Emputecimiento
Historia totalmente real, tan auténtica que lo único que es ficticio son los nombres, cambiados para evitar puedan localizar a los protagonistas reales.
EMPUTECIMIENTO
Lubna trabajaba en casa de unos conocidos, en la misma urbanización de la mía, y cuando yo salía a pasear a mi perro, ella lo hacía con los niños a los que cuidaba.
Los niños, los perros, sus tetas. . . iniciaron el contacto.
Yo esperaba paciente que ella se agachara a jugar con mi perro pues sabía que en esa inclinación, podía ver aquellas ubres que tanto me llamaban la atención por su tamaño y su perfección.
Un cuerpo tremendamente atractivo, a sus 25 años, sexy y apetecible para los hombres, que la comían con la vista y admiraban con deseo, sus femeninas curvas.
Un buen día desapareció, y al cabo de un tiempo, decidí buscarla, llame a la casa, a la hora que no estaba mi amiga, y pude hablar con la otra mucama con la que compartía las tareas.
Me comentó, que se había encontrado con una señora que le había ofrecido un puesto de peluquera, y como ella la gustaba mucho el tema y la pagaban muy bien, se había marchado.
No sabía donde estaba el lugar de trabajo, pero como tenía que acudir a la casa, a recoger ciertas pertenencias que se le habían olvidado le pediría el teléfono.
Conseguí el teléfono, me puse en contacto y entre otras cosas me adelantó, no estaba muy contenta.
Me quedé intrigada y la solicité la dirección de la peluquería a la que ese mismo día acudí, temerosa que todo fuera algo raro.
El barrio no era de los mejores y la peluquería unisex bastante modesta y antigua. Allí estaba la peluquera, cuyo nombre no consigo acordarme, otra chica y un hombre de malos modales, que me presentaron como el cuñado de la dueña.
Allí encontré a Lubna, vestida con una bata blanca propia del trabajo de estética, aunque bastante corta, casi a mitad del muslo, y por arriba abotonada, hasta la entrada del pecho, enseñando su precioso canalillo.
Estaba atractiva la verdad, la habian preparado, sin duda, para bocado de hombres.
Me saludó muy efusiva, aunque extrañada de que hubiera acudido, pero en aquel preciso momento, entró un chico, que se le veía de aspecto trabajador, saludo por lo que deduje que era cliente, hizo un gesto a Nawal, la que llamaban la nueva, pues la otra chica era una inmigrante bastante feilla y no demasiado joven.
A quien quieres hoy? Preguntó la peluquera.
Se dirigió a Lubna y le dio un beso en los labios, mientras la decía:
Vamos a bajo cielo.
La tomo de la cintura y bajaron las escaleras, mientras que Lubna gritaba:
-Luego cuando termine puedo salir a tomar un café con mi amiga?
Preguntó al hombre, que asintió con la cabeza, pero sin ningún interés.
La peluquera me aclaró que abajo había un sótano, que luego me mostraría, donde estaba el gabinete de estética, y al que bajaban las chicas con los hombres.
Como una es observadora, hubo un detalle que me sonó raro, nada más bajar los dos las escalera, el volumen de la música aumentó muchos decibelios.
Me comentaron que tardaría unos 40 minutos, lo que significaba que me podía marchar a dar una vuelta. . y no molestar.
Lógicamente después de la invitación a marcharme salí a tomar otro café pues yo queria hablar con Lubna, pues no me gustaba el planteamiento y menos cuando antes de salir, escuché un timbre, y nadie prestaba atención, cuando miré a la peluquera para que atendiera, terció el hombre
Este Juan siempre se pasa.
Bajo? Preguntó la peluquera.
No, déjala que tiene que entrar por el aro, que ya lleva una semana.
Sonó de nuevo el timbre.
Mientras que el hombre exclamaba:
Si me hace bajar la que va a cobrar va a ser ella, no él.
Pero qué es ese timbre? Me atreví a preguntar.
Es una alarma que tienen en la camilla, sólo suena arriba, para avisar que están abusando de ellas.
Y por qué no bajan si está pidiendo ayuda?
Cada uno se mete en sus cosas, me contestó con toda la grosería del mundo, pero te aclaro que la chica trabaja para mí, que está con un cliente conocido que no la va a matar, sólo la estará magreando a fondo, y eso es bueno para todas las novatas.
Entendido? Pues ya puedes esperarla en la cafetería.
La peluquera me invitó a bajar al sótano, cosa que hice encantada, comprobé que era amplio, con un sillón de espera, me comentó que para cuando había algún cliente esperando y no querían dejarle arriba pues podia haber señoras en la peluquería, una salita pequeña donde estaba Lubna y el cliente, un lavabo y ducha.
Apagó la música y escuchamos lo que ellos decían:
- Te voy yo a enseñar a besar como se debe.
-Si no te quitas la bata, te la quito y, o subo a quejarme de ti ante el Jefe.
Así, buena chica.
El sujetador fuera.
Eres desobediente guarra.
Fuera.
Esas tetas te las voy a destrozar.
Llora, llora.
La peluquera subió el volumen de la música.
Compruebas como estas chicas lo quieren todo, ganar dinero pero sin exponer, no toman conciencia que los clientes pagan por gozar con ellas.
La verdad es que no te falta razón, contesté.
Subimos al piso de arriba y salí de la peluquería para poder reflexionar.
Pasados 39 minutos ya estaba yo en la puerta y observé que lo tenían bien medido, pues el cliente subió las escaleras, se dirigió al cuñado al que pagó mientas este le preguntaba si habia quedado contento, a lo que contesto con un si no muy convincente.
Apresurada subió Lubna, acalorada, desmaquillada y nerviosa, noté que recién peinada, y dijo a sus dueños: puedo tomar un café con mi amiga verdad?.
Mientras se iba desabrochando la bata blanca.
No te quites la bata, pues a las horas de trabajo no se puede salir, así que ya puedes venir pronto.
Además no se si el cliente se ha ido contento, pero ya hablaremos luego.
Y por qué tocabas tanto la alarma?
Me ha desnudado y no ha parado de tocarme.
Aún tienes que aprender mucho querida.
Salimos y me comentó lo que yo pensaba, que la pareja no eran familia ni mucho menos, que el dueño era él y ella peluquera y a la vez la encargada de buscar a las chicas.
Pensé: el chulo.
A la vista de su comentario, pregunté:
Pero tu que tratamientos haces?
Masajes.
Hoy es el segundo día que he bajado sola, pues hasta ahora me acompañaba todo el tiempo, la peluquera y ella era la que hacia el masaje, para que yo aprendiera.
Y tu que hacías mirar?
Bueno, la peluquera excitaba a los hombres conmigo, pues mientras les hacía el masaje, les iba hablando de mí.
Mira que pechos.
Nena abre un par de botones para que el señor pueda ver.
Luego me ponía al lado de la camilla donde se tumba el cliente para que pudiera meter la mano por debajo de la falda.
Tocar los pechos.
Hasta que ella le masturbaba con la mano.
Muchos de ellos la decían que querían quedarse a solas conmigo, al principio no lo consentía, pero luego poco a poco, se ausentaba cada vez más, y en ese momento los clientes se aprovechaban de mi.
Pero ahora entras sola?
Si, ya he dicho desde hace dos dias.
Lubna dime y tu sola como terminas el masaje.?
Tendria que hacer la masturbación, pero me cuesta, me da asco, no puedo.
Mal asunto amor. Haces el trabajo o lo dejas.
Es que los clientes quieren todo.
Bueno, se la da algo, pero ten en cuenta que el cliente acude para descargar su leche.
Te quieren desnudar los clientes?
Si.
Tienes que dejarte aunque sea un poco.
Es una casa de masajes no un burdel
Bueno, bueno ya hablaremos.
Mira Lubna, la verdad es que te dejas de historias o tienen que regresar a cuidar niños y limpiar casas.
Me tienes que ayudar a salir de aquí.
Bueno ya hablaremos.
Ganas dinero.
Poco me dan muy poco pues me descuentan la comida y la habitación.
Donde vives.
En su propia casa, la cual limpio los fines de semana, pero casi todos los dias por la noche me llaman para bajar, a hacer algún cliente, que tiene ganas a esas horas, además son los peores pues suelen estar bebidos, con lo que me paso las 24 horas a su servicio.
No había terminado de contarme su vida y sus desgracias, cuando apareció el chulo
- Vamos que ya está bien, que hay que trabajar.
Lubna me dio un abrazo mientras me dijo
Ayúdame.
La acompañé y comprobé que ya había otro cliente, de la misma catadura, esperando.
Mira esta es la otra, dijo la peluquera.
Tiene muy buen cuerpo y es muy cariñosa.
Date la vuelta para que te vea el señor.
La peluquera desabrochó dos botones de la bata, dejando a la vista los pechos de Lubna cubiertos y ensalzados por el sujetador.
Donde has visto cosa igual?
Esto es carne de calidad.
Lubna no pudo evitar fruncir el ceño, mientras el cliente ya alargaba la mano para tocar aquellas espectaculares tetas.
Sólo un segundo.
Son duras y bien puesta verdad?
Y mira que culo más lindo.
La peluquera subió el uniforme de Lubna dejando a la vista las bragas de la chica.
Él la propinó un azote.
Abajo más, dijo la encargada
Vas a quedar encantado de la chica
Es novata, necesita aprender, así la enseñas. Ja, ja, ja.
Lubna un besito al señor.
Con lengua amor
Así, un poco más.
El la abrazó intensamente se pegó a sus labios, mientras sus manos apretaban sus nalgas.
Si me la quedo, dijo el cliente.
Nena espero te portes bien con él que es buen cliente y amigo de la casa.
Inmediatamente pensé que con esos preámbulos de buen cuerpo y cariñosa y pidiéndole le enseñara, me supongo el qué, el masaje se iba a tornar en una sesión de feroz magreo, `pues tenía toda la autorización para ello.
Les ví bajar las escaleras, comprobando que el cliente ya tenía la mano en el culo de Lubna y pensé que antes de llegar al consultorio ya estaría desnuda.
Desde luego en poco tiempo me hice cargo de todo lo que ocurría.
Interpreté su mensaje, de querer cambiar, y me dispuse a ayudarla, no sin antes pensar que se la estaba bien la experiencia inicial, por hacer las cosas sin consultar, raptada en aquel local, en un barrio humilde, trabajando 24 horas durante todos los dias de la semana, ganado poco, con clientela trabajadora de poco pelo y sobre todo luchando con cada uno para que no la violara y pienso que no lo habían hecho ya, pues alguien les dijo que el jefe tenía absoluta prioridad.
El sótano, las escaleras, la música a tope y 40 minutos de indecisión.
Se hicieron eternos hasta que el chico subió las escaleras un tanto serio, mientras yo pensaba, no debe de estar muy contento.
Todo ha ido bien? Le preguntó el jefe.
Es desobediente y muy novata
Pues lo siento te la di para que gozaras.
Quieres repetir? Te la amanso previamente.
No, hoy no, tengo prisa, pero volveré.
Vente mañana que estará aleccionada y te va a obedecer seguro.
Cuando quieras y a la hora que desees, estamos las 24 horas, tocas el timbre y baja la chica a atenderte
Como es normal ese final me preocupó y un poco más a la interesada que rompió a llorar.
Me despedí, salí a la calle y desde la otra esquina la llame con el móvil.
- Recoge tus cosas ahora mismo, escribe de tu puño y letra, una nota diciendo que te marchas y que no te busquen pues estás protegida por un abogado.
Te espero en la calle de al lado, te llevaré a un apartamento que será tu nueva casa.
Al cabo de un par de minutos no más, llegó Lubna al lugar indicado, puntual, nerviosísima y jadeando.
- Cálmate que vas a empezar una nueva vida.
Directamente la conduje a un apartamento libre propiedad de un amigo, en una zona bastante buena, un lugar pequeño, con un salón comedor, con un sofá cama, cocina y baño completo.
Esta es tu nueva casa.
Mañana te voy a llevar al departamento de un amigo masajista, que tenía una chica trabajando y se ha marchado, con lo que tu ocuparás su puesto.
Hemos tenido mucha suerte con esta coincidencia pero tienes que dejar a un lado todos esos prejuicios que te atan, que por otro lado son normales en todas las novatas.
Debes de entregar tu cuerpo, pues los hombres es lo que buscan y por lo que pagan, a cambio en un dia vas a ganar lo que en un mes fregando y cuidando niños.
Aproveché para insistir en el tema pues consideré que era el momento idóneo, dado que la había librado de una buena paliza y quizá algo más y por otro lado la había brindado el hogar que ella nunca tuvo, y que ahora era algo suyo en exclusiva.
Ahora sin duda me había convertido no sólo en su benefactora sino en su mejor amiga a la que debería obedecer a ciegas.
Al siguiente día, aparecí en la casa, donde estaba Lubna sacando brillo a su nueva casa, feliz, sonriente y agradecida.
Contenta?
Loca.
Vamos vistete que nos vamos a ver a mi amigo para tu nuevo trabajo.
Salimos de la nueva casa de Lubna, más que nueva la primera, y nos dirigimos a la parte más elegante de la ciudad, en busca de un bonito edificio de apartamentos donde estaba el de mi conocido.
Hola Jesús.
Esta es la chica de la que te hablé anoche, que espero te guste.
Se saludaron mutuamente. Mientras Jesús repasaba de arriba abajo a la candidata, deteniendo su mirada en las tetas de Lubna, lo que sin duda era buena señal.
Jesús era un chico de unos 40 años, alto, rubio, educado y guapote.
Bueno, antes que nada, quiero que sepas que se hace aquí y qué buscan mis clientes.
El hombre que viene a mi consultorio, busca una jovencita, guapa, dulce y obediente, que durante media hora le acaricie el cuerpo con un masaje, que más que tal debe de ser una caricias de pies a cabeza, estando él desnudo y tumbado en la camilla.
Algunos, bueno bastantes, desean que ese masaje se detenga en sus zonas íntimas, y su vez, les gusta sentir el placer del tacto de la anatomía de la masajista.
Esto indudablemente lleva, a veces, a que la excitación que produce este acto, desemboque en una erección que debe de ser finalizada con una eyaculación.
Qué bien hablas Jesús, le dije.
Lo que intento es que ella sea consciente de donde está y cual es su trabajo.
Ahora me gustaría observara fisicamente un poco más en profanidad.
Date la vuelta despacio.
Lubna abre la blusa.
Obediente y convencida después de las palabras de Jesús, asi lo hizo.
Tiene uno pechos preciosos.
Es cierto, respondió Jesús, son espectaculares.
Desabrocha el sostén.
Verdaderamente difícil de igualar, respondió Jesús, quien se acercó y sobrepesó examinando los mismos.
Si te acepto para el trabajo, llevaras una bata corta blanca, pero debajo no quiero que te pongas sujetador esto pechos no lo necesitan, quizá dentro de unos años sea necesario, tu única ropa interior será un tipo de bragas que yo te facilitaré: sexy y no demasiado ajustadas, quiero bragas y no tanga.
Ahora quítate la falda.
Bonito trasero y cintura estrecha, eres el tipo guitarra, que gusta a los hombres, enhorabuena estas aceptada.
Lubna estuvo muy inteligente y como respuesta a su contratación dio un beso cariñoso a su nuevo Jefe y otro a mí.
Ahora vamos a probar las batas pues si viniera algún cliente ya puedes iniciar el trabajo.
De lo que él paga, unos 60
la mitad para cada uno y también si eres cariñosa te darán propinas que son para ti.
Libras los domingos y los dias de tu menstruación.
Estas de acuerdo
Si, si claro.
Yo me despedí dejándola feliz en su nuevo trabajo, anunciando que vendría en su busca a la noche para llevarla a casa.
Me pasé el día entero pensando qué habría pasado, y no quería llama por teléfono para no dar la sensación de inmiscuirme demasiado en el trabajo de Lubna, hasta que al fín, llegó la hora de recogerla.
Llamé y estaba con Jesús charlando en su despacho.
Hola, qué tal como fue el día?
Muy bien, contesto ella.
Como estos dias no tenía chica, sólo han venido dos clientes, pero mañana ya pongo el anuncio en los periódicos y vendrá más gente, comentó Jesús.
Lo positivo es que a ambos les ha gustado Lubna y han coincidido en decir que se notaba que era novata y tímida, pero que volverán para enseñarla. . .
Verdad Lubna?.
Ella dio un sí mientras su cara se tornaba roja como un tomate, pues se había dado cuenta de por donde iban los tiros.
Nos despedimos y salimos.
No pude ni llegar al coche para interrogarla.
Qué tal con los clientes?
Bien.
Te han tocado mucho.
Si
Ya sabes que es normal verdad?
Si.
Y tú les has tocado a ellos?
Si, un poco.
Pero no les has masturbado?
A uno si al otro no.
Lubna eres tremenda, me vas a terminar enfadando, tanto que he hecho por ti.
Perdona por favor es que me cuesta mucho.
Ya pero tienes que asumirlo, no pedimos nada del otro mundo, sólo que te dejes tocar y que tú también toques y finalices el trabajo con una paja al cliente, le comenté elevando la voz y de forma autoritaria.
No me gusta insistir tanto en cosas sencillas, a todos nos cuesta el trabajo, pero el tuyo es fácil y muy lucrativo.
Se ha enterado tu Jefe que se ha ido un cliente sin correrse?
No.
Pues fíjate que clientes tiene Jesús, se aguantan y callan, para no perjudicarte, en la peluquería ya habrían montado el pollo y el chulo te habría castigado bien.
Si, perdona, no lo volveré a hacer, me dijo entre lloros.
Vale, dame un beso, y desde mañana empezamos una nueva vida.
Te lo prometo.
Bueno amor, tienes que aprender tanto aún. . .aunque Jesús debe pensar que eres una experta.
Desde mañana me voy a ocupar más directamente de tu educación.
Debajo la bata, no llevas sostén, pero tampoco quiero bragas, y cuando el cliente se esté desnudando, tú tienes que desabrocharte los dos primeros botones de arriba de la bata, para que se insinúen bien las tetas, y los tres de la parte de abajo, para que vean medio muslo al aire. Eres tú la que tiene que provocar. Cuando estén tumbados en la camilla que quieren alargar sus manos, tú quieta el tiempo que ellos deseen y si te piden que te quites la bata tu sin rechistar.
Déjate magrear hasta que se cansen, pero atenta a su polla para masturbarles, y terminar así la sesión.
Entendido?.
Si
Reconozco que el emputecimiento de Lubna me causaba un morbo indescriptible, el llevarla de la mano, escalera a escalera, poco a poco, hasta convertirla en el putón más grande del mundo.
Mi idea era un tiempo con Jesús, para que perdiera el miedo a los clientes, se fuera soltando, y luego ya en su propia casa, intentar que se olvidara de los masajes y se convirtiera en la puta soñada.
Pero para ello, precisaba empezar porque se dejara tocar las tetas y meter los dedos en el coño, masturbar con las manos, y luego pasar a mamadas e inicio de meterte la puntita. . .pero siempre paso a paso, para evitar que se asuste la victima y se me escape. . .
Cada día una nueva vuelta de tuerca.
Hoy la bata sin bragas, mañana hay que dejarse magrear.
Es bueno que te mamen las tetas, les gusta mucho a los hombres.
Cuanto has ganado? Dame el dinero que lo ingresaremos en una cuenta del Banco para sacarlo con tu firma y la mía, así ahorras para mañana.
Cada vez van mejor las cosas, pero es porque te entregas con tus clientes.
Olvídate de la bata, recibe desnuda a los clientes, seguro que les gustará.
Tienes que empezar a mamar la polla de los clientes, que ellos se corran en tu boca o donde prefieran. Seguro que si te tragas la leche te dan propina.
Como tienes tantos clientes, tienes que descansar, Anunciaremos masaje mutuo, a ellos les gustará y tu trabajaras menos.
Si el cliente es de confianza, es una tontería no dejar que te pongan la puntita dentro y ellos seguro que lo agradecen y mucho. Ábrete de piernas cuando estés en la camilla y ellos se pondrán encima, sólo es un poco, la puntita. No es follar sólo jugar, dejar un poco meter y sacar.
El culito duele, pero se va acostumbrando, todo poco a poco, piensa que si a ellos les gusta, es bueno.
Cada día un escalón más y se me ocurrió preguntar con toda la intención a Jesús.
Cómo va la nena, estás contento con ella.
Si, mucho, me contestó.
Qué significaba esto?. Por un lado los clientes no tenían queja y por otro, yo pienso que él desde su despacho, contiguo a la sala de masaje, no leia tanto como él decía, sino que tenía algún agujero en la pared que permitía observar la evolución positiva de la chica, de lo contrario no podía saber si iba mejor o peor, además se delató diciéndome que había algunos que querían hacerla sufrir castigándola con las manos, y eso no era admisible. Por qué lo sabía si Lubna nunca dijo nada en ese sentido. . .sin embargo para mi era una gran noticia, igual que fue el día que le pregunté.
Lubna los clientes te hacen correr todos los dias?
Si.
Cuantas veces?
Depende 3-4, hay algunos también que me tumban en la camilla y empiezan a tocarme y chuparme hasta que observan que me corro una y otra vez, y no lo puedo evitar, ellos gozan con eso, además son expertos y no se puede fingir, pues observan todos los cambios del cuerpo, desde los pezones hasta los labios hinchados.
No te preocupes la masturbación es muy buena para la mujer y necesaria.
Para mi el día que me confesó que se corría habitualmente con los clientes, empezó una nueva fase, Lubna era una puta y una adicta al sexo del que ya nunca se separaría.
Follar no, pero con algunos clientes que son amigos no pasa nada, gozarán ellos y tu a la vez, incluso por la noche puedes quedar con alguno en casa y estáis tranquilos.
Yo pienso que ya tienes muchos clientes a los que puedes recibir en tu propia casa pues en el consultorio de Jesús no estáis tranquilos.
Compraremos un mueble-bar para tener bebidas, toallas para ellos, preservativos si los piden e incluso cuando estés con alguno toda la noche te puedo encargar una cena para dos, con una bonita mesa y velas.
Yo creo que ganarás más dinero, que todo el día en casa de Jesús.
Ves cariño como es mejor así, sólo follando con unos pocos, ganas mas que todo el día esclava en el apartamento.
Nos despediremos de él
Tienes razón.
Y yo no diría que no a ese cocinero que dices la tiene tan grande, porque me gustaría te acostumbraras a todo tipo de miembros de machos, aunque reconozco que al principio te puede dejar los ovarios tocados.
Con los clientes normales no aprendes nada pero con los
especiales siempre hay cosas nuevas, como el que tu llamas el sádico, como no sabe que ahora ya estás en tu casa y no donde
Jesús, hazselo saber
Vamos a probar cosas nuevas, que den más dinero, hay que cuidar tu espalda, acabas agotada, lo primero es tu salud.
Seguirá. . .