Empiezo el verano follándome a mi hermana 2
Continuación de "Empiezo el verano follándome a mi hermana", dejo el relato en la misma categoría que el relato original.
Continuación de Empiezo el verano follándome a mi hermana ( http://www.todorelatos.com/relato/125664/ ).
Estaba claro que Alba nos había pillado en medio de la faena, y nos tenía en el móvil. Tanto mi hermana como yo nos encontrábamos exhaustos, tirados en el sofá.
Mientras la mirábamos, abandonó el amparo de la puerta y se sentó en el sillón más cercano, con aires de superioridad.
-Bueno…-fue su primer comentario, rompiendo el silencio- ¿queréis que lo haga público o queda entre nosotros?
-Entre nosotros- respondimos a la vez, casi con miedo-.
Se levantó, la falda bailoteó al son del movimiento de las piernas, acercó su mano a mi mejilla.
¡Paf! ¿Qué coño acaba de pasar? Me duele la mejilla.
-Entonces vais a hacer lo que yo quiera. Ponte de rodillas y sácame el calzado.
Así lo hice, con la polla flácida al aire y solo con una camiseta le saqué su calzado; después de mi labor, se sentó al lado de mi hermana y se levantó la falda, dejando al aire un coño totalmente depilado.
-Tú-dijo al poner una mano sobre mi cuello- chúpame un pie. Y tú-hizo lo mismo con mi hermana- cómeme el coño. Sois unos cerdos, y lo voy a aprovechar.
Era gracioso pensar la de veces que me habían dicho la frase “chúpame un pie” aunque nunca había pensado que de verdad lo haría. Pero ahí estaba yo, metiéndome en la boca el pie de la mejor amiga de mi hermana mientras esta le comía el coño. Lo hacía pasando de dedo en dedo, y moviendo la lengua como si cada uno fuese un chupa chup.
Desde el suelo, de rodillas, ya con el segundo pie en la boca, tenía unas vistas… privilegiadas de lo que ocurría. Mi hermana de lado, usando la lengua para estimular el clítoris y los dedos para profundizar en su amiga. Se notaba el buen trabajo que hacía por la respiración de Alba.
La respiración se agitaba, arqueó un poco la espalda y empezó a mover el pie que estaba en mi boca. Casi podría decirse que me la estaba follando hasta que me lo quitó, se puso totalmente de pie, dejando el coño a la altura de mi nariz.
Olía a hembra en celo. Me acerqué, pensaba que ahora sería yo el que comería el coño y que yo la haría acabar.
Me equivoqué.
Me agarró la cabeza, la pego a su “zona caliente”. Extendí la lengua.
Con apenas 3 lengüetazos escuche “ya viene, ya viene, abre la boca”.
Increíble, estaba “squirteando” directamente en mi boca, estaba tan pegada a su coño que era imposible dejar escapar algo. Ese delicioso líquido solo escapó de mi boca cuando no aguantaba más y me separe.
-Dios que gustazo… Pero no cierres la boca, aun queda lo mejor.-Alba, como todo el día de hoy, estaba llevando el control, puso una pierna sobre el sofá, otra en el suelo, y yo en medio de sus piernas, ya separado del coño mojado que tenía delante.
Pensaba que se refería a que no había soltado todo… Y así era, pero no como yo pensaba. Empezó una lluvia dorada en mi boca, que cerré rápidamente al ver lo que se me venía encima. Al haber cerrado la boca dirigió la lluvia por toda mi cara, haciéndome cerrar los ojos también.
-Bueeeno yo ya estoy- se recompuso como si nada, se colocó la falda y un poco el pelo mientras se dirigía a la salida del piso- Ya volveré otro día, tengo las llaves gracias a Clau y sé los horarios de trabajo de vuestra madre, no nos va a pillar. Y limpiar todo.
Se escuchó la puerta y... Se fue, ya había acabado la dominación, pero como ella mismo dijo, volvería otro día.
Mi hermana y yo nos miramos casi con miedo, sabíamos que el pueblo religioso, donde estábamos si se divulgara el video, o las fotos, nos harían la vida imposible.