Embriagada
Recordar es volver a pasar...
Embriagada
Hoy te pensé, fue raro,
hasta te sentí en mis recuerdos.
Hubo mas de un "te quiero" de por medio,
a veces lo dijimos, otras lo dimos por sentado,
pero hoy sólo me conmovió el deseo que compartimos por momentos.
Tus manos me tocaban, estremecían mi cuerpo,
mi boca estaba ávida de sabores nuevos,
los tuyos, los nuestros.
Nos necesitábamos, eso fue seguro,
caricias, fricciones, besos.
Nuestras lenguas se enzarzaron en una lucha sin perdedores,
disfrutamos,
no nos dejamos centímetros por recorrer.
Jugamos por fuera del amor,
fue visceral, puro, auténtico.
Me llenaste para después vaciarme,
te hice temblar,
sudamos hasta que el éxtasis nos invadió.
Fueron necesarios sólo unos minutos para volver a mojarnos,
lamidas por aquí, una mano allá.
La sangre concentrada en lugares concretos,
tus labios crecían con mis besos,
y mis pechos se hinchaban dejando mis pezones erectos.
Nos invadió el frenesí,
no queríamos perder tiempo,
fue salvaje, instintiva,
casi agresiva nuestra búsqueda de mas placer.
No hubo principio ni final,
nuestros gemidos los ahogamos en nuestros huecos,
mis uñas te hacían hundirte más en mi,
tus dientes dejaban rastros en mi piel.
Un instante estabas arriba,
al siguiente estabas abajo,
rodamos por la cama,
sin dejar de disputarnos el control del momento.
Nuestros cuerpos estaban húmedos,
el fuego que nos invadía amenazaba con quemarnos.
Sabías a mi,
y yo gustosa me empapé de vos.
Nos exprimimos en ese nuevo clímax,
nos adoramos,
¡Fusionamos, explotamos!
¿Cuántas marcas nos dejamos en el cuerpo?
Conocí el vicio de la pasión en la unión de nuestros sexos.
¡Fuimos cómplices en éste juego intenso!