Empecé con mi amigo

Cómo una pelea con mi novio me descubrió un mundo que no conocía.

Hola, soy María. Era una noche fría y cerrada, me había peleado con mi novio y había decidido irme a casa sola caminando sin pensar en el peligro de andar sola por la calle a esa hora. Pero estaba enojada y dolida él me había engañado y no podía perdonarlo, por eso pensé en pagarle con la misma moneda.

Mientras caminaba buscando un taxi escucho un bocinazo detrás de mí, no le hago caso, siempre hay un pesado pero el tipo insistía hasta que me di vuelta para insultarlo y descubro que era mi amigo Oscar. Me pregunta qué hacía sola a esas horas por la calle y habiendo encontrado un hombro amigo le cuento todo. Él es muy tierno y comprensivo y estuvo consolándome un rato hasta que me invitó a ir a tomar algo a su casa, como es mi amigo lo acepté sin dudar.

Llegamos a su casa, encendió apenas un velador y el living quedo en penumbras muy sexy. Me empecé a sentir relajada, disfrutando el ambiente y su compañía, puse algo de música me acomodé en el sofá mientras él preparaba unas copas. Se sentó a mi lado y sin decir nada nos mirábamos mientras tomábamos el vino. No me había dado cuenta antes lo bien que estaba. De repente algo pasó entre nosotros, una mano, un roce y sin darnos cuenta nos estábamos besando salvajemente, nuestras lenguas luchaban por entrar una en la boca del otro. Sentía sus manos por encima de mi ropa acariciándome todo el cuerpo, los muslos, la cola, los pechos, yo me acomodaba para que pudiera hacerlo tranquilamente. Por un lado mi cabeza decía es mi amigo y por el otro mi cuerpo lo deseaba.

Pero había algo que yo no sabía de él y lo descubrí con sorpresa y agrado cuando de manera violenta me arranca la camisa rompiéndola y me dice "quiero hacerte mi puta, se que vos querés lo mismo" y en ese momento me di cuenta que era cierto yo quería ser su puta, quería que me sometiera a sus mas bajos instintos, no como venganza hacia mi ex-novio que en ese momento ni existía, sino porque despertó la esclava sumisa que había en mi.

Me obligó a desnudarlo, cosa que hice rápido, cuando siento que me toma de la nuca y me lleva la cabeza entre sus piernas y me pasa la cara por su pija que estaba dura y bien parada. Me ordena "chupa puta chupa bien" y me pone la pija en la boca y con su mano en la nuca me hace tragar esa hermosa y grande pija. Me muevo con ganas y desesperación y algo de miedo, con mi ex-nunca había tenido gran sexo, por eso me excitaba mucho ser tratada así. Mientras estaba chupando su pija, siento me empieza a apretar las tetas, con fuerza, estirando mis pezones que ya estaban bien duros. Me dice que no deje de chupar pero que me termine de sacar la ropa; yo obedezco y me desnudo como puedo.

Cuando estuve desnuda, me ordena levantar la cola y empieza a acariciarla primero para después empezar a darme nalgadas cada vez mas fuertes, el sonido de sus manos sobre mi cola me excitaba mas y mas y la sensación de tener el culo caliente era algo que no podía resistir. Me hace parar, me mira y así parados me mete la mano entre las piernas me ordena que las abra y empieza a masturbarme, así, parados. Yo le digo que soy su puta, que siga, que mi cuerpo es todo suyo; que no tengo voluntad ni ganas de negarle nada. Sentía como sus dedos se abrían paso entre mis labios y me abrían la concha.

Y con los dedos en la concha me hace ir hasta el sofá, me tira sobre él y me abre bien las piernas, quedo con toda mi concha y cola expuesta. Me mira a los ojos y empieza a pegarme con un cinturón en la concha y la cola. Mi excitación era inmensa, no aguantaba mas y le pedía por favor que me cogiera y me dijo "... claro que te voy a cojer y cómo..." cuando de repente se abalanza sobre mi y sin mas me mete toda su enorme pija en mi concha. Me hacia doler y con cada gemido de placer y dolor mío, mas me la metía. Sentía sus huevos golpeándome sus dedos pellizcando mi carne caliente cuando de repente me mete los dedos en la boca me los hace chupar y empieza a jugar con el agujerito de mi culo. Me contraigo, nunca me lo habían hecho y yo tenía miedo.

Le digo que no que por ahí no pero Oscar se rió...me obligó a darme vuelta me puso en 4 y me dijo "...puta vas a disfrutarlo conmigo... vas a saber lo que es ser bien cogida..." y sin mas siento la cabeza de su pija en la entrada de mi culo abriéndose paso. Mis gritos de dolor lo excitaban mas y mas empujaba. Me dolía, pero junto con el dolor, empecé a sentir un placer indescriptible no quería que parara, empecé a moverme como una perra en celo estaba muy caliente y cuanto mas me movía él mas se excitaba y me decía que era su puta que nadie me iba a cojer como el lo hacía y era verdad, nunca nadie me cogió como él. Mientras me la metía por la cola, empezó a abrirme la concha con sus dedos metiendo primero dos, después tres mi excitación era incomparable; con la otra mano me daba nalgadas fuertes en la cola o me apretaba las tetas con fuerza.

De repente en un cajón que había cerca del sofá saca un enorme consolador que empieza a meterme en la concha.... ahhh que placer.. estaba siendo cogida por los dos agujeros mas importantes y yo me sentía la esclava mas puta y sumisa del mundo... y me gustaba, mucho...

Cuando yo estaba apunto de explotar de placer y había perdido la cuenta de cuantos orgasmos había tenido, siento el chorro de leche que corre por mi cola y mis piernas... Oscar saca su pija y me la pone entre las tetas sin sacar el consolador de mi concha y termina de acabar apretando mis tetas alrededor de su pija y obligándome a lamerlo, mi cara, mi cuello y mis tetas quedaron llenas de su leche calientita que me obligó a limpiar... después de una limpieza completa de su pija y mi cara, tragándome toda la lechita, el me saca el consolador. Mi cuerpo estaba convulsionando de tanto placer cuando siento su orina caliente entre mis piernas mi panza... No creí que eso me diera tanto placer....

Volví con mi novio, pero Oscar siempre me encontraba a la salida de su casa. Nadie, nunca, nadie me cogió como él ni me hizo tan esclava y tan puta...