En ausencia de ti (cap 16)
** últimos capítulos ** "Mi corazón latía demasiado raro, algo me decía que Ignacio corría peligro y no podía mantenerme tranquilo..."
En ausencia de ti – Te miro porque muero por hacerlo
--------------------------------------------------------------------------
Los nervios se apoderaban de mí, Verónica había salido y eso era lo que más me atemorizaba, ella sabía dónde encontrar a Ignacio y aunque tenía claro que Gustavo estaba con él eso no servía para calmarme, estaba amarrado, nada podía hacer salvo rezar porque nada le ocurra a Ignacio, me siento impotente de no poder hacer nada para mantenerlo a salvo.
Algo me decía que nunca más volvería a ver a Ignacio…
--------------------------------------------------------------------------
La culpa volvía a aparecer y además no podía dejar de recordar las palabras de Fernando “Álvaro se murió amándote, ese amor sólo le trajo desgracias, y a mí me está trayendo algo parecido…” tenía razón, el amor que otros sentían por mí sólo les traía desgracias, tenía miedo de volver a perder a Gustavo, no quería separarme ni un minuto de él, nada me mantenía tranquilo.
- Gustavo: Amor… tranquilo ¿Sí? Lo vamos a encontrar
- Ignacio: No, Gustavo por favor no hagas nada, sólo quédate aquí.
- Gustavo: Pero Ignacio…
- Ignacio: (abrazándolo) No quiero que a ti también te pase algo, por favor mi amor quédate conmigo, no te quiero volver a perder.
- Gustavo: Mi amor a mí no me va a pasar nada y mucho menos te voy a dejar solo, eso ni lo pienses.
- Ignacio: Tengo miedo, Álvaro está muerto y Fernando, no quiero ni pensar qué le ha pasado. Gustavo por favor no te separes de mí que si algo te pasa yo me muero.
- Gustavo: Cálmate mi príncipe, nada va a pasarme. Pase lo que pase yo seguiré a tu lado.
Gustavo me besaba apasionadamente para calmarme, sentía sus labios tibios en mi cuello y aunque los nervios debían haberme quitado las ganas, estaba deseoso de que Gustavo me hiciese el amor, necesitaba sentir sus besos, sus caricias, lo necesitaba.
- Gustavo: Ésta es mi forma de demostrarte que estaré siempre contigo.
- Ignacio: Por siempre
Comencé a quitarle la camisa celeste que llevaba puesta, y como de costumbre me quedaba perdido en su pecho, a la vez que devoraba sus labios con desesperación, como si esto me asegurase que no lo iba a perder. Gustavo se dejaba hacer por mí, acariciaba su verga por encima del pantalón para despertarla, me volvía loco el bulto que se le formaba bajo el pantalón, estaba desesperado.
Le quitaba el pantalón y bajaba su bóxer para dejar libre a mi mayor objeto de deseo, su pene, no podía aguantar, deseaba sentirlo en mi boca…
- Ignacio: Me… encanta…
- Gustavo: Ahh… ahh… me encanta cuando me haces eso
Mi boca se movía con especial desesperación como si quisiese devorarme su pene, Gustavo comenzó a quitarme el pantalón y en menos de un segundo ya estábamos en un 69, ambos deseosos de adueñarnos del otro.
Jugaba con mi ano con desesperación, a un ritmo tan acelerado que me llevaba a la locura, de la misma forma besaba su pene, acariciaba su frenillo con la punta de mi lengua.
Una vez que ya estaba bien lubricado su pene con mi saliva, comencé a cabalgar sobre él, veía su cara de placer y me movía más y más rápido, quería oírlo gemir con desesperación, con desenfreno, que no pensase en nada más que en mí.
- Gustavo: A… a… amor, no… tan… rudo
Mi respuesta eran más besos desesperados, me sentía tan extasiado que aceleré el ritmo, llegando casi a saltar sobre él hasta que por fin acabó dentro de mí, seguí sobre él hasta que acabé llenando su pecho de mi semen.
- Gustavo: ¡Dios, amor! ¿Qué te pasó? Me dejaste hecho polvo
- Ignacio: Ahora que estamos juntos siempre será así, te amo (besándolo)
--------------------------------------------------------------------------
(
https://www.youtube.com/watch?v=l2Oq_0-FdTY)
Comenzaba a recordar todo lo que viví con Ignacio, en ésta situación no había otra cosa que me mantuviera en calma. Mi vida había cambiado demasiado desde que conocí a Ignacio, nunca esperé que un accidente me hiciera conocerlo aunque gracias a Dios no pasó nada y pude conocerlo más y más.
En el tiempo que nos fuimos conociendo me fui enamorando, aunque él siempre fue un mar de dudas, estaban Álvaro y Gustavo dentro de su corazón, a mí nunca me provocó celos Álvaro pero sí Gustavo, estaba claro que Ignacio se había confundido con Álvaro puesto que era casi “un hombre perfecto”, un amor idealizado que crecía en su cabeza ya que Gustavo no era, en ese entonces, un buen novio pero si había alguien que me hacía hervir de celos ese era Gustavo, Gustavo es y siempre será el verdadero y gran amor de Ignacio aunque él se niegue a aceptarlo y lo hace porque cree que las cosas con él no han cambiado, que sigue siendo un cobarde que esconde su orientación sexual, porque no tiene amigos y porque es extremadamente celoso, Ignacio sabía que eso ya no era así pero evadía sus sentimientos bajo el pensamiento “Gustavo nunca va a cambiar” la vida le demostró que eso no era así.
*¿Y dónde quedo yo ahora que están juntos? Creo que en el limbo, sé que ellos son el uno para el otro, lo sé porque veo
a Ignacio y sé que Gustavo es su talla ideal de hombre, educado, elegante, apasionado y cariñoso y ya no siendo celoso… guerra perdida para mí. Debo dejarlo ir y quiero dejarlo ir, quiero ser su amigo y estar cerca de él, así como Bernardo está siempre cuidándolo, así quiero estar yo pero no estoy seguro de lograrlo, tengo miedo, siento que tal vez no sobreviviré a esto, tal vez muera y ya nunca más vuelva a verlo y el solo pensar en esa posibilidad me hace sufrir y llorar como hace mucho tiempo no lo hacía, no quiero dejar de ver a Ignacio, no quiero…*
- Verónica: ¿Todavía llorando por ese imbécil? Ay qué gusto de ustedes por fijarse en esa cosa.
- Fernando: Si Ignacio es una cosa… ¿qué serás tú entonces? Tal vez una…
- Verónica: Cállate, que me están entrando ganas de…
- Fernando: Sí, sí de matarme verdad, me lo has repetido tantas veces que ya lo tengo claro aunque sólo una cosa te voy a decir, y es que si me vas a matar asegúrate de hacerlo bien y que yo no me salve porque si salgo vivo de ésta te juro por Ignacio que es lo más sagrado en mi vida, que soy yo quien va a acabar contigo. Dame el gusto de equivocarte para hacerte vivir un infierno.
- Verónica: A mí no…
- Fernando: ¿Me vas a pegar? Hazlo, por favor pégame, pégame para recordar todas las cachetadas que he recibido de Ignacio. Me haces un favor al golpearme
- Verónica: Maldito (cachetada) no me menciones a ese cobarde.
- Fernando: ¿Cobarde? ¿Entonces tú qué eres? Mataste a Álvaro para hacerle daño a Ignacio y ahora quieres matarme a mí ¿Quién es el cobarde?
- Verónica: Yo no maté a Álvaro, fue tu querido Ignacio, tu gran Ignacio fue quien lo mató y por eso yo voy a …
- Fernando: ¡Cállate! (gritando) Tú sabes que no fue él, tú lo mataste para hacerle daño, si me secuestraste a mí con el mismo fin es obvio que fuiste tú quien asesinó a Álvaro.
- Verónica: A mí no me grites (cachetada) yo no fui
- Fernando: ¿Disfrutaste matarlo, verdad? ¿Qué se siente matar al hombre que amas? Apuesto que tu conciencia no te deja en paz
- Verónica: Eso debe pensarlo tu querido Ignacio, la conciencia debe atormentarlo día a día con el recuerdo de Álvaro, pero va a pagar el habérmelo arrebatado, por su culpa estaré terriblemente…
- Fernando: ¿Sola? Eso lo provocaste tú y por asesina te vas a quedar sola, completamente sola, sin nadie con que te ame, te vas a podrir de lo sola que te vas a quedar
- Verónica: Cállate (cachetada)
- Fernando: ¿Qué se siente saber que vas a estar sola toda tu vida?
- Verónica: Cállate…
- Fernando: Mataste al único hombre que te soportaba
- Verónica: Cállate
- Fernando: Nadie te quiere y tú además mataste al que por lo menos como amiga te quería, porque como mujer era obvio que no
- Verónica: Que te calles (cachetada) y sí, fui yo, yo lo maté y lo mismo le va a pasar a tu querido Ignacio pero de una forma todavía más horrible, primero te va a ver morir a ti y después me va a suplicar que lo mate porque ya no te va a tener a ti, él es el que se va a quedar solo.
Dios, cuídame a Ignacio, es obvio que yo ya no me salvo de ésta pero por favor no permitas que le haga daño a Ignacio.
--------------------------------------------------------------------------
- Gustavo: Mi vida, me reuniré con Bernardo para ver cómo podemos proceder en contra de Verónica por la desaparición de Fernando.
- Ignacio: Mi amor cuídate, por favor (besándolo)
- Gustavo: Tranquilo.
Veía salir a Gustavo y volvía a mí el miedo, no quería que nada malo le pasase pero tampoco podía dejar que Verónica le hiciese algo malo a Fernando, Dios cuídalos por favor.
De repente oigo mi celular, era un mensaje de Diego indicándome que debía decirme algo muy importante sobre Fernando, además me indicaba una dirección algo extraña, me parecía raro que quisiese verme allí y no en su casa aunque ahora que lo pienso debe estar precintada pues ahí ocurrió el asesinato de Álvaro.
Le respondí que sí iría, y que nos veríamos allá, rápidamente salí.
Había olvidado mi celular, en fin… ya no importaba.
--------------------------------------------------------------------------
- Verónica: Tu querido Ignacio es un imbécil, le digo que venga y viene, ahora va a empezar esta fiesta pero no estés triste, ya te dije que tú y él se irán juntitos.
- Fernando: Verónica, por lo que más quieras, no le hagas nada, acaba conmigo si quieres pero a él no le hagas nada.
- Verónica: No, me temo que eso no podrá ser, tu amorcito tiene que pagar por todo el daño que me hizo, las cosas tienen que ser así. Pero antes de que llegue, no vas a arruinar mis planes (amordazándolo) y así todo será mejor y más rápido.
- Fernando: mmm… mmm…
NOO, escuchaba el sonido de la puerta y ya estaba desesperado, Ignacio vete de aquí, mi amor vete, por favor…
- Ignacio: Diego, ¿estás aquí?
- Fernando: Mmm… mmm…
- Ignacio: Diego
- Fernando: mmmm… mmmm…
- Ignacio: ¡Fernando! ¿pero quién…
- Verónica: No te atrevas a dar un paso más
Era la primera vez que veía a Ignacio con miedo, sus ojitos ya no eran los mismos, ¿por qué mi amor? ¿Por qué tuviste que venir?
--------------------------------------------------------------------------
- Bernardo: Listo, David muchas gracias, es necesario que lo encuentres, la vida de mi amigo, su novio y su ex corren peligro si esa mujer se acerca.
- David: Tranquilo, los tendremos vigilados y nada les pasará.
- Bernardo: (cortando el teléfono) Bien Gustavo, mi amigo se encargará de hundir a esa desgraciada.
- Gustavo: Gracias, llamaré a Ignacio para avisarle (intentando llamar a Ignacio) no me contesta el celular, qué extraño (llamando a casa) tampoco me contesta el teléfono.
- Lara: Y si llamas a Laura, quizás está con ella.
- Gustavo: (llamando a Laura) Laura, Hola, ¿qué tal? Disculpa que te moleste, dale mis saludos a Jean pero por casualidad ¿está Ignacio con ustedes?
- Laura: No, no ha venido, yo recién le marqué al celular pero tampoco me contesta.
- Gustavo: Ah ok. Gracias (cortando la llamada) No está con él, hay algo raro aquí, algo tiene que haberle pasado.
- Lara: Gustavo tranquilo, no puedes irte así.
- Gustavo: Sí, sí puedo los veo después, gracias.
- Bernardo: Espera, que vamos contigo.
Mi corazón latía demasiado raro, algo me decía que Ignacio corría peligro y no podía mantenerme tranquilo.
- Bernardo: Gustavo maneja más lento, si chocas menos podremos saber si Ignacio está bien.
- Gustavo: Bernardo, perdón pero no puedo conducir así, ¿puedes hacerlo tú?
- Bernardo: Sí, tranquilo.
Insistía en llamar a Ignacio y seguía sin contestar, cada segundo me alteraba más y más, el miedo se apoderaba de mí, me odiaba por haberlo dejado solo…
--------------------------------------------------------------------------
Me giré con miedo, con más miedo del que nunca hubiese sentido…
- Verónica: Aparte de Maricón eres imbécil, mira cómo caíste tan fácil en mi trampa.
- Ignacio: Perra (acercándose para darle una cachetada)
- Verónica: (dando un disparo al aire) te dije que no dieras ni un paso más, como ves no estoy jugando
- Ignacio: Maldita zorra cobarde, ¿por qué no me enfrentas sin tu pistola? ¿cómo te atreviste a tocar a Fernando?
- Verónica: (riendo de manera desquiciada) Crees que soy estúpida, no me interesa enfrentarte, quiero acabar con tu insignificante vida y traje a tu amiguito como el mejor vehículo para que vieneses, y aquí estás pero tranquilo, que se morirán juntitos, aunque él se irá primero.
- Ignacio: No, a Fernando no le hagas nada, si quieres matarme hazlo pero a él déjalo ir.
- Verónica: No, quiero que lo veas morir, quiero que sufras quiero que veas cómo te arrebato al hombre que quieres así como tú me arrebataste a Álvaro.
- Ignacio: Te equivocas, yo no te lo arrebaté, él era libre de amar, yo no tengo la culpa de que él no te amara y mucho menos que lo mataran.
- Verónica: Sí, yo lo maté por tu culpa no tenía intención de matarlo pero comenzó a defenderte, a decirme que nunca me amaría porque tú estabas en su corazón. Tú fuiste el autor intelectual del asesinato de Álvaro.
Ella lo había hecho, me sentía devastado, el dolor había vuelto, era cierto, yo tenía la culpa, mi confusión le había costado la vida a Álvaro.
- Verónica: Y ahora que lo sabes mucho menos puedo dejarte vivo
--------------------------------------------------------------------------
Entraba a casa y veía todo igual pero a Ignacio no lo encontraba por ningún lado, ni en la cocina, ni en el baño, ni en el dormitorio. Observaba su celular sobre la mesa.
- Lara: No está por ningún lado (hablaba nerviosamente)
- Bernardo: Gustavo, ¿viste su celular? Tal vez tenga alguna llamada de alguien que haya querido verlo.
- Gustavo: Tienes razón
Revisaba su celular y encontraba un mensaje de un número desconocido.
- Gustavo: Está con Diego (salía enfurecido)
- Bernardo: Espera, si está con Diego está bien
- Gustavo: No, no está bien, ese tipo no cree en la inocencia de Ignacio, quizás quiera hacerlo caer en alguna trampa para volver a meterlo en la cárcel.
- Bernardo: Espera, a pesar de todo Diego es un seminarista, no va a hacerle nada malo.
- Gustavo: Nada malo, ¿entonces por qué lo citó en un lugar apartado y no en su casa? Algo me dice que Ignacio corre peligro (lloraba) ayúdenme, no quiero volver a perderlo.
- Bernardo: Así no conseguirás nada, cálmate, a ti lo de Fernando te afectó, tal vez Ignacio está bien y tú te estás desesperando por nada.
- Gustavo: Me crean o no yo voy a ir a buscarlo
Mi corazón no me dejaba estar tranquilo, algo me decía que me necesitaba. Me odiaba por haberle fallado y haberle dejado solo, debí llevármelo y tal vez nada de esto estaría pasando.
--------------------------------------------------------------------------
- Ignacio: (llorando) ¿cómo pudiste hacerle algo así?
- Verónica: Tú tienes la culpa de todo, por tu culpa él nunca me amó, porque apareciste en su vida, porque a ti todo te sale bien, porque lo tienes todo y además tenías su amor y te diste el lujo de rechazarlo, yo lo amaba y tú me lo arrebataste.
- Ignacio: Te equivocas, yo nunca te arrebaté nada, si él no se fijó en ti no es mi culpa
- Verónica: Sí es tu culpa, lo pervertiste con tus asquerosidades, te le ofreciste sin pensar en que era un ser prohibido para ti.
- Ignacio: Yo era un adolescente, no sabía lo que hacía, estaba confundido…
- Verónica: No importa, de igual manera vas a pagar el habérmelo quitado, por tu culpa él ahora está muerto.
- Ignacio: No, si él está ahí es por tu maldad, por tu locura y la que lo va a pagar serás tú, a mí no me importa morir pero antes te juro que voy a acabar contigo.
- Verónica: ¡No te acerques!
- Ignacio: Vamos, enfréntame, no quieres golpearme antes de matarme, te lo quité, él nunca te amo, zorra, y la muerte tampoco evitó que me amara
- Verónica: Te voy a matar maldito maricón, me lo has quitado todo, no he tenido vida por tu culpa (cachetada)**
- Ignacio: Primero te mato yo a ti perra desgraciada (cachetada)
Ya no le tenía miedo a morir, quería hacerla pagar por todo el daño que me ha hecho y por haber matado a Álvaro.
Nunca pensé que agrediría así a una mujer, entre jalones de pelo, rasguños, puñetazos y cachetadas, por fin lograba inmovilizarla, ésta sería mi venganza.
- Ignacio: Te voy a castigar, éstas van por Álvaro (2 cachetadas) por Fernando (2 cachetadas) y esto, esto es por todo lo que me hiciste a mí (puñetazo) pero éste no es todo tu castigo, tu castigo será pudrirte en una cárcel
- Verónica: ¿Y es que tú crees que yo estoy muerta o qué? (puñetazo)
- Ignacio: ¡Ay! Zorra.
Me había dado en un ojo, no lograba ver mucho pero igual estaba decidido a hacerla pagar.
- Ignacio: Estúpida…
- Verónica: No te me acerques, ahora sí que te vas a morir
--------------------------------------------------------------------------
Tengo que encontrarte mi amor, tengo que encontrarte. Abría la puerta de aquel extraño lugar, no puede ser…
--------------------------------------------------------------------------
* Avance ***
En el próximo capítulo de "En ausencia de ti":
- Ignacio: Gustavo…
- Gustavo: Yo siempre voy a estar contigo…
- Fernando: Aguanta Gustavo, aguanta por favor.
- Verónica: Ahora sigues tú Fernandito. Te dije maldito maricón, te dije que los ibas a ver morir a ellos y luego me suplicarás morir…