Elsa, la amiga de mamá
Era espectucular, la desee desde niño hasta que por fin pude disfrutar de una maravillosa mujer.
Lo que voy a relatar sucedió hace dos años. Conocí a Elsa cuando tenía 6 o 7 años. Siempre tuve buena onda con ella, me gustaba estar con ella. Con el tiempo y entrando en la adolescencia, mis sentimientos hacia ella se hicieron más fuerte con una mezcla de amor, pasión y deseo. Así y con el correr del tiempo esa mezcla de pasión y deseo se hizo más fuerte aún. Elsa era la mejor amiga de mi madre y cuando sucedió lo que voy a relatarles ella tenía 48 años y yo 22.
Elsa es una mina espectacular. Aparenta menos edad de la que tiene. Esto y un cuerpito muy bien proporcionado le permite utilizar ropas por demás prohibitivas para alguien de su edad y a otras de mucho menos. Su vestuario esta integrado por pantalones ajustados, remeras y camisas entalladas con escotes sensualmente provocativos y polleras que en el 95% de los casos son minifaldas que hacen lucir sus espectaculares piernas. En realidad debería decir sus perfectas piernas. Sus medidas 90- 57-92. Ella era casada y tenía dos hijas en idéntica situación, pero la relación con el marido era muy mala por no decir inexistente. Varias veces pensé en tirarme el lance con ella, pero me frenaba pensar que un rechazo a eso me trajese otro tipo de problemas.
Así llegue a una mañana de agosto, mi abuela estaba internada, mi madre iría a la clínica a cuidarla temprano, y Elsa vendría a cuidar a mi sobrinito hasta que mi cuñada lo fuese a buscar a eso de las diez de la mañana, ya que ella había pasado la noche en la clínica.
Elsa llegó a la mañana unos diez minutos antes de que yo me fuese a trabajar. Era una mañana bastante fresca, ella entró con un tapado largo de color negro, unos diez centímetros por debajo de las rodillas, y unas botas de caña alta de cuero marrón con tacos altos y algo de plataforma. Me encantaba ese look, cuando me saludó con un beso en la mejilla morí de ganas por besarle la boca. Si con esa vestimenta estaba loquito imagínense lo que fue cuando se quitó el tapado: tenía su cabello castaño largo y suelto, cabellera abundante enrulado haciendo tirabuzones cayendo a manera de bucles. Ojos marrones delineados y párpados maquillados en una mezcla de salmón y rosa, sus sensuales labios en un tono rosado que contrastaba a la perfección con su tez morocha. Aros dorados y largos. Un polerón jaspeado de color negro con apliques en blanco y rojo. A pesar de la falta de escote, sus senos se notaban espectacularmente marcados por el polerón, que además hacia resaltar su pequeña cintura. Su pollera una espectacular minifalda roja, de una tela semielastizada que no hacía más que marcar sus redondas nalgas en ella y su falda que se detenía unos 10 cm por debajo de sus rodillas dejaba ver la seducción de esas maravillosas piernas.
Salí de casa llevando a mi madre rumbo a la clínica que quedaba a mitad de camino de mi trabajo. Durante el viaje no pude dejar de pensar en Elsa. Dejé a mi madre y seguí mi camino. Hice un par de cuadras, y detuve el auto, llamé a mi trabajo diciendo que me pasasen un día de licencia. Volví a casa, no dejaba de pensar en ella y esa era una buena oportunidad para estar a solas con ella, no tuve desde hace años una posibilidad semejante. Al entrar a casa ella dijo:
E- ¿Qué pasó?
Y- No nada, no me siento bien, así que preferí volver
Aduje tener un malestar estomacal, decaimiento y dolor de cabeza. Ella me preparó un té y nos pusimos a charlar. Un rato después llegó mi cuñada a buscar al nene, charló un rato con Elsa mientras tomaban unos mates, yo mientras tanto enloquecía viendo sus piernas, ella estaba sentada al lado mío y su falda dejaba asomar sus piernas algo más por encima y por momentos según la posición de ellas a veces apenas las cubría.
Un rato después mi cuñada se fue y seguramente ahora también lo haría ella. Cuando volvió dijo:
E- así que el sábado vas a llevar a tu sobrino al Parque de la Costa?
Y- Si, espero que sea un lindo día para ir
E- Algún día voy a tener que ir a conocerlo
Y-No fuiste nunca?
E- No
Y- Bueno te invito, ¿Venís?
E- No te molesta
Y- Sabes que si fuera así no te invitaría
E- Bueno te llamo el viernes y arreglamos
Yo estaba loco, Elsa estaba aceptando mi invitación y ese día la tendría por varias horas a mi lado.
E- ¿Cómo te sentís?
Y- Mejor
E- Te preparo otro té
Odiaba el té pero con tal que se quedase un poco más cualquier cosa....
Cuando ella fue hacía la cocina, mis ojos se deleitaron con el ondular de sus caderas y el movimiento de esas nalgas pegaditas a su pollera. Yo fui hacia la cocina, quería disfrutarla la mayor cantidad de tiempo posible. Me quede contemplando su cabello cayendo por su espalda, algo más abajo de sus hombros, el contorno de sus curvas, sus nalgas marcadas contra la pollera, sus impresionantes piernas......mis deseos contenidos, no hacia otra cosa que mirarla, estaba en otro mundo, en un mundo donde solo estábamos los dos, solo su voz me tarjo a la realidad:
E- Edu no preferís que me quede, así te preparo algo liviano para almorzar?
Y- Me encantaría que te quedes
E- ¿Te gusta como cocino?
Y- sabes que si, pero no es por eso, me gusta estar con vos
E- ¿En serio? ¿Porque?
Yo me aceleré y dije:
Y- Porque es muy agradable pasar el día con alguien dulce, tierna e inteligente, y es perfecto si además es bonita.
E- ¡¡¡Guau!!! .... y cuando vas a ir al oculista? Gracias de todos modos, siempre es agradable oír esa clase de piropos aunque no sean ciertos
Y- Me conoces lo suficiente para saber que no te mentiría, en todo caso cualquier calificativo que use no alcanzaría para describirte.......bonita, preciosa, divina, bella, hermosa, espectacular, en realidad ninguna ni siquiera todas juntas alcanzar para describirte
E- ¿Qué decís?
Y- lo que siempre desee y soñé pero que jamás me atreví a decirte.
Aproveché su quedo, tomé muy suavemente su cintura entre mis manos y dije:
Y- Estoy loco por vos Elsa. Te adoro como persona, amo cada milímetro de tu cuerpo. No puedo pasar un segundo de mi vida sin pensar en vos, no puedo estar con otra chica porque siempre surge la comparación y todas pierden con vos. Sos lo mejor que me pasó en la vida y te amo como jamás amé a otra mujer.
Ella quedó inmóvil en mis brazos como asimilando lo que acababa de decirle, entonces la acerqué a mí y fui en busca de su boca besando sus labios por unos 15 segundos, separé mi boca de la suya, la miré y dijo:
E- Es una locura..... puedo ser tu madre; ella es mi mejor amiga......... jamás imaginé algo así, pero ahora que sucedió quiero envolverme en esa locura porque yo también siento por vos algo demasiado especial........ besame vida.
La tomé fuertemente por la cintura, ella llevó sus manos a mi cuello y nos besamos envueltos en un deseo irrefrenable. A medida que el beso se fue prolongando todo fue convirtiéndose en vorágine, yo por sobre su pollera la sujetaba por sus nalgas, ella movía su cuerpo contra el mío, haciendo que mi pene se endureciese cada vez más, cada segundo que pasaba la pasión y el deseo se hacia más ardiente e incontrolable; el beso se prolongó ... no sé tal vez durante 15 o 20 minutos. luego ella dijo con voz entrecortada en la respiración:
E- Mi amor ... me siento tan distinta en tus brazos...... quisiera que este instante fuese eterno...... no puedo creer que estoy así con vos....... te deseo....quiero sentirme nuevamente mujer en tus brazos..... quiero ser tuya aunque más no sea una sola vez
Volvimos a besarnos con violenta pasión, y en medio de ese acalorado encuentro fuimos al dormitorio de mis viejos sin dejar de besarnos , de acariciarnos, hasta caer en la cama, con ella arriba mío, sus manos hacia rato habían desprendido parte de los botones de mi camisa, mientras continuaban desabotonándola, su boca besaba mi cuello, su lengua comenzó a recorrer mi pecho, a lamer mis tetillas, a besarla provocando en mi una excitación inigualable. Ella con desesperación quitó mi camisa, incorporó su tórax quedando sentada con parte de mi cuerpo en medio y con su cola apoyada sobre mi miembro ya erecto por demás, ella tomó su pulóver y se lo quitó quedándose con un diminuto y transparente corpiño bordó, mis manos acariciaban su tórax ella jugueteaba con su caballera en medio de gemidos, entonces se quitó el corpiño, sus senos eran maravillosos, más duros de lo que pude imaginar, redondos, con sus pezones erguidos rodeado de dos enormes aureolas rosadas ; la llevé hacia mi ahora ella quedó sobre la cama y mi boca deseosa fue en busca de sus senos, los lamí, los besé, los succione con mi boca, mis manos gozaron acariciándolos mientras ella gemía y daba gritos de placer, varios minutos pasamos así, hasta incorporarnos y comenzamos a desnudarnos hasta quedar yo en slip y en ella con una diminuta tanguita bordó haciendo juego con su corpiño. Ver sus nalgas apenas cubierta por una tirita me hizo comprender que tenía delante mío a una mujer esplendorosa y que era más perfecta de lo que mi mente imaginaba. La tomé en mis brazos por la cintura y dije:
Y- Sabes que...., sos más bonita de lo que siempre te imaginé
Mientras volvíamos a besarnos, yo bajé su tanga y ella mi slip. Cuando sintió mi erecto pene contra su cuerpo, un profundo gemido ahogado por mi beso se apoderó de ella, se colocó en puntas de pie hasta ubicar mi pene en las puertas de su vagina. Ella se movía para poder sentirlo más en posición, entonces dijo:
E- Mi amor quiero tenerlo dentro mío, no aguanto más, quiero que me tengas como nadie jamás lo hizo y quiero saber como se siente ser penetrada por vos, te deseo no me hagas sufrir más.
Caímos en la cama pero no cumplí inmediatamente su deseo, quise seguir disfrutándola, sentirla vibrar bajo mi cuerpo, que mis manos y mi boca continuasen disfrutando su cuerpo, su piel aterciopelada y juguetear con mi pene en las puertas de su depilada vagina entonces su voz dijo:
E- Mi amor no puedo más me vas a hacer acabar.......
Lleve mi mano sobre su concha, y dije hacelo mi amor, mi mano jugueteo friccionándola, ella me tomó en sus brazos, buscó mi boca con desesperación y su cuerpo comenzó a sacudirse en un interminable orgasmo y mi mano sobre su vagina sentía las contracciones de ese sublime instante.
Siguieron los besos las caricias y luego de unos instantes comencé a penetrarla lentamente pero de manera continua fui ingresando en ella hasta entregárselo por completo, y comencé a deslizarlo muy lentamente dentro de su vagina sin dejar de moverme me recosté sobre ella y busque su boca volviendo a saborear el placer del sabor de sus labios. Nos besamos con desesperación y ella luego dijo:
E- Jamás me hicieron sentir algo igual, sos maravilloso.......mi vida......
Ambos comenzamos a movernos haciendo sentir que ese instante sería el más inolvidable de nuestras vidas, mi pene deslizándose vigorosamente dentro de su vagina: No sé cuanto tiempo permanecimos así, varias veces nos contuvimos para prolongar ese encuentro, hasta que no pudimos más, nuestros cuerpos explotaron al mismo tiempo, su cuerpo volvió a sacudirse de manera interminable, nos abrazamos y nos besamos con desesperación, su cuerpo se agitaba bajo el mío, mientras mi pene le entregaba a sus entrañas la calidez de ese semen tan deseado.
Pasó un largo tiempo hasta que llegó la quietud, que en realidad fue breve ambos volvimos a buscarnos con caricias, con besos, no podíamos contenernos, es espectacular el la cama, más la tenía y más la deseaba , y así llegamos a otra relación en donde me apoderé de todo su cuerpo desde el instante en que ella me entregó su cola.
Almorzamos, ella volvió a provocarme y a gozarme saboreando el semen que entregue a su boca.
Pasaron dos años de ese día, Elsa se separó alquiló un departamento donde vive y en el cual nos vemos casi todos los días. Sigue siendo una belleza, el tiempo parece haberse detenido y cada DIA que paso a su lado más la deseo.