Elsa (3)
Me enloquece tener sexo con mi suegra pero ese dia fue lo maximo, hacerlo en su casa con mi suegro dormido, calentandonos previamente delante de él fue apoteótico
ELSA
Mi nombre es Gustavo y esto que voy a relatarles es muy reciente, tanto que aún me excita. Sucedió hace 10 días, yo había ido a ver una empresa que tenia inconvenientes en la instalación de sus computadoras, terminé de solucionar el inconveniente cerca del mediodía y regresaba a casa, en el trayecto decidí tomar un desvío y fui a la casa de Elsa mi adorada suegra con quien mantenemos un ardiente y apasionado romance que crece aun más en el transcurso de los días.
Al llegar a su casa el que franqueo mi entrada fue mi suegro ingrese en ella, caminé hacia el interior y antes de hacerlo Elsa estaba a la entrada de la casa exhibiendo su torneada figura llevaba su cabello suelto, castaño, largo y enrulado formando en su caída pequeños tirabuzones, sus párpados y ojos maquillados de manera tal que hacían que su figura luciese sumamente sensual, sus labios en un tono rosa pálido se veía provocativos, haciendo resaltar su piel morena enrojecida por el sol, en sus orejas colgaban unos aros dorados tipo argolla muy grandes, llevaba una camisa tipo campesina que dejaba sus hombros totalmente al descubierto era de mangas muy cortas elastizadas eso la sujetaba a su cuerpo, sus senos estaban totalmente ocultos pero se dibujaban sumamente tentadores y provocativos bajo la camisa que era suelta llegando por debajo de su cintura, llevaba un pareo negro con pequeñas florcitas estampadas en la tela de suaves colores, el largo de su falda llegaba a los tobillos, pero con un tajo en su frente que dejaba expuesta sus torneadas y magnificas piernas hasta unos escasos diez centímetros por debajo de su bombacha, el pareo era levemente acampanado por lo cual quedaban marcadas sus caderas y sus nalgas redondas y paradas, por último llevaba unas sandalias abiertas con un pequeño taco tipo chino. Nos saludamos con un beso en la mejilla, pero mis deseos pudieron más corrí un tanto mi cara produciendo un pequeño roce en su boca con mis labios, ella quedó un tanto sorprendida por mi actitud pero una leve sonrisa de deseo y satisfacción se dibujó en su rostro.
Me invitó a almorzar con ellos a lo que por supuesto acepté gustoso. Unos minutos después y dirigiéndose a mi suegro dijo:
E- Porque no vas de un corrida a traer un vino me parece que el que hay no va a alcanzar.
Antes que mi suegro saliese de la casa, yo ya estaba en la cocina con Elsa de espaldas a mi, tome suavemente sus caderas entre mis manos y con suavidad besé su cuello y de su boca surgió un suave ay mi amor, giró extendió sus manos en mi cuello y un profundo y apasionado beso nació espontáneo, su lengua ardiente ingresó en mi boca casi al mismo tiempo que mis manos se abrían camino en el tajo del pareo y se depositaban por debajo hasta que mis manos tomaron contacto con la delicada piel de sus nalgas, su suavidad, sus redondeces, ella enloqueció aun más cuando sintió como mi pene se erguía deseoso por su cuerpo, el beso, las caricias se prolongaron durante unos diez minutos y se interrumpieron cuando la puerta indicó el regreso de mi suegro, yo fui al baño a refrescarme y evitar que mi suegro pudiese ver el bulto que mi pene erguido dibujaba en el pantalón.
Nos sentamos a la mesa mientras Elsa llegaba con la comida. Mi suegro se había sentado en una de las cabeceras, yo a un costado y Elsa lo hizo a mi lado, la TV estaba encendida, mi suegro concentraba su vista en ella, yo en Elsa, y esas piernas que tan loco me volvían estaban dándome el gusto, ella las había cruzado y el pareo con su tajo las había dejado muy al descubierto, tanto que apenas si ocultaban su bombacha, entonces me sentí tentado baje mi mano hasta llegar a sus rodillas, sentir su piel tersa y fresca me excitaron sobremanera y lentamente fui subiendo por ellas hasta llegar a su pollera, alcé un poco de ella y mi dedo incursionó por debajo de ella, sentí la suavidad de su bombacha y sobre ella deslicé ese dedo gozando el instante de sentir el contacto sobre sus labios vaginales, mi suegra se había excitado, pero se levantó de la silla evitando que continuase y sus labios se movieron sin emitir sonido pero dibujando en su boca un claro estas loco. Y eso es cierto estoy loco por ella, siento lo mismo cuando estoy con ella que cuando estoy con mi esposa amo y deseo a las dos por igual.
El almuerzo continuó en forma menos acalorada, pero mis ojos continuaban observando y deleitándose con la figura de Elsa, mientras tanto mi suegro seguía concentrado en las noticias, y poco a poco comenzaba a adormecerse, por la ingesta de vino, muy poca cantidad lo hacia abatirse, y por momentos dormitarse.
Elsa se dirigió hasta la cocina y llegó con un postre de chocolate con crema, es mi preferido, lo sirvió y dijo:
E- No sabia que vendrías pero hice tu postre preferido
Yo con voz muy suave dije:
G- Me encanta .empeza a desnudarte que lo saboreo .
Ya los dos estábamos por demás excitados, ella se sentó y poco importó la presencia de la alicaída figura de mi suegro Elsa a modo de agradecimiento por el piropo me dio un pequeño beso en los labios
Mi suegro no quiso postre, estaba más en los brazos de Morfeo que en la mesa, a tal punto que estuvo muy cerca de golpearse contra ella, y lo que oí de sus labios fue como música para nuestros oídos:
A- Me voy a acostar un rato
El se levantó con pesadez de la mesa y dirigió sus pasos incordinados hacia su habitación, yo lo miraba pensando que en cualquier momento se caía, llegó hasta la puerta manoteó el picaporte y yo giré mi vista hacia Elsa, ella no estaba en el comedor la vi. dirigiendo sus pasos hacia el quincho que estaba en el fondo del jardín, cuando ingreso en la habitación me aseguré que se hubiese acostado, cerré la puerta de la habitación y encaminé mis pasos hacia el quincho, al salir de la casa Elsa estaba parada en la abertura de la puerta, escasos 7 metros separaban mi humanidad de algo tan hermoso y deseado, fui caminado hacia ella que me miraba tentadora y provocativamente, llevó sus manos al pareo y comenzó a bajarlo dejándolo caer al piso, cuando llegué a su encuentro ella estaba con su camisa campesina y una muy diminuta bombachita color negra, no mediaron palabras, tome su cuerpo entre mis manos y un apasionado y violento beso empezó a sellar ese encuentro, mientras esto sucedía, sus manos con esfuerzo fueron bajando mi pantalón, mientras las mías incursionaban bajo su bombacha acariciando sus hermosas nalgas y bajándola haciendo librar parte de su cuerpo. Luego yo comencé a besar su cara, su cuello y ella mi pecho en la medida que sus manos iban retirando mi chomba del tórax, sentir sus besos apasionados en mi pecho aumentaron mi excitación si aun esto era posible. Luego me senté en una silla la acerque hacia mi tomando con ambas manos sus nalgas, entonces bajé un tanto mi cabeza y un suave y apasionado beso se depositó sobre su deseada vagina un profundo gemido nació de su boca y alcé mis ojos y vi. casi con desesperación como se quitaba la camisa y sus senos sin corpiño quedan libres para mi.
Ella se arrodilló delante mío me quitó el slip , beso y deslizó su lengua por él antes de sentarse sobre mi colocando sus piernas entre mi cuerpo, mi pene erguido y deseoso de su cuerpo quedó apoyado sobre su vagina y su vientre, ella me tomó del cuello, yo aferré su cuerpo por la espalda y un enloquecedor beso apasionado y violento se prolongó por más de cinco minutos sellando el comienzo de otra nueva unión, luego cuando nuestras bocas se separaron, ella se reclinó sobre mis brazos, acomodó un tanto su cabellera y yo comencé a besar sus tórax en dirección a sus hermosos senos, al llegar a ellos mi boca los besó, los succionó apasionadamente, besé y lamí sus pezones erguidos e hinchados, llevando a mi boca la agradable sensación de ellos dentro mío, ella gemía, emitía pequeños gritos mientras su cuerpo era saboreado por mi. Pasaron varios minutos así hasta que Elsa se incorporó un tanto colocó su vagina en posición para esa dulce y deseada penetración, colocó sus manos en mis hombros, separó un tanto sus piernas y comenzó a deslizar su cuerpo lentamente hacia abajo comencé a sentir como mi pene iba penetrándola, y un concierto de gemidos de placer nació de nuestras bocas. Poco a poco su vagina se apoderó de mi erecto pene hasta adueñarse por el completamente, cuando lo hizo un beso de lengua prolongado se apodero de nosotros, luego del cual ella comenzó a moverse haciendo que mi pene recorriese su vagina, ese deslizamiento de ella en mi pene al comienzo fue lento, luego imprimió mayor velocidad a sus movimientos, y el final aunque intentamos demorarlo estaba ya anunciado ninguno de los dos podía ya detenerlo, la pasión que vivimos ese mediodía fue infernal, ella gimió profundamente sentí su vagina contraerse y mi pene deseoso explotó dentro de su cuerpo, ella sentía mi semen lanzado en el interior de su cuerpo, yo vivía sus impresionantes convulsiones producto de su orgasmo y con ella sentada sobre mi entrelazados nuestros brazos un profundo beso nos unió haciendo que los gritos y gemidos de ese momento fueran ahogados, permanecimos besándonos largos minutos. Luego estabilizados nuestros cuerpos y nuestras emociones ella dijo:
E- mi amor, me volves loca, fue hermoso
G- Te deseo, sos increíble, cada día que pasa mi amor y mis deseos por vos aumentan
No mediaron palabras me tomó en sus brazos y me besó con su boca apasionada, durante más de media hora ella permaneció sentada frente a mi y nos besamos y acariciamos vibrando a más no poder sintiendo que nuestros cuerpos eran uno solo y gozando la satisfacción de tenernos mutuamente, la pasión y el deseo volvía a apoderarse de nosotros, sentía mi cuerpo vibrar, ella sabia como enloquecerme y yo quería que lo hiciese, adoro su cuerpo y su pasión abrasadora, mi pene endureció por completo, ella deslizó su cuerpo hacia abajo mientras lo hacia sus manos suavemente acariciaron mis piernas, se arrodilló frente a mí, acomodó su cabellera y fue acercando su cara hacia mi pene, lo tomó entre sus manos y le dio un pequeño beso, apenas segundos después sentí su ardiente lengua recorriendo mi tronco desde la base, luego su lengua con mucha suavidad recorrió mi glande y fue succionándolo con sus labios mi cuerpo vibraba gozando ese momento como siempre, luego sentí su lengua juguetear en mi glande, segundos después su boca comenzó a devorar mi pene dentro de ella, hasta absorberlo por completo y fue succionándolo recorriéndolo en toda su extensión yo jugaba con su cabello y ella hacia que mi pene fuese recorrido por su boca, luego de un par de minutos enloquecedores sentí que el momento final estaba llegando y mi pene explotó sin control lanzando en su boca el semen contenido, ella gimió y lo introdujo totalmente en su boca saboreando la calidez de mi amor por ella no parando de eyacular en su boca. Elsa deglutió totalmente mi semen hasta la última gota y mantuvo mi pene en su boca hasta que desapareció totalmente mi erección, luego volvió a sentarse sobre mí ahora lo hizo de costado a mi cuerpo haciendo que mi pene sintiese sus nalgas y dijo antes de besarme:
E- Se que no debería hacer esto, pero no puedo contenerme, sos mi adicción, cuanto más te tengo más te deseo, mi amor no puedo vivir sin tus besos, tus caricias y tus penetraciones
G- Yo siento lo mismo, adoro cada segundo que pasamos juntos
E- Mi cola arde de deseos, pero no te voy a excitar más, siempre y cuando mañana vengas por ella.
G- De eso no tengas dudas, pero no creo conformarme solo con tu cola
Su respuesta fue un enloquecedor beso de lengua. Luego nos incorporamos y fuimos vistiéndonos para alejarnos de ese lugar fuimos al interior de la casa permanecí con ella unos 15 minutos más simplemente besándonos y acariciándonos a modo de despedida, yo debía volver al trabajo, pero ambos sabíamos que esa era solo un momentánea despedida hasta la mañana siguiente.