronco, tirando suavemente de sus bolas… Fue un truco que Abby me contó... Hace que se calme, por lo que no se corre demasiado rápido y le hará tirar una carga mayor de semen cuando se corra.

Me puse a cuatro patas delante de John, mostrando mi bonito y limpio culo... Abby me dijo que a John le encanta el anal y me había estado poniéndome juguetes para dilatarme el ano como preparación para John… Miré a John y sonreí dulcemente.

  • "Abby me dice que te gusta dar por el culo… El mío es todo tuyo."

Pude ver la alegría en sus ojos y el brillo de un guarro... Se inclinó besando mi culo en todas las direcciones… Su lengua encontró mi ano, no estoy segura si fue a propósito o no, pero lo sentí genial… Besó y lamió mi trasero, metiendo su lengua profundamente en mi ano.

Lo ví apartarse y luego sentí la punta de su polla presionar contra mi culo... Me empujé contra él y sentí que, con su polla, atravesaba mi esfínter… Él sostuvo mis caderas mientras empujaba lentamente su polla dura hasta el fondo de mi culo.

Lentamente, con empujes largos y profundos, comenzó a follarme el culo… Me golpeó con fuerza y pronto su polla se deslizó fácilmente dentro y fuera de mi culo… Gruñí ruidosamente cuando su mano se envolvió alrededor de mi cintura mientras me ponía en una posición cómoda para soltarme todo el semen que tenía almacenado.

  • "Diana, me voy a correr", gruñó en mi oído.

Me empujé hacia atrás, la puta dentro de mí se puso a toda marcha.

  • "Córrete en mi culo, John… Quiero sentir que me lo llenas con todo tu esperma”, le dije.

Sentí su boca en mi hombro y sus dientes que me lo mordieron suavemente... Al poco tiempo pude sentir que se estaba corriendo... Mi cuerpo se sacudió lentamente mientras él parecía dejar de golpearme con su polla… Me mordió de nuevo el hombro, esta vez con fuerza mientras me abrazaba también con fuerza… Sentí su esperma inundar mi culo y dejó escapar un gemido de placer.

Me sostuvo así durante casi cinco minutos antes de sacar lentamente su polla de mi culo... Me di vuelta cogiendo su polla, ahora flácida, en mi boca y chupándola lentamente... Me acosté encima de él y lo besé lentamente mientras sus manos recorrían mi cuerpo.

Descansé mi cabeza sobre su hombro mientras él me abrazaba… Podía sentir su semen goteando lentamente de mi culo y sabía que este iba a ser un gran día.

Pasamos la mayor parte del día haciendo el amor… John estuvo usando todos mis agujeros… Él debió haberse corrido como seis veces cuando terminamos.

Los dos nos duchamos juntos y luego nos vestimos… Lo hicimos justo a tiempo, ya que Abby y Sally llegaron a casa poco después.

  • "No puedo creerlo… Eres una puta… ¿Mi mamá y mi papá?... ¿De Verdad?... No puedo creer que folles con ellos… Son mis padres... Estás destinada a ser mi mejor amiga."

Fui imprudente.. Le di un beso a Abby y Sally entró y nos vio besándonos… También vio mi mano bajo la falda de su madre... Podía ver lo que estaba pasando y no estaba feliz… Después de todo, había perdido mi virginidad lésbica con ella.

Estábamos sentadas en su cama en su habitación… Ella parecía estar cerca de las lágrimas… No éramos amantes exclusivas, la una de la otra, sino que practicamos el lesbianismo… Ahora yo estaba practicando con sus padres, bueno, principalmente con su madre.

El cabello oscuro de Sally estaba enmarañado y tenía los ojos húmedos por el llanto… No sabía que significaba tanto para ella… Me hizo sentir pena por haberme acostado con su madre, aunque no lo suficiente como para dejarla... Empujé a Sally sobre la cama y me acosté encima de ella.

  • "Lo siento, Sally, no quise herir tus sentimientos… Simplemente sucedió, pero ahora me gusta mucho tu madre… Tú también me gustas igual, eh?”

Limpié la lágrima de sus ojos y la besé lentamente… Deslicé mi lengua en su boca y nos besamos suavemente… Podía sentir su lengua arremolinándose en mi boca y sabía que pronto estaríamos juntas haciéndonos el amor la una a la otra.

Me puse de pie y me desnudé lentamente… Sus ojos estaban fijos en mí… La ayudé a ponerse de pie y la desnudé… Coloqué mis brazos alrededor de su cintura desde atrás y besé su cuello.

  • "Sally, ser la amante de tu madre me ha enseñado muchas cosas... Ya no soy una adolescente experimentando, sino soy una chica que sabe muchos trucos sobre cómo complacerte.”

Podía sentir su cuerpo temblar lentamente mientras la abrazaba… Mis manos ahuecaron sus pechos, apretándolos y acariciándolos suavemente… La giré para mirarme, besándola suavemente en los labios… Ella se mostró tímida cuando mi mano vagó por su cuerpo.

  • “Sally, voy a hacerte el amor, de hecho, voy a follarte… Sentirás cosas que nunca antes habías sentido… Voy a hacer que te corras muchas veces y de muchas maneras.”

La besé lentamente y lamí su boca… Mi lengua se deslizó de sus labios a su cuello, chupando fuerte, llevando su sangre a la superficie… Sabía que iba a dejarle un chupetón… Bajé mi lengua hasta su pecho izquierdo, metiendo su pezón en mi boca y chupando fuerte.

Mientras le chupaba el pecho, mi mano trazó la curva de su muslo interno, encontrando su coño mojado… Deslicé suavemente un dedo dentro de ella mientras mi cabeza se movía hacia su otro pecho… Ella gimió ruidosamente mientras deslizaba un segundo dedo en su agujero mojado y lentamente comencé a tocar su dolorido coño.

Sally sostuvo mi cabeza contra sus pechos, obviamente disfrutando lo que le estaba haciendo… Me aparté de ella y la empujé suavemente hacia la cama… Se recostó y se sometió a mí.

Abrí sus piernas de par en par… Su coño brillaba frente a mí… Me incliné hacia adelante, besando su muslo interno... Ella gimió de frustración mientras deslizaba mi lengua contra el exterior de su coño… Ahuequé su coño con mi boca, metiendo mi lengua en su agujero mojado… Soltó un suspiro de alivio y deslizó su mano por mi pelo.

Chupé con fuerza su coño, tirando de sus labios con mi boca. Mientras la comía, deslicé mis dedos dentro de ella, suavemente tocando su apretado agujero.

Deslicé mi lengua sobre su clítoris, chupándolo y lamiéndolo… Su mano parecía sostener mi pelo con más fuerza, casi tirando de mi cuero cabelludo… Me di cuenta de que se iba a correr.

La miré mientras acariciaba su coño... Tenía los ojos cerrados mientras su cuerpo temblaba... Sabía que en breve se corría… Era solo cuestión de segundos.

Volví a lamerla, sintiendo que su cuerpo comenzaba a animarse… Sus piernas parecían envolverse alrededor de mi cabeza, bloqueando mi cara contra su coño… Metí un tercer dedo dentro de su coño y eso pareció funcionar.

Podía sentir su coño convulsionarse contra mis dedos mientras dejaba escapar un gemido largo y quejumbroso… Saqué mis dedos de su coño para ver su jugo goteando fuera de ella.

Me reí mientras su cuerpo parecía relajarse… Me subí encima de ella besándola apasionadamente… Su cuerpo se sentía caliente y sudoroso debajo de mí… Y eso me gustó bastante.

Nos besamos lentamente mientras reposicionaba mis piernas para que cada una tuviera una pierna entre las otras… Apreté suavemente mi coño contra su muslo, disfrutando la sensación de su piel suave contra mi coño.

Sally me abrazó y empujó su entrepierna con fuerza contra la mía... Nuestros coños quedaron pegados el uno contra el otro, haciéndonos gemir a las dos.

Nos miramos a los ojos, sabiendo lo que la otra estaba pensando... La amo, tanto, si no más, como a su madre… Sally era la chica de mis sueños y me encantó la forma en que me complació.

Y en esa posición en la que estábamos, Sally alargó su mano hasta el clítoris y la puso entre las dos, de forma que su mano masturbaba a los dos clítoris al mismo tiempo.

Sentí que mis dedos de los pies se curvaron y mis piernas comenzaron a temblar…  Sus dedos frotaron con fuerza contra mi clítoris mientras ola de placer tras ola de placer me inundaban…

Cuándo Sally vio que iba a correrme, rápidamente se apartó de mí, empujó mis piernas hacia atrás y cerró la boca sobre mi coño.

Su boca chupaba hambrienta mi coño haciéndome tener un segundo orgasmo en unos pocos segundos… No sé por qué, pero mi cuerpo parecía ser ahora más susceptible al orgasmo, más que nunca.

Me recosté jadeante, mientras Sally me besaba apasionadamente.

Nos pusimos a reír mientras nos besábamos… La abracé, no queriendo dejarla ir… Sally puso las sábanas cubriéndonos y se acurrucó pegada a mí.

  • “Diana, te amo, siempre lo he amado… Desde la primera vez que experimentamos, quería que fueras mi novia”, me dijo Sally.

La apreté fuerte, besándola lentamente… Yo también la amaba, pero también quería quedarme con su madre… Soy así de codiciosa.

Mis pensamientos se interrumpieron al sentir golpear la puerta y Abby entró… Nos sonrió y se sentó al borde de la cama… Deslizó su mano por mi pelo y se inclinó hacia adelante, besándome y luego hizo lo mismo con su hija Sally.

  • “Esperé hasta que pude escuchar que habíais terminado de tocaros... Lo siento, Sally, hija, si parece que te robé a tu novia, pero también la amo... No estoy celosa… Sé que ella es tu mejor amiga, pero respeta que ahora también sea mi mejor amiga… Si no te importa compartirla, estaré feliz con eso... Diana, no te importa pasar tiempo conmigo y con Sally, ¿verdad?”

Me sonrojé… Era el tipo de respuesta que estaba buscando y Sally parecía estar de acuerdo con eso... Cuando su madre se fue, pasé el resto de la noche con Sally, haciéndole el amor dos o tres veces más.

Con los años, disfruté mucho con mis dos novias y pasé mi tiempo entre los dos… Finalmente, me convertí en una lesbiana completa y, como los años no perdonan, busqué y encontré una nueva novia... Era una chica más joven a la que podría enseñar y amar.

Pero ello no es óbice de que vez en cuando, volvía al cálido abrazo de Abby o Sally, reviviendo los recuerdos de su casa, la casa de los Carter.

F I N