Empezando a vivir

Me he animado a escribir un relato, trata sobre las inquietudes de una persona, sus aspiraciones, anhelos, relaciones... no sé muy bien como describirlo, mejor que lo lea quien y lo descubra.

En primer lugar decir que es mi primer relato que he escrito, no sé muy bien por qué, supongo que me apetecía escribir alguna historia que puede ser bonita.

Agradeceré los comentarios, tanto positivos como negativos, y ¿quién sabe? , puede que llegue a escribir más si es que os gusta, y con vuestros comentarios puedo mejorar algunos aspectos.

Espero que os guste. Gracias.

Ring ring ring

Abro los ojos y estiro el brazo para coger el móvil y apagar el despertador. Es un nuevo día, me pregunto cómo será, supongo que igual que todos los anteriores: monótonos, sin interés, sin ninguna motivación para pasar el día… pero, ¿qué voy a hacer?

Me levanto y voy a desayunar. Enciendo la televisión y observo, sin prestar atención en lo que veo, dejando vagar mi mirada entre escenas y planos que se emiten. No sé qué voy a hacer después, aunque resuelvo que seguiré haciendo lo mismo que todos los días: me sentaré al sofá y esperaré a que llegue la hora de comer, encendiendo un cigarrillo de vez en cuando buscando qué: ¿placer, mantenerme ocupado o simplemente por aburrimiento?

Me dirijo al baño y me observo en el espejo, soy el mismo de siempre: cara más o menos redondita, labios carnosos, pelo corto (un poco crecidito) sin forma, cejas un poco gruesas y ojos castaños (quizás lo único que me gusta de mi mismo). Enciendo la manguera del baño y empiezo a quitarme la ropa mientras el agua va saliendo caliente. No puedo evitar mirarme al espejo anhelando un posible cambio, pero no, estoy igual que ayer, del mismo modo que anteayer, y que el pasado y una larga lista de etc.

Mientras mantengo la mirada en mi cuerpo, pienso que no me gusto nada, pero sé que tampoco hago nada para solucionarlo, así que me sigo conformando con el cuerpo que tengo: tengo un poco de pelo en el pecho (que no dudo en quitar cuando llega el verano), unos brazos que sinceramente me agradan (delgados y fibradetes) y bajando mi mirada está mi barriga, sé que no tengo mucha barriga (lo veo cada vez que me miro de perfil), más bien es normal (ni delgado ni grueso) aunque en mi interior suspiro por que mañana no sea así.

A continuación me quito el pantalón y el slip. Me gusta lo que veo, tengo una polla que me gusta, de tamaño normal (16 cm) y un culo bonito: con carne (como a mí me gusta) donde se puede agarrar, pero sin ser excesivo. Termino de verme y me meto en la ducha.

El agua cae en mi cuerpo y esto me gusta mucho, siento correr las gotas por todo mi cuerpo y no puedo evitar tocarme mientras. Tengo una mano en el pecho y la otra en la polla (que va haciéndose grande), empiezo a tocármela, subo y bajo mientras pienso que hay alguien conmigo  que me besa y me toca sin parar, pero paro de repente. ¿A quién quiero engañar? No hay nadie, ni puede que lo haya en un tiempo, pero, ¿porqué?, tengo 19 años, mido 1.70 más o menos, y vale, no soy míster universo, pero tampoco estoy tan mal.

Aaaay suspiro mientras termino de lavarme. Salgo de la ducha y me seco para volver al sofá, el que parece ser mi único sitio.

Ya son las 14h. y la comida está en la mesa, así que me levanto y voy a comer. Comemos los 3: mi padre, mi madre y yo, y mientras, para no romper la rutina vemos la tv. Aparece un hombre un poco afeminado, y es ahí donde escucho la burla de mi padre, además de lo que él cree que es una buena imitación, a lo que no me queda más remedio que quedarme callado. ¿Qué voy a decir? ¿Qué soy gay? No, definitivamente no, no sé qué pasaría después: ¿me aceptarían, me tirarían de casa? No lo sé, y claramente no estoy dispuesto a comprobarlo.

La comida sigue entre una serie de conversaciones absurdas y alguna que otra discusión, y al terminar me dirijo al sofá mientras fumo. Se acerca el momento en que me hago una paja en mi habitación, y la verdad que me apetece. Puede que sea por desconectar o por pasar un rato agradable, por lo que preparo el portátil y me dirijo allí.

Enciendo el ordenador, cojo los auriculares y empiezo a buscar la carpeta donde tengo algunos videos porno. Enciendo uno y aparecen dos jóvenes hablando en la cama donde alguien les va diciendo cuál será su siguiente movimiento. El chico moreno le coge del pelo al rubio y le besa apasionadamente, observo como entra y sale la lengua en su boca, como le acaricia el brazo, la espalda para a continuación meter la mano en el pantalón. Se tumban uno encima del otro y mientras va bajando la cabeza le va dando besos en el cuello, que según la cara del rubio le está gustando mucho. Sigue con el pezón, al que lame y da pequeños mordisquitos, provocando gemidos del otro chico.

Por fin llega abajo, desabrocha el pantalón y se lo quita, al igual que el calzoncillo, del que sale disparado una polla de unos 19 cm, circuncidada y que le impulsa a metérsela en la boca. Empieza a lamer el capullo, sigue por el tronco y llega a los huevos, los cuales se mete en la boca y los lame…

Cierro los ojos, me gusta lo que veo, tengo mi polla dura y muy caliente, me la cojo y empiezo a bajar y subir la mano, apretando un poco, notando el calor que desprende, mientras que con la otra me toco el pecho, empiezo a pellizcarme el pezón y voy dando circulitos con el dedo. Me siento en la gloria, arqueo la espalda, abro la boca mientras se me escapan suspiros de placer.

Vuelvo a ver el video, y ahora los dos chicos están haciendo un 69: el rubio esta debajo y el moreno arriba, están devorando ávidamente la polla del otro. De vez en cuando el rubio le toca el culo al otro, lo lleva a la cara y empieza a lamer, va separando las nalgas mientras empieza a hacerle un beso negro, del que el moreno no puede evitar parar de chupársela. Su cara denota un placer enorme, sus manos agarran fuertemente las sábanas de la cama y gime alto, mientras el otro no para de chuparle y mordisquearle el culo.

Miro a la ventana y cierro los ojos imaginándome que soy yo el que está en el video, que soy yo al quien se la están chupando, que nos besamos como si no hubiera mañana, que me toca el cuerpo entero, me lame el cuello, la oreja, me da mordisquitos en el labio…

Mmmm me acabo de correr. Entre suspiros cojo los pañuelos y me limpio el vientre, cierro el video y cojo el paquete de cigarros.

Este es el momento en que pienso qué pasaría si mis padres se enteraran, si mis amigos, mis primos y primas, mis familiares… si en el pueblo se enteraran de mi orientación sexual. Intento no pensar en ello, por lo que entre calada y calada me pongo música para desviar de mi mente esos pensamientos.

Termino de fumar y pienso que lo mejor para perder el tiempo sería hacer una siesta, por lo que me acuesto en la cama, me pongo el despertador y cierro los ojos.


-          Levántate ya que son las 20h

Mi madre me despierta de mi larga siesta. No me encuentro muy descansado después de dormir 3h seguidas, pero me levanto y me voy al salón. Enciendo el ordenador y veo un capítulo que otro de alguna serie americana hasta la hora de la cena.

Llaman al timbre y es el de Telepizza, que nos traen la comida. Cenamos todos juntos en la mesa y al terminar me fumo otro piti. Mis padres se van a acostar ya, pero yo me quedo en el sofá, ya que aún me quedan unas cuantas horas antes de ir a dormir.

No sé qué hacer, no hay nada bueno en la tv y no me apetece ver ninguna serie, por lo que empiezo a entrar en las redes sociales para ver fotos de mis amigos, así como de gente que no conozco. Empiezo a ver fotos de mis amigos con sus novios y sus novias, lo que me provoca un estado anímico no muy favorable.

¿Por qué no puedo yo tener alguien que me quiera? ¿Viviré alguna historia bonita de amor? Preguntas y más preguntas me acuden a la mente, preguntas que no ayudan a sentirme mejor, sino todo lo contrario.

Entro al msn y veo a esa persona a la que no me atrevo a eliminar, y mientras espero a ver si me habla, empiezo a recordar cómo nos conocimos:


Hace ya varios meses al llegar a casa después de venir de un bar de tomar cervezas me conecté a un chat de tantos que hay en internet para ver si conocía a algún chico con las mismas aspiraciones que tengo yo, ¿Quién sabe?

Tintin

Se abre una pestaña en la cual alguien me ha hablado. Empezamos los saludos, las típicas preguntas que se hacen al principio (edad, dónde vives, cómo eres, qué buscas…) y de ahí trasladamos la conversación al msn, siguiendo con la misma conversación (quizás un poco banal), hasta que nos despedimos para otro día.

Llega el miércoles y el jueves es fiesta, por lo que no tengo límite de tiempo para ir a la cama. Alguien se ha conectado, veo con alegría que es esa persona que conocí hace siquiera unos días.

Empezamos a hablar de lo que hemos hecho ese día, de la universidad, de lo que haremos el próximo finde, hasta que sale el tema esperado: quedar.

-          ¿Quieres que quedemos? –me dice

-          Claro que quiero, cuando tengamos un día la casa libre ya sabes…

Hablamos de dónde quedaremos, de qué día puede ser… y cómo no, de lo que haremos al quedar.

-          ¿Qué querrías hacer tú? –le pregunto

-          Me gustaría ir a tu casa, nada más abrir la puerta comerte a besos y chuparte el cuello mientras nos vamos dando contra las paredes de la entrada. Nos iríamos quitando la ropa sin parar de besarnos, tocándote poco a poco todo el cuerpo, ir besando parte por parte cada centímetro de tu piel. Me gustaría que fuéramos a la ducha y besarnos mientras el agua cae sobre nosotros, me arrodillaría y te empezaría a chupar la polla sin parar, luego tu me la chuparías a mí, y después, debajo del agua, me apoyaría en la pared y quisiera que me la metieras poco a poco, que tuvieras un ritmo bueno, empezando despacio hasta ir poco a poco acelerando el ritmo. Mientras tanto nos iríamos besando y antes de terminar saldríamos.

Iríamos entonces a la cama, donde yo sería el que te la metiera a ti, empezarías estando boca abajo y yo encima de ti, para sentir el calor de tu piel, para poder chupar tu espalda, tu cuello, a ti entero. Más adelante cambiaríamos de postura, podríamos ir al escritorio, donde tu estarías sentado y yo de pie, y para terminar, haríamos un 69 hasta que los dos nos corriéramos en el otro y terminaríamos con un beso que pareciera no tener un fin.

¿Te gustaría?

-          ¿Qué si me gustaría? No sabes cuánto… -le contesté

En ese momento ya tenía la polla tan dura que parecía que me iba a reventar en cualquier momento, por lo que sin dudarlo me la saqué y empecé a masturbarme pensando en todo lo que me había dicho, la calentura me subía de una forma que supe que pronto iba a terminar. Deseando que ese momento llegara terminé con suspiros de placer que no pude contener, y me prometí que pronto o tarde lo haríamos.


Han pasado más de 30 minutos y aún no me ha dicho nada, por lo que estando un poco triste he decidido irme a la cama.

Han pasado ya 2 meses desde esa conversación, y aunque hemos hablado de algunas tonterías, no hemos vuelto a sacar el tema. No sé por qué no lo hace él, yo desde luego no quiero parecer ni pesado ni nada, por lo que espero que sea él quien dé el paso.

Ya estoy en la cama, le doy vueltas al tema pensando formas para ‘solucionar’ el tema, aunque luego mis inseguridades me impiden llevarlas a cabo.

Cierro los ojos y me dejo llevar, mañana será otro día y aunque no lo creo, puede que mejor.