Empezando con mi sumisa 4

Continuamos educandola

Al día siguiente hable por whasapp con ella y la pregunte como lo había pasado.

Atenea- Pase mucha vergüenza en la cafetería y a la vez mucha excitación, nunca había tenido tanta, y después con lo que me hizo hacer estaba como nunca de caliente, y en mi casa nunca había tenido una corrida tan fuerte.

Pues quedamos para mañana, para tu primera sesión?

Atenea- si mi AMO

Bien pues quedamos en la misma cafetería a las 11 para tomar algo y que te tranquilices, y reservare una habitación decorada especialmente para BDSM.

Atenea- Tiene de todo?

Si tiene de todo pero no lo usaremos todo, eres novata e iremos poco a poco a ver como respondes.

Atenea- gracias.

Bien te dejo mañana nos veremos a las 11.

Al dia siguiente cuando llegue estaba esperándome, por debajo de la cazadora llevaba un especie de blusa pero con cremallera, y la tenia un poco bajada y se la veía un top negro con encaje, la pregunte si estaba preparada, para ser mi putita.

Atenea- si mi AMO, estoy muy nerviosa, pero quiero pertenecerle.

Estuvimos un rato hablando y poniendo unas palabras de seguridad, por si no se encontraba bien en la sesión.

Al rato sacando de mi mochila un pequeño paquete la dije que fuera al cuarto de baño y se metiera en el coño lo que había en el paquete.

Atenea- Señor que es?

La dije ya lo veras y no preguntes, hazlo, que va a empezar a sentir lo que es una puta.

La vi irse muy nerviosa al baño.

Al cabo del rato venia mirando de reojo a ver si alguien se daba cuenta,

Atenea- Señor ya esta.

Bien, a partir de ahora vas a que tener que controlar un poco, porque vas a empezar ha estar como una perra en celo.

Lo que se había metido en el coño era un pequeño vibrador, el cual yo lo podía manejar con un mando a distancia.

Se sento y yo con disimulo lo puse a vibrar en lo minimo, cuando lo noto pego un brinco en la silla y puso una cara de sorpresa, me miro y dijo, Señor esto se ha puesto a funcionar.

La dije ya lo se se, no quiero que te corras, la veía como miraba si alguien se daba cuenta de lo que pasaba.

Al rato pagamos y nos fuimos al apartamento, la iba quitando la vibración y poniensela, cada vez que se lo quitaba supiraba y cuando se lo ponía daba como un saltito.

Llegamos al apartamento, al entrar en el apartamento puso una cara de sorpresa, ya que había en la habitación todo artilugios para BDSM, y me miro muy nerviosa.

Atenea- todo esto lo va utilizar?

No la dije, vamos a ir poco a poco y ya veremos.

Saque de mi mochila un collar para un enganche para poner una correa, y se lo di, y la dije que todavía podía irse, y que si se lo ponía su cuerpo me pertenecía.

Cogio el collar y al mirarlo se le abrieron los ojos al ver una chapita que ponía atenea.

Me sente en la cama y la dije las palabras claves por si se sentía mal y había que parar la sesión.

Se puso en collar.

Continuara……