En casa de Irene

Fui a casa de Irene, y pasamos una tarde muy rica

Ya les habia contado de Irene, una hermosa rubia de 42 años muy cachonda, con quien ya había tenido encuentros sexuales muy ricos, pero casi todos habian sido en mi casa o en el hotel, pero nunca en la suya; un buen día, le mandé un mensaje de que quería conocer su cama, pero tardó en responder, parecía que estaba ocupada, así que decidí esperar un poco.

Me ocupé en otras cosas, cuando recibí su contestación, se disculpó por la tardanza, ya que estaba trabajando, pero estaba en total disposición de atenderme, le dije que iría en la nche y ella me contstó que sí, que lediera unas tres horas, porque tenía que sacar algunos pendientes, acepté y en esoquedamos.

Obviamente busqué mi mejor atuendo para ir a la casa de Irene, no sabía si llevar mini, o un pantalón de mezclilla y una blusa sencilla, opté por la segunda opción me di un baño para estar más fresca, despues de media hora, salí de bañarme y me arreglé para mi cita.

Cerré la casa y me dirigí a mi destino, sabía que me la pasaría muy bien, ya que Irene siembre me saca muy buenos orgasmos con su lengua y dedos, aunque el manejo del strap on lo hacía muy bien.

Tardé unrato enllegar a su casa, ella ya me había mandado su direccion, y no fue dificil encontrar su casa, me estacioné y fui a su puerta, toqué, esperé un ratito y ella finalmente me abrió la puerta, nos saludamos, y me invitó a pasar.

La verdad, su casa era muy linda, no muy grande, pero muy bien decorada, se nota que tiene buen gusto y se lo dije, lo que me agradeció, me ofreció una copa de vino, acepté y me la trajo, a su vez, yo le ofrecí un cigarrillo, ambas nos pusimos a platicar y fumar, ademas de degustar el vino tinto.

Me contó de su trabajo, como arreglo de salones de fiestas, me pareció interesante y le pedí que me platicara más; ella me dijo que era complicado, porque a veces las clientas (en especial las mujeres) son dificiles, en el sentido de que quieren cambios de última hora, y eso en ocasiones, les da dolores de cabeza, pero logran sacar el trabajo adelante.

Mientras me hablaba, yo veía su blusa escotada, yo queria ver y disfrutar sus tetas, pero me concentré en su plática, porque el tema me parecía interesante; me contó que lo que mas le gusta es decorar las bodas, pero las quinceañeras casi siempre hay un desmadre con las mamás y a veces con las festejadas no están de acuerdo con algunos detalles y hay que darles la razón.

Me ofreció otra copa, el vino comenzó a correr y también el tiempo, ella se me antojaba mucho; ya de plano, le dije abiertamente que queria conocer su recámara,ella solamente sonrió, se puso de pie, me ofració su mano, la tomé y fuimos juntas a su cuarto.

Entramos a su cuarto, muy bien adornado con colores claros, su cama muy grande habíaun tocador con espejo a un lado, y tambien había un sillón, ademas de la television en la pared.

Ella me abrazaba por detrás por la cintura, le comenté que era muy hermosa su recámara, ella solamente me daba besos ricos en mi cuello,, y poco a poco comenzó a suvbir de intensidad, me voltee y nso dimos unos ricos besos, sus manos me acariciaban todo el cuerpo, y las mías el suyo.

Nos fuimos directo a su cama, ella comenzó a quitarse la blusa y yo también comencé a quitarme la ropa, nos desnudamos en chinga, y ya que terminamos, seguimos con los besos y caricias; yo ya estaba muy mojada, sentía sus manos recorrer mi cuerpo, comenzó a chuparme las tetas y sentía delicioso y al mismo tiempo, acariciaba  mi panochita, metió dos dedos uqe entraron muy fácil, le pedía más y ella me complació chupó mis pezones duros,fue bajando poco a poco y me dio una mamada deliciosa.

Yo excitació iba en aumento, yo me retorcía de placer, me tocaba las tetas mientras me mamaba mi vagina, estaba yo muy mojada con sus mamadas, me volteo y de inmediato me besó el culo, eso me encantó ella lo sabe hacer muy bien, usó muy rico su lengua y logró hacerme venir, el orgasmo fue delicioso mientras sentía sus manos en mis nalgas.

Me abrazó y besó, le dije que me encantó la cogida, nos quedamos un poco tranquilas, luego de muchos jadeos, me abrazaba desde atras, casi nos quedamos dormidas, pero ellatenía otros planes.

Se levantó y fue al buró, abrió el cajón y sacó una rica verga de látex, se la ajustó a la cintura y me la ofreció, se me antojaba y de inmediato la jalé y me la metí a la boca, comencé a chuparla con locuraella me acariciaba el pelo, su verga entraba y salía de mi boca, sabía deliciosa, ya la quería dentro de mí.

-¿Que pedo, putita, quieres mi verga??, me dijo.

-Siii, culeame rico, pendeja, quiero tu puta verga en mi culo, mmmmm.

No tuve que decirlo de nuevo, ella me levantó y me llevó la tocador, abrió mis nalgas y me metió su verga en mi culo, me daba rico de una forma maravillosa, ella se movía muy bien, me gustó la forma en que lo hacia, yo me tocaba el clítoris mjuy rápido, querí acabar, teniendo esa verga en miculo.

-Dame masssss, andaaaaa, sigueeeeee

-Pinche puta, que rico me das las nalgas, me encantas!!

Me la sacó, me sentó en el tocador,abrió mis piernas y me la ensartó muy rico, movía muy rico sus caderas, nos besábamos mientras me cogía, acaricié sus tetas y ellalas mías,le pedía más; hasta que por fin,tuve un fuerte orgasmo, la electricidad recorrió todo mi cuerpo, abracé a Irene, y ella me devolvió el abrazo, pero no sacaba su verga de mi vagina, la sentía muy rico.

Al final, me la sacó y yo sentía que no podía respirar, tomé un poco de agua, me sentía satisfecha.

-¿Te gustó?

-Sii, ahora sí que te luciste,estuviste muy chingona, mmmmmm.

Ambas reímos, encendimos un cigarrillo, y nos relajamos, y seguimos platicando, todo en esa nueva habitación que era testigo de nuevas cogidas, las que platicaré luego.