En bolas en la terraza (¿FIN?): Como buenos compis

Tras la pillada que David y Ángel nos hacen a Óscar y a mí, los tres compis se dan cuenta de lo morboso que puede llegar a ser el sexo entre tíos, y más en grupo. A ninguno les mola la idea de que se la metan, pero total, para eso estoy yo...

“No, éste no es un final…los detesto, porque es cuando el cuento se acaba. Y todas nuestras historias, distan mucho de haberse terminado”

Dado que las tres partes anteriores de esta saga han ido siendo publicadas con muchos días de diferencia, aquí tenéis los links a las mismas para quien venga de nuevas o quiera recordarlas.

https://todorelatos.com/relato/161896/

https://todorelatos.com/relato/162352/

https://www.todorelatos.com/relato/162721/

Y aquí va la última parte :

Aquél momento en el que me encontraba, era sin duda la fantasía más húmeda de muchos: Estaba sentado sobre el enorme pollón duro y chorreante de Óscar, con sólo la tela de nuestros pantalones separando su glande de mi ojete, mientras David y Ángel nos observaban con los ojos encendidos de vicio, sobándose sus pollas, claramente duras y marcadas bajo la tela de sus pantalones. Y lo mejor de todo…David acababa de declarar abiertamente que iba a follarme bien el culo, y Óscar estaba más que de acuerdo porque así me lo dejaría bien abierto para que luego pudiera alojar sus 22 cm dentro de mí.

-Óscar: Bueno tío, empieza cuánto antes porque estoy deseando metérsela por ese culazo que tiene. Esta tarde me hizo un pajote con sus cachas y me dejó seco…así que si por fuera es así, por dentro tiene que ser flipante

-David: Que cabrón el enano, cómo se lo ha gozado con Álex y su culito esta tarde-mientras decía eso, David se había bajado del todo los pantalones y gayumbos, y se acercó a nosotros quitándose también la camiseta-

-Álex: Bueno…la verdad es que no le he dejado muchas opciones-dije yo mientras seguía moviéndome sobre el paquetón de Óscar, simulando una cabalgada de las buenas.

-Ángel: No sé como lo has hecho, pero al final los tres hemos caído contigo cabronazo-antes de que pudiera darme cuenta, tenía al fisio mazado totalmente en bolas frente a mí, con su rabo apuntando hacia mi boca, mientras un hilo de precum le caía del mismo-mira como nos tienes ahora mismo.

Y así era, aquellos tres machos heteros (y sigo llamándoles así porque ninguno de ellos había mostrado mayor interés por los tíos que el follar conmigo, excepción de lo que David y Ángel hacían a escondidas de su compi y que, por lo que sabía, no pasaba de besos, pajas y ocasionalmente alguna mamada) estaban con la testosterona a tope, y yo era el causante de todo ello. Pero yo no me quedaba corto: mi rabo había alcanzado sus 19 cm desde el momento en que Óscar me hizo sentarme sobre él y noté su rabo intentando abrirse paso en mi interior, y con la pillada, la visión de sus compañeros en bolas y empalmadísimos, y la forma en que estaban dejándome ver que iban a darme rabo hasta reventar, mi excitación era tal que incluso empecé a sudar y a jadear.

-Ángel: Buff…miradle, está cachondísimo, está deseando que le reventemos

-Óscar: Pues David tío, empieza ya porque yo no aguanto más y quiero empezar a follármelo cuánto antes

David no dijo nada, simplemente se acercó a mí, me levantó del regazo de Óscar y bajo de un tirón mis pantalones para dejarme en bolas. Mientras, Óscar aprovechó que ya no me tenía encima para quedarse el también en bolas, y empezó lentamente a pajearse sus 22 cm de rabazo, que escupía precum como una manguera de riego. Cogiéndome del cuello con suavidad, David inclinó mi cabeza hacia un lado y empezó a besarme lentamente desde la oreja hasta el cuello, haciendo que todo mi cuerpo temblara de placer, y a la vez, empezó a pasar su rabo duro y húmedo por mi ojete, cómo si quisiera írmelo abriendo lentamente

-David: No sabes el morbo que me da todo esto nen-dijo susurrándome al oído mientras no dejaba de mover sus caderas contra mí-me encanta compartirte con ellos. Sabía que también harías caer al enano…ya te dije que los tres somos unos vicioso

Yo no podía prácticamente ni hablar, sólo era capaz de gemir de gusto en respuesta a todas las sensaciones que mi colega el monitor del gym me estaba haciendo sentir. Inconscientemente, empecé a mover mi culo de atrás hacia delante, buscando que terminara de penetrarme por completo. El notar cómo me dejaba llevar y acompasaba sus movimientos, puso a David aún más cerdo e hizo girar mi cara por completo para empezar a comerme la boca con auténtico deseo, a lo cuál yo respondí y nuestras lenguas empezaron a enlazarse mientras notaba como su capullo ya se había introducido en mi interior.

Tan ensimismados estábamos, que creo que los dos perdimos la noción del tiempo y ni nos acordamos de que aquello era un juego para cuatro, y fue Óscar el que me sacó de mi ensoñación colocándose frente a mí y restregándome su enorme cipote por mi abdomen llenándomelo de líquido preseminal.

-Óscar: Ey, no lo acapares cabronazo, que todos queremos disfrutar de él

-David: Te callas enano, yo fui quien le conoció primero, y soy el que más derecho tengo a follármelo-dijo David con cierta chulería fingida, ya que era evidente que lo único que pretendía era hacer rabiar a su compi-

-Álex: Tranquis tíos, no hay porque pelearse…que yo sepa tengo más de un agujero y aún me quedan dos manos ¿No?

Se hizo el silencio, no porque ninguno se sorprendiera, si no porque entendían perfectamente lo que pretendía. Óscar y Ángel se sentaron en el sofá dejando espacio entre ellos, mientras se masajeaban sus pollas sin parar, y David me levantó en brazos, con su capullo aún clavado en mi ojete, y me puso inclinado en el sofá, haciendo que me inclinara y pusiera mi culo en pompa, momento en el cuál sus 19 cm se abrieron por completo paso en mi interior hasta dejarme totalmente ensartado

-David: Ufff….ahora sí que sí, venga, ya podéis disfrutar de él lo que queráis

Yo me sentía en el cielo con aquella situación, y es que David me había follado ya tantas veces que me tenía totalmente pillado el punto y sabía como tenía que moverse para hacerme ver las estrellas de gusto. Y mientras él me embestía una y otra vez y me agarraba con fuerza de las caderas evitando que me cayera, yo tenía dos rabos a mi disposición y tenía que elegir cuál empezaría a mamar…pero considerando que la mamada que le había dado a Óscar aquella tarde había sido muy “soft”, creo que se merecía ser el primero, y así saber lo que era que se tragaran su polla enterita hasta los cojones.

-Álex: Bueno Osquítar-dije agarrándole de la polla y mirándole a los ojos como buenamente pude dada mi postura-lo de esta tarde fue un calentamiento, ahora vas a saber lo que es una mamada en condiciones…fijo que ninguna piba te ha hecho esto antes.

Y así, acerqué mi boca a su capullo totalmente lleno de precum, y empecé por darle una buena pasada con la lengua en círculos, haciéndole echar la cabeza hacia atrás y gemir de placer. Una vez me había bebido todos sus fluidos, empecé lentamente a introducirme su manubrio en la boca, llegando lentamente hasta la mitad del mismo, para luego sacármelo y repetir la maniobra, todo ello con el objetivo de que cada vez fuera más la longitud de su cipote la que se alojara en mi boca.

-Ángel: Joder-dijo mientras continuaba pajeándose cada vez más frenéticamente-cómo se la trague entera voy a flipar, creo que ninguna de las pibitas que se ha follado aquí lo ha conseguido nunca

-David: Estoy seguro….de que….podrá-dijo acelerando más y más sus embestidas, evidentemente cachondo por la situación que estaba observando-Álex es muy aplicado para todo, soy su monitor y lo sé

Escuchar como David hablaba así de mí no sólo me ponía cade vez más cerdo si no que también me enorgullecía. Efectivamente, tragarme esos 22 cm era una tarea ardua pero no imposible, y de hecho cada vez me faltaba menos para llegar a conseguirlo. Óscar no decía nada, lo poco que podía ver de él era que estaba con los ojos entrecerrados y no paraba de suspirar, mientras su respiración se aceleraba cada vez más.

Finalmente, y con un empujón de cadera del propio Óscar, toda su polla quedó alojada en mi cavidad oral hasta la garganta, y noté sus pelotas rozando mis labios. Aquello hizo enloquecer al chaval, que sólo pudo soltar un grito de gusto y agarrarme la cabeza para intentar mantenerme así el mayor tiempo posible

-Ángel: Ostia tío…lo ha conseguido…joder me está poniendo to cerdo.

Y era verdad, Ángel se pajeaba como un mono mientras veía como uno de sus compis taladraba mi culo y otro me violaba la boca. En ese momento me di cuenta de que tenía al pobre muy desatendido, y eso no podía ser, así que comencé a sacar la polla de Óscar de mi boca para tomar aire, y dirigí mi mano al gordo cipote de Ángel, para ser yo el que le pajeara, cosa bastante fácil considerando lo humedecida que estaba su polla con todo el precum que no paraba de echar.

-Óscar: Dios Álex…ha sido brutal…joder, tienes la cara rojísima y hasta se te saltan las lágrimas…Tío, ¿No te habré hecho daño verdad?

Sin duda, aunque les tenía mucho cariño a los tres, Óscar era con diferencia el que más ternura me producía con gestos como aquél. Tanto es así que, mientras continuaba con mi paja a Ángel, le hice a David un gesto pero que me acercara un poco más al sofá, sin sacármela, permitiéndome así que mi cara quedara pegada a la de Óscar

-Álex: Eres un chulito empotrador…pero también eres adorable ¿Lo sabes?

Dije estas palabras con mis labios tan cerca de los suyos, que prácticamente los rozaba cada vez que hablaba. Me moría por besarle, pero quería que fuera él quien diera el paso…y finalmente ocurrió: Óscar entrecerró sus ojos y rozó sus labios con los míos tímidamente, y yo introduje mi lengua en su boca buscando la suya, hasta que empezamos a moverlas en círculos. Luego me separé de él, y le miré sonriendo, a lo que él respondió con una sonrisa aún más grande

-Óscar: Tú si que eres adorable tío…

-Ángel: Bueno enano, cómo tu has dicho antes, aquí estamos para disfrutar los 4, y yo también quiero la boquita de Álex en mi rabo.

Era cierto, no podía descuidar a ninguno de los 3…los 3 se merecían que les diera todo el placer que pudiera y yo me moría de ganas también por recibirlo, así que se me ocurrió una idea.

-Álex: Tíos, vamos a la terraza, ya sé cómo vamos a hacer esto muchísimo más cómodos.

Óscar y Ángel obedecieron rápidamente y se dirigieron a la terraza, mientras David paraba sus embestidas y, dándome la vuelta sin sacar su rabo de mi interior, me subió en volandas y empezó a llevarme también hacia la terraza mientras me decía:

-David: No sé lo que tendrás preparado ni me importa…sólo sé que quiero llenarte de leche una vez más nen

Una vez en la terraza, le pedí a David que me pusiera en la hamaca boca arriba, y mientras yo abría todo lo posible mis piernas, él me las agarró y se echó sobre mí, continuando su follada, pero ahora mirándome a la cara, lo que me permitía ver su sonrisa y sus ojos llameantes de vicio.

-Álex: Ahh…ahhh…diooos….Óscar….Ángel…poneos de…rodillas, cada uno a un lado de la hamaca y al lado de mi cara…

Ellos se dieron cuenta de lo que pretendía y obedecieron sin decir nada. Finalmente, gracias a aquella posición, podía disfrutar de las embestidas de David mientras tenía los dos nabos babeantes de sus compis a mi disposición para comérmelos alternamente. Una vez más usé una mano para agarrar el cipote de Ángel y pajearlo, y dirigí mi boca al de Óscar, el cuál empecé a chupar, metiéndomelo hasta la mitad mientras le acariciaba las pelotas con la manos, para luego dejar sólo su capullo dentro de mi boca y hacer succión como si estuviera chupando un helado

-Óscar: Joder…joder….diooos….que mamada colega, me estás volviendo loco

-Ángel: Ey no lo acabares tanto, yo también quiero

-Óscar: Buff…calla cabrón, que a ti ya te la ha comido varias veces, déjame que lo disfrute un poco más

Ángel aceptó a regañadientes lo que su compi le decía. Mientras, David continuaba con sus embestidas, a veces parando y embistiéndome lentamente, y otras acelerando todo lo que podía, aprovechando la energía que le proporcionaba el deporte que hacía a menudo. Ángel y Óscar flipaban al ver mis ojos en blanco cada vez que David aceleraba sus embestidas.

-Óscar: Joder tío Álex, estás mazo cerdo, mira como tienes la polla, te va a estallar

-David: En lugar de pelearos tanto por quien le folla la boca, deberíais agradecerle un poco lo que está haciendo por vosotros ¿No?

Los dos se miraron con complicidad y asintieron, y cada uno de ellos empezó a masajear mis pezones, mientras yo continuaba con la mamada a Óscar y la paja a Ángel. Me estaban haciendo perder la razón, no sólo por sus caricias, si no por el mero hecho de escucharles gemir por el placer que les proporcionaba…me encanta que me toquen, y más en zonas como los pezones, pero si hay algo que en verdad me pone cerdo es hacer gozar a otro tío.

Sin que nadie me lo dijera, decidí que Ángel se había ganado también un trabajito oral por mi parte, así que hice un cambio rápido, y pasé a alojar el gordo cimbel de Ángel en mi boca, repitiendo las mismas maniobras que le había estado haciendo a Óscar, y mi mano pasó a pajear a éste último. De nuevo volvíamos a ser una máquina de sexo perfecta los 4

David estaba tan cerdo con la situación, que se echó aún más sobre mí, y empezó a moverse no especialmente rápido, pero si en la posición exacta para que su glande rozara mi próstata sin parar. Aquello elevó mi nivel de “cachondez” más aún si es que era posible, y aceleré mi mamada a Ángel y mi pajote a Óscar, mientras notaba como poco a poco llegaba a mi propio clímax sin siquiera tocarme.

-Ángel: Jodeer…jodeeeer Álex…dios es como si la estuvieras metiendo en una aspiradora, es brutal

-Óscar: Joder y el pajote…es acojonante, me la está meneando a toda velocidad, joder cómo siga así…

Y finalmente no pude más, me tensé, eché mi espalda y caderas hacia arriba y mi polla empezó a escupir un chorro tras otro de leche, gracias a los masajes de próstata que David me proporcionaba con su rabo. Ángel ya había observado esa situación antes, pero Óscar no y estaba flipando con la situación.

-Óscar: Ostia puta, que se está corriendo sin tocarse…joder es lo más cerdo que he visto en mi vida colega…joder….joder….te voy a pringar la cara Álex tío…te voy a …..DIOOOOOS

Y mientras yo seguía retorciéndome de gusto por mi propio orgasmo, el nabo de Óscar de empezó a echar trallazos de leche sobre mi cara y mi pecho, mientras su cuerpo se sacudía entre espasmos con cada uno de los trallazos. Yo estaba a punto de desmayarme por todas las sensaciones que estaba viviendo, y cómo ocurre siempre que me corro con un rabo dentro mío, mi ojete se contraía sin parar alrededor del cipote de David, quizás más aún en esta ocasión porque el que Óscar me hubiera bañado en su propia lefa mientras yo mismo me corría me había puesto más cerdo de lo que podía recordar. Obviamente, David no fue ajeno a aquellas sensaciones, y por lo que pude ver entreabriendo los ojos, su cara empezó a congestionarse y finalmente, con un alarido de gusto, me la clavó hasta el interior de mi ser, y empecé a notar como me inundaba por dentro con su leche.

-David: Dioooooooos neeeen, ahí tienes, toma preñada cabronazoooooooo

No sé si los tíos somos o no multiorgásmismo (la verdad lo dudo), pero creo que aquella sensación me produjo una serie de espasmos por el cuerpo que casi me hicieron sentir cómo si me corriera de nuevo. Óscar me miraba jadeante, recuperándose de su propia corrida, David movía su culo rítmicamente mientras no paraba de disparar lefazos en mi interior, y finalmente Ángel, que no podía contenerse más ante aquella escena, agarró mi cabeza y hundió lo más que pudo su pollón hasta el fondo de mi boca.

-Ángel: Ahí tienes tu dosis de proteínas para que repongas campeón…toma…tomaaaaaa leche niño!!!!

Y mientras pronunciaba aquellas palabras, mi boca entera se inundó de su líquido caliente, espeso y casi dulzón. No fui capaz de contar cuantos trallazos de leche echó Óscar en mi cara y mi cuerpo, David en mi recto ni Ángel en mi boca…ni siquiera sé cuánto duró mi propio orgasmo y cuánta leche llegué a echar, ya que mi cuerpo estaba totalmente pringoso por el sudor y por las mezclas de mi lefa y la de Óscar…sólo sé que cuándo los tres acabaron  finalmente, saqué la polla de Ángel de mi boca y la limpié con mi lengua, luego hice lo propio con la de Óscar, y finalmente, David salió de mi interior y yo me quedé tan relajado y satisfecho que casi me quedo dormido en ese instante.

-Óscar: Álex tío…ha sido brutal. No sé cómo no he hecho esto antes. Y eso que ni siquiera he llegado a follarte.

-David: Creo que podrás hacerlo esta noche, le hemos dejado agotado al pobre y debería quedarse a pasar aquí la noche ¿No os parece?

-Ángel: Claro que sí, se lo ha ganado, está hecho un campeón-dijo revolviéndome el pelo con cariño-pero habrá que limpiarle un poco primero que tiene toda la cara y el cuerpo cubiertos de lefa, le hemos puesto fino jajaja

-Álex: Joder…ya te digo…pero ha sido uno de los mejores polvazos de mi vida cabrones…sois unos empotradores de puta madre.

-Óscar: De momento yo aún no te he empotrado-dijo Óscar antes de darme un beso tierno en la boca-pero esta noche vas a sobar conmigo en la cama y vas a saber lo que es bueno.

Nadie puso objeción a aquello, además, así David y Ángel podrían seguir experimentando juntos por la noche, y yo tendría un rato de intimidad con Óscar para que pudiera follarme bien a gusto y a solas. La verdad es que aquél chaval me tenía conquistado con su actitud, su ternura, y por supuesto, su pollón.

David me ayudó a levantarme y me llevó a la ducha, en la cuál se metió conmigo y empezó a limpiarme todo mi cuerpo cariñosamente, sin intentar nada sexual, sólo disfrutando de mi compañía y mi cuerpo.

-David: Te dejo que duermas con el enano esta noche porque es justo que él pueda disfrutar también de ese culazo que tienes…pero me da muchos celos, que lo sepas

-Álex: Vaya, vaya…¿La norma no era no pillarme de ninguno de vosotros? Pensé que era recíproca para todos-le dije mientras le sonreía-

-David: No me he pillado de ti capullo jajaja, ya te dije que no me veo teniendo nada sentimental con un tío. Pero eso no quita que te quiera mucho nen. Me flipa que todos disfrutemos de ti, pero también me encanta tenerte a solas para mí

David terminó aquella frase abrazándome y besándome suavemente el cuello. Creo que nos quedamos unos minutos así bajo la ducha, y aunque nuestras pollas reaccionaron poniéndose bien duras por el contacto, no hicimos nada, sólo abrazarnos y disfrutar el momento.

El resto de la noche transcurrió cómo una noche cualquiera entre colegas. Pedimos unas pizzas, sacamos unas cervezas, cenamos los cuatro en la terraza disfrutando del fresquito agradable que corría a pesar de ser un verano madrileño…lo único que diferenciaba ese momento de cualquier otra noche entre amigos, es que los cuatro estábamos en bolas, pero eso ya era algo habitual para todos, y tan natural que ninguno le daba importancia

Entre cervezas, risas y anécdotas, había algún que otro acercamiento sexual, cachetes en mi culo cuando pasaba cerca de ellos, e incluso yo jugueteaba de vez en cuando tocándoles los rabos o sentándome sobre ellos para simular que los cabalgaba. Obviamente, nuestros cuerpos reaccionaban, y nuestras pollas se ponían como piedras cada vez que algo así ocurría.

Cuando ya eran casi las 2 de la madrugada, decidimos que era hora de irnos a la cama, y en ese momento ví como Óscar me miraba sonriente, y cómo sus ojos claros brillaban como si fuera un personaje tipo “kawai” de cualquiera de los animes que tanto nos gustaban.

David y Ángel se metieron juntos en el cuarto del primero, y Óscar me llevó casi corriendo a su habitación, y cerró la puerta. Una vez me tuvo dentro, se lanzó a abrazarme y empezó a besarme el cuello cómo si la vida le fuera en ello, mientras notaba como su polla volvía a crecer hasta alcanzar sus 22 cm de longitud, y como la mía reaccionaba también volviéndose a poner dura como una roca.

-Óscar: Por fin te tengo a solas tío…joder, que ganas tenía de esto. Quiero follarte tío, necesito follarte…

Yo no hacía más que gemir y asentir ante sus palabras y sus besos por mi cuello…y es que sin duda, yo también estaba deseando que Óscar me follara, y además, sabía que era la primera vez que iba a follar con un tío, y quería que no la olvidara jamás.

-Álex: ¿Confías en mi bro?

-Óscar: No tienes ni que preguntármelo

Tras aquella respuesta, le eché sobre la cama y me tumbé sobre él, de forma que nuestros cuerpos volvieron a quedar en contacto total, al igual que había ocurrido aquella tarde…con la diferencia de que en esta ocasión, moví mi culo hasta conseguir que su capullo quedara dirigido a la entrada del mismo, y encajé su capullo entre mis cachas del culo, aprisionándolo

-Óscar: Buahhhh niño….si es que ya sólo con eso me vuelves loco

-Álex: Pues esto no es nada…ya te dije que mi especialidad es cabalgar rabos…y ahora vas a saber lo que es que te cabalgue un culazo de verdad

En condiciones normales, el meterme un rabo de aquellas dimensiones en mi culo hubiera requerido bastante esfuerzo, pero lo cierto es que David me había dejado bien abierto y húmedo con su leche, y que la lubricación que Óscar me proporcionaba con su abundante precum y mi propio calentón, me tenían más dilatado que nunca, así que, lentamente pero con decisión, comencé a mover mi culo hacia atrás, encajando uno por uno los cm de carne de la entrepierna de Óscar dentro de mí, mientras nuestros cuerpos seguían en total contacto, y yo observaba como su cara se contraía entre gestos de placer, y sus ojos se ponían casi en blanco…hasta que, cuándo apenas quedaban unos centímetros, di un último impulso y me empalé por completo con el rabo del peque de la casa.

-Óscar: Ahhhh….dioooooos….joder, que calentito y que estrecho está, es como si me la ordeñaras tío, nunca había sentido algo así

-Álex: Pues prepárate para lo que viene…

Tras decir esto, comencé a moverme rítmicamente de atrás hacia delante, metiendo y sacando su polla de mi interior, mientras nuestras lenguas juegueteaban entrelazándose, si bien había momentos en que Óscar sentía tanto placer que echaba la cabeza hacia atrás y gemía como un loco. Cuándo ya llevábamos un rato en esa situación, empezamos a escuchar gemidos en la habitación de David, y si bien no sabía que estarían haciendo exactamente, el sólo hecho de imaginarlo me ponía más y más cerdo y me di cuenta de que a Óscar le pasaba igual

-Óscar: Buahh, estos dos se lo están pasando de vicio ¿Eh?

-Álex: ¿Es que tienes queja sobre como te lo estás pasando tú

-Óscar No…no…no me cambiaba ni loco por ellos

-Álex: Ese es mi chico…y ahora vas a disfrutar cómo nunca niño

Lo que había ocurrido hasta ese momento había sido una cabalgada muy muy morbosa pero muy suave, y había llegado el momento de que Óscar supiera lo que era que le cabalgaran el rabo como dios manda. Así que, sin sacarle de mi interior, me incorporé, me puse en cuclillas en la cama, y empecé a mover mi culo sobre sus 22 cm de carne, haciendo que los gemidos de placer de Óscar se elevaran cada vez más y más, al igual que los míos, tanto que llegó un momento que no éramos capaces de escuchar los que procedían de la habitación de David

-Álex: Creo que…les hemos ganado eh, tío…

-Óscar: Joder…ostia…como para no….ahhh….ganarles….dios, eres una máquina cabalgando…no me extraña que…David se hiciera tan adicto a tu culo…es que encima está duro y tan redondo…es perfecto tío…ahhhhhh…no pares jodeer

Óscar empezó a pajear mi polla que estaba increíblemente gorda y dura, más considerando que en pocas horas me había corrido dos veces ya, y empezó a pajeármela mientras me miraba con los ojos llenos de lujuria. Yo, que soy muy agradecido, sabía que tenía que corresponderle como se merecía, y mientras me pajeaba, yo aceleré mi cabalgada sobre él, haciendo que sus ojos casi se pusieran en blanco.

-Óscar: Tío…tío…si sigues así, me correré joder…

-Álex: ¿Quieres que sea yo quien te saque la leche, o quieres embestirme tú y preñarme?

-Óscar: Quiero…quiero…que me ordeñes tú, ordéñame jodeeer

No necesité más, Óscar estaba a punto y con unos 30 segundos más de movimientos sobre él, empezó a aullar de gusto mientras me agarraba con fuerza de una de las cachas del culo, y echaba sus caderas hacia arriba, llenándome todo el interior de leche. La sensación de notar su corrida, así como la intensidad con la que me agarraba el culo con una mano y la polla con la otra, me llevó finalmente a mi tercer orgasmo del día, tan intenso y casi casi tan abundante como los anteriores, hasta el punto de que la cara del pobre Óscar recibió alguno de mis disparos.

Ninguno de los dos dijimos nada, sólo continuamos gimiendo acompasadamente hasta que nuestros cuerpos se relajaron, y yo caía rendido sobre él, momento que Óscar aprovechó para empezar a acariciarme el pelo y la espalda.

-Óscar: Álex…eres…eres la ostia colega. Prométeme que repetiremos esto a menudo ¿Va?

-Álex: Todas las veces que quieras Óscar.

-Óscar:  No me importa si tengo que compartirte con David y con Ángel, pero quiero este culito para mí a menudo.

-Álex: Y yo quiero ese pedazo de trabuco que te gastas cabrón. Joder…te he pringado la cara con mi lefa tío…espera, que ahora mismo te limpio.

Óscar esperaba obviamente que cogiera papel para limpiarle, por lo que cuándo notó mi lengua recorriendo su cara y lamiendo los restos de mi propia corrida, soltó un bufido y volvió a repetirme que era la ostia y que había sido todo una pasada.

Tras limpiarnos más a fondo que con una simple lamida, los dos nos echamos en la cama y hablamos un rato de videojuegos como era habitual en nosotros, hasta que finalmente el sueño nos pudo (no en vano, eran pasadas las 3 de la madrugada) y Óscar apagó la luz del cuarto. Lo que sin duda no esperaba, era que, lejos de echarse a un lado de la cama, me abrazara por detrás en cucharita, y encajara su rabo entre mis cachas del culo.

-Óscar: Nunca he dormido así con un tío, pero contigo quiero probarlo todo tío-dijo antes de darme un beso en la mejilla-buenas noches, Álex

-Álex: Buenas noches, Óscar.

No sé cuantas horas dormí exactamente, pero el día anterior había sido tan intenso que me hubiera tirado en la cama la mitad del domingo si me hubieran dejado. Pero por supuesto, mis colegas tenían sus propios planes.

El primero en ponerlos en marcha, fue el propio Óscar, que había pasado toda la noche conmigo en cucharita y con su rabo bien encajado entre mis cachetes del culo, con la diferencia de que antes de dormir su rabo estaba totalmente en reposo, y ahora, mientras yo me despertaba lentamente, notaba otra vez sus 22 cm de carne dura y babeante en todo su esplendor, intentando abrirse paso en mi ojete

-Álex: Mmmmm…joder, ¿Tú es que siempre te levantas palote o que cabronazo?

-Óscar: Claro que sí…y más cuando tengo este pedazo de culo a mi lado. Y además, no hables tanto ¿O esto qué es eh?-dijo llevando su mano a mi polla, que estaba también dura como una piedra, totalmente pegada a mi abdomen

No hicieron falta más palabras, aunque yo aún no tenía mucha energía por estar aún despertándome, Óscar tenía de sobra por los dos, y no tardó en iniciar una buena follada conmigo de lado, mientras me mordisqueaba el cuello y la nuca…mis puntos más débiles.

-Álex: Uff…Ufff cabrón…tú si que sabes como empezar el día…lástima que no tenga casi fuerzas para cabalgarte otra vez

-Óscar: Tú…tranqui…esta vez, soy yo el que va a dirigir la follada, es tu premio por lo de anoche

Y así me dejé llevar, y el pequeño del piso se empleó a fondo, embistiéndome con fuertes golpes de cadera mientras me mordía el cuello, confirmándome que efectivamente era un empotrador de 10. Era curioso como en menos de 24 horas había pasado de ser un chaval con curiosidad, al que conseguí llevar al éxtasis sólo rozándome con él y haciéndole una cubana con mi culo, a ser un auténtico follador de culos…o al menos de mi culo.

Dado lo calientes que estábamos los dos, aquello no duró demasiado, y con la estimulación que el enorme rabo de Óscar me producía en la próstata, comencé a correrme como un caballo, pringando por completo sus sábanas, y haciendo que una vez más, mi ojete se contrajera alrededor de la base de su cipote.

-Óscar: Buaaahh….joder….esto es lo que sintió ayer el David eh…me voy a correr tío, pero esta vez va a ser en tu boquita.

Al momento, Óscar salió de mi interior dejándome una sensación de vacío, y colocó su capullo en mi boca, el cuál engullí rápidamente, para empezar a notar sus trallazos de esperma que fueron directos a mi garganta.

-Óscar: Ahí, ahí tío…toma tu desayuno…toma leche, tomaaaaa.

Cuándo los dos paramos nos echamos en la cama boca arriba, respirando agitadamente

-Álex: Joder…primero te pringo la cara de lefa anoche y ahora tus sábanas…me vas a matar jajaja

-Óscar: Buah, tranqui que se echan a lavar y listo…además, es lo justo, yo ya me he corrido en todas las partes de tu cuerpo que podía.

Y era cierto. Haciendo recuento, Óscar me había lefado en la espalda, la cara, el interior del culo y la boca en menos de 24 horas. Desde luego, el chaval se había soltado del todo y había sabido aprovechar bien la situación.

Tras limpiarnos, salimos en bolas al comedor, dónde Ángel y David estaban desayunando, también en bolas por supuesto…

-Ángel: ¿Qué pasa cabrones? Menuda energía os gastáis por la mañana, que os hemos oído todo jajaja

-Óscar: Es que con un culazo así a tu lado al despertar a ver quien es el guapo que resiste-dijo Óscar mientras me hacía darme la vuelta y exponía todo mi culo bien abierto por su reciente follada

-David: La próxima vez vas a sobar conmigo y a estos dos que les den eh, que ese culazo lo descubrí yo y soy el que más derecho tiene a petarlo.

Aunque podía parecer que David era un tío posesivo y controlador por sus palabras, sabía de sobra que distaba mucho de serlo. David me había dejado muy claro que me quería mucho y que disfrutaba conmigo muchísimo, sobre todo porque era el tío que le había hecho descubrir, no sé si su bisexualidad, pero si que se podía disfrutar con tíos y tías indiferentemente, y para él, yo era alguien muy especial y le hubiera gustado que nuestros encuentros hubieran quedado en la intimidad…pero en el fondo, él mismo fue el que ayudó a iniciar toda la cadena de sucesos que nos había llevado a estar dónde estábamos ahora, y llegados a este punto, sabía que sus dos compis querrían disfrutar de mí en la misma medida que él, lo cuál él aceptaba, pero le gustaba dejar bien claro que si me tenían a su disposición era gracias a él.

-Óscar: Bueno tíos, dejad de mirarle tanto y hacedle algo de desayunar a él también, y de paso también a mí.

-Ángel: A Álex lo que sea, tú te preparas el desayuno sólo cabrón, a ver si es que de tanto follar te has quedado manco.

-Álex: La verdad es que, lo que más me apetece para desayunar es leche. Óscar ya me ha dado un buen vaso, pero creo que necesito más para recuperar fuerzas…¿Me la preparáis tíos?

No hacía falta ser muy inteligente para pillar mi directa (porque indirecta, indirecta no había sido, la verdad…), así que mientras Óscar se sentaba tranquilamente a desayunar, David y Ángel se pusieron cada uno a un lado mío, y yo me arrodillé para empezar a trabajar sus rabos con mi boca, para así obtener mi desayuno. La verdad es que se notó muy claramente en los dos el calentón mañanero, porque no sólo se empalmaron echando ostias al notar mi lengua recorriendo sus glandes si no que en apenas 5 minutos tenía a los dos corriéndose como quinceañeros en mi boca, mientras cada uno apoyaba la cabeza en el pecho del otro.

-David: Eso es nen…bien de proteínas para que te sigas poniendo bien fuerte…joder que boquita tienes.

-Ángel: La mejor colega, creo que en la vida me han hecho correrme tan rápido con una mamada.

Los dos no pudieron evitar darse un buen muerdo en la boca mientras yo dejaba sus pollas bien limpias, a lo que Óscar reía sin parar.

-Óscar: Ya decía yo que eráis un par de mariconazos, y el Álex mientras diciéndome que no teníais nada jaja

-Ángel: Tu a callar enano, que aquí todos hemos disfrutado como cabrones con Álex

-Óscar: Era una broma hombre-dijo acercándose a mí y agachándose para comerme la boca-aquí no hay mariconazos, somos tres heteros salidos y un gay, pero no hay nada que nos diferencie ¿Verdad Álex?

No contesté pero mi sonrisa lo decía todo. Sí, aquél chaval había aprendido muy rápido a liberarse de prejuicios y a aprender que se puede disfrutar del sexo de muchas formas sin necesidad de poner etiquetas a nadie.

Tras tomarme (esta vez de verdad) un buen desayuno, me duché y me despedí de los tres, ya que tenía que pasar por mi casa, cambiarme de ropa etc. si bien, quedamos en vernos lo antes posible.

Y así, mi relación de sexo y colegueo con aquellos tres compis de piso continúo. David me abordaba en el gimnasio siempre que podía, y Ángel y Óscar me invitaban con frecuencia a su piso, tanto para pasar el rato y tomar el sol, cómo para pasar tardes increíbles de sexo. Cuando llegó septiembre y Óscar acabó sus exámenes, los tres se fueron juntos de vacaciones y me consta, por los mensajes, fotos y vídeos de WhatsApp que me enviaban a menudo, que hicieron mucho más que tomar el sol en ese viaje…no sólo follaron con cuantas tías se les ponían a huevo, si no que no perdían ocasión de hacer el cerdo entre ellos, sin superar nunca el límite de la penetración.

Cuándo volvieron de viaje, me dijeron que saliéramos un día de fiesta juntos para celebrar que Óscar había aprobado todas y pasaba limpio a su último año de carrera. Por supuesto, no hizo falta convencerme mucho, ya que sabía que aquella noche acabaría bien para todos, fuera como fuera…y no me equivocaba, ya que tanto Óscar como David pillaron, y Ángel, si bien tenía a una chica casi hecha, finalmente se quedó sin rematar y con un calentón del 15 por indecisión de ella; pero no fue un problema, ya que cómo le dije al oído al ver que se quedaba sólo:

-Álex: Tranqui tío…esta noche ninguno dormiremos sólo

Y así fue…esa noche los gritos de placer se escucharon en cada una de las habitaciones de la casa, sólo que en la de Ángel, éramos los dos los tíos que gozábamos sin parar. Ángel llevaba tal calentón en el cuerpo que me pegó dos folladas casi seguidas, hasta que finalmente los dos caímos rendidos.

A la mañana siguiente, Ángel seguía durmiendo como un bebé en la cama

“Normal, entre el alcohol y todo el ejercicio que había hecho conmigo este no se levanta hasta la tarde” pensé para mí

Con cuidado de no despertarle me levanté y me dirigí a la ducha, la cuál entendí que estaba libre porque el cerrojo no estaba echado…pero es que David era, o bien bastante despistado, o bien bastante exhibicionista (seguramente más lo segundo que lo primero), porque al abrir la puerta del baño me encontré un espectáculo que no me esperaba.

David estaba metido en la ducha con la chica que le había acompañado a casa esa mañana, con la diferencia de que mientras él estaba de pie bajo el chorro de agua, la chica en cuestión estaba arrodillada haciéndole una mamada mañanera en toda regla.

Yo me quedé bastante cortado con la escena, y David se percató de que me encontraba en la puerta del baño, le hice un gesto pidiéndole perdón y estaba a punto de irme, cuándo él negó con la cabeza y me dijo que me quedara donde estaba…el muy cabrón quería que viera el espectáculo, y yo no era capaz de negarle nada a mi monitor favorito.

La escena me puso muy muy cachondo. Apenas podía ver a la chica dada su posición, sólo me fijé en que era morena, con el pelo hasta la nuca y que se le intuía bastante buen cuerpo y un buen culo…aunque obviamente ella era lo que menos me interesaba de aquél panorama. David empezó a agarrar a la chica de la cabeza, iniciando una fuerte follada de boca mientras yo me llevé la mano a mi polla, que se había erguido por completo al ver a mi follamigo haciéndole a aquella chavala lo que tantas veces me había hecho a mí

“El muy cabrón se ha puesto cerdísimo al ver que le estoy mirando” me dije a mi mismo

Y esa era la realidad, David me había pedido que me quedara porque le encantaba exhibirse y follar delante de otros, y si a eso le sumamos que a mi me encantaba todo él, teníamos la mezcla perfecta. Pasados unos minutos, David sacó su polla de la boca de la chica, y empezó a pajearse en su cara, para al momento empezar a gemir y correrse sobre ella, casi a la par que yo comenzaba a expulsar un trallazo tras otro de lefa sobre el suelo del baño.

Joder…aquello si que había sido nuevo para mí. Había visto porno hetero infinidad de veces, pero nunca había visto a una pareja de chico y chica tener follando (o casi) delante de mí…y no sé si lo que sentía en ese momento era envidia por la chica, morbo por haber hecho de “voyeur” o ganas de haber participado en la acción.

Sin que la chica se diera cuenta, limpié el suelo del baño rápidamente mientras ella se incorporaba y David la mantenía oportunamente de espaldas mientras la enjabonaba, y luego salí del baño, aún cachondísimo por la situación. Aprovechando el fresquito que soplaba en la terraza por la mañana ya en esa época del año, decidí salir a la misma a que me diera el aire, mientras me apoyaba en la barandilla y observaba las vistas del centro de Madrid. Pero mi soledad duró poco, y al poco noté como me abrazaban por detrás y me besaban suavemente por el cuello…no necesitaba darme la vuelta, sólo por la forma de abrazarme y besarme sabía que se trataba de David. Llevaba puestos solo unos pantaloncitos cortos de deporte y notaba su torso marcado y caliente contra mí.

-David: Me has puesto cerdísimo mientras mirabas como me comían la polla tío. La chavala lo hacía bien, pero no tanto como tú…pero ha sido verte mirando y pajeándote y me he imaginado que era tu boca la que me follaba. Me pones malísimo nen

Me di la vuelta y empecé a besarme con él sin parar. No pasó nada más, no hubo follada ni ningún contacto sexual, sólo besos en la boca y por nuestros cuellos.

-Álex: David…nunca os voy a olvidar ¿Lo sabes verdad?

-David: Espero que no lo hagas…pero recuerda la promesa

-Álex: Lo sé…nunca me pillaré de ninguno. Aunque si seguís tratándome con este cariño me va a costar mucho eh jajaja

-David: Tú te mereces esto y más…pero sobre todo te mereces un tío que te quiera y esté para ti al 100%, no a tres salidos que se follan a todo lo que se mueve.

-Álex: Vosotros no sois sólo eso tío, sois de las mejores personas que he conocido. No me pillaré de ninguno, pero siempre os querré y mucho.

Y así nos quedamos abrazados unos minutos en la terraza, disfrutando del frescor del viento matinal de septiembre.

EPÍLOGO.

El tiempo fue pasando, y mi relación con David, Ángel y Óscar siguió siendo la de tres buenos colegas que lo pasaban bien sin ataduras ni prejuicios. Ellos seguían con su vida casi 100% hetero, y las relaciones entre tíos se limitaban a sus encuentros conmigo y a los momentos de intimidad que compartían ocasionalmente entre ellos si les daba el calentón.

Si tengo que recordar algún momento especialmente cerdo que viví con ellos tras aquella locura de verano, fue cuando, ya casi en diciembre, Ángel y Óscar me invitaron a pasar la tarde con ellos, pero no así con David, que se había ido fuera dos semanas a hacer un curso relacionado con su curro.

Nada más llegar, los dos me recibieron en pelotas y prácticamente empalmados, mientras tenían puesto el portátil en la mesa del comedor

-Óscar: Te tenemos una sorpresa tío

-Álex: La verdad es que veros en bolas no es muy sorprendente a estas alturas eh….

-Ángel: Calla coño, ven y mira el ordenador

Así hice y…¡SORPRESA! Estaban haciendo una videollamada con David, que estaba también bolas en la habitación de su hotel, con la polla casi mirando al techo. Mi monitor favorito me sonrío como sólo él sabía hacerlo y me saludó.

-David: ¡Hola nen! ¿Te gusta lo que hemos montado?

-Álex: ¿De verdad necesitáis preguntarlo?

-Óscar: Pues ya sabes lo que va a tocar…nos vas a comer las pollas a los dos mientras el David se hace un buen pajote

-David: Ya sabéis las normas…sin mí en la casa nadie se folla a Álex, así que sólo mamadas eh cabrones

-Ángel: Vale, vale…que acaparador eres eh jajaja

Ese trío nunca dejaba de sorprenderme, pero la situación me había puesto como una moto. Así que, al momento estaba arrodillado frente al ordenador, en pelotas, con el rabo tieso y mamando y pajeando alternativamente los rabos de Ángel y Óscar mientras David le daba caña al suyo observando la situación. Apenas hablábamos, sólo había gemidos de gusto y bufidos.

Pero si ellos me habían sorprendido, yo no quería ser menos, y quise llevar la situación un poco más al límite, así hice a Óscar y Ángel sentarse en el sofá mientras yo me ponía a 4 patas con el culo orientado hacia el ordenador, de forma que David tenía una panorámica estupenda de mi ojete bien abierto mientras veía las caras de placer de sus colegas, y yo me encargaba de moverlo todo lo que podía para poner a David más cachondo cada vez…hasta que conseguí lo que quería.

-David: ¿Sabéis que os digo tíos? Que las normas están para romperse…

-Óscar: Buahh…entonces…¿Quieres decir qué?

-Álex: Quiere decir-dije levantándome y sentándome sobre el regazo de Óscar-que esta situación merece algo más que unas mamadas

-Ángel: Joder…sí tío, lo estaba deseando-dijo dándome un cachete en el culo-no sabes como echaba esto de menos.

Y sin duda, ninguno se arrepintió de romper la norma, mucho menos el propio David…

¿FIN?

En primer lugar, os pido perdón por tardar tanto en publicar la última parte de esta saga, pero un problema personal me ha tenido bastante desanimado, y no me veía capaz de escribir o al menos, no de daros la historia que merecíais. Espero haber estado a la altura de lo que todos esperabais😉

Cómo veréis, pongo un fin entre interrogaciones…¿Por qué? Bueno, porque si bien actualmente ya no tengo contacto con David, Ángel y Óscar, no considero que esta historia haya terminado, y creo que en algún momento ese contacto se retomará…quien sabe si algún día volverán a aparecer entre mis relatos

Ahora quiero vuestra participación, como siempre. Habréis observado que en este relato he incluido una escena de “voyerismo” y sexo hetero (o bisexual, según se mire)…así que os pregunto ¿Os gustaría que escribiera algún relato de temática bisexual? Si así me lo hacéis saber en los comentarios, os complaceré.

Gracias a todos por vuestra infinita paciencia, y por la enorme acogida que mi historia con estos tres chicos ha tenido entre vosotros. La única manera que tengo de despedir esta saga es parafraseando (a mi manera), la frase final de uno de mis juegos favoritos:

“Terraza del centro de Madrid, te echaré menos”

Álex