En bolas en la terraza (2): Ángel

Tras la confesión de David sobre lo que siente por su mejor amigo, decido ayudarle a saber si éste estaría abierto a experimentar también con tíos. ¿Y qué mejor forma que acudiendo a Ángel para requerir sus servicios como fisio?

“¿Sabes cuál es tu problema? ¡Qué llevas toda tu vida luchando por ser normal! Pues entérate de una vez: No lo eres…¿Y qué hay de malo en ello?

La confesión de David, mi monitor favorito del gym, tras aquella sesión de sexo en su terraza y su coche, me había dejado totalmente descolocado. Si ya me había llamado la atención que David, un tío que alardeaba continuamente de las tías con las que pillaba (cosa nada difícil ya que a su físico le acompañaba una gran personalidad) quisiera experimentar con tíos, el saber que se sentía atraído por su compañero de piso, que además era su mejor amigo de toda la vida, me descolocó por completo.

Los días fueron pasando con normalidad…bueno, normalidad relativa claro. Porque desde aquél encuentro, es obvio que David y yo habíamos estrechado más aún nuestros lazos. No es sólo que cuándo coincidíamos en el gym aprovecháramos para lanzarnos indirectas sexuales continuamente, si no que teníamos largas conversaciones por WhatsApp en las que nos dedicábamos a calentarnos (incluso alguna que otra paja por teléfono o videollamada por Skype cayó) y también en las que David me fue contando más detenidamente todo lo relacionado con Ángel.

David llevaba aproximadamente un año sintiéndose atraído físicamente por Ángel. Al principio no le dio al asunto mayor importancia, al fin y al cabo la cosa no pasaba de que algunos días se fijara en que era muy atractivo, o que tenía un buen cuerpo, o que se fijara en su polla mientras tomaban el sol en bolas…lo veía cómo simple admiración. Pero la cosa fue “in crescendo” a medida que el tiempo fue pasando, y las miradas disimuladas acabaron siendo cada vez más largas, la admiración empezó a convertirse en deseo…y a todo esto había que sumarle otra de las peculiaridades que este trío de compañeros tenían como costumbre.

¿Qué a qué me refiero? Bueno, al parecer era algo bastante habitual en ese piso que cuándo los 3 salían de fiesta y ligaban, se llevaran a sus ligues a casa para rematar la faena…hasta ahí todo normal, salvo por el hecho de que muy a menudo solían follar en el salón, cada uno con su pareja sí, pero a la vista de los otros. Había ocasiones en que lo hacían los 3, en otras solamente 2 de ellos…pero el sexo en grupo era algo que les atraía mucho, y solían buscar chicas a las que ese tema les gustara o al menos, no les molestara. Para ninguno de ellos había ninguna connotación homosexual en todo ello, simplemente les gustaba el exhibicionismo, de la misma forma que les encantaba tomar el sol en bolas, o follar en la terraza con el riesgo de que pudieran verlos o escucharlos

Pero claro, lo que inicialmente carecía de connotaciones homosexuales, para David empezó a ser lentamente un infierno y un regalo al mismo tiempo. Ya no es sólo que pudiera follar en grupo cómo a él le gustaba, si no que además podía admirar como su amigo, su objeto secreto de deseo, lo hacía también delante suyo. David me confesó que desde que empezó a darse cuenta que Ángel le atraía, los polvos que echaba eran cada vez más intensos, que literalmente los condones con los que se follaba a sus ligues rebosaban de las monumentales corridas que salían de sus cojones, y qué empezó a convertirse en rutina habitual el pajearse en su habitación recordando esos momentos y cómo su amigo reventaba a pollazos a otra tía delante de él.

Hay que aclarar que, si bien Óscar, su otro compañero de piso, participaba en estas cosas igual que ellos, y David también se había fijado en él (cosa normal, pues se trataba también de un chico muy atractivo y según David, con una herramienta impresionante entre las piernas), era Ángel quien ocupaba sus pensamientos.

-David: Pues así es Álex tío, gracias a ti ya sé lo que es follar con un tío y me he dado cuenta que me gusta tanto como con una tía. Ahora sé que, si surge la ocasión con Ángel, no tendré tanto miedo de dar el paso-me contaba durante una de nuestras conversaciones por WhatsApp.-

-Álex: Me alegro de haberte abierto la mente, ya que tu a cambio me abriste otra cosa jajaja

-David: Jajaja, anda anda, que eso ya hace años que se abrió cabroncete, que tú debes follar más que nosotros fijo…y no me extraña con ese culazo que te gastas y esa boquita que tan bien usas…bufff, me pongo cerdísimo de recordarlo.

-Álex: No me quejo la verdad, tengo una vida sexual muy activa, pero pocos tíos me han follado con el mismo morbo e intensidad que tú tío, fue algo brutal, sobre todo por lo inesperado.

-David: Me alegro que lo disfrutaras Álex…y tío, no quiero que pienses que te utilicé, aunque tendrías todo el derecho del mundo a pensarlo. Me lancé contigo porque sabía que eras abiertamente gay y me dabas confianza, y porque con tanto jugueteo me puse realmente muy cachondo.

-Álex: David tío, nunca he pensado que me hayas utilizado, los dos follamos porque quisimos hacerlo. Qué a ti además te haya servido para descubrir que el sexo con tíos también te va es otro tema, pero no te sientas mal por ello.

-David: ¿Cómo puedes ser un tío tan de puta madre Álex? Joder, si Ángel no estuviera ahí ocupando mis pensamientos, creo que te metería fichas a ti jaja.

-Álex: Jajajaja, creo que aún es pronto para que intentes una relación sentimental con un tío la verdad…pero sí que deberías sacarte la espinita con Ángel cuanto antes

-David: Si tío pero joder…no sé ni cómo abordar el tema.

-Álex: Bueno…algo se nos ocurrirá tranqui 😉.

Por el momento terminó la conversación. Un par de días después, David y yo coincidimos en el gym, y cómo siempre, él se acercó muy amigablemente a saludarme, charlar conmigo y ayudarme en los ejercicios más duros. Aunque yo no había planeado encontrarme con él ese día, casualmente me había puesto unos pantaloncitos cortos de running que ciertamente dejaban poco a la imaginación y me marcaban muy buen culo, cosa que a mi monitor no le pasó desapercibida…

-David: No sé cómo no te he puesto contra la pared y te he reventado ya ese culo…¿Cómo puedes venir marcando así cabroncete? Me tienes palote desde que te he visto entrar-David me dijo eso al oído, a la vez que llevaba mi mano disimuladamente a su entrepierna, para que pudiera comprobar que efectivamente, sus 19 cm estaban en todo su esplendor de dureza.

-Álex: Buah…¿Y tú quieres que me concentre entrenando así?

-David: Vamos a hacer algo, acaba rápido tu rutina y ven a buscarme al mostrado ¿Va? Yo me alejo porque cómo siga mirándote me va a acabar doliendo la polla.

Asentí con la cabeza, y cómo un niño bueno obedecí y terminé lo antes posible mi rutina, intentando no pensar mucho en lo que podría ocurrir después porque un empalme con mis pantaloncitos sería muy difícil de disimular. Una vez terminado, fui a buscar a David al mostrador, éste le murmuró algo a su compañero, y se acercó a mí.

-David: Venga, sígueme

Así hice, y tras subir unas escaleras, llegamos a unos vestuarios que intuí, debían ser los reservados para los monitores y trabajadores del gimnasio. David se acercó a una taquilla, cogió un bote de gel, una esponja y una toalla las apoyó en la banqueta, para luego empezar a despelotarse…Joder, que cuerpazo tenía, cada día que le veía estaba más bueno.

-David: ¿Te vas a quedar ahí mirándome o vas a despelotarte tú también? Has sudado mucho y necesitas un lavado a fondo nene…

Salí de mi ensoñación, y me desvestí a la velocidad de un rayo, dejando a la vista mi polla que empezaba a erguirse, al igual que la de David, que empezaba a alcanzar el culmen de sus dimensiones. Los dos nos metimos en una de las duchas (que por suerte, estaban separadas entre sí por paredes y tenían puertas), y David le dio al agua caliente, dirigiéndome a la misma para que el agua empezase a caer por mi cuerpo sudado.

-David: Si pudieras ver lo morboso que estás ahora mismo….date la vuelta tío, deja que vea el agua calentita caer por tu culito-no necesitó decírmelo dos veces para obedecerle-bufff, eso es…joder, cada día lo tienes más perfecto. Quédate así de espaldas por favor.

Mientras estaba en esa posición, escuché como David abría el bote de gel y empezaba a echarlo por mi espalda, haciéndome estremecer de gusto, para luego empezar a frotar con la esponja hasta hacer espuma, la cual notaba resbalar lentamente por las paredes de mi ojete. Cuándo ya me tenía bien enjabonado, noté como me abrazaba fuertemente por detrás, y cómo su trabuco, duro como una piedra, se pegaba a mis lumbares.

-David: Joder nen…que ganas tenía de volver a hacerte esto, no sabes lo muchísimo que me pones, y además eres tan putita…mírate, en cuánto has notado mi polla has empezado a elevar el culito para pedirme que te la meta…estás deseando volverme a tener dentro de ti ¿A qué si?

-Álex: Uff….sí, sí tío, ya lo sabes…me vuelves loco. Necesito que me folles bien.

David me abrazó aún con más fuerza y encajó su polla a la entrada de mi ojete, abriéndolo lentamente, a la vez que con una de sus manos giraba mi cara para dejarla accesible, y me empezaba a dar lametones por la misma, hasta llegar a mis labios. Finalmente, y con una perfecta coordinación, hincó del todo su rabo en mi interior, a la vez que hundía su lengua hasta el fondo de mi garganta, ahogando así el grito de placer que sin duda hubiera dado ante el inicio de su follada.

En ese momento, dejé una vez más de ser dueño de mí mismo, y me entregué totalmente a mi monitor. David inició una potente serie de golpes de cadera en los cuáles prácticamente sacaba del todo su polla de mi interior, para luego volver a hundirla de nuevo hasta los cojones, y a la vez no dejaba de jugar en círculos con mi lengua. De vez en cuando, murmuraba cosas cómo “joder que culazo” “cómo me pones joder” “podría hacerte esto todos los días”…yo por mi parte no podía más que gemir lo más bajo que podía ante el placer que me proporcionaba, porque si hacía caso a mis instintos, gritaría tan fuerte que me escucharían hasta en la recepción del gym.

Mientras David continuaba con sus mete sacas, noté como el brazo con el que me mantenía contra él, baja ligeramente por mi torso, hasta que su mano agarró mi polla, que en ese momento no podía estar más gorda y dura. Lentamente, David comenzó a pajearme, a la vez que arreciaba sus embestidas y empezaba a alternar sus besos, con suaves mordiscos por el cuello

-Álex: Ahhh…ahhh…jodeeer…David, tío, me estás volviendo loco…jodeeer

-David: Eso es…lo que quiero…que no olvides este momento…joder, estás ardiendo por dentro, ¿Estás muy caliente verdad cerda?

-Álex: Si…siiii….joder….me tienes a mil….puedes…hacer lo que…quieras conmigo….soy…todo tuyo

Y era verdad, no tenía ni voluntad ni ganas de resistirme a nada, estaba totalmente en sus manos, como aquella tarde en la terraza. Y a David le calentó tanto saber lo dominado que me tenía, qué aceleró más aún sus embestidas contra mi próstata, así como su trabajo manual en mi rabo, lo que finalmente hizo que mi cuerpo explotara, y mi capullo empezara a escupir un chorro tras otro de lefa que fueron a parar a la pared de la ducha.

-David: Ahhh…ahhh cabronazo….otra vez me estás ordeñando….joder sí, sí, que buenooo.

El orgasmo y la sesión previa de ejercicio me habían dejado extenuado, pero por suerte, David me seguía manteniendo sujeto contra él y no podía caerme. Lo que no esperaba era su siguiente paso: Sin que apenas pudiera ser consciente, David me la sacó, me dio la vuelta y me levantó en volandas, haciendo que le abrazara con las piernas, y de nuevo volvió a penetrarme hasta lo más hondo de mi ser

-David: Estoy a punto, y quiero ver esos ojazos mirándome mientras te vuelvo a preñar

Una vez más, sólo pude dejarme hacer, y además, esa era la postura que más morbo me daba. Haciendo gala de toda su fuerza, David continúo follándome mientras me mantenía en brazos, aunque finalmente acabó apoyándome en la pared de la ducha para facilitar la tarea. Y tras un par de minutos, y clavándome los dientes en el hombro para ahogar sus gemidos, empezó a inundarme de leche. Tras varios trallazos, sus golpes de cadera fueron suavizándose y su respiración se normalizó, despegó su boca de mi hombro, y me soltó en el suelo, saliendo finalmente de mi interior.

Durante unos segundos los dos nos miramos, y, tras poner su inconfundible sonrisa de oreja a oreja, me atrajo hacia el y me abrazó sin decirme nada, aunque sus caricias por mi espalda y mi cuello lo decían todo. Luego, los dos nos pusimos bajo el agua y nos enjabonamos bien, hasta quedar limpios del todo, y salimos de la ducha.

Mientras no secábamos noté como David no paraba de mirarme y sonreírme, e imagino que yo debía de estar haciendo algo parecido…ese chico me volvía loco, no cabía duda, y a él le pasaba lo mismo conmigo.

-David: Joder nen, me he pasado tres pueblos con el muerdo que te he dado, vaya marca te he dejado en el hombro.

-Álex: Jajajaja, nada tío, son heridas de guerra, no hay problema, soy más duro de lo que parezco.

-David: Para duro cómo me pones a mí…joder, he debido hacerte dos hijos al menos de todo lo que te he soltado dentro.

Seguimos bromeando mientras nos secábamos y vestíamos. Cuándo acabamos, David tenía que volver a su puesto en la sala, y yo tenía que bajar a por mis cosas a la taquilla, pero mientras íbamos bajando las escaleras ambos percibimos lo mismo: me costa ligeramente bajarlas debido a un dolor en los bíceps femorales.

-David: Anda que…alguien no ha calentado ni estirado lo suficiente me parece a mí…

-Álex: O a lo mejor a ese alguien le han tenido un buen rato haciendo fuerza con las piernas para otras cosas…mejor no hablemos anda jajaja

-David: Cabronazo jajaja. En serio tío, cuidado con las lesiones. Si mañana sigues molesto, deberías ir a un fisio a que te mire bien.

El propio David no se dio cuenta de lo que acababa de decir, pero mi mente funcionó mucho más rápido.

-Álex: Oye y…¿Por qué no me das el número de Ángel y le pido a él que me trate? Total, puestos a pagar prefiero pagarle a alguien de confianza.

-David: Ah pues sí, me parece buena idea. Además Ángel es muy buen profesional, y no lo digo porque sea mi amigo. Me ha tratado muchas veces y es la ostia.

Así, David me pasó el contacto de Ángel a través del WhatsApp, y nos despedimos hasta la próxima. Mi oportuna lesión (que por otro lado sabía que acabaría pasándose al día siguiente, ya qué únicamente tenía sobrecarga muscular), iba a ser la forma perfecta de acercarme a Ángel y conseguir indagar de alguna forma sobre si le gustaban los tíos o no. Al fin y al cabo, si había conseguido poner cerdo a David mientras me echaba crema en mi cuerpo desnudo ¿Por qué no iba a poderlo conseguir con Ángel cuándo tuviera que masajear mis piernas y glúteos con aceite? Y en todo caso ¿Tenía algo que perder?

Al día siguiente llamé a Ángel por teléfono y le dije quién era, a lo cuál reaccionó con mucha alegría. Luego le dije que David me había dado su número porque necesitaba un fisio para tratarme por mi dolor en las piernas.

-Ángel: Claro tío, sin problemas. Muchísimas gracias por contactar conmigo joder, seguro que tienes fisios que te pillan más cerca.

-Álex: Seguramente, pero David me ha dicho que eres muy bueno, y con eso ya me vale.

-Ángel: Perfecto. Pues mira, puedo verte esta misma tarde si quieres.

-Álex: Genial, tengo la tarde libre. ¿En qué clínica trabajas?

-Ángel: Bah, pasa de clínicas que tú ya eres casi colegas. También trabajo a domicilio y ocasionalmente recibo pacientes aquí en casa, así que si quieres vente a nuestro piso y te doy aquí el tratamiento.

“No podía salir mejor” pensé para mí. En su casa todo sería más íntimo y podría intentar calentarle con más facilidad.

-Álex: Me parece muy bien, pues a la hora que me digas

-Ángel: Sobre las 18:00 de la tarde habré terminado de sobra todo mi curro y así me quedo totalmente libre para ti.

-Álex: Pues a las 18:00 nos vemos, hasta luego tío.

-Ángel: Hasta luego Álex, y gracias de nuevo.

Así quedó cerrada la cita con mi nuevo colega fisio, de la cuál esperaba sacar algo más que un alivio para mi dolor de piernas.

Cuándo se fue aproximando la hora, me vestí con mi habitual atuendo de verano (camiseta de tirantes, pantalones vaqueros cortos y deportivas) y me encaminé al piso de los 3 colegas nudistas. El ansia de conseguir mi objetivo era tal, que calculé mal el tiempo y me presenté allí unos 20 minutos antes de la hora, así que cuando Ángel me abrió la puerta me miró sorprendido aunque rápidamente me sonrió.

-Ángel: Joder que puntual eres tío, así da gusto.

-Álex: La verdad es que me he venido muy arriba, te debo haber pillado ocupado y todo.

-Ángel: Ni te preocupes, tengo que rellenar unas fichas de otros pacientes en el ordenador, pero estaré listo en unos 15 minutillos como mucho.

-Álex: Sin problema, te espero aquí en el salón.

-Ángel: Bah, ni de coña tío, salte a la terraza a tomar un poco el sol anda, que sigues con tu moreno de albañil jajaja.

-Álex: Jajaja que cabrón…bueno, no te diré que no.

-Ángel: Así me gusta. Óscar, nuestro otro compi está tomando el sol ahora allí, creo que ya le conociste el otro día ¿No?. Está en…bueno, ya sabes cómo tomamos el sol en esta terraza, así que no te asustarás de lo que veas espero-dijo guiñándome un ojo-hay varias toallas en la terraza, coge la que prefieras para echarte en la hamaca.

Sonreí y mientras Ángel se metía a su cuarto, yo me desnudé y me encaminé a la terraza, sabiendo que me encontraría al benjamín del piso en pelotas. A decir verdad sentía curiosidad, ya que aunque mi trato con él había sido de apenas un minuto, me había parecido un chaval muy atractivo y me despertaba mucho morbo verle en bolas, y más tras saber las historias que ahora sabia sobre él y sus compañeros. Así que crucé la puerta de la terraza pensando que en esta ocasión nada podría sorprenderme y….¡Joder si me sorprendí!

Óscar estaba totalmente espatarrado en la hamaca, por supuesto en bolas, con las gafas de sol puestas y a juzgar por la profundidad de sus respiraciones, dormido al menos parcialmente…menos una parte de su cuerpo que estaba más despierta que nadie en esa casa. En ese momento recordé cuándo David me dijo que Óscar calzaba bastante bien, pero creo que se quedó corto al decirme eso: el chaval estaba totalmente empalmado, y aquél rabo medía fácilmente 22 cm a ojo, tenía un grosor considerable y estaba coronado por un capullo rosado y bastante brillante (quizás por efecto del sol, pensé en ese momento).

“Joder, éste debe estar soñando con alguna de las orgías que se montan en el salón” pensé en ese momento. La verdad es que teniendo en cuenta todo lo que yo mismo había vivido en esa terraza, y la razón por la qué yo mismo había ido ese mismo día a esa casa, ya no sentía ningún reparo por ver en ese estado a Óscar, pero desde luego el tamaño de su cipote me impactó. Intentando no hacer ruido, para no despertarle, cogí una de las toallas, la extendí en una hamaca al lado suyo y me tumbé, aunque por supuesto no perdí ocasión de admirarle entero. Y es que además de tener un rabo, Óscar tenía un cuerpo bastante bonito: Al igual que sus compis, estaba totalmente depilado, pero era más blanco de piel y no tenía la musculatura de David ni de Ángel, si bien, tenía un torso bien definido, con los brazos y abdominales marcados, y además era jodidamente guapo. Las gafas de sol no me permitían verle del todo la cara, pero si ya el día que le conocí me pareció guapo, ahora que podía observarle más fijamente sólo podía reafirmarme en ello. Pero lo mejor fue cuándo volví a admirar su rabo y comprobé que el brillo que antes había percibido no era debido al sol, si no que el muy cabrón no sólo estaba empalmado, también le goteaba precum del capullo.

Joder, aquello estaba siendo demasiado, y tuve que hacer un esfuerzo sobrehumano para no empalmarme. En un momento dado, debí hacer tanto ruido, que lentamente comenzó a despertarse, ya que vi como se movía y empezaba a estirar los brazos. Al principio no fue consciente de mi presencia, pero al momento se dio ligeramente la vuelta, se levantó las gafas de sol y vi como sus ojos me miraban con confusión.

-Oscar: Ehhh…Tú…¿Nos conocemos verdad? Eres el amigo de David

-Álex: Sí óscar tío, perdón por la invasión, pero estoy esperando a que Ángel termine para darme un tratamiento. Siento haberte despertado de tu siesta.

-Óscar: No, no tío, casi mejor, porque me iba a acabar cociendo al sol. Es que hoy madrugué para ir a la biblioteca y estoy roto. Por cierto…te llamabas…¿Álex no?

-Álex: Eso es, buena memoria, se nota que estás estudiando jajaja.

Óscar río también, pero de repente fue consciente del estado en que se encontraba su rabo, y el pobre se empezó a poner totalmente rojo, al tiempo que cogía su toalla e intentaba taparse. Sin duda el chaval estaría acostumbrado a que le vieran en bolas, pues sabía por David que muy a menudo invitaban a amigos a casa y tomaban siempre el sol así, pero de que te vean en bolas a que te vea totalmente palote un desconocido hay un abismo…

-Óscar: Joder…tío perdona el espectáculo…joder que vergüenza

-Álex: Jajajaja tío no te preocupes, a todos se nos pone así cuando nos sobamos. No hace falta que te tapes, si ya te la he visto entera…y además, si yo tuviera eso entre las piernas presumiría a todas horas.

Aquello sirvió para que Óscar volviera a reírse, se relajara, y efectivamente se dejara de tapar. Durante los minutos que siguieron, la cosa se fue relajando (incluido su nabo, que volvió a su posición de reposo lentamente) y empezamos a hablar de nuestras cosas. Para mi sorpresa, descubrí con agrado que a Óscar le flipaban los mismos videojuegos y animes que a mí, así que de esa forma el tiempo se nos pasó volando, y Ángel se asomó finalmente a la terraza.

-Ángel: Óscar tío, deja de darle el coñazo al pobre Álex, que tiene cita con el fisio ahora.

-Óscar: Qué gilipollas eres…pues lo estábamos pasando de puta madre los dos ¿A qué sí?

-Álex: Ya ves tío, es un lujo encontrar gente con quien compartes aficiones.

-Óscar: Tío, voy a irme a vestir que vuelvo a la biblio a chapar un rato, pero dame tu número-dijo cogiendo su móvil-así seguimos comentando otros días por WhatsApp ¿Va?

-Álex: Claro que sí

Tras darle mi teléfono, me hizo una perdida, le guardé en contactos y todos nos dirigimos al salón. Óscar se metió en su cuarto y yo observé cómo Ángel había apartado los mueves y había colocado su camilla con toalla incluida en el centro del salón.

-Ángel: Pues nada tío ¿Listo para la sesión? Ya sabes…seguramente te haga un poco de daño pero es necesario. Me dijiste que tenías cargadas las piernas ¿No?

-Álex: Si tío, los bíceps femorales sobre todo.

-Ángel: Pues vamos a ello, túmbate boca abajo en la camilla. Ya que estás en bolas, aprovecharé y te repasaré un poquillo la espalda también…sesión doble por ser colega-dijo guiñándome un ojo-

Obedeciendo a mi recién descubierto fisio, me tumbé boca abajo tal cuál estaba, y él inició sus maniobras, por lo que al momento noté sus manos untadas en aceite, recorriendo la cara interna de mis muslos. La verdad es que, cómo yo bien preveía, aquello no era una lesión, si no una simple sobrecarga muscular, y de hecho me encontraba muchísimo mejor, pero un masaje siempre es agradable y además…tenía una misión que cumplir.

Óscar salió al poco de su cuarto ya vestido, se despidió de los dos y me dijo que esa noche me escribiría para comentar el último juego que se estaba pasando el cuál, casualidades de la vida, yo había terminado recientemente. Y así, el fisio y yo nos quedamos solos en el piso.

Mientras Ángel trabajaba, entendí porque David alababa tanto sus cualidades. La verdad es que, lesionado o no, me estaba dejando nuevo, y apenas me hacía daño, es más, su masaje resultaba de lo más agradable, y si a eso le sumamos que me encanta que me acaricien las piernas…sin duda estaba en la gloria.

-Ángel: Estás bastante bien tío, sólo un poco de sobrecarga muscular, y es que se nota que te curras las piernas. Hace tiempo que no veo a un paciente con unas piernas y un culo tan trabajados.

-Álex: Gracias tío, eso en parte es cosa de tu compañero de piso jajaja.

-Ángel: Jajajaja, no lo dudo, pero el esfuerzo es al final de cada uno-mientras decía eso, sus manos subieron hasta mis cachas-voy a seguir masajeándote por aquí, ya se qué es una zona sensible pero tranquilo, relájate y déjate llevar, esto es algo profesional recuerda.

Bufff….que me relajara decía. Podría haberle dejado que me tocara el culo durante horas. Cada vez que sentía como las palmas de sus manos pasaban por la cara interna de mis cachas, tenia que contener mis suspiros de placer, pero inevitablemente acababa elevando el culo. Es un puto reflejo que tengo: En cuánto un tío me toca por esa zona, levanto el culo ofreciéndoselo entero…

-Ángel: Bien, bien, así me gusta. Mucha gente se pone super tensa con esto, pero ya veo que tu no. Cualquiera diría que te hacen esto a diario eh.

En ese momento me pregunté si aquello no iba con segundas y si Ángel no sabría por David que a mí me gustaban los tíos. La verdad es que si era así, tampoco me importaba mucho y no le di importancia, es más, me animó a recordar para que estaba allí.

-Álex: Bueno, digamos que estás tocando una zona que me gusta que me toquen.

-Ángel: Ya veo…con lo bien hecho que está, cualquiera que lo toque es un afortunado.

-Álex: Pues hoy el afortunado estás siendo tú me parece-dije elevando aún más el culo, de forma que mi ojete quedó claramente expuesto a su mirada-pero no quiero distraerte tío, sigue con tu trabajo.

Ángel se quedó en silencio por un momento, pero luego continúo con su trabajo. Dada mi posición, no podía ver su mirada, pero imaginé que el ver como exponía de esa forma mi ojete le debió descolocar, aunque se supo recomponer rápido. Al fin y al cabo, los tres compañeros de ese piso tenían de todo menos vergüenza.

De la misma forma, yo también había abandonado cualquier atisbo de vergüenza, y no sólo seguía exponiendo mi culo a Ángel, si no que dejé de contener mis suspiros de gusto cada vez que me tocaba. Aquello, por supuesto, estaba haciendo que me pusiera totalmente palote…daba igual, ya se me bajaría, y fijo que no era la primera vez que Ángel se encontraba con una situación así.

Cuándo ya llevábamos un rato, Ángel dijo que daba por terminada la sesión en las piernas, y que me iba a dar un repaso en la espalda como me prometió. Para ello, se posicionó a la altura de mi espalda, y empezó lentamente a trabajármela entera, desde el cuello a las lumbares, haciendo igualmente un trabajo impecable. Yo por mi parte, no dejaba de elevar el culo cada vez que Ángel llegaba a mi zona lumbar…cada vez tenía menos reparos en exhibirme y algo me decía que él estaba, cuanto menos, encontrando graciosa la escena.

Finalmente, los 50 minutos de sesión terminaron y Ángel me limpió bien la espalda de aceite.

-Ángel: Muy bien tío, estás bastante bien en general, pero nunca viene mal una mano profesional. Gracias por haber confiado en mí para esto, en serio

-Álex: De nada tío, si es que David tenía razón, eres la ostia-dije mientras empezaba a incorporarme, disimulando malamente el empalme que aún llevaba-lo que me cobres estará más que justificado

-Ángel: Hombre, yo a los colegas siempre les hago precio…de hecho, no tenía pensado ni cobrarte, viniendo de parte de David…

-Álex: No no tío, ni de coña, es tu curro y tienes que cobrar por ello, así que dime cuanto es o me cabreo eh.

-Ángel: Bueno…no todo es dinero en esta vida Álex…

Mientras decía eso, vi cómo me miraba fijamente con sus ojos oscuros. En su cara había una sonrisa mezcla de malicia y vicio, y observé como momentáneamente, miró hacia mi erección, que no me estaba esforzando mucho por disimular.

-Ángel: Por ejemplo, puedes pagarme haciéndome lo que le hiciste a David en el coche el otro día.

Una vez más, conseguían dejarme sin palabras. Sin duda yo me había perdido mucho de la historia, pero estaba claro que David le había contado nuestro encuentro y algo me decía que con pelos y señales. Por mi mente pasaron mil pensamientos, desde lo inocente que había sido yo al creer que iba allí para saber si a Ángel le iría el mismo rollo que a David cuándo parecía evidente que sí, hasta sus comentarios mientras me había dado el tratamiento. Pero rápidamente volví a ser yo y valoré la situación: Yo estaba muy muy cerdo, y ahí tenía a ese buenorro pidiéndome una mamada….¿No había venido a cumplir una misión? Pues a cumplirla pues.

-Álex: Hombre eso está hecho-dije incorporándome y poniéndome de pie frente a él, en bolas y con mi rabo mirando al techo-pero creo que será un pago para los dos ¿No?

-Ángel: Por lo que David me ha contado, creo que para mí será un pago con propina incluida

Y diciendo esto, Ángel se bajo de golpe sus pantalones y gayumbos al suelo, dejando al descubierto su rabo que estaba empezando a alcanzar el tope de sus dimensiones. No era tan grande como el de David, llegaría si acaso a los 18 cm, pero era considerablemente grueso y tenía dos buenas pelotas gordas y bien hinchadas. Sin duda, creo que la escenita que habíamos vivido durante el masaje le había puesto tan cerdo como a mi

Mirándole con cara de niño bueno, me puse de rodillas y acerqué mi boca a su capullo, el cual repasé entero con mi lengua de un lametón que le hizo estremecerse de gusto.

-Álex: Uff, esto está que arde eh…voy a tener que enfriarlo un poco antes de comer

Así fue como, agarrando su rabo por la base, empecé a lamerlo de abajo arriba como si estuviera comiéndome un helado. Ángel se dejaba hacer en todo momento y mantenía los ojos entrecerrados, sin saber muy bien que hacer con sus manos…se notaba que estaba disfrutando del momento pero se mantenía aún cohibido. Para conseguir ponerle más palote aún, comencé a pajearle mientras lamía sus pelotas o bien me las introducía directamente en la boca.

-Ángel: Bufff….cabrón….¿Todo esto le hiciste a David?

-Álex: No tenía tanto margen de maniobra, íbamos en su coche.

-Ángel: Uff…entonces, me siento afortunado

Así continúe un rato más, poniéndole cada vez más y más caliente con mis juegos orales, consiguiendo que su pollón alcanzara su máximo esplendor en longitud y grosor: efectivamente, no debía medir más de 18 cm, pero tenía un muy buen grosor, tanto que me plantee si sería capaz de introducírmelo entero en la boca.

“Bueno, sólo hay una forma de saberlo” pensé. Y sin que mi nuevo colega se lo esperara, comencé a introducir todo su rabo en mi cavidad oral, lentamente, centímetro a centímetro, y abriendo la boca todo lo que me daba de sí para que el grosor de su rabo no fuera impedimento. Cuándo miré hacia arriba, me di cuenta de que los ojos de Ángel estaban casi en blanco del placer que experimentaba, y eso me animó aún más. Finalmente, y con esfuerzo, aquél mástil gordo de carne quedó totalmente encajado hasta mi garganta y noté sus cojones chocando con mi barbilla.

-Ángel: Dioooooos, que cabrón…..joder, casi ninguna tía ha conseguido metérsela entera, lo haces de puta madre tío…no pares…no pares venga.

Y no necesitaba que me lo repitiera, una vez que mi boca se acostumbró al grosor de aquél nabo, empecé a meterlo hasta las profundidades de mi ser para luego sacarlo entero, y así una vez, y otra y otra…y aquello finalmente desarmó a Ángel y le liberó de cualquier timidez que pudiera quedarle, de forma que cuándo quise darme cuenta tenía sus manos en mi nuca y era él quien iba dirigiendo la mamada.

-Ángel: Eso eeeeess putita, cométela toda…¿Te gusta que te follen la boca eh? Mira que dura la tienes, éstas disfrutando de darme placer ¿Eh?

Yo me limité a intentar asentir con la cabeza, pero seguí dejando que él dirigiera la operación, ya que por fin había conseguido que se liberara del todo. De vez en cuándo me daba tregua para respirar, y luego volvíamos a repetir la operación, y cada vez que volvíamos a la carga tras un descanso, sus movimientos de follada contra mi boca eran más y más fuertes. Finalmente, noté como su enorme capullo se hinchaba en mi interior, y, en medio de un alarido de placer, Ángel empezó a correrse en mi boca, depositando un trallazo tras otro de esperma en mi garganta.

-Ángel: Jodeeeeeeeer….hacía mucho que no me sacaban así la leche….eres un puto experto tío…que boquita tienes joder….

-David: Pues deberías probar su culito, así si que sabrás lo que es que te ordeñen de verdad.

No podía creer que acabara de escuchar la voz de David. La sorpresa fue tal que me saqué la polla de Ángel de la boca y miré hacia la puerta para ver que, efectivamente, mi colega monitor estaba ahí, llevando solo unos pantaloncitos cortos de deporte en los cuáles se veía una más que considerable tienda de campaña, y mirándonos mientras exponía su sonrisa de oreja a oreja, pero con más vicio del que nunca le había visto.

-Ángel: Joder David tío, tenías razón, necesitábamos que él nos enseñara

-Álex: ¿Qué os enseñara el qué?-aunque la situación no me desagradaba en absoluto, me sentía de lo más confundido en ese momento-¿Es que vosotros ya habéis…?

-David: Sssshhh-dijo David acercándose a mí y poniéndome un dedo en la boca-luego habrá tiempo de explicaciones. Mira como me tienes con la escena, y mira como la polla de Ángel sigue todavía dura, y tu ni siquiera te has corrido…¿No vamos a quedarnos así no?

David se quitó los pantalones quedándose totalmente en bolas, me levantó en peso y me puso contra el sofá, a 4 patas, mientras me abría las cachas del culo y le mostraba mi agujerito rosado y sin pelos a su colega.

-David: ¿Lo ves tío Ya te dije que es flipante, y traga que no veas.

-Ángel: No, si ya lo he visto, se ha dedicado a enseñármelo bien mientras le masajeaba los glúteos…parecía una gatita en celo el muy cabrón jejeje.

-David: ¿Ah sí?-dijo David mirándome a la cara-O sea que, estás deseando un buen rabo dentro eh. Pues que suerte tienes, vas a recibir uno por cada extremo de tu cuerpo. Pero esta vez es a Ángel a quién le toca follarte.

Yo me limité a asentir. Estaba tan caliente por la situación que hubiera hecho cualquier cosa que me pidieran esos dos pibones. Ángel se sentó en el sofá, y me hizo un gesto para que me sentara encima suyo, cosa que hice, para al poco empezar a notar como su capullo empezaba a abrirse paso en mi interior

-Ángel: Voy a ir despacito nen tranquilo, no quiero hacer daño-me dijo mientras me acariciaba cariñosamente la mejilla

-David: Eso es-dijo él colocándose sentado en la parte de arriba del sofá, justo encima de la cabeza de Ángel-no te preocupes, no vamos a hacer que lo pases mal en ningún momento. Todo esto te lo debemos a ti nen.

David selló esas palabras con un beso en mi boca, que tenía mucho más de tierno que de vicioso. Aquello, unido a sus caricias y a las palabras de ambos, fue suficiente para que me relajara, y lentamente fuera clavándome la polla de Ángel hasta que sus cojones chocaron con mis cachetes del culo, momento en el cuál grité con una mezcla de dolor y placer.

-Ángel: Eso es campeón, ya está toda dentro, lo has hecho genial

-David: Y ahora que Ángel ya te tiene el culo lleno…me toca a mí llenarte esa boquita. Vamos, toma tu biberón.

Y en menos de 30 segundos, estaba totalmente lleno de polla, por un lado, 18 gordisimos centímetros en mi recto, que empezaron a moverse poco a poco golpeando mi próstata una y otra vez; por otro lado, 19 cm de carne dura y caliente en mi boca, iniciando una nueva oleada de golpes de cadera directos a mi garganta. Ninguno d ellos tres hablábamos, yo por obvias razones, y ellos porque estaban demasiado centrados en el placer que estaban dándome y recibiendo.

Los movimientos de Ángel dentro de mí fueron acelerándose a medida que notaba como mi culo cedía más y más, y cuándo ya estuve totalmente cómodo, había momentos que le hacía parar, para ser yo quien dirigiera la cabalgada, lo cuál le hacía volverse aún más loco. En ocasiones, también aprovechaba para sacar la polla de David de mi boca y pajearla, mientras alternaba lametones en sus huevos, con besos en la boca de Ángel, que inicialmente aceptaba como pequeños picos, hasta que finalmente acabó enredando su lengua con la mía en una espiral de vicio. Esos dos se habían desatado por completo en lo que se refiere al sexo entre tíos, y yo era el catalizador que había conseguido esa reacción.

Cuándo ya llevábamos un rato así, quise ir un poco más allá, y aprovechando que las pelotas de David literalmente rozaban con la frente de Ángel, cogí la polla del primero y la llevé un poco hacia abajo. David entendió lo que pretendía, y me ayudó con sus movimientos, para así dejar sus cojones al alcance de la boca de su colega. Cómo sabía que Ángel no se atrevería a dar él sólo el paso, empecé a lamer uno de los huevos a la vez que le decía:

-Álex: Es una pena que yo no pueda comerme los dos a la vez…¿No me ayudas tío?

Ángel me miró dudando, pero yo aceleré mi cabalgada para conseguir elevar aún más su calentón, y finalmente, cedió un paso más en su camino a la apertura mental, y empezó a jugar con su lengua alrededor del otro huevo.

-David: Joder, cabrones, me vais a matar….dios, entre la comida de huevos y la paja…no voy a aguantar más Álex nen…quiero llenarte la boquita entera.

David sabia que no necesitaba repetírmelo, nada más escuchar aquello, me metí su capullo entero en la boca, y comencé a pajearle a toda velocidad, mientras Ángel, ya sin ningún tipo de pudor, lamia alternativamente sus dos cojones. Aquello fue demasiado para él,  y al poco, entre bufidos, noté como mi boca volvía una vez más a llenarse de leche calentita.

-Ángel: Joder, éste se va a ir bien llenito de proteínas hoy eh.

-David: Buah…y tanto, ahora falta que tu se las des por su otro agujero bro.

-Ángel: Pues cómo siga apretando así el ojete alrededor mío le voy a preñar en cero coma…

Aquellas eran las palabras mágicas que quería oír. Mientras mi ojete seguía contrayéndose por el placer de tragarme la corrida de David, empecé a acelerar mi cabalgada sobre Ángel, haciendo que sus gemidos de gusto se convirtieran en auténticos gritos, y, sin que me diera cuenta, me abrazó contra él con todas sus fuerzas y antes de clavar sus dientes en mi hombro sólo alcanzó a decir.

-Ángel: Toma mi leche nen….tómala toda.

Y así, su polla se puso aún más gorda dentro de mi recto, y disparó unos 5 trallazos de lefa que golpearon en mi punto G llevándome al más absoluto éxtasis, y haciendo que me corriera sobre su pecho y abdomen sólo con esa sensación y con el roce de mi rabo contra su cuerpo. Así me quedé durante casi un minuto, recostado sobre Ángel, sintiendo como mi propia leche se pegaba también a mi cuerpo, y cómo su rabo perdía dureza y lentamente salía de mi interior.

David fue al baño y trajo una toalla para limpiarnos bien, sobre todo a mí, que aparte de tener el cuerpo pringado de lefa, tenia de la de Ángel empezando a resbalar por mis piernas. Una vez limpio, y viendo mi cara de agotamiento, me recostó en el sofá y cada uno de ellos se puso a mi lado, alternando mi cabeza en cada unos de sus regazos, mientras me daban besos cariñosos en la boca. Estaba en la puta gloria

-Álex: Creo que no soy el único aquí que debería recibir besos ¿No os parece?

Los dos entendieron mi indirecta y se miraron nerviosos, como dos chavales que están a punto de cometer una travesura. Lentamente, acercaron cada uno la cara a la del otro, y acabaron fundiéndose en un cariñoso y apasionado beso. Cuándo se separaron, se sonrieron, y luego me miraron sonrientes a mí.

-Ángel: Sin ti tampoco nos habríamos atrevido a esto Álex.

-David: Eres la ostia tío…no sabes como me alegro de haberte conocido.

Nos tiramos un rato descansando, y en ese momento los dos aprovecharon para ponerme al día de la situación. Hace un par de días, en una noche en que ambos volvían de fiesta, algo perjudicados y calientes por no haber conseguido ligar, David le propuso a Ángel hacerse unas pajas juntos en el salón, cosa que éste aceptó, ya que no era la primera vez que pasaba…pero en esta ocasión, la idea de David era que la paja fuese mutua. Ángel al principio no supo cómo reaccionar, pero se dejó llevar por su colega, y así cada uno de ellos acabó haciendo que el otro se corriera.

-David: EL problema, es que cuándo me di cuenta de lo que acababa de hacer me morí de vergüenza tío, y sólo pude darle las buenas noches e irme corriendo a la cama. Si no hubiera bebido, creo que es anoche no hubiera pegado ojo.

-Ángel: Y a la mañana siguiente, aprovechando que Óscar se había ido temprano a la biblio, le abordé en la cocina y le pregunté que si le molaban también los tíos, que sí era así podía decírmelo sin problemas, que para mí era más que un amigo, era mi familia, y siempre le iba a querer.

-Álex: Y supongo que eso le desarmó tanto, que te lo acabó contando todo , ¿Me equivoco?

-David: ¿Has visto que alumno más aplicado tengo? No sólo está bueno si no que es de lo más listo-dijo revolviéndome el pelo de forma cariñosa- Sí, eso pasó Álex. A partir de ese momento se lo conté todo, y le dije que llevaba tiempo sintiéndome atraído por él, y también le conté todo lo que había hecho contigo y que eso fue lo que me había ayudado a lanzarme por fin.

-Ángel: Y lo curioso…es que escuchar la historia de cómo te folló en la terraza, se la comiste en el coche y demás, me puse muy muy cerdo, y empecé a plantearme si no me apetecería a mi también probar con tíos. Desde ese día, nos hemos hecho pajas juntos, nos hemos sobado enteros, intentado hacer mamadas…pero aunque lo disfrutábamos, no era lo mismo.

-Álex: ¿Y por qué?

-David: Porque los dos somos muy…macho alfa por decirlo así. Queremos llevar las riendas de la situación porque es a lo que estamos acostumbrados, y por eso no conseguíamos disfrutar del todo, además, ninguno nos veíamos haciendo de pasivos. Así que nos planteamos…¿Y si alguien de confianza se uniera a nosotros y nos ayudara liberarnos más, y de paso, pusiera el culito en esta relación?

-Álex: Y aquí es dónde yo entré eh…vaya par estáis hechos. Así que el otro día en el gym, cuándo te dije que vendría a ver a Ángel viste el cielo abierto.

-David: Jajajaja, no soy gilipollas Álex, supe desde el principio que Ángel te atraía, y sabía que no estabas lesionado, sólo con las piernas fatigadas…pero me pareció una oportunidad genial para desencadenar esta situación.

-Ángel: Y el resto…pues ya lo conoces. David estuvo todo el rato en su habitación, sólo tenía que salir cuándo escuchara que había terminado la mamada, porque le dije que quería empezar disfrutándote a solas.

-David: Álex tío, te tenemos mazo de aprecio, en serio. No quiero que sientas que te hemos utilizado. Para los dos, esto es algo muy nuevo, y aún nos sentimos raros…pero contigo todo es mucho más fácil…no sé que nos das, pero nos haces liberarnos muy fácilmente.

-Álex: No si en este piso sois muy liberales los tres la verdad-dije para mí mismo, recordando como había pillado a Óscar totalmente palote un rato antes en la terraza-

-Ángel: ¿Qué decías?

-Álex: Ehhh…no nada, cosas mías.  Pero lo principal: Yo no me siento utilizado tío, me volvéis loco y además me tratáis con muchísimo cariño, dese el minuto uno que os conocí. Me alegra transmitiros esa confianza que os hacía falta.

-David: Álex…¿Cómo lo haces? ¿Cómo asumiste tan fácilmente que no eras como los demás?

-Álex: Ninguno somos como los demás David, todos somos diferentes y especiales a nuestra manera, y creedme, la mayor de mis rarezas no es ser gay.

-Ángel: Es verdad, es un friki de los videojuegos y el anime igual que el Óscar tú jajaja-dijo guiñándome un ojo-

-Álex: Si, soy todo eso, y soy de todo menos normal. Vivir toda tu vida intentando ser normal es agotador e inútil tíos…Y al final, los términos “normal” o “raro”, los crean nuestros propios prejuicios.

-David: ¿No te dije que era para quererle bro?-dijo mientras volvía a abrazarme contra él-

-Ángel: Lo supe desde el día que lo trajiste a casa. Álex, ¿Vendrás más a veces con nosotros para que follemos los tres? Aún hay mucho que queremos probar.

-Álex: Eso ni se pregunta tíos, creo que una oferta así no puede rechazarse.

Entre risas, y con un abrazo final, terminamos aquella tarde, y tras vestirnos, Ángel se ofreció esta vez a llevarme a mi casa.

-David: No acepto un no por respuesta tío, estás reventado y se te ve en la cara. Te prometo que ésta vez sólo te llevaré, no te obligaré a comer nada que no quieras jajaja.

Acepté su oferta encantado, porque efectivamente, estaba reventadísimo y necesitaba irme a descansar. La sesión de fisio y la tarde de sexo apenas me permitían mantenerme en pie. Y cómo todo un caballero, Ángel cumplió su palabra, y se limitó a llevarme a casa sin intentar que hiciéramos nada más, aunque por el camino me dio las gracias una y mil veces de nuevo. Cuándo ya estábamos en la puerta de mi casa, se despidió de mi con un suave beso en la boca y un abrazo y me dijo al oído:

-Ángel: Creo que David y yo vamos a pasarlo muy bien juntos, aunque sigan gustándonos las tías, y todo gracias a ti nen.

-Álex: Ha sido un placer.

-Ángel: Ya sabes, te queremos de visita pronto eh

-Álex: Dalo por hecho, dos pibones así no se encuentran todos los días.

Finalmente, me metí en casa, me di una buena ducha y me tumbé un rato en la cama. Mi sorpresa fue que al poco, recibí unos WhatsApp de Óscar, lo cuál me hizo mucha ilusión, ya que el chaval me había caído muy muy bien.

-Óscar: ¿Qué tal bro? ¿Cómo estamos?

-Álex: Eyy tío, aquí en la cama, que Ángel me ha dejao roto con su sesión de fisioterapia-desde luego no mentía, o al menos, no del todo-

-Óscar: Jajaja, bueno pero tenemos pendiente comentar el juego y no te me escapas eh.

Y así estuvimos un rato largo hablando del videojuego en cuestión. Daba gusto hablar con alguien que compartía los mismos gustos que yo…incluso ahora a mis 33 años, sigo emocionándome como un niño con muchos videojuegos y animes, es mi faceta de niño que nunca crecerá.

Cuándo ya era algo tarde, le dije a Óscar que me piraba a sobar, y él me dijo lo mismo, ya que le tocaba madrugar, así que ambos nos dimos las buenas noches, y yo dormí como un angelito esa noche.

Pero la mañana comenzó con una, cuánto menos llamativa sorpresa. Y es que, al levantarme y mirar el teléfono vi que tenía un mensaje de WhatsApp de Óscar que me había escrito muy temprano (supuse que porque madrugó para ir a la biblio como cada día), y en el que decía:

-Óscar: Álex tío, sé que no me responderás hasta más tarde. Anoche no quise sacar el tema porque era tarde pero…tengo que comentar esto con alguien y ceo que contigo puedo, porque conoces a los dos. Desde hace días, me da la sensación de que David y Ángel tienen un rollo entre ellos ¿Tú que crees?

CONTINUARÁ

No puedo más que agradeceros una vez más el llegar hasta el final y el haber esperado tantos días a la segunda parte, pero el trabajo y la mudanza no me han dado tregua. Espero que esta segunda parte os haya gustado tanto o más que la primera, ya veis que estos tres tienen mucho mucho peligro…seguramente por eso les recuerdo con tanto cariño, por eso y porque cada uno aportó algo nuevo a mi vida a su manera.

Prometo darme más vidilla para la tercera parte, en la cuál el prota será…bueno, es obvio ¿No?

Besos y abrazos a todos, y gracias por todos vuestros comentarios por aquí y por e-mail, escribir para un público así es más placentero que las pajas que me hago cuándo recuerdo estos momentos.

Álex