Ella y yo

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bueno, esto lo escribí por que... bueno quería escribirlo e_e solo.. bueno espero que les guste (es más como un tipo de cuento)

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Era un día soleado, muy soleado, estábamos ella y yo jugando en el parque, ella corría y yo la perseguía por todo el lugar.

La verdad no me provocaba cansancio alguno el estar tras ella, es más, el alcanzarla era mi objetivo, y daría todas mis fuerzas por ella.

Vi que ya no podía mover sus pies con velocidad, estaba cansada, con una gran inocencia e ingenuidad me lance sobre ella y le di un besito en su mejilla, su cara se sonrojo, pero yo solo la abrace y la pegue fuerte a mí, esta coge mi mano, me levanta y me lleva a un árbol que se encontraba cerca para cubrirnos de sombra, ya que el sol quemaba y hacía que la piel ardiera.

Me senté a un costado del árbol y ella en frente mío, no me quitaba la vista de mis ojos, me dió pena y baje la mirada, ella después de ver aquel acto sospechoso e intrépido agarro mi quijada y subió mi rostro para contemplarlo, también me fije en cada espacio del suyo, desde cada peca, hasta cada rincón de sus labios.

Sonrió, cosa que también me hizo hacerlo, me provocó ternura estar ahí... con ella, quería tumbarme encima de ella y decirle mil cosas, pero, ella se adelantó, estaba entre mi pecho y mi vientre, me abrazaba por el cuello y yo tuve en atrevimiento de abrazarla por la cintura, quedamos así en silencio y con los ojos cerrados por muchos minutos.

Decidió romperlo con una palabra que me repite a cada instante, pero con solo escuchar esa palabra salir de aquellos labios hacía que me estremeciera.

Sabes, Te quiero. -susurraba en mi oído, mientras me daba besitos pequeños en cuello que me provocaban un pequeño cosquilleo que me parecía explicito.

Tú sabes que yo te quiero más. -le decía mientras acariciaba su corto y liso cabello y la apegaba más a mi cuerpo.

Pero, no! Yo te quiero más y punto. -me decía eso haciendo puchero, cosa que me causo ternura y dulzura, pero no dejaría que me ganara aquella belleza que tenía entre mis brazos.

Sabes, tienes que aceptar la derrota, porque, yo no te quiero, yo te amo. - hubo un pequeño silencio, unos minutos amargos para mí, no decía nada y me provocaba amargura y terror el no responderme, Pero ella dio la respuesta que necesitaba para tranquilizarme.

Creo que, es un empate. -soltó una leve sonrisa que hizo que mi corazón acelerara un poco su ritmo- me gusta escuchar el "pum pum" de tu corazón creo que me quedaría aquí, dormida en tu pecho, siento que tu corazón me habla y me dice mil cosas que no logro entender. -pocas palabras que significaban mucho.

Pues creo que mi corazón por cada "pum pum" dice te amo.-después de dichas palabras, sin darme cuenta, ella estaba sentada otra vez y me  había plantado un beso en mis labios, me dejo atónita de dicho movimiento, sonrió de manera tierna.

Sabes que no puedes hacer eso. - bajo la mirada, me sentía mal por decir eso, pero ella respondió lo que de verdad tenía duda de creer.

No siento nada por ella, te amo a ti. -me miro fijamente con sus ojos llenos de lagrimas, lo decía en serio y yo como una tonta juzgándola.

Por favor, no te pongas así, me duele, en verdad me duele verte así, sabes, te amo. -tome su rostro, lo junte con el mío y la bese suavemente con inocencia y torpeza, ella solo me rodeo con sus brazos al rededor de mi cuello y siguió lo que yo había empezado, para pasar de un beso torpe a uno apasionado, la rodee con mis brazos por la cintura apretándola más a mí, ella se separó lentamente para acabar ese largo beso por falta de aire...

Vaya que lindo beso, Cuándo me vas a dar más de esos? -le decía de una forma pícara y sonriente, mientras ella me veía con cara de "¡vaya! ¡Me besó! "

Te daré muchísimos más, solo si me alcanzas hasta mi casa - sonrió y salió corriendo a su casa que quedaba enfrente de aquel parque testigo de lo que ambas habíamos hecho, su casa y el parque estaban separados por una carretera angosta y muy transitada.

Sabía que lograría alcanzarla, pero ella miraba hacía atrás, aceleraba el paso y se me hacía imposible llegar a ella, solo a unos metros de la carretera podía oír salir de mi boca un "No! Espera!".

Se escucho un estruendo...

Su cuerpo medio inmóvil se encontraba a unos metros de un carro negro que lo había chocado sin piedad. Solo corrí hacía ella pensado que lo que acababa de ver era mentira.

Amor, amor, Esto es mentira, cierto?, estarás conmigo toda la vida, cierto?, Por favor No me dejes! Te amo y no dejaré de hacerlo. -decía esto mientras trataba de no romper en llanto para escuchar lo que ella trataba de decirme.

Oye, Te amo, espero que lo entiendas, estaré contigo -señalando mi corazón- aquí y siempre, tuviste suerte de alcanzarme, te ganaste otro beso.-sonrió.

Cómo puedes decir es...-no me dejó terminar aquella medio pregunta en tono de regaño, me beso con dolor, no sé de dónde saco fuerzas para que hiciera ese hecho y yo solo le correspondí por que la amaba y quería sentir por última vez sus labios.

A los minutos recordé aquel acto terrible que presenciaba con ella ahí tirada en medio de la autopista con sangre cubriendo el vientre y sus brazos, me separé y supe que vería por ultima vez sus ojos.

Te amo. -dijo con pocas fuerzas.

Y yo a ti. -cerré mis ojos y deje caer mi última gota sobre su rostro.

Adiós. -dijo suavemente mientras cerraba sus ojos con delicadeza.

La abrace, la abrace fuertemente, no, no quiero que se vaya, no, no ahora!, cerré mis ojos aún apegada a ella, sabía que no tenía vida aquel cuerpo frío a mitad de la calle, le dí un ultimo beso aunque ya no eran los mismos cálidos besos que recibía, si no ahora los daba fríos y sin vida.

Me levante de aquel lugar con la vista nublada de dolor, mire el cielo y sus nubes se encontraban de un tono oscuro.

Lloverá el resto de mi vida en mi corazón. -dije inconsciente, trataba de moverme de aquel lugar donde se encontraba lo que era ella pero mis pies seguían inmóviles, tampoco me quedaban fuerzas para seguir.

Cerré mis ojos, sentí una leve sensación en mis labios y me alerte, los abrí y...

Estaba ella aún acostada en mi vientre, en la misma posición, ambas estábamos debajo de aquel árbol mañoso que provocaba sueño.

Solo fue una pesadilla, y la tengo a ella, aquí, conmigo y por siempre. - tuve la tranquilidad de decirlo en susurro evitando que ella se despertará.

Sí, me tendrás siempre a tu lado. - lo decía después de haber escuchado mi pequeña frase que había llegado hasta su oído gracias al viento.

La abrace con muchas ganas. - Te amo y nunca dejaré de hacerlo- plante un pequeño beso en sus labios.

Espero que no vuelvas a hacer eso... -me sorprendí pero continuo su frase- Espero que no vuelvas a hacer eso con nadie, ¡solo conmigo! ¿Entendiste? -sonrió, me daba gusto ver esa sonrisa de nuevo.

Si mi querida general! ¿Tiene nuevas órdenes para mí? -empecé a jugar, solo quería disfrutar aquel momento.

Quiero que me des más besitus, hasta que tus labios se desgasten -se reia, también me provocaba burla, pero su orden para mí era un placer.

Pues ya verás! - me puse sobre ella y le di muchos besos, hasta tal punto en el que nos unimos en un largo y tierno beso...

Se escucharon dos "te amo" unificados en el centro de un parque, donde dos chicas demostraron que no importa quién seas, tienes sentimientos, corazón y eso es lo que vale.

Fin....

jojo, ami me gustó :B ok ya ._.