Emputecida y sumisa (8)

Historia de cómo una chica joven de clase bien, es poco a poco emputecida por un chulo mucho mayor que ella, sacando la puta y sumisa que lleva dentro.

Después de servirle la comida a Rober, limpié los platos y me di una ducha, poniéndome a tomar el sol en la terraza del piso mientras el se echaba la siesta, ya que me dijo que me quería tostada por el sol, me puse la parte de abajo del bikini en top less.

Me quedé dormida por el calorcito, y a eso de las 7 Rober me despertó.

Vane despierta veo que ya te has puesto a tomar el sol, así me gusta te quiero morena, pero la parte de abajo del bikini que llevas no es tanga.

Ya es que es del año pasado en que no usaba tangas, y me queda grande por lo que he adelgazado.

Vístete que vamos a salir de compras, para que no desentones ni en la playa, ni en la disco cuando trabajes con las chicas de aquí. Esta noche iremos a la disco en que vas a trabajar, y ya veremos de que te ponemos.

Rober no tengo dinero, ya sabes que hasta ahora nunca he trabajado.

No te preocupes que lo descontaré de tu primer sueldo, ja, ja ...... no pensarías que te iba a comprar yo la ropa.

Nos fuimos de compras por Ibiza, primero empezó por los bikinis, todos con la pieza de abajo tanga hilo dental, y la de arriba aunque no la iba a usar tapando poco más que los pezones. Me eligió 3, en negro, rojo y amarillo.

Luego fuimos a comprar ropa sexy y muy provocativa, que sería la que llevaría en la disco trabajando, compró sólo tops, en cuero o lycra, de colores negro y rojo los de cuero y los elásticos chillones, haciendo juego con pantaloncitos muy cortitos por la parte de arriba de los muslos, y cubriendo el culo como unas braguitas normales, muy ajustados tipo culot, también en cuero y lycra, estos últimos marcaban mucho la hendidura de mi sexo. Haciendo juego con los tops también compró minifaldas en cuero, muy cortas, tapaban hasta justo por debajo del culo.

Por último compramos botas a juego, todas en cuero altas de media caña o sandalias abiertas. Tanto unas como otras con tacones de 10 cm al menos, bailar o estar muchas horas de pie con ellas sería un martirio, pero ya me indicó que me acabaría acostumbrando.

Todo lo compró de la talla 36, las dependientas le decían que me quedaba muy justa que tendría que adelgazar 2 kilos al menos, y Rober se reía, porque sabía que los bajaría.

Por último compramos bisutería, pendientes, collares anillos, para que usara, algunos complementos como bolsos haciendo juego con la ropa y un perfume, "Opium" que le gustaba porque es muy penetrante, quería sólo por el olor saber donde estaba, y me ordenó ponérmelo todos los días desde por la mañana.

Entre unas cosas y otras me costó todo 800 €, después cenamos algo y a casa, para ducharme y vestirme para trabajar ya en la disco.

Mientras me duchaba, Rober eligió todo lo que me pondría esa noche, dejándolo sobre la cama.

Salí desnuda del baño, ya que recordé que Rober no quería que tuviera intimidad viviendo con él. Me puse todo lo que eligió.

Un tanga rojo, una minifalda de cuero negra super corta, un top de cuero negro que más bien parecía un sujetador, unas sandalias blancas de 12 cm, un piercing en forma de media luna para el ombligo, uno de aro para la nariz, y uno de bola para el labio en tonos plata los tres.

El pelo lo llevaba suelto, me ordenó maquillarme bastante en tonos rojos, y uñas de pies y manos pintadas de rojo.

Por ultimo me eligió un bolso de cuero de color blanco haciendo juego con las sandalias, muy pequeño. Todos los bolsos los compró muy pequeños ya que me ordenó que en ellos sólo podría llevar en adelante, el tabaco, el mechero, el móvil, unos klinex, el monedero, un tampax el día que tuviera la regla, y un condón. Esta norma me remarcó que tendría que cumplirla siempre si no quería tener problemas.

Antes de salir me llevó a un espejo grande se puso detrás de mí, y me preguntó que qué veía, me quedé callada y respondió él por mí diciendo:

Veo a una pija hortera, calientapollas, con pintas de guarra y putilla, pero segura de si misma y de que puede hacer con los tíos lo que quiere. Veo también a una tía que vive al día, que con 21 años está de vuelta de todo, que ha probado de todo, que no tiene interés por nada, sólo por la juerga y que probablemente no tiene estudios y es una ignorante.

Aquella definición me dejó de piedra, porque tenía razón, es lo que veía yo también, por mi aspecto físico, no era la misma chica de hace 6 meses, no sólo por lo que adelgacé sino por las pintas, que me daban la ropa, los piercing, los tatoos que quedaban todos a la vista, el maquillaje el peinado, etc.... alguien que no hubiera sido testigo de mi cambio progresivo en estos meses, no me reconocería. Nadie pensaría que me quedaba poco más de un año para acabar la carrera de empresariales, sino más bien que no había estudiado ni el bachillerato.

A las 11 llegamos a la disco, y Rober me presentó al que sería mi Jefe, se llamaba Joan, era el encargado de todas las chicas, camareras y gogos, Rober llevaba la seguridad, luego mi jefe sería Joan.

Joan tendría unos 30 años, 190 y estaba cuadrado, se veía que hacía culturismo, llevaba varios tatoos, y la cabeza afeitada, con una perilla negra, era calvo pero me atrajo por la pinta de chulo.

Empezamos a hablar, sobre mi contrato – ya que todas estábamos dadas de alta en la Seguridad Social – y sobre mis funciones.

Hola Rober, ¿chica nueva no?.

Sí, la he traído de Madrid para trabajar aquí este verano. ¿Como la ves de cuerpo?

Pues está buena, pero sólo la puedo poner de camarera, para gogo tendría que tener más tetas, tiene buen cuerpo y pinta de guarra pero para ser gogo es indispensable tener de una 90 para arriba y esta tendrá una 85.

Sí, esa es mi talla, al adelgazar he perdido algo de volumen.

Bueno para camarera estás bien, tienes que trabajar 4 días a la semana, de 10 de la noche a 6 de la mañana, y los tres días que libres tienen que ser de lunes a jueves. Ganarás 1.500 € netos al mes, casa y comida.

¿Y cuanto gana una gogo?

3.000 € al mes, y si tiene éxito como scort más, depende de los clientes, el servicio mínimo son 250 € y ella se lleva la mitad.

Bueno Vane te dejo con Joan trátale como si fuera yo, no quiero ni una queja, que eres un poco estúpida y lo mismo no funcionas.

Joan se quedó sorprendió por el comentario de Rober y se sonrió, empezó a presentarme a las otras camareras, había también algún camarero atractivo.

Me quedé alucinada con lo que podría ganar como gogo, y a pesar de que me comentaran lo de hacerme scort, o sea puta, así en frío, no me sentí ofendida, me estaba metiendo en mi papel, y gracias a Rober ya era una conocedora del sexo más duro, con humillaciones y entrega al hombre, y eso me ponía. La idea de llegar a ser realmente una puta me ponía a 100, tendría sexo dinero y nada de amor, y no sería valorada como mujer sino por mi forma de follar.

Aunque ya follé con Tony a cambio de coca para Rafa y fue una forma de prostituirme, lo que me proponían ahora era distinto, era hacerlo por dinero directamente, o sea ser puta de verdad.

Durante un rato observé el local, música a todo volumen tecno, las chicas vestidas en plan como yo, y adornadas con piercing y tatoos, con una parte en el exterior con una piscina.

Los clientes en su mayoría extranjeros, ingleses y alemanes, y bueno españoles también, muy colocados, de copas, pastillas, coca, etc. En poco tiempo me di cuenta que sería habitual, que me pellizcaran el culo, y que me lo sobaran, junto con el coño y las tetas.

Las gogos eran como nosotras, pero es verdad que todas tenían más pecho, sin duda operadas en la mayoría, eso lo vi en el local de Tony, también, y lo de operarme era algo que me daba morbo, eso de operarte para ser scort de nivel, o para gustar más a los tíos, sin duda decía mucho de esa mujer, sobre todo que no le importaba tener un cuerpo de puta, si era necesario.

Joan no me quitaba ojo, se notaba que le atraía, me fui al baño y cuando estaba en un W.C orinando, con el tanga bajado el entró de improviso, protesté, pero me recordó el aviso de Rober, cerró con el pestillo la puerta de la cabina y sin que yo terminara de mear, se bajo los pantalones y me puso la polla a la altura de la boca diciéndome eres una zorra y como tal me la vas a mamar.

Llevé mis manos hacia su polla y noté lo dura que la tenía, era una polla grande también, se veía que todos los chulos de discos, tenían pollas grandes, quizás sería un requisito pensé.

Sin pensarlo sentada como estaba en el W.C empecé a mamar obediente, Joan mientras tanto me quitó el top, descubriendo mis tetas ya que no llevaba sujetador, y viendo lo duros que estaban mis pezones, por la excitación, los pellizcó fuerte. Cuando terminó empecé a centrarme en la mamada, mientras el jugaba con mi pelo como si fuera una perrita.

Le empecé a lamer los huevos y a subir por el prepucio hasta el glande, metiéndolo y sacándolo rítmicamente. Entonces le dije a Joan que si le complacía podía meterla y sacarla él en mi boca a su ritmo. Me sujeto la cabeza y así lo hizo.

Empezó a follarme la boca con todas sus ganas mientras yo le miraba a los ojos y le sonreía, y le tocaba los cojones con mis manos, entonces, me obligó a poner mis manos en la espalda para no poder pararle si me la metía muy adentro.

No paraba de llamarme zorra, puta, guarra y cosas así. Esto hizo sentirme muy sucia, por complacer a Rober, estaba dejando que aquel cabrón me utilizara como le daba la gana.

Cuando su polla empezaba a echar preseminal y yo pensé que se iba a correr en el fondo de mi garganta me la sacó, me puso en pie, y a la vez que se cogía a mis tetas para chuparlas y masajearlas, me sacó el tanga y la minifalda por los pies, quedando en el suelo.

Después me dio la vuelta, me dobló la espalada sobre el W.C dejó mi coño y culo listos y expuestos para la penetración, cosa que yo facilité poniendo el culo en pompa todo lo que pude.

Empezó a sobarme coño y culo, metiendo dedos, como palpando el terreno, y también con la punta de la polla. Se fijó en la dilatación de mi culo, y claro el comentario fue, joder tía para se tan joven, se ve que ya has jodido mucho, menuda furcia estás hecha. Ese comentario tan bestia ya provocó que se me encharcara el coño de flujo.

Después de esto, puso la punta de su polla en la entrada de mi coño y comenzó a penetrarme a pelo sin condón, lo hizo rápido y con fuerza, de tal forma que su aparato resbalaba y se introducía en mi coño, hasta el fondo.

Cuando la metió hasta el fondo la dejo un rato dentro para acomodarse y dilatarme mejor. Cuando ya estaba bien acomodado empezó a entrar y a salir de mí a un ritmo muy rápido, entraba y salía de mi interior con mucha rudeza. Yo aguantaba las embestidas apoyada en la cisterna del W.C.

Mientras horadaba mi coño con su polla, metió varios dedos en mi ano moviéndolos como había hecho antes en mi sexo lo que me provocó otro orgasmo, mientras me decía que sólo las putas tenían el culo tan dilatado como el mío.

Tuve un orgasmo impresionante y si Joan no me llega a estar sujetando por las caderas me habría caído al suelo del placer experimentado.

Mientras yo estallaba en mi orgasmo Joan inundó mi sexo con su semen, simultaneando la metida de dedos en el culo. Tanto semen me metió en el coño que empezó a resbalar por mis muslos.

Joan mientras tanto seguía metiéndola y sacándola de mi sexo, inundado por su lefa y mis flujos. Cuando su erección bajó me la sacó, y sin decirme nada me arrodillé en el suelo para limpiársela con mi lengua como si estuviera hambrienta de semen. El me decía que aunque me faltaran tetas, había nacido para follar que era muy buena, entregada y dócil, y que lo hacía bien.

Después de dejar la polla de Joan inmaculada me incorporé, y me limpié los muslos de semen con papel higiénico, luego cogí mi tanga, top y mini del suelo y me los puse.

Salimos del baño, Joan me cogió de la mano y me llevó a su despacho, se puso dos rayas de coca en un espejo y luego me puso otras dos a mí, yo me corté un poco aunque ya había esnifado en otras ocasiones, pero me dijo que eran las 4 de la mañana y que tenía que trabajar hasta las 6 y que no aguantaría, total que las esnifé enrollando el billete que me dio. En las noches siguientes, me di cuenta que Joan nos suministraba a las camareras y gogos coca gratis, decía que era parte de la nómina, para trabajar más y que no nos durmiéramos. Aquel verano me enganché a la coca.

Me encendí un cigarro y fui otra vez al baño a arreglarme un poco la cara y el peinado, los tacones me estaban matando.

Me miré en el espejo mientras me sorbía la nariz por la coca, pensé un momento en lo que estaba haciendo con mi vida, era plenamente consciente de que estaba haciendo el gilipollas, tomando mierdas, y por pasar a ser la golfa de unos chulos para los que sólo era una guarra, y que pronto me convertiría en una puta haciéndolo por dinero, pero el morbo, mi atracción por Rober y porque no, mi creciente adicción al sexo y a las sustancias que tomaba, me hacían continuar en ese descenso al abismo.

Se agradecen comentarios.

Autor: Corsarionegro

Correo: corsarionegroesp@hotmail.com