Empieza una nueva historia 2

Junuen: Me parece perfecto.

Johana: Pues no se diga más, déjame guardo mis cosas y nos vamos a tu casa.

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Tome algunos documentos pendientes y fui con June para llevarla a su casa, todo el camino fue un cómodo silencio entre las dos y eso me encantaba, June me fue indicando hacia donde ir hasta que llegamos a su departamento el cual estaba aunque no tan grande muy acogedor, la ayude a entrar y me invito a quedarme un rato a tomar algo, proposición que gustosa acepte.

Junuen: Cuéntame algo sobre ti.

Johana: ¿Como que quieres saber?

Junuen: Ammm... ¿tienes novio o estás en alguna relación?

Johana: Pues no, no estoy en ninguna relación por el momento, tuve una ruptura muy difícil hace un tiempo y...no he conocido a la persona indicada ¿y tú?

Junuen: Pues yo estoy en una situación muy parecida a la tuya, también tuve una ruptura muy fuerte y...ninguna mujer me ha vuelto a interesar.

Johana: ¿Mujer?

Junuen: Creo que hable de mas...ammm...yo...yo soy lesbiana.

Johana: Pues yo también.

Junuen: ¿También?

Johana: Pues sí, desde mi infancia.

Junuen: Ok, y de tu familia.

Johana: Pues tengo dos hermanas que se llaman Micaela y Paola y mi madre, no la he visto ya que me corrió de la casa cuando se entero de mis preferencias, al igual que a mi hermana Micaela. ¿Y tú?

Junuen: Pues yo soy hija única, tengo a mi madre y mi padre murió unos años atrás en un accidente automovilístico.

Johana: Lo siento mucho.

Junuen: No te preocupes, estoy bien.

Johana: June, creo que ya es un poco tarde, me tengo que ir.

Junuen: Ok, pero no te vayas a olvidar de venir por mí para comer.

Johana: Como se me olvidaría, adiós, te cuidas el tobillo y ya mañana nos vemos.

Junuen: Adiós, tu también cuídate.

Me despedí de ella y me fui a mi depa, ya en el depa me quede pensando a donde llevaría a June a comer el día de mañana, quería que esa comida fuera especial, sigo sin saber porque pero lo deseaba con todas mis ganas, luego de mucho pensarlo decidí que la comida seria en mi casa ya que podría cocinar algún banquete delicioso, pero para impresionarla más decidí llamar a Micaela y pedirle una receta argentina para la comida.

Micaela: Aló?

Johana: Hola hermanita, ¿Como estas?

Micaela: Muy bien Joha ¿Vos?

Johana: También gracias, oye quería pedirte un favor.

Micaela Dímelo y veré que puedo hacer.

Johana: Pues alguien vendrá a comer a mi depa mañana y quería ver si me podías recomendar alguna receta argentina buena. ¿Podrías?

Micaela: Déjame pensar... ¿te parece algo de carne?

Johana: Claro, lo que tu pienses que sea mejor.

Micaela: Mejor te lo mando por un mensaje para que no tengas que anotar.

Johana: Ok, muchas gracias.

Micaela: Y ¿con quién vas a comer?

Johana: Con una paciente y amiga.

Micaela: ¿Nada mas amiga?

Johana: Si, mejor me voy antes de que empieces con el interrogatorio.

Micaela: Ok, chao, en un momento te la mando, besos.

Johana: Gracias, bye, besos.

Al poco rato me llego un mensaje de Micaela

"bifes a la criolla

•1/2 taza de aceite

•2 cebollas picadas

•1 ají picado

•4 tomates picados

•sal y pimienta

•De 4 a 6 bifes

Freír las cebollas en el aceite. Cuando esté dorado incorporar los bifes, el ají y los tomates picados, condimentar al gusto y dejar cocinar la carne hasta que haya tomado gusto.

Tip: Combinar con una botella de Etchart Privado Merlot 1997"

No sabía ni cómo preparar lo que me dijo ni donde conseguir el vino pero trataría de hacer lo mejor posible para sorprender a June, salí a hacer compras para tener todos los ingredientes que ocupaba y tuve que pasar a 5 vinaterías diferentes para poder encontrar el vino argentino que me recomendó Micaela.

Ya llegue cansada a la casa y de noche, pero recordé que tenía que llamar a Raúl para pedir un descanso mañana.

Raúl: ¿Hola?

Johana: Hola Raúl, ¿Como estas?

Raúl: Johaa!, que sorpresa, muy bien ¿Y tú?

Johana: También gracias.

Raúl: ¿Y a que debo tu llamada?

Johana: Quería pedirte que si me permitirías tomarme el día de mañana libre, tendré visitas y...

Raúl: No me expliques tu vida, claro que puedes, solo que pasado mañana sin falta en el hospital ¿Ok?

Johana: Claro, muchas gracias, nos vemos luego.

Raúl: Ok, cuídate, adiós.

Johana: Bye.

Ya resuelto ese asunto deje todo en la cocina y me retire a mi cuarto.

Al día siguiente desperté temprano para ir al parque ya que el día anterior no había podido ir por comprar las cosas de la comida, corriendo empecé a pensar y aclarar mi mente sobre que sentía por Junuen, sabía que las pocas veces que había estado con ella me había sentido especial, me sentía completa, sensación casi perdida en mi vida, sabía también que podría tener una relación con ella ya que también le gustan las mujeres pero tenía en cuenta que no tenía que gustarle yo, entre tantos pensamientos llegue a mi carro y me fui directo a mi casa ya que tenía que cocinar la comida de June, termine de cocinar y me bañe y arregle para poder ir a casa de June, trate de verme lo más hermosa para ella así que use un vestido con doble escote, en espalda y pecho, color verde claro y unos tacones. Puntualmente estaba en su casa, toque y ella me abrió, wow, estaba más hermosa que nunca, me quede embobada con ella hasta que note que se sonrojo, creo que se dio cuenta.

Junuen: Ammm... ¿Que tanto me miras? ¿Tan fea estoy?

Johana: ¿Fea? Estas hermosísima

Junuen: Para que me harás sonrojar.

Johana: ¿Mas todavía?

Junuen: Que mala eres, ¿Nos iremos o nos quedamos aquí de por vida?

Johana: ¿Que quieres tu?

Junuen: Ammm...mejor nos vamos ¿No?

Johana: Ok, llevare a la señorita a comer.

Junuen: Y hablando de eso, ¿A dónde iremos?

Johana: Es una sorpresa.

Junuen: Ashhh... ¿Ni una pista?

Johana: No.

En el camino ella me fue suplicando que le dijera pero fui fuerte, cosa difícil teniéndola a lado. Media cuadra antes de mi apartamento le pedí que cerrara los ojos, ella lo hizo y la baje del carro ya frente a la puerta empezó a preguntar que si los podía abrir pero se lo negué, era un poco renegona. Entramos y ya en medio de la sala le dije que podía abrirlos.

Johana: Bienvenida a mi departamento.

Junuen: Wow, ¿Aquí comeremos?

Johana: Siip, yo misma hice la comida.

Junuen: Que afortunada soy, y ¿Que comeremos?

Johana: ¿Te gusta la carne?

Junuen: Si, ¿Porque?

Johana: Entonces lo que prepare será de tu agrado.

La senté en la mesa y me fui a la cocina a traer los platos, los serví y serví dos copas de vino, ella tenía cara de que le había encantado. Nos sentamos a comer hablando de mil y un cosas, terminamos de comer y nos fuimos a la sala, ella prendió la tele y nos sentamos a verla, ella se acostó y recargo su cabeza en mis piernas, instintivamente empecé a acariciar su cabello hasta que sentí que su respiración era muy calmada y me di cuenta que se había quedado dormida, la cargue tratando de no despertarla y la lleve a mi cuarto, le quite la ropa y la metí a las cobijas, yo tome una almohada y una cobija y me fui a la sala a dormir.