Empezó mi hermana o yo?
Todo fué sin querer, jamas pensé en tirarme a mi hermana, pero no nos arrepentimos.
Me llamo Javi, vivo en Sevilla donde estudié. Soy novato en esto de escribir relatos así que espero me disculpéis. Nunca me ha llamado la atención el incesto hasta que ocurrió lo que ocurrió. Vivía en Jaén y estudiaba en Sevilla, hermano de una hermana con la que me llevo 5 años, yo mayor, y vivíamos con mi madre soltera, situación que en su juventud era complicada como supondréis. A mi padre no lo conocí o no me acuerdo.
Todo ocurrió en mi apartamento de Sevilla, mi hermana venía de visita porque nos llevábamos muy bien debido al hecho de que yo casi había ejercido como padre. Ese fin de semana que no estaba mi novia la lleve con toda la pandilla de amigos a conocer los bares y pubs típicos del lugar. Pero claro ella solo tenía 17 años y no muy acostumbrada a beber como los animales de mis colegas o yo, con lo cual me di cuenta sobre las 5 de la mañana que Ana (mi hermana) estaba ya que no se tenía y los capullos de mis amigos dando la bronca para ligar con ella borracha cosa que me molestaba mucho, así que la cogí y los dos como cubas nos fuimos a dormir.
No me acuerdo como llegué ni como pude arrastrarla hasta casa, solo recuerdo ligeramente como la puse en la cama la desnude casi completamente, luego me quite yo la ropa y me caí a su lado quedando totalmente dormido.
Me desperté no se como, oía un ruido o me molestaban no se lo que era así que abrí los ojos y me ví detrás de mi hermana totalmente desnuda metiéndole mi polla a ella la tenía sujeta por la cintura por su espalda y dándole fuertes meneos, me asuste por estar violándola, pero demasiado excitado para parar de golpe, levante un poco mi cabeza para ver su cara y comprobar que en efecto era mi hermana, la vi sujeta con fuerza a la almohada y a la sabana con los ojos fuertemente cerrados y la boca entreabierta, yo paré de moverme pero no la pude sacar y la llamé para saber si estaba despierta, no sé, quería que estuviera consciente o dejar de hacerlo, Ana, Ana, que haces?.... se movió y colocaba en posición fetal y yo agarrado a su cintura para que no se me saliera, no la dejaba escapar Ana?, repetía, que estas haciendo (que pregunta más tonta se me ocurrió) quería que hablara y lo conseguí, mientras la tenía dentro sin moverla, pero dura como nunca. Yo?, contestó, que haces tú?...
Estaba despierta y consciente así que podía dejar de follar cuando ella quisiera, me retire un poco para ver mi polla metida en su coño, tenía un cuerpo precioso y su culo era prácticamente perfecto. Seguí moviéndome con ritmo más lento para ver como entraba y salía. Ella gemía bastante alto y yo me la estaba tirando, me parecía demasiado fuerte y era un placer enorme, por si era la única vez que ocurría tenía que aprovecharme y hacerle lo que quisiera ahora o nunca. La cogí y la subí encima mía de forma que los dos mirábamos al techo pero yo con mi polla dentro le abrí bien las piernas y seguí metiéndosela dando fuertes golpes para que en cada embestida gimiera fuerte, ahora en esa postura era ella la que tenía que moverse y yo podía agarrar fuertemente sus tetas.
Pasó muy poco tiempo y me dí cuenta que iba a correrse. No lo iba a permitir, me faltaba otra cosa que quería hacerle y ese era el momento. La volteé otra vez y la puse en postura perro, yo de rodillas tras de ella esperando que terminará, a lo bestia dándole fuertes meneos contra su culo y haciendo que notara toda mi polla con lo cual se corrió rápidamente y yo enseguida después porque llevaba demasiado tiempo aguantándome. Los dos caímos rendidos sobre la cama y yo le bese el cuello mientras le tocaba el culo. Así me quedé dormido.