Embarazada por mi hermano mayor
Una noche fria me calento.
Incesto
Provengo de una familia numerosa de 8 hermanos 5 chicas y tres chicos, las edades en estos momentos son: La más pequeña 3 años y yo soy la mediana tengo 17 años, el mayor es mi hermano Xavi, somos del sur de México de un pueblecito que por motivos personales no puedo mencionar
Vivimos en una casa pequeña mis padres no tienen medios financieros para tener una casa mayor por lo que dormimos todos en dos habitaciones una para mis padres y otra para todos nosotros, la casa solo tiene cocina, un pequeño baño y dos dormitorios. En estos momentos me encuentro embarazada de 5 meses de mi hermano mayor de 19 años, mis padres lo saben, al principio se organizó una buena discusión pero ahora lo han asumido y me mantienen escondida en casa de una tía en un pueblo a 200 kilómetros esperando el nacimiento del niño y hacerlo pasar por hijo de mi madre
A continuación relataré mi historia
Como he dicho anteriormente somos 8 hermanos y al haber solo dos dormitorios en la casa nos toca repartirnos uno entre todos los hermanos, tenemos tres pequeñas camas dos para las chicas y una para los chicos, mi hermano Xavi es el mayor tiene 19 años, yo soy la siguiente y como ya os he dicho estoy embarazada de él
Mi padre tiene un pequeño bar a las afueras de la ciudad donde vivimos, pero no da lo suficiente para mantenernos dignamente en una casa mayor, por lo que lo poco que tenemos hay que repartirlo, los chicos ayudan en el bar y las chicas en la casa y en un poco de huerta que tenemos alrededor.
No nos falta de comer, pero tampoco nos sobra, estudiamos lo que podemos pero la escuela queda a 5 kilómetros de nuestra casa y a veces nos es difícil llegar, solo tenemos un autobús que pasa dos veces al día, una vez para llevar a la gente del pueblo hasta el siguiente donde esta la escuela y la otra es al anochecer para traernos, por lo que a veces nos es difícil cogerlo para ir a estudiar.
Así transcurre nuestra vida, y no nos podemos quejar, ya que a nuestro alrededor la gente es más pobre, y desde este portal quiero dejar constancia de mi experiencia, en estos momentos estoy a 200 kilómetros esperando crezca al ser que llevo en mis entrañas, eso si escondida en una casa que pertenece a una tía y sin poder salir para que nadie se entere de mi embarazo, es un trato hecho con mis padres, como he dicho cuando nazca será hijo de mi madre, es un trato que he tenido que aceptar
No puedo decir que mi vida sea triste, también sé que en estos portales todos los que escriben son de casas ricas pero no es mi caso y creo que también tengo derecho a relatar ni historia, que en ningún caso quiero parezca triste, ni que nadie se lamente de mi, pero se habla de incesto mucho y a veces las personas no saben las circunstancias de cada persona.
En el pueblo donde he vivido hasta haces solo unos pocos días la gente no comprendería mi situación, por lo que mis padres han optado por mandarme donde estoy ahora, y desde donde estoy escribiendo este relato por supuesto desde el anonimato.
Crecimos todos los hermanos en la misma casa, mis padres siempre han sido buenos con nosotros, aunque les ha tocado trabajar duro para sacar adelante la familia.
Desde que yo recuerde mi madre siempre ha estado embarazada o preñada como ella siempre se califica, mi padre es un hombre honrado y muy trabajador.
A mi me ha tocado cuidar a todos mis hermanos pequeños, por lo que mis estudios siempre han quedado en segundo plano, como nos ha ocurrido a los hermanos mayores, sobre todo a Xavi y a mí., por ser los dos mayores.
Desde siempre hemos jugado juntos, al ser casi de la misma edad, y como he dicho antes también dormir juntos.
En invierno hace mucho frío en mi casa por lo que en nuestras tres camas nos toca abrigarnos los unos a los otros con nuestros cuerpos.
Era un día frío de cualquier mes, y como siempre habíamos cumplido cada uno su tarea de trabajo, estábamos agotados y nos fuimos a la cama, a mi me tocaba siempre cuidar de los pequeños, les contaba cuentos para que se durmiesen, dicen tengo mucha imaginación
Al final mis hermanas y hermanos pequeños se quedaron dormidos, mi hermano Xavi entro en esos momentos venía de cenar y estaba agotado, me encontró a mi arrodillada en una de las camas tapando a una de mis hermanas, la más pequeña, Ana de tres añitos de edad, sin darme cuenta yo estaba helada, al entrar en nuestra alcoba mi hermano Xavi se dirigió a mi tapándome con una manta para darme calor.
Yo no me había dado cuenta que estaba temblando mi cuerpo, ese día hacía mucha humedad se había estado pasando lloviendo todo el día, mis ropas aún estaban mojadas, acababa en esos momentos de entrar en la casa y acostar a mis hermanos que acababan de cenar.
Mi hermano me fue restregando mi cuerpo para que entrase en calor, todos nuestros hermanos estaban ya dormidos en sus camas.
Solo quedaba una y mi hermano me llevo a ella, haciéndome tumbar , yo no dejaba de tener escalofríos, me imaginaba había cogido un buen resfriado.
Me deje tumbar y el se tumbó conmigo para darme calor con su cuerpo, se quitó sus ropas, y me ayudo a quitarme las mías mojadas, juntos nos tapamos con la manta, rodeándome con sus brazos mi cuerpo helado.
Yo notaba su desnudez junto a mi cuerpo solo tapado por una braguita y el sujetador, el se quedo solo con los boxer como siempre hacía.
Sus brazos rodeando mi cuerpo dándome calor, yo notando su aliento en mi cuello y sus manos restregando mi cuerpo, los dos sin articular palabra no era momento de que nuestros hermanos o mis padres se despertasen.
Desde nuestra habitación separada solamente por un ligero tabique siempre oíamos a nuestros padres hacer el amor, su cama cruje con sus cuerpos y a veces es difícil conciliar el sueño ese día eso estaba ocurriendo, mi hermano en un murmullo me dijo en mi oído ya empieza la sesión al lado...
Yo le sonreí, estábamos acostumbrados a ello, a veces yo pensaba como sería, yo nunca lo había experimentado con ningún hombre, pero a mis 17 años mi instinto sexual estaba muy desarrollado como mi cuerpo, bastante alta, y muy morena con los pechos bastante grandes para mi edad, en el pueblo más de uno me solía meter mano cuando podía pero nunca había pasado a más, por miedo a quedar embarazada, como ocurría a cualquier mujer del pueblo, por lo que solo pasaba de unos cuantos sobeteos y nada más.
Recuerdo una vez que un muchacho un poco mayor que yo me toco mi coño, y sentí un placer inmenso, y mi mano le masturbó su pene, mientras el me masturbaba a mí, pero de ahí no paso, aunque el quiso penetrarme pero yo no me deje.
Pero ese día en la habitación con mi hermano juntos en la cama oyendo a mis padres haciendo el amor, hizo que mi instinto sexual primitivo se desarrollase, y mi cuerpo empezó a sentir esas caricias de mi hermano dándome calor como algo más, mi cuerpo empezó a sentir el latir de mi libido dormido. Mientras desde el tabique se oía el crujir de la cama de al lado.
Mi cuerpo desnudo pegado al de mi hermano, sintiendo su tibieza, acurrucada de espaldas a él.
Sin darme cuenta de lo que hacía, solo llevada por mi instinto sexual me di la vuelta y me quede tumbada mirando al techo, ahora las manos de mi hermano ya no masajeaban mi espalda, le puse mis senos a su alcance, quería de sus caricias, noté como se quedo paralizado, pensé asustado, por lo que mi mano empezó a acariciar su cuerpo, llegando a la tierra sin nadie encima de sus boxer, donde me detuve un rato, para dejar paso a mi mano por debajo de ellos y liberando su pene de entre sus boxer, lo tenía muy erecto ya, parecía que el no sabía que hacer, sus manos ahora paralizadas.
Me quite mis bragas, dejando mi sexo al descubierto, ansiaba de unas caricias echas por él, mientras al otro lado del tabique se oían gemidos de placer, y la cama de mis padres cada vez crujía con mayor frenesí.
Le cogí una mano a mi hermano y me la llevé a mi sexo, necesitaba de sus caricias, él con mucha timidez al principio me lo fue acariciando, mientras mis piernas se iban abriendo para darme mayor placer y ayudarle en sus caricias.
Mientras mi mano iba liberando su glande, ahora muy hinchado entre mis manos.
Me puse encima suyo, rodeando con mis brazos su cuello, mi boca en su boca, mi cuerpo junto al suyo en uno solo, notando su sexo pegado al mío, mis piernas abiertas, para notar ese pene en mi sexo.
Quería ser penetrada por él, pero el se veía no se atrevía, era mi hermano mayor.
Mi cuerpo se iba restregando en el de él, cada vez con mayor frenesí... sin poder contener mi lujuria...
Me senté encima suyo y con mi mano me metí ese pedazo de carne en mi interior, subiendo y bajando encima suyo, cabalgándole como si fuera una potra en celo, los gemidos que salían de nuestra garganta eran ahogados, mientras seguíamos oyendo desde la habitación de al lado gemidos de placer.
Al final mi hermano se corrió dentro de mí y a los pocos segundos estallé en un orgasmo, me quede encima de su cuerpo abrazada a él, mientras de la habitación de al lado ya no salía ningún sonido.
Nos quedamos dormidos abrazados, desde ese día todas las noches hacíamos el amor, al cabo de 4 meses note una falta en mi menstruación, con gran pesar supe estaba embarazada, se lo dije a mi madre, pero nunca le dije que era de mi hermano, le dije que era de un muchacho del pueblo, por supuesto quisieron saber mis padres quien era el desgraciado para casarme con él, pero yo les dije que no le quería y por lo tanto no se lo diría.
A mi hermano le pedí silencio, nadie puede saber que el hijo que estoy esperando es de mi hermano, solo pido que sea normal, porque sé que a veces suelen salir con deficiencias físicas y psíquicas, los llaman anormales, y tengo miedo mi hermano también, los dos soñamos sea un niño hermoso y sano aunque sea el hijo de mi madre para los ojos del mundo, nosotros sabemos que es nuestro pequeño secreto, nuestro pequeño bebe...
Desde aquí decirle a mi hermano que le añoro, porque me estará leyendo pero que estoy bien, y cuidando el fruto de los dos