Empezó como un juego

Por culpa de mis fantasias induje a mi esposa a la infidelidad.

EMPEZÓ COMO UN JUEGO

Historia de una infidelidad consentida y como lo que comienza en un juego, termina en una relación a tres aceptada por todos.

Hola amigos, soy un asiduo lector de historias eróticas y tras hablarlo con mi mujer me he decidido a contar la nuestra, esto que les voy a contar es una historia real y solo cambiaré los nombres de las personas que intervienen en la misma, primero os diré que formamos un matrimonio de 24 y 22 años ella y que todo comenzó a los dos años de casado, por motivos de trabajo nos trasladamos a vivir a Barcelona, al tener una niña de corta edad y tener que trabajar ambos, solicitamos la ayuda de mi padre, un hombre viudo, alto, rudo y jubilado de 60 años, el cual se traslado a vivir un tiempo a nuestra casa, para echarnos una mano y cuidar de la niña hasta que nosotros nos asentáramos en la nueva Ciudad.

A mi mujer la llamaremos Mari, con solo 22 añitos morena, ojos castaños, un par de buenas tetas, no grandes pero si duras y de punta, un culo repingón y a la que le encanta pasear en minifalda, mostrar sus piernas y sus nalgas bien pegadas a la tela, muchas veces salíamos a cenas, o fiestas e incluso en los paseos normales y yo me daba cuenta como los hombres la miraban con admiración, ciertas veces me gustaba alejarme de ella y mirar como la observaban, le decían cosas y a mi me excitaba el pensar que esos hombres la recorrían y la desnudaban con la mente, incluso se la cogían con la mente, mas de una vez algún hombre se toco su verga al mirarla. Esta fantasía se fue convirtiendo en una obsesión, al principio, cuando teníamos sexo yo no le decía nada, solo imaginaba el que alguien mas se la cogiera mientras yo los observaba, poco a poco la comunicación se fue abriendo. Un día mientras teníamos sexo de una manera demasiado excitante le comente al oído que tenia una fantasía, y que deseaba contársela, pero que no sabia como lo tomaría.

Ella me dijo que le contara que le susurrara al oído esa fantasía le comenté que me la imaginaba con otros hombres como la tocaban y verla como se la follaban, ella al principio se reía y no me hacía caso pero con el tiempo se acostumbró a mis fantasías y terminábamos con unos polvos bestiales imaginando que se la follaba otro, pero una vez terminábamos ella no aceptaba mis fantasías, pues decía que llegado el momento me echaría atrás y no la dejaría estar con otros, además de tener mucho miedo, pues no había conocido mas hombre que a mí y no le gustaría tener problemas después pues me amaba demasiado.

Yo le repetía que no pasaría nada, que solo era sexo y que nuestra relación no tendría que variar en nada, al revés seria un secreto entre los dos que nos uniría mas y así fueron pasando los días.

A los dos meses aproximadamente del comienzo de mis fantasías cuando una noche nos encontrábamos haciendo el amor, muy calientes ambos yo comencé con nuestras fantasías diciéndole al oido, "que me gustaría ver como otro hombre la tocaba, la besaba y que al final se la follaba y que la imagina con otra polla dentro de su coño", ella entonces me dijo al oído muy bajito:

  • "Ese sueño es ya realidad pues ya lo he hecho con otro, y me han metido otra polla que no era la tuya y además mas grande,

¿

no era eso lo que querías?" - que te pusiera los cuernos?

Yo al principio no le hice caso, pensando que ella me seguía el juego, pero ella volvió a repetirme lo mismo, - que se había acostado con otro y que se había comido otra polla - por lo que le pedí que me lo contara todo, ella callaba y no vi que no se atrevía, por lo que a fuerza de insistir me contó lo siguiente: que todo comenzó hace unos veinte días y que llevaba varios días intentando decirme todo lo ocurrido, pero que el miedo a que mi reacción fuese violenta no se había atrevido.

Ante mi insistencia ella entonces me contó que todo comenzó cuando una mañana al pasar por la habitación que ocupaba el viejo y que ella utilizaba como planchador observó como este hacia movimientos raros con la mano pero que cuando ella entraba en la habitación se quedaba quieto y se tapaba las piernas con el tapete de la mesa camilla. Esos movimientos los observé varios días, por lo que una mañana desde la puerta sin que el me viera me quedé espiando y lo que vi me dejó asombrada, pues el viejo tenía la polla en la mano y dándose fuertes sacudidas, se estaba echando una paja,

¡

y que polla! No pudo menos que asombrarse y a la vez admirar el tamaño pues era grandísima, pues no mediría menos de 21 cm, con un capullo grande y rojo, que mas bien parecía una pelota de tenis.

Ella que solo había visto y tocado una o sea la mía, comprobó que la del viejo era mas grande y casi el doble de ancha , al rato de estar meneándosela, vio como expulsaba una gran cantidad de semen, ella toda caliente por lo que había visto se marcho antes de que se diera cuenta de su presencia. Todo el día tuvo en su mente lo que había visto y que la dejó con las braguitas mojadas, pues no podía olvidar el tamaño de la polla.

En los siguientes días observó que el viejo siempre estaba con la polla fuera de los pantalones tocándosela y meneándosela y que si bien al principio cuando ella entraba en la habitación paraba, últimamente quizás por haber observado que yo no le reñía ni ponía mala cara cuando entraba y le pillaba con ella en la mano fue cogiendo confianza y se tapaba menos llegando al final a continuar con la polla cogida y meneársela incluso delante de ella, mientras planchaba en su habitación.

Una mañana que se levanto muy caliente pues en aquellos días me habían cambiado al turno de noche y no hacíamos el amor tan a menudo como antes, se puso una batita muy corta, que apenas le tapaba el culo y sin ropa interior debajo, y se dirigió a la habitación del viejo y poniéndose cerca de él comenzó a planchar.

El viejo como siempre tenía aquel monstruo en la mano y ella aprovechaba cualquier excusa para agacharse para que le viera los muslos y quizás algo mas, en una de las ocasiones que se agachó y se encontraba pegada a el, ocurrió lo que tanto temía y a la vez deseaba, sintió que una mano le tocaba las nalgas, él al ver que ella no decía nada ni se apartaba, continuo tocándola y le toco sus muslos, llegando a rozarle su raja, ella se levanto y se dio la vuelta quedándose frente a frente, entonces el viejo le abrió la bata comprobando que iba desnuda y llevando su mano le pasó la mano por la pelambrera, y comenzó a rozarle la raja ella permaneció con los ojos fijos en su gran polla y el viejo ya sin ninguna timidez la manoseó a gusto comprobando como ella ya estaba mojada, diciéndole a continuación:

  • Aya pedazo de coño tienes y que cuantas pajas se había echado pensando en ella, que le encantaba los coños peludos, y cogiéndose su miembro le dijo: mira lo que tengo guardado para meter dentro de tu coño, enseñándole el miembro que parecía que había crecido mas, entonces le cogió la mano y se la puso sobre su miembro indicándole que se la moviera.

Yo sin poder abarcar todo el miembro comprobé la dureza del mismo y comencé a movérselo y me encantó su largura y grosor, mientras el me aparto los pelos del coño y comenzó a frotarme el clítoris, sintiendo como se me aflojaba las piernas de placer y que desemboco en el primer orgasmo de los muchos que tuve ese día.

Al rato el me agarró la cabeza y me la fue bajando indicándole que se la chupara, cosa que me asusto pues aquello no me podía caber en mi boquita, por lo que comencé a darle besitos en el capullo y a pasarle la lengua, sintiendo como vibraba, mientras el me decía - chupa, sigue chupando putita, que hoy te voy a harta de polla

-, Con esfuerzo logré meterme el capullo en la boca y comencé a darle besitos, para a continuación pasarle toda la lengua, al rato y cuando me encontraba dándole fuertes lamidas, él comenzó a gemir y al sentir en la boca el líquido pre-seminal supe que se iba a correr por lo que intenté sacársela de la boca, pero el me sujeto la cabeza y me metió la mitad del miembro en la boca, a la vez que gemía, y al final se vació dentro de su boca, por lo que tuvo que tragar por primera vez el semen para no ahogarme, al no poder tragárselo todo, parte se le caía por la comisura de los labios.

Cuando se recupero él le dio un beso en los labios y le quito la bata dejándola completamente desnuda, para a continuación tomándola como una pluma en sus brazos la llevó al sofá donde la tumbo y agachándose entre sus piernas comenzó a pasarle la lengua por toda la raja, recreándose en el clítoris, ella sin poder evitarlo comenzó a gemir y dar pequeños grititos del placer que estaba recibiendo y al final se corrió en la boca del viejo, mientras este continuó dándole con la lengua dentro de la raja logrando que le viniera varias veces seguidas.

Entonces el, al comprobar que se había corrido por los gritos y convulsiones que dio, le dijo: - bien ahora me toca a mí putita, voy a disfrutar follándome este chochito, vas a disfrutar como nunca - y cogiéndose el miembro con la mano, puso la cabeza en la entrada de mi raja, entonces temí por mi integridad física, pues dudaba que ese monstruo entrara en mi rajita pero al estar lubrificada por los orgasmos que había tenido y después de frotar varias veces la cabeza por la raja, logró meter la cabeza y comenzó a empujar suavemente y fue introduciendo poco a poco parte del miembro justo hasta la mitad sintiéndome empalada, y cuando le iba a pedir por favor que la sacara, pues me hacia daño, el me sujetó de los cachetes del culo y dándome un fuerte empujón logró meter todo el aparato dentro, dando yo un grito pues sentí como si me fueran desvirgado por segunda vez, incluso mas dolor que cuando tu me tomastes por primera vez..

El sin dejarme reponer comenzó a darme fuertes narguetazos y comenzó un fuerte mete y saca, que me elevo al máximo, logrando que del dolor pasara a sentir un placer inmenso y que me llevo nuevamente a un gran orgasmo, después de un rato sentí como le vibraba la polla dentro de mi y en ese momento dijo - me vengo, me vengo, so putita ábrete que me voy a correr dentro de ti - yo quise impedírselo rogándole que no lo echara dentro, ante el temor de quedar embarazada pues no tomaba pastillas y tu utilizas siempre condón, pero él comenzó a morderme salvajemente los pezones y sin escucharme se vació dentro de mi, sintiendo como se me llenaba el coño con una cantidad exagerada de semen saliéndose parte del mismo por los muslos viniéndome en ese momento a mi, cuando descansamos con su pene todavía dentro de mi, me dio un morreo en la boca y me dijo

  • Ya no podía mas putita hace mas de un año que no follaba y tenía los cojones llenos de leche y además ha sido una suerte para mi edad, poder hacerlo con una putita de 20 añitos que le encanta follar, creo que mi hijo te da poca caña pero no te preocupes de ahora en adelante, yo seré quien te de placer y tendrás una ración de polla todos los días, y seras mi putita

¿

vale?

A lo que yo totalmente agotada y avergonzada, conteste con un movimiento afirmativo de cabeza, entonces me levante como pude pues me temblaba las piernas, me puse la bata sobre mi desnudo cuerpo y con el coño dilatado y dolorido y los pechos con moratones de los chupetones y bocados que me había dado me fui al cuarto de baño donde me limpie pues me corría el semen por los muslos.

Desde el servicio escuche su voz, diciendo: termina putita de limpiarte y ven para acá que aun no hemos terminado, solo ha sido el principio

¡

ah! y no te vuelvas a poner bragas estando en casa, yo volví nuevamente con el y estuvimos toda la tarde follando, no me acuerdo cuantas veces me corrí, pues perdí la cuenta y por supuesto no planche.

En los días posteriores me exigió estar todo el día sin ropa interior y a cada momento me tocaba, poniéndome caliente y lo hemos hecho a diario, y hasta dos veces, dejándome asombrada del aguante que tiene pese a su edad y cuando tu trabajas de noche, el se viene al cuarto, donde me folla hasta el amanecer, dejándome totalmente agotada y antes de que tu llegues el se marcha a su habitación y tengo miedo pues cada día tengo mas necesidad de sentir ese pollón dentro de mi y él ha logrado dominarme y me dice que soy su putita.

Tras contarme la historia, que me dejo la polla tiesa, comenzó a llorisquear por lo que la tome el rostro la besé en los labios (esos mismos que habían chupado otra polla) y apoyándola en mi pecho comencé a tranquilizarla, diciéndole que no llorara, que no había pasado nada que yo no le fuera pedido, por lo que ella viendo mi actitud tranquila y que mi miembro estaba empalmado, me lo tomo y se lo metió en la boca, haciéndome una magistral mamada notándosele perfectamente que había aprendido bastante, diciendole que pararla pues me iba a correr en su boca, cosa que ella nunca me permitió pues no le gustaba, pero me dijo que terminara dentro de su boca, pues el viejo se lo había echado mucha veces y se había acostumbrado y ya le gustaba sentir el sabor del semen, entonces yo sin poderlo evitar me vacié dentro de su boca al escuchar eso, tragándose hasta la última gota de mi corrida y no paró hasta limpiárme la polla con su lengua.

Yo mas tranquilo le dije que me resultaba todo lo que me había contado increible y dudaba que fuese verdad y que quizás ella para darme placer se lo había inventado, ella viendo que me había gustado lo que me había contado, dijo: quieres ver en directo como me follan y me meten un gran pollón dentro de mi rajita, mira que voy a su cuarto y le digo que te has tenido que ir a trabajar, pero piénsatelo antes, yo solo te quiero a ti y pese a que me gusta mucho follar con el, quiero que sigamos nosotros igual que antes, aunque debo de reconocer que folla mejor que tu, además de tener una polla mas grande y que me está creando dependencia. Yo le dije, vale pues ve, pero debes entregarte como si yo no estuviera, no vale cortarse porque este yo aquí, lo harás? - Si, dijo ella, si tu me lo pides volveré a follar con el, pero debo anunciarte que hace días que intenta follarme por el culo, y yo no lo he consentido porque ese sitio no lo has estrenado ni tu, y te lo guardaba para ti y si me lo pide que hago? Además tendré que estar varias horas con el pues es insaciable, tu que harás mientras tanto?. Yo con un calentón que no podía y nuevamente empalmado, le dije, que vale que fuera y que hiciera lo que le apeteciera, que no me importaba no ser el primero por el culo y que estaría escondido, que no debería cerrar la puerta para verlo todo y cuando me cansara me iría a la habitación, donde el no podía entrar para no verme y que ella estuviera el tiempo que quisiese.

Ella dándome un beso en los labios me dijo - vas a ver que polvo me echan y lo puta que me he vuelto y se levanto desnuda poniéndose solo un camisón rosa transparente, viéndosele perfectamente los pezones y la mata de pelos del coño, y se dirigió a la habitación del viejo que se encontraba acostado leyendo, este al verla prácticamente desnuda se asombro, y le dijo que donde estaba yo, contestándole ella que me habían llamado del trabajo y me había tenido que ir, que estaban solos en el piso, el entonces destapó la sabana y comprobé que estaba desnudo y que su miembro estaba totalmente empalmado, entendiendo la alegría de ella al ver las dimensiones del miembro, entonces ella se quitó el camisón y se metió en la cama, y cogiéndole el miembro comenzó a meneárselo, a la vez que él comenzo a darle un morreo metiéndole toda la lengua en su boca, diciéndole, bien putita hoy no te esperabas esto y lo necesitas verdad, te haré correr varias veces, diciéndole ella que si, que necesitaba ser traspasada por su polla, tomándole el la cabeza y bajándosela le metió la polla en la boca, viendo que no le cogía toda y prácticamente le follo la boca, ella le daba unos fuertes lametazos, mientras el le metía un dedo alternativamente en el ojete del culo y en su raja, viendo como ella se meneaba a la vez que lanzaba pequeños gruñidos de placer, al rato el la tumbó y comenzó a comerle la raja, observando como ella tenia la cara desfigurada de placer y como se corría una y otra vez.

Al cabo de un tiempo que pareció interminable el se puso boca arriba y con todo su miembro tieso la tomo de las asilas y dejándola caer lentamente, le metió aunque increíble todo el miembro dentro de su chochito, comenzando ella a pegar saltos sobre el, lo que hizo que se corriera otra vez y fuera de si dijera - basta que me matas, me follas como nadie lo ha hecho nunca, necesito tu polla, la necesito a la vez que miraba a la puerta, viéndome a mi sémi-escondido y con la polla en la mano meneándomela.

Yo por el calenturón que tenía me había asomado demasiado y temí en algún momento el viejo me había visto, al final no pude evitar correrme viendo por fin a mi mujer con otra polla dentro, después me fui despacio a mi habitación donde me tumbé y seguí escuchando durante mucho rato los gemidos de placer de mi mujer, después me quedé dormido.

Me desperté al sentir a mi mujer pegarse a mí y al comprobar la hora que era comprobé que había estado cinco horas follando y pegándose desnuda a mi me dijo,

¿

te gusto lo que vistes mi amor?es verdad que ahora tienes unos buenos cuernos? Yo le dije que si y le toque el coño que comprobando que lo tenía encharcado le dije de hacerlo , pero ella quejándose dijo que no podía que se lo había dejado dilatado y escocido tanto el coño como el culo, pues se lo había follado un par de veces, corriéndose dentro del agujero, yo llevando mi mano, pude comprobar la dilatación del ano y que lo tenía lleno de semen, entonces se acurrucó a mi y me dijo - mi amor, déjame descansar vengo rota, mañana te complaceré a ti - y se quedó durmiendo junto a mi -. En los días siguientes, me asusté pues no se cortaban de que yo estuviese presente, y el viejo cada vez que pasaba ella por su lado le metía la mano debajo de la falda directamente al coño, pues no llevaba nada debajo. Ella se quedaba quieta a su lado y se reía, ella al ver mi cara de asombro me dijo, - sabes una cosa, te vio escondido la otra noche meneándotela mientras el me follaba y que como tu lo sabes y estas conforme con que me folle esta mas tranquilo y dice que a partir de ahora seré también su mujer y me compartiréis entre ambos, no te importa verdad mi amor?

Yo totalmente confundido, pero a la vez me agradaba la situación dije que no, que podía a partir de ahora hacerlo con el cuando le apeteciera y que solo debían guardar las formas delante de la gente.

Y ella dandole un morreo me dijo no te procupes tendremos cuidado, mientras el con su mano en el coño de ella se volvió a mi y me dijo, Que te gustó como folle a la putita y continuó acariciandola, mientras yo me marché tranquilamente al trabajo, sabiendo que a partir de ahora debería compartirla con otro.