En 10 minutos de ama a sumisa

EN 10 MINUTOS DE AMA A SUMISA

Alejandra estaba en la cafetería del hotel donde se alojaba, había ido a una convención como azafata a trabajar. En una de las mesas de la cafetería estaba sentado Fernando, se fijó en él, fue como un flechazo. Ella no le quitaba ojo hasta que él se dio cuenta y la miró primero de manera sorprendida para después pasar a desnudarla con los ojos. La verdad que la chica es un bellezón. Ella empieza a sacar la lengua a cada trago de su copa pasándosela por los labios lujuriosamente y provocando que el hombre se excite.

Ella paga la copa y se dirige a los ascensores. El hace lo mismo y va detrás de ella. Cuando él llega a los ascensores no la ve y mira a todos lados. Ella de repente aparece por su espalda y le susurra al oído:

Quieres cariño poseerme en mi habitación?

Mientras le susurra con la mano le coge del paquete y le acaricia la polla por encima de la tela comprobando que está completamente dura. Suben al ascensor, comienzan a besarse apasionadamente, los cuerpos se juntan, se mueven lentamente, rozándose, calentándose. Llegan a la habitación, ella le empuja hacia la cama y le sienta en el borde de la cama. Se arrodilló ante él, con la mano le soltó el cinturón , seguido los botones del pantalón para dejarlos caer a media pierna.

Restregó su cara contra su bóxer para notar como su polla iba creciendo por momentos , le bajó el bóxer, le sentó con las piernas bien abiertas y empezó a lamerle la ingle ,despacito fue subiendo hasta llegar a su vientre donde hincó bien la cara para ir bajando y llegar a la otra ingle, bajó un poco metió su cara entre sus piernas y l lamió ahí donde tanto le gustaba, en ese sitio que queda entre los huevos y el culo, lo lamió, lo chupó y con la punta de la lengua bajó un poco hasta encontrar su culo, donde jugueteó un rato introduciéndola solo un poquito lo justo para dejarlo húmedo, subió de nuevo para besarle los huevos mientras fue abriendo la boca para terminar haciendo una pequeña succión con la que consiguió que sus huevos entrasen en su boca, jugó con ellos muy suavemente e hizo el amago de tragar, mientras con el dedo índice situado en su culo iba haciendo círculos y dándole pequeños pellizquitos.

Sacó los huevos de la boca y con la lengua bien húmeda fue lamiéndole la polla hasta llegar a la punta, donde dejó un poco de saliva para poder introducir su lengua entre el prepucio y el glande , se esmeró bien en succionar el agujero de la polla donde hizo presión con la lengua como para intentar introducirla en el. Con el dedo índice empezó a hacer presión sobre su culo para penetrarlo un poquito, solo la punta del dedo para ir haciendo cada vez mas presión y conseguir que entre hasta la mitad , una vez el dedo estaba dentro, sin sacarlo hizo círculos dentro de él presionándole bien por dentro....siguió chupándole la polla, pero la mujer no quería que él se corriera y lo tumbó boca arriba en la cama, se puso a horcajadas sobre él y le dijo que cerrase los ojos y que la esperase.

El obedeció como un bendito, cuando ella regresó le ató las manos al cabecero de la cama. El abrió los ojos y vió que ella estaba sentada sobre su abdomen con un abrecartas. Lo fue pasando por la camisa, él se asustó pero ella le tranquilizó dándole un dulce beso en la boca y poniéndole el dedo índice en la boca indicándole que guardara silencio. Con el abrecartas le fue abriendo la camisa hasta quitársela. Luego bajó sentándose sobre su pecho y dándole la espalda le acabó de bajar los pantalones y el bóxer. El ya estaba desnudo. Ella se puso de pies en la cama y empezó a desnudarse muy lentamente hasta quedarse completamente sin ropa.

Ella era morena de abundante cabellera, ojos negros almendrados, nariz más bien chata, labios finos pero sensuales, pechos pequeños rematados con dos pezones color café oscuro pequeños, culo redondo y respingón y un coñito con la vulva algo ancha y completamente rasurada salvo una pequeña fila de vello negro. Ella bajó sobre él hasta tumbarse con el coño cerca de la boca de su amante y su boca cerca la polla. La cogió con los labios, jugueteó primero con el glande lubricándolo y haciéndolo resbalar dentro y fuera hasta engullirla por completo y empezar a mamarla con fuerza.

No quería que ella se corriera, así que se levantó y fue al baño y volvió con un pequeño consolador, le hizo levantar las piernas pero él se negaba. Ella le acariciaba la polla con delicadeza y ante semejante petición él doblegó su voluntad y dejó al descubierto su puerta trasera. Ella se echó en la mano algo de lubricante y untó con ella el vibrador y lo puso en la entrada del ano y empujó para que fuera entrando lentamente hasta que estuvo dentro. Luego lo puso en marcha y le hizo bajar entonces las piernas. Ella se colocó en cuclillas sobre la polla de Fernando y comenzó a montarlo y cabalgarlo hasta que el hombre explotó y eyaculó.

Ella se levantó, lo soltó, le sacó el vibrador y se fue al baño a lavarse. Le indicó que se podía marchar. El cogió su ropa y cuando ella estaba en el baño hizo que se marchaba pero se escondió en la entrada de la habitación. Ella fue a comprobar que la puerta estaba bien cerrada y fue sorprendida por el hombre que la cogió de la cabeza tapándola la boca y diciéndola al oído:

Ahora zorra vas a ver quien es el que da las ordenes aquí.

Ella sintió autentico pavor, no le conocía de nada y no sabía hasta donde podría llegar él. Sintió la polla del hombre restregarse contra sus nalgas, cada vez él la restregaba más. En un momento dado notó como Fernando acercaba un dedo a su ano y la penetraba con él sin avisar.

Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyy

A ella le dolió, luego fueron dos dedos, los sacó y cogiendo la polla la fue penetrando analmente pero sin lubricante ella sentía dolor, encima él con una de las manos la pellizcaba los pezones y la masturbaba luego el coño así que el dolor se convirtió en placer. La llevó a la cama y la puso las manos a la espalda y cogiendo unas esposas que tenía ella en su maletín de juguetes le ató las muñecas a la espalda y poniéndola a cuatro patas la tapó los ojos y la volvió a penetrar analmente.

El la estiraba del pelo para demostrarla quien mandaba cuando sigilosamente una amiga de Fernando entró en la habitación y se desnudó antes de sentarse sobre la almohada y abrirse de piernas. Fernando la cogió a Alejandra del pelo y la puso la cara sobre el coño de esta chica. Mireia que así se llamaba la recién llegada guiaba a la mujer sobre su coño para que la comida de coño que la estaba haciendo la llevara al orgasmo. La verdad es que la chica sabía comer un conejito.

Fernando cada vez la follaba con más fuerza y vigor hasta que sacándosela del ano la hizo darse la vuelta y se la metió en la boca follandosela y eyaculando en ella. El semen le caía por las comisuras de los labios como si se acabara de tomar un vaso de leche.

Mireia se levantó después de tener un orgasmo y se marchó, Fernando se levantó cogió su ropa la acarició el pelo y la dejó su teléfono después de decir a Alejandra que había disfrutado mucho. Se besaron antes de despedirse y quedaron en repetir el juego.

Este relato es imaginario pero esta dedicado a una amiga que es la que me inspiró el mismo. Si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres a:

Picante100@hotmail.com