Empiezan dos y acaban cinco

EMPIEZAN DOS Y ACABAN CINCO

Todo empieza en una despedida de soltera. Ana era la secretaria de una empresa de esas que llaman coordinación de gremios. El jefe se casaba y algunas mujeres, novias y ella misma la iban a hacer una despedida de soltera. Aprovecharon que era verano y había fiestas patronales en varios pueblos para hacerla. La boda era dos meses más tarde pero daba igual.

Acudieron a la despedida. Ella dejó a su marido y a su hijo en el pueblo. Había quedado con las chicas en el centro de la ciudad para ir primero a vivir el ambiente de las fiestas y luego de cena para terminar otra vez en el recinto de fiestas. Había que celebrarlo por todo lo alto. La novia de uno de los compañeros de trabajo se iba a quedar con ella en casa para no tener que ir sola de noche con el coche.

Cuando terminaron fueron a casa. Ana hizo de perfecta anfitriona y le abrió una de las habitaciones y le enseñó el baño para lavarse y ducharse. Ella fue a la cocina a hacerse algo para cenar. Luego recogió todo y se iba para su habitación cuando al pasar por el baño de la habitación oyó el grifo de la ducha correr y abrió la puerta para ver si la chica quería que encendiera la caldera para tener agua caliente. La chica estaba desnuda. Con las manos hizo por taparse y le entró la risa. Ana se quedó completamente inmóvil.

He abierto al oír la ducha para ver si querías que encendiera la caldera para que tuvieras agua caliente.----- preguntó medio tartamudeando la chica.

Hacía tiempo tuvo una época que quería probar con una mujer pero nunca dio el paso. No sabía que pasó por su cabeza cuando la chica le respondió que prefería en verano el agua fría. Entonces Ana no sabía que vió en los ojos de la chica que dio un paso adelante y todavía vestida cogió de las manos a la otra mujer y las retiró de sus partes intimas antes de besarla.

Maider tembló como una hoja pero respondió al beso cerrando los ojos y empezar a desnudar a su anfitriona. Acabaron en la cama de Ana. Después de ese día repitieron varios días. Se convirtieron en amantes.  Con éstos antecedentes llegó la boda. En ella Ana se encaprichó de uno de los invitados de la novia y se lo dijo a su nueva íntima amiga.

Me tienes que echar una mano, ese tío me pone muchísimo, me gustaría follarmelo, Me gustaría hacerme un trio con él y contigo pero eso otro día. Hoy me gustaría que vigilases mientras me lo follo y si quieres follartelo tú también luego vigilaría yo.

Maider era más tímida pero no solo aceptó sino que aprovechando que se lo dijo en una zona discreta, la besó en la boca y con la mano acarició su culo y la susurró al oído:

De acuerdo cabecita loca.

Entonces Ana fue donde el chico y quedó con él que cuando se iniciase la música en la discoteca si había un momento en que se pudieran despistar quedaban en una esquina del aparcamiento que ella le hizo ver que no serían molestados.

Joder tía, te la vas a jugar. Estás segura?, te ha debido poner muy cachonda jijiji---- Dijo Maider.

Cuando empezaba la música el marido de Ana le comentó que se llevaba al niño a casa, que si ella quería quedarse. Ana le dijo que luego Maider y su novio le acompañaban a casa. Les acompañó al coche y volvió a la fiesta y localizó a Maider para que estuviera lista que ella iba a buscar a Aitor para indicarle que estaba sola. Aitor estaba solo en una esquina y vió la seña que le hacía la mujer.

Primero Aitor dejó que Ana saliera la primera pero se sorprendió porque Maider la acompañaba. El salió y fue al punto que le habían indicado.

Hola Aitor, ésta es Maider creo que la conoces porque hemos coincidido en otra fiesta familiar, ahora ella va a vigilar mientras nosotros follamos.---- le dijo Ana riéndose por lo ridículo que sonaba la explicación.

Entonces Ana besó a Aitor cuando Maider acarició la polla del chico y se retiró a una esquina para vigilar. Mientras Ana y Aitor no es que se besasen es que directamente se comían la boca tal era la calentura que tenían y el deseo que les consumía. Aitor sabiendo que tenían poco tiempo la giró y la hizo apoyarse sobre los codos en una escollera y luego levantó su falda. Bajó el tanga y se inclinó sobre el culo de la chica, lo abrió y cerró varias veces para que la chica se impacientase y lo logró. Luego con la punta de la lengua jugó un poco con el estrellado agujerito para luego presionar con ella y penetrarla ligeramente. Se levantó y le penetró el coño de una sola vez. Ella estaba tan excitada que su coño no puso dificultades.

La mujer gemía y gemía tanto que Aitor estuvo a punto de taparla la boca pero como tenían vigía no lo hizo, eso le excitaba. La vigía de tanto en tanto miraba para ver la escena y eso le excitó que comenzó a acariciarse por encima del vestido para seguidamente meter la mano bajo la braguita y empezar a masturbarse. Detrás Aitor estaba follandola a Ana de forma brusca e intensa. Estaba tan cachondo que se la sacó y la sodomizó de un golpe. La chica se retorció de dolor, pareció que la partían pero en seguida se convirtió en placer, un placer indescriptible.

La vigilante se estaba tocando y masturbando sin cortarse nada. Aitor dio dos embestidas más antes de correrse. Ana  lo había hecho escasos segundos antes. La sacó y eyaculó sobre las nalgas de la chica que ésta se limpió con un pañuelo de papel. Aitor se retiró sin antes de despedirse con un apasionado beso de Ana y al pasar al lado de Maider poniéndose Ana a vigilar Aitor cogió a Maider con un brazo por el pecho y terminó de masturbarla hasta que la chica se corrió casi orinándose encima. Intercambiaron los teléfonos y quedaron en volver a encontrarse.

Maider, soy Ana. Me ha llamado Aitor y he quedado con él el viernes a las 13 que estaré sola en el local de la empresa porque los viernes éstos se van a casa directamente desde la obra.

Genial, es verano, mi chico currará, bueno eso lo sabes tú mejor que yo que es compañero tuyo jejejeje. Y tu marido?

Mi marido está en el pueblo con el niño.

Entonces genial, nos vemos el viernes.

Llegó el viernes. Maider sabía que Ana estaría sola y se acercó a las 12 para estar solas charlando y quizás podría estar primero con ella. Se habían vuelto inseparables. La abrió Ana y fue con ella hasta su despacho que estaba fuera de la vista de la gente pero desde donde podía ver si entraba alguien. Allí la besó y con su mano fue subiendo por el muslo de su amante hasta notar la tela del tanga y jugar con él. Luego la susurró al oído que tenían que ser formales hasta las 13 pero la hizo sentarse en la mesa, abrió sus piernas y bajó su tanga a la vez que la miraba con cara traviesa.

Esto se queda aquí---- dijo guardándolo en el cajón.

Se arrodilló y con la lengua fue subiendo por los muslos de su amante. Fue jugando con esa ruta hasta que llegó a los alrededores de su coño y fue subiendo por las ingles hasta volver a bajar por el pubis, siguieron liadas hasta que sin darse cuenta entraron dos de los trabajadores. Eran nuevos. Primero fueron al  almacén y al vestuario y cuando volvían vieron el espectáculo. Las dos mujeres, una sentada en la mesa y las piernas abiertas y su compañera entre las piernas de rodillas practicándola sexo oral.

Joder Ana no creía que fueras tan ardiente ----- dijo Mauro.

Ana se levantó y se asustó. Allí estaban los dos últimos trabajadores. Mauro y Pedro, los dos físicamente enormes sobre 1,90 y con cuerpos fibrados. Dieron las 13 en el reloj. Ana estaba acojonada y Maider lo mismo pero a la vez excitadas por tener esos dos cuerpazos ahí. Ana se lió la manta a la cabeza y les dijo.

Voy a cerrar la puerta y luego hablamos.

Salió y cerró la puerta de la calle y bajó la persiana entrando por la puerta trasera cerrándola con llave. Aitor estaba a punto de llegar así que se lo dijo a los dos chicos.

Pues le esperamos si nos dejáis ----- respondió Mauro.

Aitor en cinco minutos tocó el timbre de la puerta trasera. Ana fue a abrirle y le recibió con un caliente beso con lengua a la vez que palpaba su polla por encima de la ropa. Luego le acompañó al almacén donde habían retirado los muebles y tirado unos plásticos en el suelo y una alfombra vieja que estaba descartada para estar más cómodos. Encima de ella estaban los dos hombres besándose con Maider y metiéndola mano. Mauro iba con su mano desde la polla de Pedro al sexo de Maider excitando a los dos. Aitor se quedó blanco pero Ana desde su espalda lo besaba el cuello mientras le bajaba los pantalones.

Por el otro lado Mauro seguía liado con la otra chica esperando a Pedro se desnudase. Aitor se quedó mirando la polla de Pedro y eso no pasó desapercibido para Mauro que se lo hizo saber a Ana.

Parece que vuestro amigo le gustan las pollas también.

Eso hizo que Ana sintiera una punzada de excitación mayor. Se acercó a Maider que estaba desnuda por las manos hábiles de Mauro. La hizo tumbarse en el suelo y se tumbó encima para empezar un 69 con ella. Luego Pedro se inclinó sobre ellas. Cogió a Ana del pelo y comenzó a follarle la boca haciendo que su polla creciera y se endureciera para luego penetrar el coño de Maider. Follaba a la novia de su compañero y pensaba que pensaría él si estuviera allí. La lengua de Maider hacía maravillas con el coño de Ana y el dedo de Maider lo invadía  a la vez que gemía antes las embestidas de Pedro.

Aitor se había distraído viendo el espectáculo y no vió como Mauro se acercaba y lo empujaba contra una mesa. Se dejó hacer, se sujetaba a la mesa cuando su amante le bajó los pantalones de un solo golpe hasta dejarle sin ropa y comerle el culo sin ningún miramiento. Solo buscaba lubricárselo y cuando lo consiguió se levantó y lo sodomizó. Aitor gritó pero como Mauro lo había anticipado le había tapado la boca y le follaba con fuerza pero lento y profundo. Mauro se la sacó antes de eyacular y lo llevó donde las chicas.

Pedro se tumbó en el suelo y Ana se sentó en su polla comenzando a cabalgarle. Mauro se puso detrás y la fue penetrando por el culo mientras ella se quedaba quieta para recibir semejante pollón. Luego fue moviéndose cada vez más rápido hasta llegar a correrse.

Mientras esto ocurría Aitor había puesto a Maider a cuatro patas y empujando su cabeza contra el suelo la había penetrado analmente  y masturbado hasta que la chica se fue en un silencioso orgasmo que la dejó rendida en el suelo. Pedro aprovechó para literalmente abalanzarse sobre el chico y tumbándolo boca abajo lo penetró. Aitor sintió esta vez menos dolor ya que la polla de Mauro lo había abierto. Pedro lo folló como si en ello le fuera la vida hasta eyacular dentro pero se contuvo. Los tres hombres estaban a tope y las dos mujeres se pusieron de rodillas a sus pies y fueron mamando las tres pollas hasta que ellos descargaron en sus caras. Los cinco participantes se despidieron y quedaron para repetir los cinco a la vez ó por parejas , tríos etc.

Este relato es imaginario pero me gustaría que me escribierais a:

Picante100@hotmail.com