Emputecida y sumisa (10)

Historia de cómo una chica joven de clase bien, es poco a poco emputecida por un chulo mucho mayor que ella, sacando la puta y sumisa que lleva dentro.

En los quince días que Zulema y Hassan se quedaron en Ibiza, probé quizás las cosas que me quedaban por probar en el sexo, con Zulema practiqué sexo lésbico, cuando estábamos solas, en realidad, lo único que hacíamos era salir de compras, por la noche de marcha, a veces solas, a veces con Rober y Hassan, ir a la playa por la tarde a tostarnos y poco más, esos días se puede decir que fueron mis vacaciones.

Me enamoré de Zulema, por su belleza y forma de ser dándome cuenta que en realidad yo también era bisexual, cosa que acepté con naturalidad, nunca hubiera pensado que lo fuera pero mi relación con Zulema lo demostró.

En cuanto a esos días sexualmente hablando lo más fuerte que me pasó fue lo que voy a relatar ahora, aquello hizo que ya el sexo y todas sus expresiones no tuvieran secretos para mí, provocando que aceptara en convertirme en lo que soy ahora.

El último fin de semana con Zulema y Hassan se prometía que sería sonado, y así fue, porque estuvimos de juerga el viernes y el sábado a tope, el sábado se nos unió a la juerga Joan, y a eso de las 5 de la mañana pasados cantidad de copas y coca, nos fuimos a la habitación del hotel de Zulema y Hassan.

Nosotras esa noche íbamos muy provocativas, eso les gustaba a Hassan y Rober para que la gente pudiera vernos. Zulema con un vestido con Transparencias de gasa negro que dejaba ver su tanga hilo dental y sujetador negro, y yo con una minifalda y top de cuero negros, con tanga rojo y sin sujetador.

Cuando llegamos al hotel, Zulema puso música lenta y se puso a bailar conmigo, pronto empezamos a meternos mano y besarnos, para poner a tono a los hombres, que empezaron a llamarnos bolleras y a sacar sus pollas para empezar a masturbarse con nuestro numerito, eran tres pollas grandes como escogidas aposta por su tamaño.

No tardaron en llamarnos para que empezáramos a mamarles, y eso hicimos nos quitamos la ropa, quedándonos sólo en tanga y nos pusimos de rodillas para empezar a mamar. Yo me centré en la polla de Hassan y Zulema en las de Joan y Rober, los alternaba con la mano y la boca.

Mientras Zulema estaba a lo suyo con sus dos pollas, Hassan y yo comenzamos a besarnos frenéticamente mientras que las manos del negro tiraban de mi minúsculo tanga para que se metiera en mi coño con el ánimo de excitarme. Me dijo que estaba buenísima y que le encantaban los coños blanquitos afeitados como el mío.

Comenzó a mamarme los pezones, que iban aumentando de tamaño mientras yo intentaba cogerle aquella cosa negra que tanto me ponía. Se la agarré fuertemente y empecé a pajearle. Todo esto puso aún más excitado a Hassan, que no tardó en bajarme el tanga y lanzarse con su lengua sobre mi húmedo sexo.

Así estuvo un rato, hundiendo su lengua en mi coño y chupándome el clítoris mientras yo me corría una y otra vez. Mientras tanto, me fijaba en su cuerpo clavándose mi vista en su descomunal pene. No sólo era largo, también grueso y muy negro. Aunque Hassan ya me había follado antes, y que no era ya mi primera polla negra, la sensación de ser penetrada por una polla negra siempre me ha excitado de sobremanera.

Ya en la cama me arrodillé, le cogí aquella enorme tranca y me la tragué, lamiendo y chupando hasta que ya no pudo levantarse más, entonces empecé a lamerle los cojones de una forma muy sensual y lenta – eso vuelve locos a los hombres – y a meterle mis deditos blancos en su culito negro.

Cuando se me cansó la boca de mamar le pedí que me agarrara la cabeza y bombeara él, parecía que me iba a desencajar las mandíbulas, a pesar de mi entrenamiento, como lo hacía muy fuerte me daban arcadas, lo que provocaba que escupiera grandes cantidades de saliva cuando me dejaba al sacar su polla de la boca.

Zulema mientras tanto era penetrada por Joan en el coño y se la mamaba a Rober que la decía que era la mejor.

Antes de que se corrieran, Zulema les dijo a sus folladores que quería sentir dentro sus pollas, luego les invitó a una penetración doble.

Zulema se ensartó la polla de Rober por la vagina, y luego Joan se puso detrás y se la metió por el culo despacio, con bastante dificultad, ella antes para facilitar la penetración anal se echó saliva en una mano y la untó dentro de su culo, eso me llamó la atención ya que supuse que sería una forma de lubricar si no hay vaselina, era toda una profesional, se notaba el tiempo que llevaba en el negocio.

Cuando Joan la penetró analmente, Zulema dió un grito, y dijo a gritos que la habían partido en dos, yo mientras tanto mamaba a Hassan que no se perdía la escena de su mujer.

Cuando ya se acoplaron, Zulema empezó los movimientos de subir y bajar sobre la polla de Rober, y Joan el de empujar desde atrás por el culo. Zulema entonces le dijo a su marido que se acoplara delante de su boca, porque quería mamarle la polla.

Zulema me quitó a los tres hombres, ella solita podía dar placer a los tres, era una forma de demostrar que aunque era bastante mayor que yo, seguía siendo la mejor, haciendo esta demostración además para que su hombre lo comprobara. Realmente era increíble como aquella mujer estaba siendo reventada por esos tres animales.

Zulema debía tener orgasmos encadenados. Cuando ya no podía más por el enorme esfuerzo, me dijo que cambiáramos, habían estado 20 minutos bombeándola. Desde luego había quedado empapada en sudor y con la cara desencajada.

Los tres hombres me miraron ansiosos, Zulema ya no podía más y ellos sin correrse, supongo que la coca les hacía aguantar un tiempo superior al normal. Nunca me habían penetrado tres hombres a la vez, ni dos en realidad a la vez, porque lo más parecido fue la penetración de Hassan y Zulema, ella usando un consolador.

Mostré mis dudas, diciendo que no estaba preparada, pero Rober me dio un bofetón – se me saltaron las lágrimas por el dolor – me sujeto por los hombros y me puso encima de la polla de Hassan, quedando penetrada por el coño, luego Joan me penetró por el culo – justo antes copié a Zulema y me metí saliva por el culo con mis dedos para lubricar – y Rober se puso de pie en la cama y me la metió por la boca empezando a bombear los tres machos al mismo tiempo.

Zulema se puso a un lado de nosotros masturbándose, mientras nos miraba, me daba palabras de apoyo, diciéndome que la triple penetración era lo más difícil para una mujer en el sexo, y que acabaría siendo desbordada por el placer.

Me sentía toda llena, con gran esfuerzo por tener a Hassan metiendo y sacando con fuerza en mi sexo, mientras Joan me perforaba el culo sin piedad. Notaba como si se tocaran a través de la membrana que separa mi recto de la vagina, estaba en éxtasis.

Era una maravilla, una sensación muy difícil de explicar. Estaba llena por completo. Además la polla de Rober me llegaba hasta la faringe, me follaba la boca con fuerza, ya que yo no podía mamar con ritmo por el bombeo de los otros dos hombres.

Mi cuerpo parecía el de una niña que iba a ser destrozado por esos tres salvajes, era increíble que pudiera soportar aquella bestialidad, me había convertido en un objeto de placer total y eso me gustaba.

Me estuvieron follando 20 minutos de forma salvaje, durante los cuales Rober y Joan intercambiaron posiciones, quedando Hassan siempre en mi coño. Me sentí orgullosa de aguantar tanto como Zulema, había demostrado que era capaz de follar como ella.

De golpe empezaron a correrse en mis agujeros los tres hombres. Primero se corrió Rober en mi culo, pero antes de que se saliera de mi orificio trasero, lo hizo Hassan en mi coño entre espasmos que provocaron que su polla tocara mi útero. A mi me daban mareos por el placer. Por ultimo Joan lo hizo en mi boca, mandando su semen directamente a mi esófago.

El olor a sexo en la habitación se podía cortar con los dientes, estaba empapada en el sudor espeso de los tres hombres, y mis tres agujeros estaban llenos de semen de hombre.

Mientras los tres hombres descansaban tomando una copa y esnifando, Hassan le ordenó a Zulema que me limpiara, ella sin decir nada, vino hacia mí, y empezó a sacar el semen de mi coño y culo con su boca, aspirando y lamiendo, para luego tragárselo.

También recorrió todo mi cuerpo con su lengua, y me besó en la boca. Mientras lo hacía dijo en alto que toda yo sabía a semen, y ellos empezaron a reírse.

Con el numerito los hombres empezaron a empalmarse de nuevo, y acudimos a mamarles despacio.

Joan y Rober se centraron de nuevo en Zulema, supongo que como a mí me tenían disponible siempre la preferían a ella, y Hassan conmigo.

Me daba un morbo increíble su polla negra y me puse muy cachonda pensando en que me pudiera dejar preñada a pesar de tomar la píldora, mi coño destilaba flujo que resbalaba por los muslos.

En poco tiempo, Rober empezó a dar por el culo a Zulema y Joan a bombearla por la boca, para a continuación cambiar de postura y hacer una doble penetración por coño y culo.

Zulema decidió ahora adoptar otra posición para la doble penetración. Se ensartó la polla de Rober por el culo, sentándose lentamente sobre ella, y cuando la tenía lo más dentro posible, se tumbó con ella dentro de espaldas sobre él, la cara de Rober quedaba en su cogote.

A continuación le dijo a Joan que se la metiera por el coño, mientras ella habría las piernas lo máximo posible. Entonces vi como Joan se pegaba a ellos, apoyaba la punta de su verga en la entrada de la vagina y de un empujón se la clavaba entera. Comenzaron a moverse los tres rítmicamente, parecía que estaban bailando.

Entonces Zulema le pidió a Hassan que me dejara sentarme con las piernas abiertas sobre su boca, que quería comer coño. Hassan me lo permitió, y eso hice, metiendo él a continuación su polla en mi boca.

Se la estuvieron follando por coño y culo otra media hora de forma salvaje, durante los cuales me estuvo comiendo el coño, de forma continuada.

En las penetraciones los hombres se alternaron, Rober se quedó penetrando el culo todo el rato, pero Joan y Hassan alternaron, el coño de Zulema y mi boca, por eso que en mi boca tenía el sabor su coño.

Primero se corrió Rober en el culo de Zulema, luego Joan que al estar en ese momento en su coño no pudo evitar llenárselo de lefa, y por último Hassan en mi boca.

Después como dos gatitas bien enseñadas procedimos a limpiar sus pollas de semen y de nuestros fluidos, y por último a limpiarnos nuestros agujeros haciendo entre nosotras un 69.

A las 7 de la mañana se quedaron Zulema, Hassan y Joan tumbados en la cama exhaustos, y yo con Rober en un sofá tumbada sobre él.

Al día siguiente ya por la tarde, empezamos a despertarnos, a ducharnos, etc ….. estábamos los cinco destrozados de los excesos, de la noche anterior, y Zulema y yo, súper dilatadas.

Ya avanzada la tarde las chicas nos fuimos a la playa y ellos a su casa, salvo Hassan que se quedo durmiendo en la habitación del hotel.

En la playa me fije en Zulema sin maquillarse, ya se le notaban los años, y más después de la juergas acumuladas esos días, se le marcaban las ojeras, aunque de cuerpo entre la cirugía, la dieta y el ejercicio estaba bien todavía.

Empezamos a hablar, mientras fumábamos un cigarro.

Zulema estoy preocupada, no sé lo que haré cuando vuelva a Madrid, mis padres querrán que me matricule en la universidad para acabar.

No te preocupes, podrías trabajar de scort para Paco que es jefe de Rober y mío, seguro que le gustas, como scort aniñada ganarás mucho dinero.

Es que ya no me siento con fuerzas de volver a vivir en casa de mis padres, no comprenderán las cosas que hago, ni mi tipo de vida.

Claro cielo, puedes venir a mi casa hasta que empieces a trabajar y encuentres algo.

Gracias Zulema, porque Rober no me quiere en su casa, sería poco tiempo y con Hassan me llevo bien.

¿Cuando regresas a Madrid?

A finales de septiembre o principios de octubre.

Pues no te preocupes por nada reina.

Hablar con Zulema me tranquilizó porque necesitaba un apoyo en el mundo en el que me iba a meter y si era de una mujer mejor, no podía volver a casa de mis padres ya que la verdad que mi nuevo tipo de vida me había enganchado.

Se agradecen comentarios.

Autor: Corsarionegro

Correo: corsarionegroesp@hotmail.com