En busca de un profesional

Es una historia que lo hice basado en una `pelicula porno gay que vi espero que les guste.

El Profesional

Era como una obsesión que cada día más me sorbía los pensamientos. Debía hacerlo, pero no sabia como. No quería que me descubrieran y además no quería que mi experiencia fuera traumática.

Estaba decidido, buscaría un profesional y le pondría ciertos límites, ya que mi intención era únicamente que él me practicara sexo oral.

Me dirigí a la capital y compré el periódico. Vi un anuncio grande donde se ofrecían chicos masajistas. Me costó mucho, pero al final me dirigí hacia allí. Llamé a la puerta y el recepcionista me aconsejó, según mis demandas, a un chico joven llamado Cristian.

Estaba ya en la habitación, tomando una Coca-Cola, cuando entró el chico. Tenia un buen cuerpo. Estaba bien para mi primera experiencia. Me dijo que me duchara y después lo hizo él. Entonces fue cuando vi su pene, largo y no extremadamente grueso.

Una vez duchados nos tumbamos los dos en la cama. Yo le dije que lo único que quería era sexo oral, ya que para mí era la primera ocasión en que estaba en la cama con otro hombre. "No hay problema", me dijo. Tras habérmela chupado un buen rato, puso su pene delante de mi boca y me dijo, "chupa". Primero dudé, pero debía tener un deseo reprimido, ya que cogí su rabo y empecé a chuparlo, como si estuviera loco. Creo que hasta le hice un poco de daño.

Creía que eso era todo lo que podría hacer, pero el muchacho se puso encima de mi cuerpo y empezó a pasar su pene por todo mi cuerpo hasta llegar cerca del ano. Le avisé que no quería que me penetrara y él me dijo que no lo haría si yo no quería. Le pregunté si me haría daño y él me dijo: "Probamos?". De acuerdo, le dije.

Me había vuelto loco?... No sé. Se puso un condón y intentó penetrarme. La primera vez que lo intentó sentí un gran dolor. Él la sacó y me dijo si quería que lo dejáramos. "Espera", le dije, "un momento...". Cuando ya no me dolía tanto le dije que volviera a probar. Esta vez entro hasta dentro... que placer... que placer. Nunca había sentido tanto placer en mi vida. Fueron los momentos más apasionantes. Es una sensación maravillosa.

El resto ya se lo pueden imaginar... Han pasado dos días y aún tengo en mi ano la sensación de placer y las ganas de volver a ser penetrado. No sé cuantos días podré aguantar sin hacerlo otra vez...

Espero que mi experiencia pueda servir para que los hombres como yo que tengan ganas de probarlo y estén reprimidos se lancen a hacerlo. Es maravilloso...

las ansias de volver

De nuevo estaba dispuesto. Hacía muchos días que tenia ganas de repetir.

Por segunda vez iba a un salón de masajes para probar los artes amatorios de Cristian, el hombre que me desvirgó y que dejará una huella imborrable en mí. Me gustó mucho como me trató así como sus aptitudes para hacer sentir.

De los nervios que llevaba en el cuerpo, me equivoque de puerta y vi que me atendía una mujer que me preguntó que tipo de servicio deseaba. Entonces me di cuenta de que estaba en un salón de masaje de mujeres que está justo delante del que yo buscaba...

Después de aclarar el error, me dirigí al piso correcto y cuando el recepcionista me preguntó si venía por algún chico en especial, y al nombrarle a Cristian, tuve una amarga decepción: ya se había marchado de allí. Tuve ganas de irme, pero pudo más el deseo sexual...Había hecho un buen número de kilómetros para acostarme con un hombre y no podía volver de vacío.

Sentado en una silla, uno tras otro, me fueron presentados todos los masajistas: Raúl, Pedro, Andrés, Lucas, ... el que más me gustó era llamaba Raúl... era musculoso y parecía tener un buen paquete.

El recepcionista en cambio me aconsejó que lo hiciera con Andrés... un chico en el cual la verdad es que no me había ni fijado... Era delgado pero bien proporcionado... esta bien... lo haría con el.

Así como la otra vez Cristian me trató con mucho cuidado, Andrés entro lanzado a la habitación y me empezó a besar todo el cuerpo, sin que pudiera ni tumbarme en la cama. Estaba todavía vestido y ya estaba excitado, con ganas de ser penetrado por Andrés.

Se empezó a bajar los pantalones y mostró la protuberancia de su paquete el cual no pude ignorar. Después de masajearle bien la polla, la tomé en mis manos... era bastante grande... me gustaba

Tomé la iniciativa (¿como podía ser que yo tomara la iniciativa, si hasta hace poco me hubiera encontrado cortado?) y le bajé el slip para empezar a chupar esa polla que estaba riquísima. Hay que tener en cuenta que la verdad es que estos chicos van superlimpios y cuidados.

En un minuto su vara estaba superdura y superlarga. Nos tumbamos en la cama y empezamos a hacernos un 69 mutuo del cual yo me estaba volviendo loco... por lo que sentía y por lo que me gustaba chupar...Quería que de su pene manara leche... pero deben usar algún tipo de retardante que les provoca erección controlada. La verdad es que chupé con tanto ímpetu que creo que le hice un poco de daño...La verdad es que me vuelvo loco cuando chupo una polla...Me gusta... que le voy a hacer.

Todo pasó con rapidez. Pero después de obtener placer oralmente me hizo abrir las piernas, con cuidado me hizo poner el culo encima de un cojin, levantar las piernas, abrirlas más... y "zas"... ahora ya no había costado tanto de entrar como la primera vez.. que bien lo estaba pasando con su polla dentro de mí, entrando y saliendo, provocando roces... haciendo sentir.

Si no lo habéis probado os lo aconsejo... nunca antes había sentido tantoplacer como con mis experiencias con los masajistas...Cristian (I) y Andrés (II)...

Durante unos días después de asistir a mi sesión de masajes, creo que mi culo esta abierto esperando que alguna polla vuelva a entrar... esperando el placer. Aún ahora siento en mi cuerpo un cosquilleo. Creo que si algun hombre se me insinuara ahora mismo, no lo dudaría y le pediría que me penetrara.