En bolas en la terraza (3): Óscar

Tras saber que Óscar sospecha lo que sus dos compis de piso hacen a escondidas, decido sincerarme en parte con él, lo cuál hará que nuestra relación se estreche cada vez más. Mientras, David y Ángel no pueden frenar sus hormonas, ni entre ellos ni conmigo...

“Ése es sin duda el mayor riesgo que todos podemos asumir: Dejar que los demás nos vean tal y como somos en realidad”

Para los que os estéis incorporando a esta saga de nuevas, aquí os dejo en enlace a las partes 1 y 2:

https://todorelatos.com/relato/161896/

https://todorelatos.com/relato/162352/

…y ahora, vamos allá:

Estaba claro que con esos tres compañeros de piso, cada poco tiempo había una sorpresa asegurada. Aunque en realidad, no sabía de que me sorprendía…David y Ángel eran dos buenos machos de lo más fogoso (me lo habían demostrado por separado y en compañía), y me daba la impresión de que mucho menos discretos en sus encuentros de lo que ellos pretendían, por lo qué era de esperar que Óscar hubiera acabado sospechando algo.

Ahora bien, ¿Eran sólo sospechas o había llegado a pillarles en situaciones comprometidas?. Yo sabía que los tres eran muy desinhibidos en todo, y que hasta habían follado con tías unos delante de otros sin problemas…pero me costaba creer que David y Ángel hubieran llegado a ser tan descuidados cómo para hacer algo estando Óscar en la casa…al fin y al cabo el chaval pasaba gran parte del día en la biblioteca preparando los exámenes de septiembre, así que tenían momentos de sobra para la intimidad.

Cómo fuera, tenía que averiguar cuánto sabía Óscar y, en la medida de lo posible, tapar la relación sexual que los dos se traían a sus espaldas. No era cuestión de mentir o de ser un hipócrita, pero no me correspondía a mí contar su historia si ellos no querían aun que se supiera. Así que, tras leer aquél mensaje de Óscar y darle vueltas a la cabeza, le respondí simplemente.

-Álex: Ostia tío, me dejas con el culo torcido con lo que me cuentas. Cuándo salgas de la biblio, si quieres dame un toque y hablamos por teléfono ¿Va?

Tras lo cuál dediqué la mañana a hacer algunos recados pendientes y a limpiar un poco la casa, y cuándo llegó la hora de comer, recibí la respuesta de mi nuevo amigo

-Óscar: Álex tío, ¿Estás libre? ¿Puedo llamarte?

-Álex: Claro tío, adelante.

Al momento, el teléfono sonó, y la conversación pasó a ser telefónica.

-Álex: Muy buenas chaval, ¿Qué tal esa mañana de estudio?

-Óscar: Bufff, hasta la polla tío…pero me está bien merecido por haber sido un vago durante el curso…demasiadas fiestas, si es que estos dos son muy mala influencia jajaja.

-Álex: Jajaja claro…y tú seguro que te haces de rogar ¿No?

-Óscar: La verdad es que no…nos hemos juntado tres buenos golfos en ese piso tío.

Tras eso, se hizo el silencio un momento.

-Óscar: Álex…sobre lo que te puse en el mensaje de ayer…

-Álex: Sí tío, cuéntame, me tienes expectante-dije disimulando todo lo que podía-

-Óscar: La verdad es que, desde hace unos días empecé a notarles un poco raros. A veces, cuándo nos ponemos los 3 a tomar el sol…bueno, ellos no se dan cuenta de que lo he visto pero joder…se echan unas miraditas tío, que ni yo cuándo veo a alguna piba buenorra en la piscina.

-Álex: Bueno tío, pueden ser impresiones tuyas. Los tíos también nos miramos entre nosotros para comparar cuerpos, incluso rabos, no hay nada de gay en ello.

-Óscar: Si fuera sólo eso…pero el otro día Ángel le estuvo dando tratamiento a David porque tenía la espalda super cargada-en ese momento no pude evitar empalmarme al recordar el tratamiento que Ángel me había dado a mí y cómo habíamos terminado-y yo pasé por el salón en ese momento. Yo creo que estaban tan ensimismados que ni se pisparon de que estaba ahí, pero te juro tío que David gemía casi de gusto, y créeme, sé cómo lo hace, le he visto follando más de una vez.

Joder con estos dos…la verdad es que estaban siendo menos discretos que nada, y Óscar era un chaval bastante observador, al igual que yo. Y por si eso fuera poco, el empalme que llevaba estaba aumentando más y más con las imágenes que Óscar me describía

-Óscar: Macho te juro que hasta creo que David se empalmó mientras éste le daba el masaje, vi como se erguía y se colocaba bien el paquete. No sé, quizás me estoy haciendo pajas mentales pero…es que todo esto me resulta raro.

-Álex: La verdad Óscar, es que lo que cuentas puede significar muchas cosas o ninguna. Cómo te digo, todos los tíos nos miramos entre nosotros, y a veces ante un masaje bien dado todos podemos gemir de gusto o empalmarnos, es una reacción natural. Pero creo que lo más importante no es eso

-Óscar: ¿Qué quieres decir?

-Álex: Lo importante Óscar es, si de verdad tuvieran algo entre ellos, ¿Qué pensarías tú?

Se hizo otro silencio.

-Óscar: Pues no sé qué decirte…la verdad tío, me considero alguien con mentalidad muy abierta, y tengo algún colega de la carrera que es gay, pero lo cierto es que nunca me había planteado convivir con uno, o menos aún, con dos. Además, me choca, teniendo en cuenta todo lo que sé de ellos, lo que les he visto hacer con tías…y no sabría cómo reaccionar cuándo volviéramos a tomar el sol en bolas juntos…nunca me he visto en esas con un chico gay…

-Álex: Óscar-dije cortándole de sopetón-no se si David y Ángel tienen algo o no, pero si sé una cosa y muy clara.

-Óscar: ¿El qué?

-Álex: Qué yo soy gay.

Si había algo que estuviera en mi mano hacer para ayudar a esos tres chicos, ese era el momento. Yo no iba a ser quién desvelara lo que David y Ángel tenían entre ellos, pero si quería que Óscar entendiera que podía y debía actuar con un colega gay exactamente igual que con uno hetero.

-Óscar: ¿Va en serio tío? Joder…pues me dejas de piedra, nunca lo hubiera creído…

-Álex: Pues ahí lo tienes, y no es algo que sepa de ahora, lo sé desde los 15 años. Y ni siquiera soy bisex o algo que se le parezca, soy gay 100%. Ah, y para que lo sepas todo, lo que me encanta es que me revienten el culo.

Aquello último consiguió desarmar al chaval y le escuché reírse al otro lado del teléfono.

-Óscar: Vale, vale, no hace falta que me des tantos detalles capullo jajaja. Mírale….yo que cuando te vi creía que eras un chulito de barrio empotrador

-Álex: Menos en lo de empotrador, no te equivocaste mucho

-Óscar: Álex, te agradezco mucho que me cuentes esto pero…¿Por qué lo haces?

-Álex: Óscar dime algo…Ahora que sabes que me van los tíos, ¿Te sientes incómodo de haber tomado el sol en bolas conmigo?

-Óscar: Pues…no, la verdad es que no.

-Álex: Y, ¿Dejarías de hablar conmigo de videojuegos y animes que nos gustan porque sea gay?

-Óscar: Claro que no tío…a mí…me caes de puta madre, me da igual si te van los tíos o las tías.

-Álex: Entonces…Si resultara que de verdad éstos tienen algo, cosa que la verdad dudo, ¿Cuál sería el problema?

Se hizo de nuevo el silencio, pero sé que de haber estado frente a frente, habría visto a Óscar dándose cuenta de que, sin él quererlo, se había mostrado prejuicioso ante algo que, ahora entendía que carecía de importancia.

-Óscar: ¿Soy un gilipollas, verdad?

-Álex: Pero un poco sólo…lo típico de llevar 5 para septiembre y eso…

-Óscar: Cabronazo…te voy a dar una paliza cuándo te vea jajaja. Oye, tengo que decir que hay algo que si me da corte ahora que lo pienso.

-Álex: ¿El qué?

-Óscar: Que me viste totalmente empalmado cabrón Jajajaja

-Álex: Ahhh si…bueno tranquilo, he visto muchas pollas empalmadas en mi vida, no me sorprendiste tanto.

-Óscar: Bueno, bueno, habrás visto muchas pollas pero tan grandes como la mía pocas…

-Álex: Si yo te contara…

-Óscar: Mejor que no capullo jajaja. Joder Álex, gracias, en serio, cada vez me gusta más ser tu colega, se puede hablar contigo de todo.

-Álex: Lo mismo te digo bro, y me alegra que ahora lo veas todo de otra forma. Además, insisto en que creo que son todo paranoias tuyas, Ángel y David me parecen tan heteros como tú-la verdad es que no mentía del todo con eso…si exceptuamos los encuentros entre ellos y conmigo, no puede decirse que ellos fueran gays exactamente-

-Óscar: Seguramente tendrás razón…creo que estoy tan atontado con el calor y los estudios que veo hasta espejismos. Necesito desconectar un poco tío

-Álex: ¿Qué tal si quedamos esta semana una tarde a echarnos unas plays y tomar el sol? Una tarde de descanso no te hará suspender digo yo…

-Óscar: Pues no te voy a decir que no a ese plan…entre semana ya lo tengo algo jodido porque me había organizado, pero si quieres el sábado te vienes a casa y echamos la tarde juntos, además ninguno de éstos estará por curro. Lo pasaremos bien juntos.

No pude evitar volver a empalmarme al oír aquello, aunque sabía que en este caso, Óscar no lo decía con doble sentido…pero que malas pasadas juega la imaginación a veces joder. Así, cerramos el plan, y dejé a Óscar ponerse a hacer la comida, cosa que yo hice también.

Y lo mejor de todo, es que aquella tarde iría al gym, y con suerte, coincidiría con David…

El resto de la semana pasó sin nada destacable en mi vida…si exceptuamos que David tuvo horario de tarde (es decir, el horario en que yo solía ir al gym), y que prácticamente no hubo día que no acabáramos dándole al tema como conejos.

En cuánto me veía entrar por la puerta, hacía lo posible para acercarse a mí y pegarse a mi cuerpo lo más posible con la excusa de ayudarme con los ejercicios. En ocasiones, me ayudaba con el “press” de banca o los ejercicios de hombros apoyado en banco, y aprovechaba para restregarme su paquete por la cara o la nuca, en otras ocasiones me ayudaba con las sentadillas con peso y, cómo ya había sucedido anteriormente, acababa refrotando su rabo empalmado contra mi culo. A eso hay que sumarle, que no paraba de contarme al oído las cosas que Ángel y él seguían probando día a día, y eso me hacía encenderme a tope.

-David: La única pena-dijo uno de esos días acerando su boca a mi oído-es que a ninguno nos va que nos la metan, y pronto necesitaremos este culito para nosotros.

Yo no era casi capaz de responder, sólo intentaba concentrarme en no empalmarme más de la cuenta ante sus frotamientos y sus palabras. Pero también decidí ser un poco cabroncete, y había días en qué, nada más ver que David estaba en sala, me iba al vestuario y volvía sin gayumbos, y en cuanto se frotaba contra mí se lo hacía saber…la primera vez que lo escuchó, noté su polla ponerse dura poco a poco entre mis cachas del culo, y resopló en mi nuca.

-David: Me vuelves loco tío…

Cómo podéis imaginar, aquello no se quedaba en palabras. Los polvazos en el vestuario de monitores tras aquellas sesiones de entrenamiento se fueron convirtiendo poco a poco en parte de la rutina. David cada día estaba más desatado y me follaba la boca y el culo cada vez con más maestría. Contra la pared de las duchas, de espaldas y con mi culo en pompa mientras me agarraba las manos, haciéndome arrodillarme y comérsela hasta que se vaciaba enterito en mi boca…pero nada superó al primer día que decidí no ponerme gayumbos para entrenar, aquello le encendió tantísimo, que su deseo pudo a su raciocinio, y nada más entrar el vestuario, me tumbó en la banqueta, me arrancó de un tirón los pantalones y tras quedarse él también desnudo de cintura para abajo, me abrió las piernas, las levantó hasta ponerlas en sus hombros y empezó a embestirme como un animal.

-Álex: Ahhh…ahhh….tío….joder…que ….nos…pueden ver…ostiaaa que buenooo

-David: Ahora mismo no puedo ni pensar por tu culpa…cabrón…es que me da hasta morbo que nos pille alguien…joder, cómo me has puesto…toma rabo cabrón, toma, tomaaaaa

Los dos íbamos tan cachondos que aquél polvazo apenas duró unos minutos, y al poco tiempo noté como la polla de David me preñaba entre espasmos y gemidos de placer, mientras yo me corría sobre mi pecho acompasando mis gemidos con los suyos. Aunque fue un polvazo corto, nos dejo exhaustos a ambos, tanto que David acabó echándose sobre mí mientras se reponía.

-David: Nen, eres la ostia-dijo mientras me acariciaba tiernamente el pelo-hacer cosas con Ángel me encanta, pero es que follar contigo es…otro nivel tío.

-Álex: A mí…también me flipa follar contigo David…me vuelves loco.

David me miró y sonrío como sólo él sabía hacer, y luego me ayudó a levantarme y nos metimos juntos en la ducha, dónde me enjabonó y lavó, acariciándome el cuerpo entero y, de vez en cuando, abrazándome contra él y dándome besos por el cuello y alguno en la boca. Estando así, aproveché para poner a David un poco al día de la situación.

-Álex: El sábado iré por tu piso, he quedado con Óscar a echarnos unas plays.

-David: Vaya, vaya, os habéis hecho muy amigos el enano y tú ¿Eh? ¿O es qué estás intentando seducirle también a él?-dijo mientras volvía a sonreírme mirándome directamente a los ojos-

-Álex: No creo que lo consiguiera…aunque la verdad, yo ya no sé que pensar de vosotros…nunca hubiera pensado que os seduciría a ninguno jajaja.

-David: Jajaja, pues deberías quererte más a ti mismo nen, tu podrías seducir a quién te propongas, te lo digo yo. Sólo prométeme dos cosas

-Álex: ¿Cuáles?

-David: La primera, que si follas con cualquiera de nosotros, siempre me dejarás estar delante y ser el primero en metértela.

-Álex: Hecho, y…¿La segunda?

-David: Que no te pillarás de ninguno de los tres.

Tras decir aquello, que no me esperaba en absoluto, David volvió a abrazarme.

-David: Tú eres un tío super noble y con muy buenos sentimientos Álex, y tanto Ángel cómo yo te tenemos mucho cariño…y por lo que dices, Óscar también. Pero los tres somos unos golfos, y todo esto que hacemos, incluso lo que hacemos Ángel y yo, es por puro morbo y vicio…y todo lo que hago contigo me encanta, pero no quiero que te pilles por ninguno y lo pases mal. Así que…¿Me prometes que tendrás cuidado?

Al ver como aquél cachas con cara de chulito se preocupaba así por mí, me quedé totalmente desarmado, y sólo pude abrazarle con la misma fuerza que él lo estaba haciendo. La verdad, no estaba en mi mente enamorarme de ninguno…creo que nunca les vi de esa forma, pero era de agradecer que David se preocupara así por mí bienestar.

-Álex: Prometido David…y…no os creáis tan importantes eh, estáis muy buenos, sois muy majos, folláis muy bien pero…hacen falta más cosas para enamorarme-le dije sonriendo-

-David: ¿Ah sí? ¿Cómo cuáles eh?

-Álex: ¿Para qué quieres saberlas? Se trata de no enamorarme ¿No?

-David: Para saber que nunca haré nada que te lleve a pillarte de mí…tú te mereces un tío que esté al 100% para ti, y algún día lo tendrás…estoy seguro

Y así continuamos abrazados bajo la ducha un rato más…

Finalmente llegó el sábado, y con ello, el día de mi quedada con Óscar. Él me escribió por la mañana y me dijo que me pasara desde después de comer (la hora que él solía volver e la biblio), para así aprovechar bien el sol y luego tener la tarde libre para darle a la play. No obstante, cuándo estaba llegando al piso, recibí un WhatsApp suyo.

-Óscar: Álex tío, llegaré algo más tarde de lo esperado, que quiero terminar este tema sí o sí o me rayaré el resto de la tarde.

-Álex: Nada tío no te preocupes, hago tiempo por aquí.

-Óscar: No, no, tranquilo, Ángel está en el piso todavía y sabe que vas para allá. Que te abra y me esperas tranquilamente en la terraza ¿Va?

Una muy buena oferta sin duda, desde luego mejor esperar allí tranquilamente que dar vueltas…y además, con suerte, Ángel estaría tan salido como David estos días y eso me deparara alguna sorpresa…

Llegué al portal y llamé al telefonillo, Ángel me abrió al escuchar mi voz, y subí hasta el ático que ya conocía tan bien. Una vez allí, mi recientemente descubierto fisio me recibió simplemente con un pantalón de deporte. En esa casa, lo de llevar ropa era algo que parecía incomodarles, estaba claro…

-Ángel: Cuánto tiempo sin verte Álex tío-dijo haciéndome pasar al salón-te veo cada día más fuerte eh…David te está dando bien de caña me parece-dijo mientras me sonreía…y en esta ocasión si había doble intención en sus palabras-

-Álex: Mucha sí, aunque la verdad es que se lo curra tanto que siempre acaba tan cansado como yo.

-Ángel: Ya sabes que si vuelves a necesitar que yo también te meta caña, sólo tienes que pedírmelo.

-Álex: Probablemente te lo pida pronto, tengo los glúteos un poco cargados de trabajarlos tanto-dije mientras cogía su mano y la llevaba a mi culo-¿Lo notas?

Ángel se quedó en silencio y me miró mordiéndose el labio inferior, con unos ojos que cada vez denotaban más vicio.

-Ángel: Jode…he visto pocos culos así…y de hecho, creo que me he follado pocos culos así.

Yo seguí con el juego, y le aparté la mano, dirigiéndome a la terraza.

-Álex: Voy a esperar a Óscar aquí, con tu permiso-y mientras lo decía, comencé a desnudarme, dándome la vuelta mientras me quitaba los pantalones y slips-

-Ángel: Ya sabes…que estás en tu casa-Ángel intentaba hacerse el duro, pero es obvio que le estaba calentando y mucho con mi comportamiento…pues no pensaba parar, había venido con esa intención, y además era él quien había empezado con las indirectas

-Álex: Joder, soy un desastre, no me he traído crema protectora-mentira claramente, la llevaba en la mochila-Ángel, ¿Tú no tendrás verdad? Con lo morenito que estás seguro que ni usas.

-Ángel: La verdad es que si que tengo una buena cantidad guardada-dijo sobándose descaradamente el rabo en proceso de empalme por encima de los pantalones-pero necesito tu ayuda para sacarla del frasco.

-Álex: Faltaría más tío, encima que me haces el favor…

Diciendo eso, me puse de rodillas, y gatee hacia Ángel mientras me contoneaba. Él me miraba flipando, y cada vez con más vicio en la mirada, hasta que finalmente llegué a sus pies, y empecé a pasar mi lengua por sus pierna izquierda, haciéndole empezar a estremecerse de gusto, mientras continuaba sobando su rabo, que ya marcaba una buena tienda de campaña en su pantalón…el muy cabrón no llevaba gayumbos.

-Álex: Ya veo que tienes el bote de crema listo eh…¿Empiezo a sacarla?

-Ángel: No te voy a dejar salir a la terraza sin que la saques…eso tenlo claro-dijo mientras me agarraba de la nuca con una mano, mientras con la otra se bajaba los pantalones, y me mostraba de nuevo aquellos 18 cm de trabuco, que destacaba sobre todo por su grosor-

-Álex: Tranquilo…no pensaba hacerlo-dije antes de meterme su capullo en la boca y empezar a succionarlo mientras le agarraba de la base de la polla-

-Ángel: Ooooooh siiii….cabronazo, como echaba esa boquita de menos. No pueden pasar tantos días sin que me hagas esto eh…el puto David reventándote a diario y yo sin disfrutar de ti…pero ahora eres todo mío…venga, chupa, chupaaaa

Ángel no hacía más que ponerme más y más cachondo con sus palabras, mi polla se había empalmado hasta alcanzar el culmen de sus dimensiones, y estaba totalmente dura y pegada a mi abdomen. Mientras seguía succionando la polla de Ángel y la pajeaba con una mano, utilizaba la otra para empezar a pajearme yo…no podía aguantarme más y no podía quedarme con ese calentón cuándo Óscar llegara.

Poco a poco, fui engullendo cada vez más el cipote de Ángel, hasta llegar una vez más a la base, lo cuál le hizo echar la cabeza hacia atrás y soltar un gemido, casi un aullido de placer. Una vez me acostumbré de nuevo a las dimensiones de ese rabo, empecé a sacarla casi del todo y volver a metérmela entera, así una vez tras otra, tras otra…iniciando una follada de boca que al principio guiaba yo, hasta que Ángel decidió volver a su papel de activazo dominante, y empezó a ser él quien guiaba mi cabeza y me daba un pollazo tras otro hasta tocar mi garganta.

-Ángel: Jodeeer…neeen…que puta boquita tienes, casi ninguna piva se la ha tragado hasta el fondo, y a ninguna le he podido follar la boca así…es impresionante la sensación…jodeeer.

Ángel estaba cada vez más rojo y empezando a sudar. Yo por mi parte aguantaba lo mejor que podía la follada de boca que me estaba dando, y continuaba pajeándome con una mano…y cómo desde que había dejado de pajearle mientras se la comía me quedaba la otra mano libre, decidí jugar un poquito con él.

Así, lentamente fui dirigiendo mi dedo desde sus cojones, a lo largo de todo el periné. Aquello no pareció disgustarle en absoluto, porque se limitó a soltar gemidos aún más fuertes, y a acelerar sus embestidas…y debido a ello, me animé del todo, y llegué con mi dedo hasta su ojete, comenzando a hacer caricias en círculos alrededor para finalmente introducírselo un poco.

Aquello hizo que Ángel volviera prácticamente a aullar de placer, pero en ningún momento me dijo que parara…al contrario, soltó mi cabeza y dejó sus brazos caer, dándome a entender que me encargara yo de dirigirlo todo desde ese momento: “Estoy en tus manos”, es básicamente lo que me decía con su cuerpo.

Y así fue como continúe mi mamada, lo más rápidamente que pude, a la vez que me pajeaba y jugaba a meter y sacar el dedo del ojete de Ángel, dejándolo a veces dentro y jugando en círculos con él. El fisio buenorro no era apenas capaz de hablar, sólo gemía y me pedía que no parara, me decía que le estaba encantado, que si seguía así me iba a preñar la boca…

-Ángel: Cabronazo….toma….toma tu crema, ahí va, ahí vaaaaaaaaa

Con esas palabras, mi boca empezó a inundarse de su leche caliente y espesa, y en ese momento me agarró de nuevo de la nuca para asegurarme de que me la tragaba toda. Cómo siempre suele ocurrirme, el notar aquella corrida en la boca hizo que llegara mi límite y yo también empezara a correrme, lanzando varios disparos que dieron contra el suelo, y algunos contra las piernas de Ángel.

Cuándo los dos nos repusimos de aquella sesión de sexo oral, saqué lentamente su polla de mi boca, y me dedo de su ojete, y le miré sonriente mientras le decía

-Álex: Te he echado sin querer un poco de mi crema en la pierna…pero tranquilo, que yo te limpio

Y como un niño bueno, lamía mi propia leche de sus piernas mientras él me miraba tan incrédulo como cachondo

-Ángel: Joder…que vicio tienes cabrón. Cada día me flipas más

Una vez acabé, Ángel me levantó y me atrajo hacia él para abrazarme y darme un buen muerdo en la boca.

-Ángel: Si no te follo, es porque David me dijo la promesa que hiciste con él…pero quiero que en estos días montemos algo los dos otra vez porque quiero volver a probar esto-dijo agarrándome con fuerza del culo-

-Álex: Dalo por hecho…estoy deseando que me reventéis los dos de nuevo.

Tras asearnos un poco y limpiar el suelo, Ángel se fue a duchar mientras yo salía a la terraza y me untaba bien de crema protectora (esta vez la de verdad). Al poco, apareció para despedirse de mí ya que tenía que irse a trabajar. Unos 5 minutos después, Óscar entró en el piso y me llamó desde la entrada.

-Álex: ¡Estoy en la terraza tío!

Tras unos minutos, en los que obviamente se dedicó a despelotarse, Óscar apareció por la terraza y me sonrío. Siempre se me olvidaba que, a pesar de no estar mazado como sus dos compis si no más bien fibradete, Óscar era probablemente el más guapo de los tres. Con sus ojazos azules a tono con su pelo rubio oscuro y su cara de niño que no ha roto un plato (más ese día, que se había afeitado), estaba seguro de que ese chaval traía a más de una chica loca. Si a eso le sumabas su bonito cuerpo rasurado y el badajo que le colgaba entre las piernas (que incluso en reposo llamaba la atención), no cabía duda…ese chaval follaba cada día que salía de fiesta.

-Óscar: Me encanta lo rápido que te has hecho a las normas de esta casa eh-dijo evidenciando el que ya estuviera tan a gusto en bolas tirado en una hamaca

-Álex: Es que me habéis hecho perder muy rápido la vergüenza entre los tres jajaja.

-Óscar: ¿Vergüenza tú? Eso pa quien no te conozca cabrón jaja, con esa pinta de chulito no me creo que tengas vergüenza de nada-dijo echando una toalla sobre una hamaca a mi lado y tumbándose en ella-

-Álex: No juzgues por las apariencias, soy más cortado de lo que te crees. El primer día que vine a tomar el sol aquí no sabía donde meterme de la impresión que me dio todo.

-Óscar: Puto David Jajajaja, ya me contó la historia. Fue un cabrón por no avisarte.

-Álex: Un poco sí, pero luego me adapté enseguida.

Óscar se dio bien de crema protectora también, ya que era casi tan blanquito como yo, y así continuamos un rato charlando de temas varios, aunque al poco a los dos nos empezó a entrar el típico sueño de esas horas de la tarde (en mi caso, acentuado por la sesión de sexo que había tenido apenas unos minutos antes) y sin darnos cuenta, los dos nos quedamos sobados.

No sé cuanto tiempo transcurrió, seguramente no más de 15 minutos, cuándo me desperté lentamente. Lo primero de lo que fui consciente, es de que estaba en bolas en aquella terraza donde ya habían ocurrido tantas cosas…lo segundo, que mi polla estaba erguida mirando hacia mí, y lo tercero, que óscar seguía sobado y sus 22 cm de rabo volvían a estar en todo su esplendor de dureza, como aquella tarde de días atrás

“Joder, vaya dos…parecemos niños de 15 años” pensé para mí. Mientras Óscar seguía dormido, no podía evitar mirarle cada vez más detenidamente. No era sólo que rabo me impresionara por sus dimensiones, ni por el hecho de que volvía tener unas gotas de precum asomando por su capullo…es que ese chaval me estaba atrayendo cada vez más y más. Me encantaba su personalidad, su chulería con la que intentaba competir con sus compañeros de piso que le consideraban aún un poco crío, la inocencia que había a su vez tras aquellas muestras de chulería…

No es que estuviera faltando a la segunda promesa que le había hecho a David…no me estaba pillando por Óscar en ese sentido, pero cada vez me sentía más atraído hacia él…y qué cojones…si había alguna ocasión para intentar algo con él sin duda era esa: los dos en bolas, empalmados y a solas en casa.

Me encargué de hacer ruido adrede con la hamaca para despertar a Óscar, el cuál lentamente empezó a estirarse en la hamaca, abrió los ojos y me miró sonriendo, y al momento fue consciente del estado de su rabo, por lo que volvió a intentar taparse avergonzado

-Óscar: Joder tío…perdón…otra vez, vas a pensar que soy un puto enfermo. Es que hace mucho que no follo y apenas me hago pajas con tanto estudiar.

-Álex: Ey tranquilo hombre, no tienes que esconder nada…además, mira como estoy yo también.

-Óscar: Joder…es verdad, si estás to palote cabrón jajaja. ¿También llevas mucho sin que te empotren o qué?

-Álex: Pues no, me empotraron ayer mismo…y vaya empotrador…

“Si supieras que fue tu compañero de piso y lo que me hizo en ese vestuario”

-Óscar: Que cabronazo…la gente tenía razón, los gays folláis mazo, que suerte tenéis.

-Álex: Bueno, creo que en esta casa no sois muy castos ninguno precisamente…he oído historias y tú sales en ellas jajaja

-Óscar: Jajajaja, si…en general no me quejo, pero fijo que tú nos ganas. Aunque seguro que pocos rabos así-dijo agarrándose el suyo fuertemente, sin preocuparle que su precum cayera sobre su abdomen-te has encontrado

-Álex: Ya te lo dije el otro día…si tú supieras…

-Óscar: Pues cuenta, cuenta…

Vaya con el chaval…estaba entrando al trapo con facilidad. La verdad es que los tíos somos bastante simples, es nombrarnos el sexo y rápidamente nos ponemos a hablar de ellos.

-Álex: Hubo una temporada que conocí a un tío que calzaba un rabo de 23,5 cm, y además gordísimo.

-Óscar: No me jodas…y….¿Te cabía dentro tío?

-Álex: Bueno, que la primera vez que me follara fuera al aire libre y con peña mirando ayudó a ponerme muy cerdo y a que entrara mejor la verdad…eso y que echaba precum como una fuente…casi casi como tú vaya…

Óscar no se sintió incómodo por el comentario, si no más bien orgulloso. Seguía agarrándose la polla y seguían apareciendo pequeñas gotas de precum en su punta producto de la excitación. Si no pareciera imposible, se diría que el escuchar lo que le contaba le estaba poniendo aún más cerdo…

-Álex: ¿Qué pasa? ¿Te gusta lo que oyes o qué? Porque eso no se baja ni pa atrás por lo que veo

-Óscar: Calla cabrón, si tú estás igual

-Álex: Yo soy gay y estoy aquí en bolas con un tío buenorro que está empalmadísimo…¿Qué esperabas?

-Óscar: Álex…tú….¿Tú crees que estoy bueno?

Joder…¿La había cagado diciendo eso? Me gustaba jugar pero no quería que Óscar se sintiera incómodo.

-Álex: Bueno…sólo estoy exponiendo un hecho.

-Óscar: Joder…no me lo esperaba, gracias, tío. Si tuviera el cuerpazo de David o Ángel lo entendería pero mírame, parezco la mitad que ellos físicamente.

-Álex: Bueno…seguro que ellos tienen la mitad de rabo que tú jajaja

-Óscar: Jajajaja, no te creas, van bien armados los dos-interiormente le di la razón desde luego-y tú también eh…una pena que seas sólo gay y encima pasivo, reventarías muchos coñitos y culos con eso.

-Álex: Bueno, es que yo tengo otro as bajo la manga mejor que mi polla

Y diciendo eso, me envalentoné del todo, me puse en pie y me coloqué de espaldas a él delante de su hamaca, agachándome un poco para dejar mi culo bien expuesto

-Álex: Yo he visto alguna que otra polla cómo la tuya…Dime Óscar…¿Has visto tú algún culo como el mío?

Me di la vuelta para ver cómo Óscar me miraba sorprendido, pero no soltaba su polla, y aunque era difícil calcularlo a ojo, casi parecía que esta hubiera crecido aún más.

-Álex: ¿Te ha gustado algo de lo que has visto o qué?

-Óscar: Yo…Álex tío…joder…

La suerte ya estaba echada y sólo quedaba seguir adelante. Quería probar también con aquél chaval y que él probara al menos por una vez el sexo con un tío, y a la vez, quería que estuviera cómodo en todo momento. Por suerte, ya tenía años de experiencia en ambas cosas.

Me senté en la hamaca de Óscar, le hice tumbarse y cogí la mano con la que agarraba su polla, para que la soltara y se relajara. Luego, lentamente, me fui tumbando sobre él, piernas contra piernas, polla contra polla, pectorales contra pectorales…y mi cara muy cerca de la suya. Óscar no se resistía ni tampoco se movía, se limitaba a respirar cada vez más agitado.

-Álex: ¿Qué tal probar una cosa nueva por una vez?-dije moviéndome de forma que mi polla se rozó contra la suya, haciéndole soltar su primer gemido de placer

-Óscar: Álex….

-Álex: ¿Quieres que pare?-repetí la maniobra, y esta vez, acompañé el movimiento de un suave lametón en su cuello que le hizo gemir más aún

-Óscar: Álex…quiero…quiero…

-Álex: ¿El qué quieres?

-Óscar: Qué me hagas probar cosas nuevas por una vez…joder…¡Hazlo, sí!

Así, Óscar cedió por completo al morbo de la situación, y yo continúe mis movimientos sobre él, sólo que mi boca cada vez iba recorriendo más zonas de su cuerpo: su cuello, sus orejas, sus pezones. Cada nuevo lametón que le daba era causa de gemidos aún mayores, y de que expulsara un nuevo chorro de precum; de hecho, cuándo quise darme cuenta tenía prácticamente un río por todo su abdomen y parte del mío

-Álex: Te estoy haciendo ponerte perdido tío…tranquilo, voy a limpiarte-dije retirándome de encima suyo

Óscar, evidentemente, pensó que me levantaba para limpiarle con papel o una toalla, por lo que prácticamente sacudió todo su cuerpo hacia arriba al notar como mi lengua recorría su abdomen, lamiendo todo el líquido preseminal que había ido cayendo en él fruto de la excitación

-Óscar: Diooos….joder….nunca me han….nunca me han hecho eso

-Álex: Te dije que probarías cosas nuevas…ya sabes…sólo una vez

-Óscar: Sí…sí…eso es, sólo esta vez.

Continúe con mi tarea de lamer su abdomen, y finalmente mi boca quedó a la altura de su polla. En aquél momento me di cuenta de algo: Por mucho que no parara de repetirle que sólo sería una vez, yo quería que aquello se repitiera, y la mejor forma era, por extraño que parezca, no dando el 100% de mí. Entendedme…iba a darle a ese chaval todo el placer que pudiera, pero si se la comía hasta el fondo o le dejaba follarme podía ser mucho para él y podía arrepentirse luego; en cambio, si conseguía que se corriera con juegos más “inocentes”, sin duda le dejaría con ganas de más y sería mucho más fácil para él asimilarlo todo.

Así que, dirigí mi boca al capullo babeante de Óscar, y empecé únicamente a darle lametones en círculos mientras succionaba todo el líquido que salía cada vez más abundante del mismo. Óscar había echado la cabeza hacia atrás y tenía los ojos entrecerrados, dejándose llevar. De vez en cuando, lamía su polla entera desde los huevos a la punta, de arriba abajo y de abajo a arriba, para luego volver hacer círculos con mi lengua en su capullo.

-Óscar: Joder…esto…esto tampoco me lo han hecho nunca tío…es acojonante…joder…estoy muy cerdo Álex.

Para estar más cómodo en mis maniobras, decidí colocarme de espaldas a mi colega, con el culo dirigido hacia él, poniéndolo en pompa cada vez que me agachaba a seguir jugando con mi boca en su rabazo. Tras unos minutos así, noté como las manos de Óscar agarraban tímidamente mis cachas.

-Óscar: Joder…sí que es un culazo impresionante tío…no me extraña que...te lo revienten a menudo.

-Álex: Gracias tío…es casi tan impresionante como tu rabo.

Aquello hizo reír momentáneamente a Óscar, aunque al momento volvió a dejarse llevar y disfrutar. Bien, mis juegos con la lengua habían conseguido sus frutos, pero había que ir un poco más allá, y que aquél chaval supiera lo que podía tener si quería. Así que de improviso, me incorporé, coloqué una pierna a cada lado de su cuerpo y me moví de forma que su capullo quedó enterrado entre las cachas de mi culo.

-Álex: Seguro que esto tampoco te lo han hecho nunca…

Y así comencé una imitación de cabalgada, moviéndome de adelante hacia atrás y de arriba abajo, estimulando el rabo de Óscar sin parar, a la vez que yo mismo pajeaba mi propio rabo, que estaba a reventar.

-Óscar: Joder…joder….Diooos…me encanta…me encanta…que me cabalguen…es mi…mi postura favorita tío…

-Álex: Y la mía…y lo que más me gusta es que…me agarren bien del culo mientras lo hacen

Óscar pilló la indirecta y abandonó la poca vergüenza que pudiera quedarle, para agarrarme fuerte de las cachas y así dirigir él en parte la cabalgada. Los dos dejamos de hablar y nos limitamos a gemir como animales en celo, mientras nos restregábamos el uno contra el otro.

-Óscar: Tío…esto es flipante…no voy a aguantar mucho más, me voy a correr si sigues así

-Álex: Pues vamos a hacerlo como dios manda entonces…

Diciendo esto, me levanté, me puse a 4 patas en mi hamaca y le hice un gesto para que viniera

-Álex:…con una buena cubana ¿No?

A Óscar no le quedaba ya un ápice de vergüenza, sólo le quedaban el vicio y el morbo dentro. Entendiendo a lo que me refería, colocó su rabo entre mis cachas y empezó fuertemente a frotarse, a la vez que yo aceleraba la velocidad de mi paja cada vez más…aquella situación, siendo tan “soft” era probablemente una de las más cachondas que he vivido os lo aseguro.

Los dos estábamos que no podíamos más, y casi al unísono, yo empecé a correrme por segunda vez esa tarde, manchando mi toalla de unos 5 chorros de lefa, a la vez que notaba como los gemidos de Óscar aumentaban hasta que finalmente, soltando un grito de placer, empezó a disparar un chorro tras otro de liquido caliente sobre mi espalda y mi culo. Con cada trallazo, Óscar daba un golpe de cadera y un gemido entrecortado, lo que permitió contar aproximadamente 8 chorros bien abundantes…desde luego que hacía tiempo que el chaval no descargaba.

Los dos estábamos agotados tras lo vivido, pero lo más importante para mí era saber cómo se encontraba él en ese momento, tras experimentar algo así por primera vez. Me di la vuelta y me quedé mirándole a los ojos. En su cara había una mezcla de satisfacción y cierta culpabilidad, que por otro lado era normal.

-Álex: ¿Te arrepientes de lo que ha pasado?-dije agarrándole la mano derecha y mirándole a los ojos con la mayor ternura que pude-

Óscar me miró unos segundos, y al momento agarró mi mano con fuerza, mirándome a la cara, esta vez con decisión en la mirada.

-Óscar: No tío, no me arrepiento de nada. Si alguna vez tenía que probar algo con un tío, me alegra mucho que ése tío hayas sido tú-diciendo esto, me atrajo hacia él, y nos dimos un fuerte abrazo-

-Álex: Tío…te estás pringando entero de lefa al abrazarme

-Óscar: Bueno…no pasa nada, es mi propia lefa al fin y al cabo

Los dos nos sonreímos, y decidimos que tocaba echar a lavar la toalla y darnos una ducha para quitarnos los restos de leche y el olor a sexo del cuerpo.

Ya que el plato de ducha del piso era bastante grande, nos metimos ambos a la vez, y nos enjabonamos el uno al otro con toda naturalidad, sin que hubiera nada sexual en aquello. Una vez limpios y secos, nos dirigimos al salón.

-Álex: Óscar…¿Quieres que me quede a pasar la tarde como dijimos?

-Óscar: ¿Por qué no iba a querer tío? Estoy deseando darte una paliza al Soul Calibur.

Y así, respiré tranquilo del todo. Óscar había tenido una experiencia sexual conmigo y seguía tratándome como el colega que me había considerado hasta ahora; sí, sin duda aquél chaval no era ningún crío inmaduro, tenía la mente mucho más abierta de lo que podía parecer.

Así transcurrió la tarde, entre juegos, alguna que otra cerveza, risas, y mucho colegueo entre los dos. Me encantaba la relación que había forjado con Óscar, a decir verdad, me encantaba la relación que tenía con cada uno de los chicos de ese piso. A pesar de que de lejos podían parecer los típicos chulitos heteros que sólo saben presumir de las tías que se follan, bastaba rascar un poco la superficie para ver lo mejor de cada uno…y yo estaba teniendo la suerte de conocerlo.

Así se nos hizo de noche sin darnos cuenta, y mientras estábamos tranquilamente en el sofá con un tercio cada uno, Óscar reinició una conversación que yo ya creía olvidada.

-Óscar: Álex tío…

-Álex: Dime

-Óscar: Tío, pensarás que soy muy pesado pero…tío en serio, yo creo que éstos dos tienen algo.

-Álex: Óscar…

-Óscar: Ya sé que no soy quien para juzgar y menos aún después de lo que hemos hecho tú y yo esta tarde…te juro que no es porque me incomode pero…me gustaría que sí es así tuvieran la confianza para decírmelo.

Me quedé en silencio un momento. No podía mentirle a ese chico, no con esa mirada tan tierna que tenía en ese momento.

-Álex: No sé cómo lo haces, pero consigues desarmarme Óscar…y por eso, a ti no puedo mentirte. Yo no puedo hablar por Ángel y David y si hacen o no cosas entre ellos, pero sí tengo que confesarte que yo si he hecho cosas con ellos…y más de una vez.

Óscar me miró sorprendido ante mi confesión, y así, lentamente, le fui contando todos los acontecimientos ocurridos desde que semanas atrás entablara una relación de amistad con David, y todas las cosas que habíamos hecho los 3 (obviando claro, que ellos dos también tenían sus jugueteos privados)

-Óscar: Joder-es todo lo que el pobre pudo decir tras terminar de escuchar mi historia-

-Álex: Perdón por no habértelo dicho antes.

-Óscar: No tenías porque decirme nada tío…además…es normal

-Álex: ¿El qué?

-Óscar: Que los dos hayan caído contigo…si hasta he caído yo que hasta hace días me incomodaba la idea de ver sexo entre dos tíos..

-Álex: Vay, vaya…¿Te consideras el más hetero del piso o qué?-le dije mirándole de forma desafiante-

-Óscar: El más hetero no, pero-dijo llevando mi mano a su polla-pero el que la tiene más grande sí

El muy cabrón la tenía totalmente dura…mi historia con sus dos compas de piso se la había puesto así. Los dos nos mirábamos desafiándonos el uno al otro a ver quien daba el primer paso

-Álex: Sé ve que no has tenido bastante con lo de antes eh…¿No iba a ser sólo una vez?

-Óscar: Eso no nos lo creíamos ni tú ni yo…

Lentamente, me fui moviendo hasta quedar sentado totalmente sobre su regazo, moviendo mi culo tapado únicamente por mi pantalón sobre su polla, que volvía a estar tan dura y babeante como horas atrás.

-Óscar: ¿Así que te entró una de 23,5 cm y muy gorda eh? Pues entonces la mía no debería ser difícil de encajar aquí-dijo agarrándome las cachas del culo con fuerza-

-Álex: Bufff….hace ya tiempo de eso, pero me gustan los retos

Óscar siguió moviéndose cada vez con más fuerza, cómo si de verdad pretendiera encajar su polla en mi interior a través de la tela.

-Álex: Bufff…aunque…Óscar…hay un pequeño problema…

-Óscar: ¿Ah sí? ¿Cuál?

-David: Qué nadie de este piso folla con Álex antes que yo.

Los dos miramos sorprendidos hacia el umbral del salón, en el cuál Ángel y David nos miraban sonrientes. Estábamos tan absortos en lo nuestro, que no oímos la puerta abrirse, y ahí estaban los otros habitantes de ese ático, mirándonos mientras empezaban a sobarse los rabos por encima del pantalón.

-Óscar: Bueno pues…mejor…así lo preparas y lo abres para que la mía entre mejor.

CONTINUARÁ

Gracias a todos por vuestra eterna paciencia esperando esta tercera parte, ya la penúltima, de una saga que sé que ha gustado y mucho.

Quizás algunos hayáis quedado decepcionados porque el encuentro sexual con Óscar no haya sido tan…”sexual” cómo lo fue con David y Ángel de primeras, pero cada persona es un mundo, y cada uno necesita su tiempo y formas para probar cosas nuevas. Os aseguro, que para mí fue una experiencia inolvidable.

Cómo siempre, mil gracias por vuestros e-mails y comentarios de apoyo. Me encantará saber que opináis del benjamín del grupo, y que fantaseéis todo lo posible con lo que se avecina para el capítulo final claro.

Gracias por tanto cariño como recibo siempre

Álex