Emancipación 9

Fue imposible pasar desapercibidos, los demás empleados  tanto de manera discreta  o indiscreta captaron el momento, los rumores no tardarían en esparcirse sobre la relación de Blake con la hija del señor  Marshall.

Char estaba ajena a toda la ola de atención que estaba centrada en este momento sobre   ellos, solo pensaba  en conocer más a Blake. Al entrar al   elevador,  gran parte de los oficinistas empezaron a especular  sobre ellas.

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De alguna manera se sentía inquieta, aun no podía creer que cedió a la demanda de esta chica, desde que la conoció no había podido actuar completamente como el lobo mordaz, calculador y frio que ha sido durante tanto tiempo, algo en sus ojos le hacia ceder inmediatamente.

-¿Tía podemos ir a ver a los ositos panda?-rogaba Thomas mientras ponía sus ojitos mas tiernos

-Si,  pero solo estaremos alrededor de tres horas- en vez de estar viendo animalitos debía revisar mas a fondo la misión del fin de semana, también tenia una conversación pendiente con Mark. Lo pensó en el trayecto hacia la jaula de los panda, tomo su celular y escribió rápido un mensaje, justo cuando dio enviar, la mano de Char le quito el celular de las manos.

-Por solo unas horas olvídate de tu trabajo

-Regrésame eso- trato de no sonar  irritada- por favor

-No…-negó con su cabeza- te lo guardaré mientras dura el paseo-apago el aparato y para asegurarlo lo metió hasta el fondo de su bolsa

-no puedes hacer eso

-Claro que si, incluso ya lo hice

-Como gustes, no es el único que tengo-contestó  con superioridad mientras saco  otro celular y se lo restregó en la cara, vio el movimiento de Charlotte de volver a quitárselo- no creerás que voy a caer dos veces en lo mismo

-gracias por avisarme-sonrió como si nada, la sensación de triunfo de Blake se desvaneció cuando un par de  brazos la rodearon,  olvido como respirar, su mente se bloqueo por completo, jamás imagino que Charlotte hiciera ese movimiento, el tiempo se  paralizo para ellas, veían sus ojos, estaban tan cerca. Charlotte aprovecho el momento y le saco el celular de las manos y se alejó como si nada. La sensación de opresión se mantuvo en su pecho, casi como si una daga fuera hundida lentamente en el.

Ese contacto fue como un veneno que paralizo todas sus funciones motrices, solo pudo  moverse después de un par de minutos. El enojo fue surgiendo dentro de ella, no podía ser  débil ante nadie, se lo había prometido a ella, jamás volvería a cometer los errores del pasado.

Charlotte Marshall en esos momentos era un obstáculo en su camino, a cualquier costo tendría que alejarse de ella, aun cuando su cuerpo pidiera lo contrario. En mas de dos ocasiones comprobó que ella  podía manipularla a su antojo, no solo fue por su parecido con Layla, también era  esa actitud y  energía que la cubría,  tan atrayente  a cada momento.

Trajo todos esos malditos recuerdos  a su mente, debía atormentarse, olvidarse de esa molesta sensación en su pecho y estomago, recreo cada escena de esa noche, cada grito, cada lágrima, cada golpe. Nunca debía olvidar su deuda. Todo fue su culpa, aunque todos dijeran lo contario, ella se recriminaba  a cada momento el hecho de no haber podido hacer algo más.

Observo a Thomas  jugando con Char. Si tan solo ella estuviera viva, posiblemente fuera la que estuviera  aquí. Sintió vibrar su tercer celular, dio una mirada de nuevo a ellos, saco su celular y leyó el mensaje, tenia  que estar en veinte minutos cerca del teatro 4-D, vio un puesto de información y tomo uno de los folletos, checo la hora y vio que funciones había, quedaba una para ver el mundo salvaje.

Se acercó a ellos- Thomas, ¿que te parce ir al teatro 4D?, hay una función que te  encantara

-pero tía Blake, todavía no vemos a los demás animales-contestó el niño con un puchero

-no te preocupes vemos la función y si no alcanzamos a ver lo animalitos- trato de no explotar con el niño- venimos otro día, ¿si?-termino  su frase con una sonrisa forzada

-pero… tu prometiste que los veríamos hoy- su cara se transformó a un expresión de fastidio que no paso desapercibida para Charlotte. Blake estaba a punto de ser intransigente con el niño. Sin embargo Char intervino antes.

-Tomy, piénsalo mira hoy vemos la función y yo misma te traigo las veces que quieras al  zoológico

-¿lo prometes?-pregunto entusiasmado, como si le hubieran comprado dulces durante todo el año

-Claro, cariño-el niño se abrazó a ella quien deposito un beso en su cabeza.  Blake se mantuvo al margen, no se sentía con ganas de estar cuidando a Thomas.  Sus  cambios de humor eran cada vez más frecuentes,  se había vuelto sumamente arrogante, prepotente. La mayoría de las veces siempre se irritaba con el  mas mínimo comentario o que alguien  refutara sus ideas.

Muchas veces en al alguna junta, llevaba su mano a la altura de su cintura buscando su katana, deseaba tanto poder cortar la garganta de sus compañeros de trabajo. Pero simplemente  los destruía con palabras  o frases irónicas hasta dejarlos en el suelo como cualquier insecto, alimentando así su ego.

Después de cada ataque de locura venia la depresión, la soledad de su cama, sobretodo el vacío en su corazón, la culpa  y la agonía que significaba todavía poder respirar cada día. Sabia que nunca volvería a ser la persona que fue. Sus pensamientos eran cada día más brutales, cada vez que mataba ya no sabia  si lo hacia por justicia o satisfacción personal.

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Se comenzaron a apagar las luces de la sala, el lugar estaba a la mitad de su capacidad. Tomaron asiento  en las filas de en medio, desde que entro a comprar vio a Mark, le hizo una seña para que entrara, justo  a  ahora, él estaba seis lugares atrás de ella, lo mas alejado de cualquier persona. No había cruzado palabra con ninguno de sus dos acompañantes. Espero otros cinco minutos para poder acercarse a su amigo.

-Vuelvo en un momento- susurró en el oído de Char, lo hizo rápido sin saber el calor que provocó en la chica que no tuvo tiempo de rebatir.

Camino rápidamente a la salida, abrió la puerta pero no salió, todo lo hizo para hacerle creer a ella que abandono la sala. Se acercó sigilosamente a Mark que estaba entretenido viendo la función.

-¿Qué encontraste?-pregunto para llamar su atención

-ummm… solo logre sacar varias direcciones donde supuestamente se va  a llevar a cabo la venta y  compra de drogas y de mujeres durante la fiesta, hay dos lugares en especifico que son los mas probables, uno esta cerca del muelle  Brooklyn  y el otro lugar es una casa vigilada  a diez kilómetros del primero.

-bien, necesito que estés al pendiente de los movimientos…-antes de seguir dándole indicaciones, Mark la interrumpió.

-ya lo estoy haciendo, por el  momento los dos lugares  parecen estar solos, no me he podido acercar porque la seguridad  se ha incrementado de un día para otro, por lo cual es seguro que es el sitio que buscamos.

-Muy bien Mark, hoy nos vemos en tu departamento a las 9 y de ahí nos dirigiremos a esos dos sitio para planear y ver rutas de escape. Aun tenemos tiempo…

-y todas esas chicas y chicos como lo fui yo, ¿tienen tiempo Blake?-pregunto con rabia

-no podemos salvar a todos-sentenció

-¿pero podemos intentarlo?-contraatacó con un tono más fuerte, llamando la atención de algunos

-cálmate, no podemos perder la concentración-contestó fríamente

-lo sé, Blake, pero aun no encontramos a mi hermana, no sabes lo que es vivir pensando cada segundo en como y donde se encuentra, no logro dormir mas de cinco horas continuas- dejó de hablar por el nudo en la garganta. Llevaba más de un año buscando a la chica que huyó según con el chico de sus sueños, pero en verdad fue un  perro sarnoso que la vendió al mejor postor.

-desde un principio te dije que esto es de paciencia y de estar siempre por delante de nuestro enemigo, nuestras decisiones no pueden tomarse  a la ligera ni por arranques

-no es lo que parece-replico irónico- ellos siempre están delante de nosotros, aunque tu estés en su bando, jamás podemos alcanzarlos

-solo estamos esperando el momento preciso para acabar con ellos, pero primero debemos encontrar a la cabeza de esta organización, al tirar a su rey será más fácil darle caza a los demás- se quedaron callados mientras el único sonido era el de los animales  que provenían de las bocinas de la sala.

-lo siento-agacho la cabeza y una lágrima escapó de sus ojos- pero no aguantó un minuto sin poder estar con mi hermana- levantó el rostro empapado, Blake le tendió un  pañuelo. El dolor que cada uno sentía los unía de alguna manera, un lazo que no romperían hasta cumplir su objetivo- hemos salvados tantos niños de sus garras pero a ella aun no podemos hallarla

-cuando la encontremos ella estará muy orgullosa de ti, y podrán olvidar este episodio

-gracias, pero los dos sabemos que nunca olvidaremos lo que hemos vivido, mientras en el mundo exista toda esa maldad que parece un virus que se expande a cada instante.

-Debo regresar a mi lugar. Trata de recabar todos los movimientos de esos lugares vale, te veo después-comenzaba a pararse

-es raro en ti que te involucres con la hija de Marshall con lo bien que te cae-comentó su amigo

-lo sé, sin embargo no es tan fácil deshacerme de ella-hizo una mueca de molestia

-tal ves nos sea de utilidad, recuerda que tu gran amigo oculta demasiadas cosas, aun no logró encontrar algo en concreto, está muy bien respaldado pero no dudo que tenga que ver  con demasiados negocios sucios

-ni siquiera lo dudó, no sabes el placer que me daría verlo caer, sin embargo…

-si cae él, también caerá el padre de Steven aunque no tenga nada que ver, siempre pagando justos por pecadores-completó con un tono carente de emoción

-así es, pero cuando tenga la oportunidad de hundirlo sin lastimar a alguien no dudare

-solo ten cuidado en no caer bajo los encantos de la rubia, recuerda no mezclar los sentimientos y el deber- torció la boca y se levanto de su asiento. Se acercó a la puerta abriéndola y fingiendo entrar, pudo ver como Charlotte volteo para verla, camino hasta sentarse junto a ella.

-¿tardaste demasiado?-preguntó con una leve molestia en su tono

-no lo creo, Charlotte-contesto sin voltearla a ver, para  zanjar el tema.

Al salir de la sala, continuaron la otra hora viendo a todos los demás animales. Fue difícil sacar a Thomas del zoológico pero Charlotte le reitero su promesa y el niño acepto  dejar el lugar sin mayores problemas.

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-Si nos disculpas Charlotte- el tono indiferente empleado fue para ella como un viento helado recorriendo cada poro de su piel- tengo asuntos que resolver… -empezó a retirase pero dio media vuelta y fijo la vista de nuevo en ella- se me olvidaba, ¿me puedes regresar mis celulares o tendré que comprar otros?-pregunto sarcásticamente

-no quise molestarte-capto de inmediato la mirada de hastió que le dio. Busco en su bolsa hasta encontrar el par de celulares- aquí tienes

-gracias- siguió con su ironía- Thomas despídete- el niño se acercó a Char y le dio un beso en su mejilla

-Adiós Charlotte-se despido cariñosamente

-Bye, Tomy, y no se me olvida que tenemos un compromiso-le guiño un ojo

-Nos vemos-Blake tomo en brazos a Thomas, entro  a la constructora sin mirar atrás en ningún momento.

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-Buenas tardes Claire, ¿alguna novedad?- cuestionó a su  secretaria

-El joven Steven  llamo para avisar  de su estado, me comentó que trató de comunicarse con usted pero su celular estaba fuera de servicio. También tuvo algunas llamadas de un par de proveedores, los cuales llamarán el lunes-la chica bajo la agenda de sus manos y miro a Blake

-Esta bien,  termina el informe del ultimo edificio construido y puedes retirarte-Claire asintió- el lunes necesito que me hagas un presupuesto, te dejare el proyecto en mi escritorio para que lo cheques.

-si, señorita Lyinch, ¿necesita algo más?

-no solo has lo que te pedí, nos vemos el lunes.

-ok, que tenga un bonito fin de semana

Entro a su oficina pensando en el deseo de su secretaria, riéndose interiormente, jamás  tendría un fin de semana así, demasiadas cuestiones rondaban siempre su cabeza, obligaciones que no dejaría de lado,  debía estar alerta, vigilar cada paso de sus enemigos y realizar los trabajos de un dios de la muerte.

-Thomas en media hora nos vamos, por favor no hagas ruido

-sí tía- el niño se fue a sentar en el sillón y se recostó en el.

Abrió el expediente del hospital donde trabajaba Charlotte, hizo unas pequeñas modificaciones a lo previsto anteriormente, tardo veinte minutos en hacerlo,  imprimió las hojas y las puso en una carpeta y las dejo en medio de su escritorio. Analizo cada elemento desde la colocación de una pluma hasta el polvo sobre cada objeto, apago su computadora.

Miro la ciudad, el atardecer empezaba a caer, pronto la oscuridad reinaría de nuevo. Las ratas empezarían a salir de las alcantarillas, mientras tanto la mayoría de las personas buscarían cobijo en sus hogares, huyendo de los males que traía consigo el resplandor de la luna.

Se alejó del ventanal y tomo a Thomas en brazos, ya que se había quedado dormido en el sofá. Tomo su chaqueta  y salió de la oficina, las pocas secretarias que quedaban se le quedaron viendo y mas aun por la escena de verla cargar a su sobrino.

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Dentro del automóvil, se conecto por bluetooth y llamo a su sobrina- Emily, ya voy por ti… ok… en unos veinte minutos estoy ahí… no te muevas de la entrada… vale cuídate princesa- presiono el botón de pagado y después encendió  la música, condujo moderadamente hasta el colegio. Emily estaba sentada con un grupo de chicas en unas jardineras, toque dos veces el claxon, las chicas voltearon y Emily se despidió de ellas y subió al automóvil.

-¿Cómo te  fue hoy, Emily?- se saludaron con un beso.

-bien tía como siempre-contesto bastante alegre la chica, Blake siguió conduciendo un poco más rápido, necesitaba arreglar las cosas para mañana

-me alegro por ti

-¿Cómo sigue el enano?-cuestiono Emily mientras giraba para ver a su hermano dormido en el asiento trasero

-bastante bien, ya lo conoces con helado y dulces se cura-se mantuvo callada uno segundos, acomodando sus ideas- pasando a otro tema. Hoy voy a volver a salir, tengo unos compromisos pendientes.

-¿de noche?-pregunto con escepticismo

-es una…-pensó una respuesta coherente  al mismo tiempo tamborileo sus dedos en el volante- fiesta de inauguración, espero no tardarme mucho.

-no tienes que decir mentiras tía, si tienes alguna cita puedes decírmelo- Blake volteo a verla, Emily tenía una sonrisa de oreja a oreja

-ves demasiados doramas- contesto con tono neutral

-vale, aunque no lo reconozcas, yo lo sé-antes de que pudiera responderle, Emily subió el volumen del radio. No se molesto por ello, no le gustaba el rumbo que empezaba a tomar la conversación.

Media hora más tarde entraban al apartamento, Emily fue la primera en pasar y salir disparada a su cuarto, Blake venia un poco atrás con Thomas entre sus brazos, se sorprendía como el niño parecía roca cuando dormía, ni la radio ni la voz de Emily lograba despertarlo. Lo llevó a su cuarto y le quito cuidadosamente los zapatos y lo cubrió con una pequeña cobija. Salió de la recamará y encontró a su sobrina en la sala con el portátil en sus piernas. Vio el reloj en la pared que daba las seis de la tarde.

-Emily, ¿Qué quieres que pida para comer?-Blake se quito su chaqueta y la dejo en el respaldo del sofá y  saco su celular.

-comida china… ya no quiero pizza-dijo con tono nauseabundo

-unos kilitos mas no te caerán mal-empezó a jugar con ella, sabía muy bien que las chicas  a su edad se fijaban demasiado en la apariencia física

-jaja… muy graciosa tía, como tú no engordas ni un gramo y eso que comes de todo-comento bastante irritada

-es mi metabolismo… y si no mal recuerdo te dije que te metieras algún deporte, ¿lo has hecho?-clavó sus ojos en ella

-no prefiero ir al gym

-como quieras-marco el numero del local y realizo el pedido- vale en media llega, me voy a bañar, te dejo la billetera en la mesa para que pagues-dio media vuelta, pero se detuvo un momento-antes de abrir te fijas por la mirilla.

Se ducho los más rápido posible, vistió unos jeans negros con una playera ajustada del mismo color, tomo una de sus múltiples gabardinas negras. Saco el sobre   con la información de su caja fuerte. De su armario detrás de una puerta secreta saco dos pistolas  automáticas con silenciador, sujeto su katana dentro de la gabardina. Tomo sus llaves de la mesa de noche y salió de su cuarto. Emily Thomas ya estaba comiendo mientras veían la televisión.

-Chicos cuando terminen de comer, directo a su cama o realizar los deberes que tengan, no quiero que se desvelen, sino su madre me matará- dijo mientras veía a Emily quien rodó los ojos-espero que mi reunión no termine muy tarde, si necesitan algo me llaman a este móvil- dejo un papel con su número en la mesa y si no contesto, llaman a Natasha a su casa su número está en la agenda- se acerco a Thomas y le   revolvió el cabello- Emily cuida a Tom y no le habrán a nadie.

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-Es raro verte llegar tarde, aunque solo sean cinco minutos- dijo Mark mientras apagaba la pantalla frente a él.

-cuando regresemos necesito una copia de los planos de los dos lugares-no se molesto en dar una explicación por su retrasó

-ya las tengo- saco un sobre del primer cajón de su escritorio.

-ok, vamos

Tardaron en llegar al lugar  cuarenta minutos, Mark al igual que ella vestía completamente de negro, en su espalda llevaba una mochila de la cual saco un par de  binoculares de visión nocturna, pasándole unos  a Blake. Se encontraban  frente a la casa donde se llevaría la fiesta, el sitio  era de tres pisos y tenía dos accesos principales, desde la azotea donde se encontraban observaron que el lugar estaba vigilado por cinco carros alrededor, para llegar a donde estaban tuvieron que brincar por las azoteas de varios edificios. Dentro de la casa habían podido contar once tipos en las tres plantas. No había más dudas de donde se llevaría acabo reunió seria ahí y el embarque llegaría por el muelle.

Estuvieron observando el lugar por una hora más, hasta que vieron llegar una  camioneta Mercedes Benz negra en compañía de un Audi A3 rojo descapotable. Inmediatamente del Audi bajo Chester, como siempre el idiota llamando la atención. Lo vio entrar con un par de chicas  al lugar, sus guaruras se quedaron vigilando la puerta.

-Ese maldito imbécil-mascullo Mark

-ya tendremos oportunidad de hacerlo sufrir lentamente, tal vez mañana ya sea tiempo

-no sabes cuánto deseo acabar con el

-no eres el único, te lo  aseguro-checo su reloj, ya casi era media noche. Recorrió de nuevo la calle cuando una sombra aprecio por la esquina, supo de inmediato quien era, sabia lo peligroso que podía llegar a ser Richard, lo vio llegar a la puerta pero antes de entrar volteo y fijo su vista donde estaban ellos, ambos se agacharon lo mas que pudieron, Richard estuvo viendo un par de segundos más hasta que decidió entrar a la casa.

-recoge todo tenemos que salir de aquí-ordeno Blake- si no queremos que cambien el punto de encuentro

-por un momento pensé que nos vio-hablo un poco asustado- ese tipo tiene una mirada espeluznante

-muévete, no podemos seguir aquí- se levantaron rápidamente, ella sabía que los había visto, pero no comprendía porque no había hecho nada, conocía lo buen estratega que era Richard, lo más seguro es que ya tuvieran un plan entre manos.

Blake dejo a Mark en su apartamento, vigilo todo el camino que nadie los siguiera-mañana no quiero que te involucres en la misión, puedes ir pero no quiero que entres, debes cambiar la ubicación desde donde vigilaras.

-¿Por qué?-pregunto iracundo

-aquí quien decide que se hace, soy yo- contesto enérgicamente- cometimos  un error hace un  rato, Richard nos vio, no voy a  arriesgarte, ¿entendido?-fijo sus ojos en el

-si es así, con más razón debo ayudarte, eh entrenado lo suficiente- Blake se lanzo contra él y lo dejo inmovilizado al instante.

-¿aún crees eso?- preguntó mientras empujaba su rostro contra el suelo- el es igual a mi o peor-lo soltó lentamente- así que no hagas cosas estúpidas, si quieres recuperar a tu hermana, ella te necesita vivo al igual que yo- tomo el sobre del escritorio y antes de salir del departamento- piensa bien las cosas, mañana espero verte aquí después de la fiesta para que me entregues el informe de todo lo que observes.

Continuará...