Emma y su hermano
El verano caliente de una jovencita con su hermano y alguien mas...
Como veis lo prometido es deuda y nuevamente estoy delante de mi ordenador para escribir mis experiencias y compartirlas con todos aquellos que queráis seguir leyéndome. El curso académico arranco y con el una nueva etapa en mi vida, Salamanca es una ciudad preciosa y ofrece todo lo que quieras encontrar, los primeros días se pasaron volando junto Emma y Ana, facultad, fiestas, buscar un gimnasio y una piscina (puedo salir, beber, desfasar todo lo que quieras, pero el deporte es primordial). Las tres estamos en Medicina así que nos pasábamos los días juntas, éramos como las tres mosqueteras pero sin capa y espada. Emma me sorprendió gratamente por que a pesar de su posición social, muy por encima de la nuestra, era una niña encantadora, nunca ponía peros a nada y siempre estaba dispuesta a hacer cosas, si los días tuvieran treinta horas se quedarían cortos para ella. Y era un buen zorrón, desde el día que llegamos no paramos de ir a fiestas y conocer chicos, había cientos de tíos con los que nos podríamos enrollar, que coño cientos había miles y Emma en cuatro semanas ya había conseguido que seis chicos conocieran la decoración de su habitación A Ana ya la conocéis y sabéis nuestras historias por relatos anteriores, así que excusa decir que nos pasábamos las noches de fiesta y ligando.
Antes de contaros nuestras primeras historias en Salamanca os voy a relatar una parte del verano de Emma, así la conoceréis un poco más, para no liar al lector escribiré en primera persona como si ella fuera quien estuviera delante del ordenador, por supuesto que si hago esto es por que tengo su consentimiento. Así que relajaros y disfrutar como hice yo cuando nos contó sus aventuras.
Me llamo Emma, tengo dieciocho años, soy rubia, pelo largo y un poco rizado, mido 1.68, y estoy delgadita, me gusta mi cuerpo aunque me gustaría tener mas pecho, gasto una 85C, aunque aun no quiero operarme que luego me pasa como a mi madre que empezó y aun no ha parado, pómulos, nariz, caderas en fin que me da miedo abrazarla no sea que un día se me rompa, tengo un buen culo ni grande ni pequeño redondito y duro y moldeado gracias a mi a afición por el deporte, mi tripita es perfecta para envidia del resto de chicas, durita y plana sin un gramo de grasa, en algo se tenía que notar la gimnasia rítmica desde los cinco años, pero sin duda alguna lo que mas me gusta de mi es la cara, es redondita y tengo los ojos verdes, todo el mundo dice que mi mirada dice mucho, la nariz es respingona y los labios son gorditos y carnosos, una dentadura blanca y perfecta ya que nunca he fumado y en casa desde niños han dado mucha importancia a la higiene bucal, digamos que tengo cara de niña buena de muñequita, cara que cuando estoy en mitad de la faena me cambia por la de loba hambrienta, pero aun así no estoy del todo contenta con mi cuerpo y como he dicho antes no me importaría tener un poquito mas de volumen en algún sitio, soy de Madrid y vivo en una urbanización en un pueblo de las afueras, de la zona norte de la capital, estudió en un Instituto privado de difícil acceso por no decir imposible si no tienes un apellido reconocido y una cuenta corriente nada corriente. Al año que viene empiezo la uni y voy a ir a Salamanca, a la pública, no quiero estar siempre rodeada de niños de papa (como yo). Mi padre es un reputadísimo médico que siguiendo la tradición familiar estudió medicina, como vamos hacer mi hermano y yo, para seguir con la clínica privada de pertenencia familiar.
Mi madre pertenece a una sección de la Consejería de la Comunidad, así que imaginaros la cantidad de viajes que hacen y los cuernos que se ponen mutuamente porque entre congresos y viajes están más tiempo separados que juntos. ¿Mi padre conocerá más azafatas que mi madre compañeros de partido? Quien sabe. Mi hermano es dos años mayor que yo, y estudia en E.E.U.U. medicina como ya he dicho, el es mas ostentoso que yo, es el típico niño pijo por el que se mueren todas las zorras que abundan en nuestra clase social, es alto cerca del 1.85 y moreno (debe ser fruto de los viajes de mama, por que en la familia todos somos rubios), físicamente es un portento siempre le gustó el deporte y en su universidad forma parte del equipo de baloncesto, aunque el ahora ya lo llama basket. Solo venía a casa en navidades y verano, fecha en la que estamos ahora. Yo también practico deporte monto a caballo, me dan clases de tenis, voy a un gimnasio desde pequeñita a hacer gimnasia rítmica y en la temporada de invierno practico el ski. Me gusta la moda y siempre voy conjuntada, desde los zapatos, a la ropa interior, pasando por los pendientes, gomas del pelo u horquillas, así como los accesorios y nunca dejo nada a la improvisación, da igual donde vaya si a clase, a salir o hacer deporte. No tengo novio desde hace un par de meses, el muy cabrón se lio con una de mis mejores amigas, en una fiesta delante de mis narices. Me considero liberal respecto a la forma de vivir mi sexualidad, y no me importa el que dirán, no me follo todo lo que se mueve pero si todo lo que me gusta. Perdí mi virginidad de forma precoz en un campamento cuando estaba punto de cumplir los quince años y desde entonces pues ..digamos que no he parado. Aunque este verano estaba resultando muy soso, al dejar a mi novio mis amigas me hicieron el vacio y prefirieron ponerse de parte de la otra, así que decidí descansar y desconectar un poco de todo, me apunte a un curso de perfeccionamiento de francés en el mes de junio de quince días (allí conocí a Helen la chica que me presento a mis futuras compañeras de piso) y me tire a un francesito, por cierto eso de que son los mejores amantes del mundo nada de nada, y ese fue el ultimo y a finales de agosto que estábamos ya, tenía unos calentones que no había dios que me los quitara, no había noche que no me hiciera un dedo o me corriera con el dildo que me regalo una amiga y tan buen uso hago de el. Mis padres estaban fuera de casa como de costumbre, aunque estaba vez se habían ido juntos a unas islas Griegas de vacaciones, por lo que estábamos mi hermano y yo solos en casa, este año aunque seguía siendo igual de pijo y pedante que siempre había venido mas simpático de lo normal y se preocupó bastante cuando se entero de lo de mi ex, me dijo que no me preocupara y que ese tío no me merecía, que lo que mi hizo no tenía nombre, que eso no se hacía aun chica como yo y que mas tonto era el por desaprovechar mi belleza.
Yo pensé para mi, que desaprovechar lo que se dice desaprovechar poco, por que el capullo de el, fue al único que deje que me diera por culo, y si me había dejado, yo creo que en parte era por que ya se había cansado de follar conmigo, por que si a mi me gustaba el mambo, el era un vicioso de la hostia y nos pasamos los cinco meses que duro lo nuestro dale que te pego. En fin que le vi preocupado por mi y su forma de mirarme la encontré distinta, notaba como si me mirara mas como mujer que como hermana, o algo estaba despertando dentro de el hacía mi, o el no echar un polvo en mas de dos meses estaba haciendo que mi imaginación se dispara. No lo di mayor importancia pero si que es cierto que de vez en cuando, mientras tomaba el sol en la piscina y el se estaba bañando alguna vez le sorprendí mirándome, y cuando eso ocurría mi mente empezaba a darle vueltas al asunto. Me dio por pensar que lo mismo le molaba, que por cierto no era una idea nada descabellada yo estoy bastante buena y en la casa suelo estar con ropita ligera, camisolas, pantaloncitos cortos con tops, vestidos de gasa, bikinis que dejan poco a la imaginación (aprovecho que cuando no están mis padres en casa, la parte de abajo siempre es tanguita así pongo moreno también mi culito) .y el tampoco estaba nada mal así que me dio por pensar en como sería enrollarme con el. Y todas estas cosas juntas en mi cabeza hacían que necesitara urgentemente echar un polvo.
El viernes por la mañana cuando volvía de montar a caballo, la verja de la entrada a la urbanización se había estropeado y no se podía ni entrar ni salir del interior de la misma, imaginaros el calor que hace en Madrid a mediados de agosto, y yo con la ropa de montar a caballo (por si alguien desconoce como es, les diré que es de todo menos cómoda), estaba sudando a mares y no hacía mas que mirar el reloj ya que tenía el tiempo justo para comer, ducharme, y relajarme un poco antes de que viniera mi profesor de tenis.
-Mario, de verdad que no puede hacer nada.
Mario es el conserje-guarda-jardinero-mantenimiento de la finca, vamos que el pobre hace de todo, por un sueldo imagino que miserable y un techo de cuarenta metros en el que vivir dentro de la urbanización a cambio de un trabajo de seis días a la semana (descansa los lunes), a razón de 24 horas al día, porque le requerimos los vecinos a cualquier hora del día para las cosas mas inverosímiles, es venezolano y debe de tener unos cuarenta años, es como todos los venezolanos típicos (no quiero que nadie se sienta ofendido), un hombre normal, pero es cierto que cualquier cosa que le pedías estaba siempre dispuesto a hacerla con una sonrisa en la boca.
-Mi hijita no puedo hacer nada por ti, además yo estoy tan sudado como tu
Me contesto mientras trataba de abrir la verja, a golpes. El caso que media hora después y conmigo al borde de la deshidratación la maldita puerta se abrió.
-Niña quieres pasar a beber un refresco a mi humilde mansión
Sonrió mientras me dijo estas palabras, rápidamente encontré lo metafórico de sus palabras y le conteste
-Estaría dispuesta a acceder a un mundo inimaginable para mi y conocer su mansión por un vaso de agua
Los dos reímos la broma. Mientras entrabamos en su casa, que era tal y como imaginaba un cuartucho que hacía las veces de salón que se unía a la cocina por una barra, y dos puertas que imaginé serían el servicio y una habitación.
-Mario y usted ¿no tiene familia o una vida aparte de este mundo que no es el suyo?
Me contó su historia, como había salido de su país dejando allí una mujer y tres hijos que no pasaban de seis años, para hacer algo de fortuna. Que así estuvo más de dos años enviando cuanto dinero podía y malviviendo para poder regresar a su país con una mejor posición social, que todo iba de maravilla o eso el creía hasta que un día por navidades, regreso a su país para dar una sorpresa a su mujer y allí se encontró la sorpresa el, otro hombre estaba en su casa, en su cama, en su familia, en su vida motivo por el cual regresó y decidió seguir adelante y vivir por el. Después me preguntó por mi, y que me pasaba este verano que apenas salía y no hacía fiestas ahora que no estaban mis padres. Y al igual que el me abrió su corazón yo le abrí el mio.
-No se preocupe princesa, es muy joven y miles de caballeros lucharían por su amor
-Si eso lo se, lo que me jode es el tiempo que llevo sin echar un buen polvo
Conteste sin pensar y rápidamente me di cuenta de mi metedura de pata
-Mario tienes una toalla para limpiarme el sudor, que me tengo que ir a mi casa
-Si quieres te lo limpio yo
Se había lanzado a saco, pero que iba a hacer yo le di pie a ello sin querer, sonreí y le dije que a que esperaba para hacerlo. Cogió una toallita y con delicadeza me limpio empezando por los brazos, de allí pasó a la cara y colocándose detrás de mi, masajeaba con sus manos mi pelo, la situación me estaba calentando pero no podía tirarme a el portero de la finca, se acerco a mi oreja y susurrándome me dijo con una voz mas que sugerente que si quería podía mirar si tenía alguna cosita mas sudada o mojada, me hubiera dado la vuelta y me lo habría comido allí mismo, pero me separe de el y salí de la casa diciéndole que quizás en otra ocasión.
Llegue a casa excitada y abrumada, estaba roja y no era por el sol me había calentado como una perra hasta mojar el tanga. Mi hermano pregunto que era lo que me ocurría pero esquive sus preguntas diciendo que tenía que ducharme y descansar antes de ir a la clase de tenis que no iba a comer que no tenía ganas, subí corriendo a mi habitación y calmé mi deseo con los dedos, pero no era solo lo que necesitaba quería a alguien dentro de mi, pensé en salir de la habitación y tirarme a mi hermano, llamar a algún antiguo rollo o incluso ir al cuarto de Mario, pero mi mente venció a mi deseo y me duche y me acosté para descansar.
La alarma del móvil sonó y me recordó que tenía diez minutos antes de que mi profesor de tenis llegara a las pistas de la urbanización así que me viste cogí mi raqueta y fui corriendo hasta las pistas. La clase fue pasando mas lenta que de costumbre y estaba deseando acabar para poder salir de la urbanización e irme a gastar dinero en ropa a algún centro comercial para pensar en algo mas que en pollas, sexo etc La clase acabó y despidiéndome del profesor hasta el día siguiente, marche dirección a la casa, pero una fuerza superior a mi, cambió el sentido de mis pasos y minutos después allí estaba yo en el cuarto de mi portero diciéndole que había vuelto a sudar y quería que me limpiara esta vez entera. El pobre no supo que decir y muerto de deseo se abalanzó sobre mi, besando mi boca, besos que eran correspondidos, e iniciando una batalla con nuestras lenguas dentro de la boca empezamos a desnudarnos bruscamente, yo le quitaba su pantalón y camisa azul de trabajo y el arrancaba literalmente mi faldita Lacoste de color blanca, con su polito rosa chicle a juego también de la misma marca. Ya solo tenía puesto un tanguita blanco con la cara de un osito y mi sujetador deportivo del mismo color y el unos feos calzoncillos de color gris tipo slip, me arrodillé ante el e inicie una mamada que me estaba sabiendo a gloria, necesitaba el sabor de una polla en mi boca, notar ese trozo gordo de carne dentro de mi, quería todo de el, su sabor, su olor, el amargo de su leche. Mientras se la chupaba yo sola empecé a hacerme un dedo primero metiendo mis dedos hasta adentro, para seguir tocándome el clítoris de forma circular y con un movimiento ascendente-descendente, mi corrida estaba cerca y acelere la mamada, la tenía en la boca como el mayor de los preciados tesoros, la cuidaba, la mimaba, la besaba, movía mi lengua por toda la cabeza de su pene, succionaba toda cuanto podía hasta que me daban arcadas, quería que ese hombre alcanzara la mejor de sus corridas que se considerara el ser mas feliz de la tierra en ese momento. Note como dos chorros de un liquido viscoso que tanto conocía y tanto extrañaba por fin resbalaban por mi garganta tuve que sacármela por que seguía corriéndose y no podía tragar mas, instantáneamente me corrí. Se separo y me dijo lo mucho que le había gustado, que era una perfecta mamadora, que le dejara reponerse para saciarme, pero mi calentón era demasiado elevado para descansar en ese momento, así que me acerque hacia el y le dije con voz firme
-Quiero que me comas el coño, y no olvides que es una orden
La forma en la que le hable o la imagen que vio surgió efecto ya que me cogió en brazos y me llevó hasta la habitación donde me lanzó a la cama a la vez que me decía que si quería polla iba a tener polla. Separó mis piernas y tumbándose delante de mí me empezó a comer de forma magistral. Tenía los ojos cerrados y gritaba como loca, gemía del placer que me daba, si seguía así mas tiempo me iba a correr de nuevo, es la hostia esto de ser multiorgásmica, ya estaba a punto de correrme cuando oí que me decía
-Niña quiero follarte espera que coja un condon
-Sigue no pares, metela ya, no te preocupes, tomo precauciones. Pude contestar a duras penas con la voz entrecortada y temblándome las piernas.
-Cuidado que son zorritas las niñas de hoy
Se subió a mi y de una embestida metió su polla hasta adentro, no me hizo daño ya que no era excesivamente grande (quizás un pelín pequeña para mi gusto, pero no era el momento de quejarse, era lo que tenía mas a mano y quería polla urgentemente) y estaba muy mojada. Las embestidas cada vez eran más bruscas y aunque no era el tío que mejor me había follado el polvo me estaba dejando más que satisfecha. Mientras me la metía y me besaba nos dimos la vuelta quedando yo encima, por lo que puse en prácticas mi experiencia como amazona y le cabalgue lo mejor que supe, cosa que debería estar haciendo de maravilla por la expresión de su cara. Acelere mis movimientos hasta el punto de que conseguimos corrernos casi a la par. Acabó el antes pero se comportó como un caballero ya que a pesar de que su pene empezaba a perder rigidez y flaqueaba siguió moviéndose hasta que me llevo al orgasmo.
-¿Espero que te halla gustado?
-Me pareció sabroso
-Bueno pues quizás me vuelvas a tener, estate atento por si te llamó para que repares algo en mi casa.
-Sera un placer
Me levante, me vestí y salí del cuarto no sin mirar antes que no hubiera nadie alrededor, me fui a casa y me duche, me puse un bikini y baje a comer algo de fruta y hacerme un batido. Después de merendar me tumbe en una hamaca al borde de la piscina, para descansar me quede dormida soñando y saboreando el polvo que acababa de echar, quizás ahora que había calmado mi apetito sexual, dejaba de pensar en mi hermano como hombre.
Estaba profundamente dormida cuando unas gotas de agua cayeron sobre mi piel
-Despierta dormilona, que pareces una marmota
-Estoy muerta hermano del alma, las clases me dejaron para el arrastre
-Anda metete un rato a bañarte conmigo, te prometo que seré bueno y no trataré de ahogarte
No me lo pensé dos veces y salté a la piscina, el agua estaba muy buena, ni caliente ni fría, empezamos a jugar salpicándonos, pero cada vez se arrimaba más a mi, estaba claro que buscaba contacto físico y me dejé hacer unas ahogadillas, nos lo estábamos pasando genial cuando noté como dentro de su bañador algo cobraba vida
-Edu ¿Qué te pasa? Sonreí maliciosamente
-Nada tu que crees que uno es de piedra, ya no eres una niñita y tienes un cuerpazo, pero tranquila que ya me salgo del agua para que no vaya a más
-¿vaya a más, te referirás a tu calentón no a otra cosa? Jajajaja
-Que mala eres
-Los hombres me habéis hecho así
Le contesté, mientras salía del agua por la escalera de la piscina tardando más de lo debido dejándole una vista de mi culo esplendida. Le pregunté si iba a salir esa noche o se quedaría a cenar en casa, que a mí me apetecía ver una peli, contestó que no tenía ningún plan así que se quedaría en casa. Me duche y me arregle un poco mas de la cuenta, me rasuré bien el coñito ya que era el único sitio donde tenía vello, la depilación por laser hace milagros, no pensaba dar ningún paso hacía el, pero había decidido que si el me atacaba no iba a decir que no. Prepare una ensalada de pasta y busqué una película para ver, me decidí por una romanticona así el se cansaría rápido y propondría otra cosa. Lo tenía todo preparado.
Cenamos y a los veinte minutos ya se estaba quejando de la película.
-Joder podíamos hacer algo o ver otra peli, esta es un rollo
-¿Y que quieres hacer?
-No se allí en mi facultad cuando estamos aburridos jugamos a un juego de preguntas vale cualquier tema y ahí que ser sinceros no se puede mentir, ¿te parece?
Asentí a su idea podía ser interesante el juego, y le podía sacar información de sus rollos y quien sabe a lo mejor confesaba que le atraía, aunque por lo ocurrido en la piscina no me quedaba ninguna duda. Las primeras preguntas fueron muy sosas, y la verdad estaba deseando que sacara algún tema que estuviera a la altura de la situación, ya que me empezaba a aburrir, hasta que de repente pregunto
-¿A cuantos tíos te has tirado?
-Bueno parece que te animas, no se seguro pero deben de estar alrededor de unos veinte
- Veinte no es mal número, pero te gano por cinco, aunque pensándolo bien yo soy mas mayor que tu.
-¿Y ti quien te quito la virginidad?
-Joder esta es fuerte, pero ahí que ser sinceros así que ¿te acuerdas de la chica que nos cuidó hasta los 17 años o así, Marta? Pues ella
-Que tío, por eso me mandabais a la cama
-Pero la muy cabrona me cobró por follarme
-Ay . malgastando el dinero de papa jajajaja
-¿Cuál fue tu polvo mas raro?
-No se lo cuentes a nadie por favor, un día estaba en internet y estaba chateando con un hombre y me dijo que me ofrecía 200 euros por pasar un encuentros sexual, la idea me calentó y acabe aceptando, quedamos en un hotel en Villalba y allí me planté, no lo repetiría pero la idea de hacer algo malo, algo sucio pudo conmigo
-No me esperaba eso de ti, pero la verdad mira como me la has puesto que guarra eres, me debería dar vergüenza por excitarme con mi hermana y su aventura de prostitución
-Yo no considero prostituirse eso, otras se meten en la cama por copas en cierto modo es lo mismo, lo mío fue por la experiencia.
Le mire y vi que realmente se estaba empalmando, seguimos jugando y haciendo mas preguntas sobre experiencias, numero de amantes, si eran conocidos, sitios raros donde lo habíamos echo etc allí salieron nombres de amigos y amigas en común, descubrimos que los dos habíamos follado en la piscina, en la cama de nuestros padres, en lavabos de bares e incluso en el instituto, teníamos mas cosas en común de lo que creíamos. La cosa se empezaba a desmadrar y me sorprendí varia veces mirando el paquete de mi hermano, amen de notar como estaba empezando a calar el tanguita que me había puesto.
-¿Qué es lo que más te gusta que te hagan?
-Soy típico en eso como a la mayoría de los tíos, me encanta que me la coman.
-Bueno a nosotras también nos gusta una buena comidita o cena por que a mi me da igual a cualquier hora me apetece
-No pensaba yo que eras tan calentorra
-Y más que no sabes, ni te imaginas lo que me gusta y lo bien que lo hago
-No me digas eso que te ataco
Lo dejo caer como el que no quiere la cosa, pero estaba echando su caña y aunque el pez aun no había picado nadaba alrededor del anzuelo
-Bueno tu ataca y .
-Pregunto que me vas a sacar los colores, uuhhhmmm ¿cuando fue tu último polvo?
-Esta tarde
-Mientes, es imposible has estado en casa y luego fuiste a jugar al tenis a no ser que te hayas tirado al profesor
-Es verdad y punto no te voy a decir más, y tu ¿cuando follaste por última vez?
-Pues hace unos veinte días, ya hace así que tengo unas ganas de echar un polvo que no veas, mi pregunta va a ser maligna, ¿a quien te has follado esta tarde?
-No vale, te dije que no te iba a decir nada más
-No, tu contestas, las reglas son las reglas y me lo tienes que decir
Quería saberlo, pues lo sabrá le conté con todo lujo de detalles el polvo, porque había pasado, las ganas que tenía de follar e incluso lo que había pensado de el.
-La verdad es que este año estas muy buena y si que me he excitado pensando en ti y mirándote
Ya estaba otra vez taquicárdica perdida, se excitaba conmigo así que le ataque con una pregunta que podía ser definitiva para acabar liándonos
-¿y alguna vez te has pajeado pensando en mi?
El color rojo que adquirió su cara contestó por el, agacho la cabeza durante unos instantes y levantado la mirada clavo sus ojos en los míos, para después mirarme a los labios y decir suavemente que si. No me contuve, era la señal que estaba esperando, me levanté fui hacía el sofá donde estaba sentado y me senté sobre el pasando mis piernas por su cintura y empecé a besarle. Mordí su boca y lamía los labios con mi lengua mientras acariciaba su espalda, y le iba quitando la camiseta. De forma rápida me imitó y lanzo mi top al suelo, llevándose una grata sorpresa ya que no me había puesto sujetador. Ahora era el quién llevaba la voz cantante y me lamía y mordisqueaba los pezones, sus manos se habían perdido dentro de mi pantaloncito corto y me acariciaba el culo sin quitar el tanga.
-No sabes lo mucho que deseaba esto Emma
-Disfruta, soy toda tuya
Se puso en pie y me acorde de lo que respondió cuando le pregunte lo que más le gustaba que le hicieran, estire mi mano y le cogí el pene, era grande alrededor de dieciocho centímetros y gordita, tenía muy buen tamaño, le inicié una paja despacio sin prisa, subía y bajaba su piel y cuando llegaba a la cabeza con los dedos masajeaba el glande, a la vez que con la otra mano agarraba y estrujaba sus huevos, los tenía duros y debía de ser cierto que llevaba tiempo sin follar porque se los veía cargaditos. Me bajó el pantalón y metió un dedo dentro de mi coño, jugó con el, haciendo círculos dentro de mi. Acto seguido me arrodille y me la metí en la boca sabía mejor que la del conserje, y me costaba más tragármela entera debido a su tamaño, lo que mas me sorprendió era lo dura que estaba. Me dijo que necesitaba sentarse o tumbarse ya que le empezaban a temblar las piernas, y se tumbo en el suelo del salón encima de la alfombra. Seguí comiéndosela y unos minutos después me subí encima de el dejando mi culo a la altura de su cara, se acerco a el y separando las cachas del culo metió la boca dentro, me estaba comiendo el coño a la vez que yo a el la polla, el 69 estaba siendo apoteósico y en nada me iba a correr, llevaba un verano sin nada que comerme y en un día me iba a follar a dos y que dos mi hermano y mi portero.
Se corrió al poco de cambiar de postura, pero seguí chupando para que no perdiera la rigidez esa polla que en nada iba a estar dentro de mi. Mientras seguía chupando pasé la mano por su abdomen era duro y rígido, se marcaban los seis abdominales, estaba cachonda perdida. Una vez que note que volvía a estar a tono me di la vuelta y me agache para que me la metiera a cuatro patas, me gusta esa postura, ya que me la meten hasta el fondo y rozan con los huevos el clítoris. No le hizo falta mucho para meterla, estaba muy lubricada y apenas apoyo su rabo en mi, la metió bien dentro. Estuvo un rato dándome buena caña a lo perrito, cuando paró, se levantó y cogiéndome en vilo me llevó contra la pared, parecía poseído y cambió su ritmo por completo, sudaba y estaba rojo de deseo, mis tetas chocaban contra su pecho y en esa postura me corrí, me estaba gustando tanto que de el placer que me proporcionaba me mordí el labio inferior hasta hacerme una pequeña heridita.
-Eres una maquina cielo, me encanta verte extremecer de placer. Me dijo mientras me la sacaba y se iba hacia el sofá donde se sentó y con el dedo me indicaba que fuera, me subí a el y lo cabalgué, movía el culo de arriba abajo, subía lo suficiente para dejar su pene casi fuera de mi y bajaba de golpe, clavándomela hasta dentro. Me chupaba las tetas y me agarraba el culo ayudando mi movimiento. Así seguimos un buen rato hasta que ya no aguantamos ninguno de los dos y sentí como inundaba mi coño de semen, me levante de el, y me la metí en la boca para limpiársela. Nos fuimos a la cama y seguimos dándonos placer hasta casi el amanecer cuando acabamos rendidos. Los cuatro días que faltaban hasta que llegaran nuestros padres se presentaban muy calientes.
Bueno esta es una de las historias que nos conto nuestra nueva amiga, espero que les haya gustado y les espero con una nueva aventura esta vez las tres en nuestro piso de estudiantes donde hicimos una fiesta.