Empieza una nueva historia 1

Hola, soy un amigo de mylove15 la cual me presto su usuario para poder subir esto, espero lo disfruten. Este es parte de el primer capitulo de una serie cuyo titulo aun no defino.

Aquí es presentada la vida de una persona que múltiples veces fue dañada por el amor, y que de la misma forma fue sanando, poco a poco. Así comienza mi historia…

Presentación

Hola, primero para presentare mi nombre es Johana Servín de la Rosa, yo resido en Guadalajara, mi familia consiste en mis hermanas las cuales son Micaela la cual vive en Buenos Aires desde hace poco más de cuatro años y Paola que vive en la misma ciudad que yo, y mi madre Isabela que vive en Veracruz, mi padre abandono a mi madre cuando yo tenía unos meses de nacida así que no tengo ningún recuerdo de él.

Describiendo mi físico soy pelirroja, tengo los ojos azules, una nariz perfilada, una boca chica pero de labios carnosos y color rojo natural y poseo una buena figura gracias a que todos los días me ejército.

Tengo 25 años y trabajo como médico general en un hospital reconocido.

Desde hace unos años me mude a un pequeño y céntrico apartamento ya que cuando termine con mi pareja me encontraba sola y se me hacia una exageración comprar una casa para mi sola así que preferí un lugar más pequeño.

En cuanto relaciones no tengo ninguna desde hace un poco más de un año ya que mi novia, la persona que más he amado en la vida, me engaño con Paola (mi hermana) y tuve que cambiar todo en mi vida para empezar de nuevo.

CAPITULO 1

Empieza una nueva historia

Desde hace ya varios años he tenido la costumbre de salir a ejercitarme en las noches, antes asistía a una gimnasio pero ahora solo voy al parque a correr una rato, elijo las noches ya que me facilita el poder pensar o estar en calma, nunca nada interesante me había pasado en ese parque hasta que la conocí, me encontré con la representación exacta de un ángel, me quede un momento embobada hasta que observe que ella tropezó y cayó un poco fuerte sobre el suelo así que fui a ayudarla.

Johana: Oye, ¿estás bien?

Desconocida: Pues no creo ya que no puedo pararme, mi tobillo me está doliendo un poco.

Johana: Déjame te ayudo a levantarte, coloca tu brazo alrededor de mi cuello para apoyarte.

Desconocida: Ok, muchas gracias, si quieres dejarme en ese banco.

Johana: Claro, ¿me permitirías revisar tu tobillo?

Desconocida: Claro.

Tome su tobillo y note que con cualquier movimiento por más ligero hacia que le doliera así que preferí ofreceré consulta para revisar mejor.

Johana: Disculpa, al parecer si te lastimaste pero preferiría revisarte más profesionalmente para ver que es.

Desconocida: ¿Eres doctora?

Johana: Si, Johana Servín a tu servicio.

Desconocida: Mucho gusto, yo me llamo Junuen Ruiz pero prefiero que me llamen June.

Johana: También un gusto, que te parece si te paso la dirección y ya llegas tu como a las cinco para que te pueda revisar mejor.

Junuen: Ok, entonces te veré mañana.

Johana: Ok, ¿quieres que te ayude a llegar a tu carro?

Junuen: Si gracias.

Le di una tarjeta con la dirección del hospital, la ayude a llegar a su carro y me marche en el mío rumbo a mi departamento.

Llegue y le marque a un buen amigo mío de la academia.

Juan: ¿Hola?

Johana: Hola Juan, ¿cómo estás?

Juan: Johaa! Pues muy bien ¿y tú preciosa?

Johana: Pues también bien, mucho trabajo pero bien, ¿cómo vas tú?

Juan: Pues yo perfecto, ya te dije que cuando quieras y te animes te pongo como modelo en alguna foto.

Johana: No gracias, ya te dije que eso no es para mí.

Juan: Lo sé, a ti te va más el salvar vidas.

Johana: Tampoco es para tanto, bueno, solo te hablaba para ver si salíamos a comer mañana.

Juan: Claro amor, paso por ti a las 3, ¿apartamento u hospital?

Johana: A mi apartamento, no trabajo hasta las 5 que tengo una consulta.

Juan: Ok, te veo mañana, te cuidas, bye.

Johana: Adiós, también te cuidas.

Juan es un muy amigo mío, lo conocí en la Universidad, es de las personas más cercanas que tengo ya que sé que puedo contar con él para todo. Él tiene un estudio de fotografía y siempre anda con la idea de que algún día posare para él, eso nunca va a pasar.

Luego de hablar con él me serví un poco de vino y me puse a ver unos expedientes médicos que tenía pendientes hasta que me entro sueño y me fui a dormir.

Al día siguiente me desperté un poco temprano ya que tenía algunos pendientes, me bañe y arregle, desayune y salí a hacer algunas compras para la casa como comida y todo eso. Un poco antes de las dos ya me encontraba en mi depa terminando de guardar lo comprado para arreglarme e irme a comer con Juan, Me puse un vestido a la rodilla con un estampado floreal color verde y azul y nos tacones y espere a Juan unos minutos antes de que arribara.

Juan: Hola Joha, ¿cómo estas mi amor?

Johana: Llegaste muy meloso, yo bien ¿y tú?

Juan: También súper, oye, ¿ya consideraste mi propuesta?

Johana: A caso cada vez que nos veamos me vas a hacer la misma pregunta o no entiendes que es no.

Juan: Te digo que eres perfecta para una sesión de fotos, aunque sea una chiquita pero te digo que tú opacarías a todas las modelos del lugar.

Johana: Mira, lo voy a pensar pero no te aseguro nada ok, tú sabes que esas cosas se me hacen muy superficiales y no me llaman la atención.

Juan: Bueno, y ¿Qué quieres comer la princesa?

Johana: No me llames así, ¿a dónde te parece bien?

Juan: Por mí a donde sea, conozco una parrilla argentina muy reconocida a la que podríamos ir, ¿Qué tal?

Johana: Por mi bien, con que llegue a las cinco al hospital está perfecto.

Juan: Tú te tomas muy en serio tus responsabilidades, mírame a mí, todo relajado y dinero no me falta.

Johana: Pero a mí, mi trabajo me encanta y este mismo exige mucho y yo trato de darlo, ahora vámonos que si no, no vamos a llegar.

Juan: Ok, vámonos.

Fuimos en el carro de Juan al restaurante que le habían recomendado a Juan y la verdad tenían mucha razón ya que estaba exquisito todo lo que comimos pero quede muy llena, tendré que correr el doble hoy en la noche. Juan me llevo al hospital y nos despedimos ya que los dos teníamos trabajo pendiente. Llegue a mi oficina y me puse a revisar algunos papeles que el Dr. Raúl, un muy buen amigo mío y mi alcahuete en algunas ocasiones me había dejado, me distraje un poco revisando el papeleo que no note que tocaban la puerta hasta que alce la mirada y hay ya hacia June esperando para entrar.

Johana: ¿Qué esperas para entrar?

Junuen: Que me des permiso de entrar.

Johana: Y si no te lo diera, ¿te quedarías esperando ahí?

Junuen: Tal vez, ¿no me lo darás?

Johana: Claro, pasa y siéntate, ¿Cómo te ha ido?

Junuen: Pues muy calmado todo pero si con un dolor fuerte en mi tobillo.

Johana: Pues vamos a tener que revisar tu tobillo para ver qué fue lo que paso, ¿te parece?

Junuen: Mientras no necesites agujas todo me parece.

Johana: ¿Le tienes miedo a las agujas?

Junuen: Algo, ¿Por qué?

Johana: Porque ya somos dos, a mí también me aterran las agujas desde muy chica. Bueno, vamos a sacarte unas radiografías para ver qué fue lo que paso y poder decidir que va a pasar.

Junuen: Ok.

Pasamos a la sala de radiografías y le saque varias para ver cuál era el problema, al revelarlas pude notar que lo que June tenia era un ligero esguince en el tobillo, nada grave así que fui a avisarle

Johana: Te tengo buenas y malas noticias, ¿Cuáles primero?

Junuen: Ammm…las…malas.

Johana: Vas a perder la pierna.

Junuen: ¡QUEEEEEEEE!

Johana: Cálmate, era broma, no es nada grave, solo un pequeño esguince que con unos días de reposo se curara.

Junuen: Que mala, yo ya me había asustado y tú solo divirtiéndote a costa mía, ¿entonces solo necesitare unos días de reposo?

Johana: Mas o menos una semana para que sane bien.

Junuen: Pero mi trabajo no me va a dar tanto tiempo.

Johana: Descuida, yo te saco la incapacidad médica y tú ya solo la presentas, puedo preguntar, ¿en que trabajas?

Junuen: Pues soy maestra de psicología en la universidad.

Johana: Ok, hay luego me haces un examen subconsciente jajajaja.

Junuen: Claro, cuando quieras. Oye, quería preguntarte que si… ¿te gustaría salir uno de estos días a comer conmigo?

Johana: Pues…claro, pero yo pasaría por ti ya que no quiero que esfuerces mucho tu tobillo y se pude complicar todo. ¿Y cuándo te apetecería salir?

Junuen: Pues no sé cuándo se te facilite a ti, a mí se me facilita toda esta semana jajaja.

Johana: Pues que te parece esto, ahorita te llevo a tu casa para que no tengas que caminar y mañana como a las 5 paso por ti para ir a comer, ¿te parece?

Junuen: Me parece perfecto.

Johana: Pues no se diga más, déjame guardo mis cosas y nos vamos a tu casa.