En ausencia de ti (cap 15)

En ausencia de ti – Mientes

(https://www.youtube.com/watch?v=7-SDiUlzwcQ)

Me sentía dolido, pero a la vez resignado, quizás yo antes que nadie me había dado cuenta que Ignacio seguía enamorado de Gustavo, aunque siempre me mantuve reticente a aceptarlo ¿cómo no hacerlo? Él estaba conmigo, motivo de sobra para creer que ya había salido de su corazón.

Siempre me pareció que la culpa que lo unía a Gustavo era otra cosa, había algo que le insistía verlo y estar cerca y de parte de Gustavo también era así, volvió de Londres por él, es economista, por Dios, tiene todo para hacer feliz a Ignacio y yo no tengo nada, creo que tampoco tengo las ganas, había peleado tanto por él que ya era la hora de aceptar que cualquiera podía ser su amor, menos yo.

Estaba asombrado que no viniese a trabajar, aprovechaba de avanzar alguna de sus tareas pendientes cuando…

• Lara: ¡Hola Fernando!
• Fernando: ¡Hola! ¿qué tal?
• Lara: Todo mal, Fernando hay algo que tengo que decirte y no puedo callarme. Se trata de Ignacio
• Fernando: ¿Qué le pasó a Ignacio?
• Lara: Tranquilo, él está bien pero… está detenido
• Fernando: ¿Cómo?
• Lara: Verás, Álvaro está… está muerto.
• Fernando: Mierda, es imposible que Ignacio haya sido
• Lara: Lo sé pero están investigándolo, mientras está detenido
• Fernando: Hay que sacarlo, no puede seguir ahí
• Lara: Tranquilo, Gustavo y Bernardo están haciendo todo lo posible por sacarlo.
• Fernando: ¿Gustavo? (golpeando la mesa) Mierda, no me libro de ese hijo de puta nunca
• Lara: Fernando, lo que Ignacio necesita ahora es que lo apoyes, después podrás aclarar eso con él pero por ahora apóyalo.
• Fernando: Tranquila, dejaré aparcado el tema por ahora…

Ahí estaba él, siempre estaba cerca, pero había algo que me hería y me dolía, Gustavo lo sabía antes que yo lo cual me confirmaba que era a él a quien quería cerca y si Lara me dijo que no podía callárselo era porque, en el fondo, Ignacio no quería que yo me enterase, quizás por el hecho que está Gustavo con él.

Me dirigía a aquel lugar, tenía unos celos incontrolables pero por ahora, como le dije a Lara, mantendría el tema aparcado, ya habría tiempo de aclararlo.

Gustavo dormía como un bebé y me abrazaba tiernamente, envidiaba su facilidad para dormir en un lugar tan incómodo, yo no quería dormir pero finalmente nada podía hacer y haciéndole caso a Gustavo lo intenté aunque no lo  conseguí, todavía tenía la imagen de Álvaro sin vida tirado en el suelo, tenía ganas de ser yo quien estuviera muerto, vine a destrozarles la vida a los tres…

• Gustavo: Amor… ¿te sientes bien?
• Ignacio: No, Gustavo… ¿por qué estás aquí?
• Gustavo: Porque te amo, no hay otra explicación más sencilla, quiero estar a tu lado en tus mejores momentos pero también en los malos
• Ignacio: Pero te he hecho tanto daño, Gustavo, todavía estás a tiempo de alejarte de mí, soy lo peor que ha pasado en tu vida.
• Gustavo: Odio cuando te auto compadeces, te amo, quiero estar a tu lado, quiero que me hagas daño, quiero que seas el desastre de mi vida, yo quiero, quiero tenerte a mi lado porque yo así lo decido
• Ignacio: Gustavo…
• Gustavo: Yo por ti daría hasta mi vida…
• Fernando: (entrando a la celda)Pues si los dos damos hasta la vida por él lo dejaremos solo, uno de los dos tendrá que hacerlo
• Ignacio: Fernando ¿qué haces aquí, cómo supiste que…?
• Fernando: Lo supe por Lara, pensaba dejar aparcado el tema pero ya que estamos los tres aclaremos de una vez todo este embrollo, antes de que te saque  a golpes de aquí (hablándole a Gustavo)
• Gustavo: Inténtalo…
• Ignacio: ¡Ya basta! No quiero que se golpeen de nuevo, por favor
• Fernando: Me encantaría pensar que te preocupas por mí pero creo que tu preocupación va dirigida a otro
• Ignacio: Fernando…
• Fernando: Déjame hablar a mí, desde que este tipo te engañó he estado contigo, siempre esperando a que me dieras tu amor, aguantando que me hablaras de él y de Álvaro, aguantado que sufrieras por otros cuando yo estaba dispuesto a hacerte feliz, a acompañarte y a esperar el tiempo que hiciera falta, pero veo que ese amor nunca irá dirigido a mí, tú no tienes idea de lo que quieres, y en esa búsqueda dañas al que sólo quiere amarte ¿esto me esperaba contigo?, me engañaste, estabas conmigo y poco te importó, igual lo besaste y hoy además veo que hasta pasaron la noche juntos. Te has pasado mi amor por donde te ha dado tu regalada gana.
• Gustavo: Fernando espera, las cosas no son así…
• Fernando: Las cosas son como yo las veo y tranquilo, acepto que Ignacio se quede contigo. ¿Ves como acabó Álvaro? Ignacio yo no quiero acabar así, no quiero tener que amarte desde la muerte…
• Ignacio: (cachetada) ¿qué estás insinuando, que yo lo maté?
• Fernando: No, yo sé perfectamente que tú jamás harías algo así pero Álvaro se murió amándote, ese amor sólo le trajo desgracias, y a mí me está trayendo algo parecido. Te amo y podría hacer lo que tú me pidieras pero ya no más, así no.
• Ignacio: Fernando, te equivocas, yo nunca he querido hacerte daño, jamás, por el contrario, yo quise rehacer mi vida contigo pero todo ha sido tan confuso, tal vez me faltó estar más seguro antes de comenzar algo contigo pero no acepto que dudes de mi cariño porque yo sí te amé
• Fernando: Mientes, mientes y lo sabes, tú me querías como a un amigo, yo fui el experimento para sacarte a Gustavo del corazón, tú ni siquiera amaste a Álvaro, este imbécil que hoy está aquí ha sido siempre tu amor, él nunca ha estado lejos de ti, llevas años muriéndote por él y sin siquiera darte cuenta, por eso hoy estás tranquilo y seguro porque aunque no quieras aceptarlo tú sabes que lo amas, pero lo que te detiene para estar feliz con él es la culpa que sientes por mí y por Álvaro, porque tú sabes que involuntariamente y buscando olvidarlo, nos hiciste daño a los dos. Sólo espero que hoy que los veo juntos sea de verdad, espero que ahora sí estés seguro, yo voy a seguir cerca de ti porque te amo, estaré siempre a tu lado pero por favor no juegues más conmigo, no merezco esto (saliendo)
• Ignacio: Fernando, espera… (llorando)
• Gustavo: Tranquilo amor, ven (abrazo)

Me caía mal el condenado pero tenía que reconocer que era un hombre, quizás hasta más hombre que yo, aunque nunca dudé de su amor hacia Ignacio hoy me demostró que lo ama y eso me motiva a cuidar con mi vida a Ignacio, para demostrarle que mi amor también es verdadero.

• Ignacio: Sabes, no puedo dejar de pensar en las palabras de Fernando, tiene toda la razón, buscando olvidarte les hice tanto daño a los tres.
• Gustavo: Yo me hice daño solo, yo cometí el error que tú sabes que cometí y por eso siempre me he arrepentido ¿qué hubiera pasado si yo no me hubiese acostado con Natalia?
• Ignacio: Creo que nada de esto, hubiese sido todo tan diferente
• Gustavo: O todo hubiese sido igual, quizás en nuestro destino estaba el estar separados para pensar, no sé, conocer a otros…
• Ignacio: Quizás, aunque si pudiera retroceder el tiempo hubiese evitado dañar tanto a Fernando.
• Gustavo: Son cosas de la vida, amor. Todos aprendemos así, por extraño que parezca…

Hoy valoraba más que nunca a Fernando, aunque sentía pena por él…

Hoy había drenado mi corazón ante Ignacio y Gustavo, aunque si él creía que yo me iba a alejar está equivocado, seguiré siendo su amigo, creo que podemos serlo aunque me muera de celos cuando él me cuente sobre su relación con Gustavo… en fin, mientras él esté feliz yo haré el intento por estarlo.

• Verónica: Vaya, vaya pero miren a quién tenemos aquí…
• Fernando: ¿Qué quieres?
• Verónica: (sacando una pistola) quédate callado y acompáñame porque no creo que quieras dejar solito al desgraciado de Ignacio.
• Fernando: No vuelvas a llamarlo así, o te juro que…
• Verónica: ¿Qué, qué me vas a hacer? Mejor cuídate porque el tiro en la cabeza ya lo tienes asegurado, aunque me vas a servir para torturar a ese miserable. Camina.

Dios, ayúdame, no quiero dejarlo solo, no quiero dejar de verlo. Por favor no me abandones (con una lágrima deslizándose por su mejilla)

• Bernardo: Ignacio, lo conseguí, estás libre, conseguí que te dejaran salir libre bajo fianza.
• Ignacio: ¿Cuánto es?
• Bernardo: Tranquilo, que Lara y yo ya la pagamos, después arreglamos eso. Por ahora no puedes salir del país ya que la investigación está en curso, trata de cuidarte por favor, cualquier cosa que hagas puede anular la fianza y volverás de inmediato a la cárcel.
• Gustavo: ¿Escuchaste mi amor? Por favor, yo no me separaré ni un segundo de ti, te voy a cuidar.
• Ignacio: Gracias Bernardo (abrazándolo) te estaré eternamente agradecido.
• Bernardo: No todas las gracias son para mí, hay alguien aquí que movió muchas influencias…
• Ignacio: Mi amor, gracias (besando a Gustavo)
• Bernardo: Bien, yo los dejo un momento, estaré arreglando los últimos papeles a fuera.
• Ignacio: Gracias, de verdad, si hay algo que hoy me tiene contento en medio de tanta desgracia es saber que estás conmigo.
• Gustavo: Yo nunca más te voy a dejar solito, nunca más.

Llevaba a Ignacio tomado de mi mano, no me preocupaba lo que los demás dijeran, hoy estamos juntos, somos novios y este nuevo comienzo es una oportunidad que no quiero ni volveré a desperdiciar.

• Fernando: ¿En verdad crees que matándome le harás daño a Ignacio?
• Verónica: jajaja no, tú a él no le importas ni un poquito lo que quiero es usarte como vehículo para que él venga, después de todo estoy segura que le afectará el saber que estás secuestrado. En cuanto aparezca por esa puerta le abriré un agujero en medio de los ojos del cual no va a sobrevivir. Hey, no te pongas así, que también te irás con él.
• Fernando: Eres una puta loca
• Verónica: Seré lo que quieras pero tu amorcito no es mejor que yo, no es más que un maricón infeliz que me quitó a Álvaro, y además lo mató
• Fernando: Cállate zorra, no hables así de Ignacio. Él nunca te quitó a Álvaro, yo que lo amo sé que no necesita hacer nada para ganarse el amor de alguien.
• Verónica: ¡No, mentira! Él se le insinuó, él lo pervirtió con sus asquerosidades.
• Fernando: Tú también te le ofreciste a Álvaro y él nunca te miró, nunca le provocaste nada, ni siquiera pena. En cambio Ignacio, Ignacio puede conquistar a quien se le dé la gana, con su forma de ser es capaz de atrapar a cualquiera. En cambio tú, te le regalaste a Álvaro y ni así se fijó en ti, porque eres incapaz de inspirar amor en nadie, es más, das asco
• Verónica: Cállate (cachetada) cállate (cachetada) y no digas nada más o te mato aquí mismo, no te atrevas a defender a ese infeliz o te juro que te voy a dejar peor que una coladera.

Me sentía tranquilo de por fin haber dejado ese lugar, y también estaba feliz de haberme aclarado y poder estar hoy con Gustavo, tomado de su mano, aunque hay algo que me tiene inquieto y no logro saber bien qué es, quizás sea por la muerte de Álvaro y la culpa, pero es algo que no me permite gozar del todo con Gustavo.

Suena mi celular, un número desconocido…

• Ignacio: ¿Aló?
• Fernando: Nachito, ¿cómo estás?
• Ignacio: Fernando, ¿qué pasa?
• Fernando: Nada, sólo llamaba para despedirme, no soportaré estar sin ti por mucho tiempo.
• Ignacio: ¿Qué vas a hacer? ¡Fernando!
• Fernando: Ignacio, es Verónica, yo…
• Verónica: Imbécil (cachetada) eres un estúpido (cachetada)
• Ignacio: ¡Fernando! Contesta, ¡FERNANDO!
• Gustavo: ¿Amor qué pasa?
• Ignacio: Es Fernando, algo quiso decirme, se estaba despidiendo, tengo miedo amor.
• Gustavo: Tranquilo, cálmate ¿qué te dijo?
• Ignacio: Nada, solo se despidió y mencionó a Verónica.
• Gustavo: Mierda, tenemos que encontrarlo.

Dios, no me castigues así de nuevo…

* Avance ***

En el próximo capítulo de “En ausencia de ti”:

• Verónica: Te voy a matar maldito maricón, me lo has quitado todo, no he tenido vida por tu culpa (cachetada)
• Ignacio: Primero te mato yo a ti perra desgraciada (cachetada)