En ausencia de ti (cap 4)

En ausencia de ti, capítulo IV - Encontrarte.

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Llegamos juntos al colegio, no pudimos tomarnos de la mano porque estaban todos los alumnos en el patio, todos nos miraban extraño, era como si fuésemos la atracción de turno, de repente aparece Natalia frente a nosotros, entre risas.

Natalia: ¿Cómo está la parejita?

Ignacio: ¿Parejita, de qué estás hablando estúpida?

Natalia: Ya todo el colegio sabe quiénes son, ya todos sabemos que le mueves las nalgas a Gustavo, ¿quieres parecer mujer verdad?

Ignacio: Por favor Natalia, no quiero parecer mujer, es más si tuviera que parecerme a ti preferiría ser hasta un perro, aunque bueno tú eres una perra.

Natalia: Y tú eres un amargado que quisiera poder estar con los hombres que yo estoy, me envidias porque yo fácilmente puedo tener a un hombre.

Gustavo: ¡Natalia por favor!

Ignacio: Por Dios, no trates de esconder lo golfa que eres con visos de estoicismo y de dignidad, las de tu clase se comportan siempre así, tienen que parecer dignas cuando en realidad se venden al que más pague por ellas, la diferencia entre una prostituta y tú es que tú lo haces por gusto y ganas,  tienes alma de golfa.

Natalia: jajaja por supuesto que soy una golfa digna, en cambio tú tienes que resignarte a lo poco que se presenta ante ti, aunque debo decir que Gustavo es mucho para alguien como tú, ya verás cuánto me demoro en quitarte a tu amorcito y llevármelo a la cama, para que veas que con esta golfa nadie se mete.

Ignacio: ¡Zorra, con Gustavo no te vas a meter! (cachetada)

Gustavo: ¡Ignacio! Por Dios

Natalia: ¡Maldito maricón! (cachetada)

Me había regresado la cachetada, de pronto la furia salió por mis poros, tenía que ponerla en su lugar.

Ignacio: Esto es para que no te vuelvas a meter conmigo (cachetada)

Natalia: Suéltame maricona de mierda

Gustavo: ¡Ignacio, ya!

Llegó Bernardo y junto a Gustavo lograron separarnos, me sentía totalmente enfurecido, si bien yo mismo había revelado mi relación con Gustavo, me sentía feliz de por fin haber puesto a esta zorra en su lugar.

Ignacio: Nunca más te vuelvas a meter conmigo porque vas a salir perdiendo, te voy a enseñar quién es Ignacio Santisteban, perra infeliz, puta (gritando)

Gustavo: ¡Ya cálmate! Mira todo el show que armaste, no puedo creer que la hayas cacheteado, de verdad que me sorprendiste

Ignacio: Claro, ahora defiéndela, ponte de su parte

Gustavo: Sabes, nos vemos después.

Me había dejado en medio del patio, ahí solo, con todos los demás mirándome, viendo como mi relación se había ido al cuerno, al más puro olvido, se acerca Lara a mí, para contenerme y abrazarme, Bernardo corre detrás de Gustavo.

Lara: Ya, tranquilo, pasó y Gustavo entenderá que tú sólo te defendiste y que también lo defendiste a él.

Ignacio: No puedo creer que la defienda, Lara, ella comenzó todo esto, ella comenzó diciéndole a todo el colegio que estábamos juntos, pero claro como no se puede saber que él es gay

Lara: Sólo dale tiempo.

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Qué puedo decir, ver a Ignacio agarrarse a golpes con Natalia me había molestado pero me hacía estar contento el que me defienda, se me acerca Bernardo

Bernardo: Gustavo, ¿qué pasó?

Gustavo: Natalia le contó a todo el colegio que Ignacio y yo estamos juntos y después Ignacio y ella se agarraron a golpes.

Bernardo: ¿Qué? No puede ser, debió ser algo muy fuerte para Ignacio, digo como para que la golpeara

Gustavo: Natalia le dijo que me llevaría a la cama, y ya ahí Ignacio se alteró y le dio una cachetada.

Bernardo: Wow, pero supongo que esos celos a ti te encantaron.

Gustavo: Sí, me gustó pero para nada me gustó el que Ignacio golpeara a una mujer, no sé, pensé que Ignacio era más diplomático.

Bernardo: Depende, es que Natalia se metió en su terreno, Ignacio sólo defendió lo que considera que es suyo.

Gustavo: No sé, no sé.

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Salí del colegio con algo de rabia y las lágrimas querían salir de mis ojos, comencé a caminar rápido y sin mirar, crucé la calle… y sin fijarme veo que un auto se detiene frente a mí, no, me iba a atropellar.

(https://www.youtube.com/watch?v=_QbQ97s1TLU)

De repente alguien me abraza por la cintura y caemos al suelo, sentí una corriente eléctrica, todo me temblaba, me quedé viendo a ese príncipe que me había salvado la vida.

Su cara, era distinta, su expresión de sonrisa al ver que no me había pasado nada me había cautivado, se paró y me tomó de la mano.

Fernando: Que bueno que no le pasó nada, ¿está bien?

Ignacio: Sí, fue nada más el impacto al caer al suelo, muchas gracias por empujarme, espero no haberte lastimado.

Fernando: No, tranquilo, alguien como usted no lastima a nadie. Ah, por cierto, soy Fernando… Fernando Santacruz

Ignacio: Mucho gusto Fernando, me llamo Ignacio y de nuevo gracias.

Fernando: Eh Ignacio, te parece si te invito un café y me cuentas por qué ibas caminando mirando el suelo, sólo si tú quieres claro.

Ignacio: Por supuesto, quizás me haga bien salir de aquí

Fernando: Bien, vamos.

Emprendimos rumbo a la cafetería que quedaba justo detrás del colegio, conversábamos como si nos conociéramos de siempre, él, él era un verdadero príncipe, un príncipe azul de esos que ya no se ven por ninguna parte, lástima que tenía novia, y yo también tenía novio, o al menos eso pensaba.

Fernando: Y bueno, ¿me va a contar qué pasó que casi lo atropellan?

Ignacio: Bueno es que, pues, peleé con mi novio.

Fernando: ¿Con tu novio?, ¿Eres gay?

Ignacio: Sí y tranquilo si te incomoda yo entiendo, aquí está el dinero de mi café

Fernando: No, no me incomoda para nada. No soy homófobo, al contrario.

Ignacio: ¿En serio? Qué bueno conocer a alguien como tú, pensé que ya no quedaban personas así.

Fernando: Bueno, para que veas que quedamos aún en la tierra jajaja

Ignacio: Bueno y tú, ¿tienes novia?

Fernando: mmm… algo así, es como que somos amigos con ciertos privilegios

Ignacio: Ah, entiendo jeje

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Ignacio no había entrado a clases, no lo veía desde el incidente de la mañana, decidí mandarle un mensaje para saber dónde está.

( https://www.youtube.com/watch?v=F0rwOsAteXM )

En Whatsapp:

Gustavo: Amor dnde stas, stoy preocupado t amo

Gustavo: Pr favor amor no m hagas sto

NO respondía mis mensajes, sin duda la había cagado, había metido la pata hasta el fondo, Ignacio tal vez no quería ni verme, no pude evitar llorar, no podía perderlo por esta tontería.

Tampoco respondía mis llamados, decidí mensajear a Lara, quizás ella sabía algo de Ignacio.

En Whatsapp:

Gustavo: Lara, sabes dnde esta Ignacio? No se nada de el

Lara: No, salió del colegio y no supe dónde iba, yo también estoy muy preocupada y no sé qué hacer…

Gustavo: ¿Bernardo no sabe tampoco?

Lara: Gustavo, Bernardo estaba contigo, no vio cuando Ignacio salió, es mi culpa yo tenía que haberle retenido o seguirlo cuando menos, quizás sólo estemos exagerando y él ya está en casa.

Gustavo: Ojalá….

Nadie me podía ayudar, no sabía nada de él, nada, lo amo tanto y no puedo dejar de cagarla, siempre hago tonterías y no quiero perderlo, por Dios que no quiero perderlo.

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Las risas entre nosotros ya eran naturales, tenía varias llamadas perdidas de Gustavo y también varios mensajes, pero no quería contestar, la estaba pasando genial con Fernando.

Ignacio: Ya es el séptimo mensaje que Gustavo me manda, no sé si deba responderle.

Fernando: Yo creo que sí, debe estar preocupado, más si dices que pelearon y tú te fuiste, es obvio que está asustado.

Le respondí fríamente el mensaje a Gustavo, quería que se diera cuenta de mi molestia, que más que molestia parecía ser celos y pena.

En Whatsapp:

Ignacio: Estoy bien, estoy en una cafetería con un amigo.

Gustavo: ¿Con un amigo, o con Álvaro?

Ignacio: Ya me extrañaba que no lo metieras aquí.

Gustavo: ¿Con quién estás?

Ignacio: Estoy bien y es eso lo que querías saber, así que adiós.

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El muy infeliz me había dado dos cachetadas, pero lo mejor es que mi primer objetivo se cumplió, que todos sepan que Gustavo es su novio.

¿Me vengaré? Por supuesto que lo haré, pero no a golpes, le daré donde más le duele. Me voy a acostar con Gustavo y no lo podrá evitar….