Ella y su marido

Como empezar a comer un postre con ayuda de su marido

PERSONAJES

Mi cuñado es una persona alta de 1,75 cm aproximadamente, es delgado,  fuerte y con agilidad impresionante en el trabajo y torpe haciendo el amor. Su pelo es de color castaño y corto, sus ojos son azulados con una pequeña malicia. Su nombre es Alberto

Su mujer es una persona aproximadamente de 1,64 cm, delgadita que parece un palillo, con poco pecho, sus ojos son claros tirando a marron, sus labios son finos, tiene unas finas piernas que terminan en un pequeño y perfecto culo. Su nombre sera Isabel

Y yo no me describiré, porque al leerlo uno mismo se pone en la situación del autor  ya que está escrito en primera persona.

HISTORIA

Un sábado cualquiera y corriente donde mi cuñado y su mujer me invitaron a comer a su casa, ya que mi mujer iba a trabajar durante todo el día. Y hasta que fuera ir a buscarla, me quedaría en casa de su hermano.

Llegue a casa de  mi cuñado y entre por la puerta y me recibieron sus hijos que estaban preparados para marcharse, porque tenían un cumpleaños y los iba a llevar su madre.

Me quede con mi cuñado tomando una cerveza. Mientras esperamos que su mujer llegase, sacamos varios temas de conversación, el futbol, coches, motos cosas que se hablan normalmente entre hombres.

Cuando ya eran las 14:00 llega su mujer por la puerta y preparamos la mesa para comer. Nos sentamos en la mesa, mi cuñado estaba delante mia e Isabel estaba en el frente de la mesa a la izquierda de su marido y a la derecha mia.

La comida, fue tranquila y placentera sin apurarse y hablando de cosas. Salio el tema de la película que hubo ayer por la noche, que era una película erotica.

Alberto : Viste, la película de ayer por la noche!

Yo : ¿Cual?, la erotica.

A : Si esa, fue una película erotica y morbosa

Isabel : Fue bonita, a mi esas películas no me gustan mucho porque tengo miedo a que salga mucho sexo y eso es lo que me aburre de esas películas.

Y : Pero Isabel, no te aburre hacer el amor con tu marido.

I : Jejeje, que malicia tienes, claro que no me aburre. El es el que se aburre

Y : ¿Cómo que te aburres de hacer el amor, Alberto?

A : Pues si, es verdad lo que te dice ella

Y : Pero eso porque.

I : Dice el que no tiene por dónde agarrarme, ya que tengo pocas tetas y poco culo, que se aburre conmigo

Nos reímos los tres de la conversación que estamos teniendo e Isabel se levanta de la mesa, para recoger los platos y poner el café y el postre.

Y : Pero cuñado, con la preciosa mujer que tienes, ese culito redondito que tiene y esas tetitas que parecen bollitos de pan, no se porque te aburres, quien me diera a mi.

A : Tu de que te quejas. Si mi hermana, tiene unas buenas tetas y ahí tienes donde coger. Las de mi mujer cuando está a tope, esas tetas que dices tu que son bollitos de pan, parece un bollito de pan con un gran perucho

Y : Ya te entiendo, un mollete de pan, abría que ver eso. Pero tienes una mujer espectacular

I : Bueno cariño, con tu cuñado hay confianza y con esa conversación me habéis excitado, por eso que…

No acabo la frase y ya se estaba sacando la parte de arriba y el sujetador dejando sus tetas al aire.

A : ¿Pero amor? Estamos comiendo.

I : Si cariño,  pero ahora es la hora del postre.

Nos reímos los tres a carcajada limpia.

I : Anda chupa y enséñale esos molletes de pan que a ti tanto te aburren

Entonces Alberto, empieza a chuparle  el pezón  pero de una forma aburrida, sin sentido sin pausa, hacia que su mujer no disfrutara del momento, hasta creo que ella gozaba forzadamente. El lo hacia sin ganas y ella intentaba ponerle pasión para poder disfrutar del momento

Y : No me extraña, que te aburras, ni un pezón sabes comerle a tu mujer, eso lo tienes que hacer con suavidad con tacto

A : Fue hablar el especialista, lo dice con una pequeña sonrisa

Y : Si. A  ti hay que enseñarte.

Con toda la confianza del mundo le digo a Isabel.

Y : Ven aquí Isabel, que voy a enseñarle al cabrón de tu marido, como se le chupa un pezón a una zorrita como tu.

A : Ei, no te pases, que la confianza da asco.

Y : Tranquilo cuñado, esto lo que hace es calentar el ambiente y es una forma de insultar cariñosamente, a lo que ha muchas mujeres esta situación le pone.

A : Pero es mi mujer.

Y : Si es tu mujer. Pero en este momento es mi zorra. No protesto, eso es que le  gusta.

Empecé a darle pequeños besos aquel y pequeño pezón,  con suavidad y dulzura, a lo que por veces le tocaba con la punta de la lengua para mojarlo y lubricarlo. Isabel, estaba deseando que siguiera, que siguiera con esa suavidad y esa tranquilidad pasmosa que estaba teniendo con ella, con lo que salía , leves gemidos de su boca. Su pezón, ya tenía un tamaño considerable Y era espectacular.

Y : Prueba tu.

Mi cuñado se quedó sin palabras viendo como su mujer estaba excitada y se puso a la faena a ver si lo conseguía el, pero era torpe, no sabía cómo hacer para que su mujer estuviera más satisfecha .

Ella  empezó agradecer esa suavidad que estaba teniendo con ella, acariciándole suavemente su cabeza. Yo me atreví a más y seguí a lo que estaba, fue entonces cuando los gemidos de Isabel, cada vez eran mayores, a veces notaba como su cuerpo temblaba del placer que le producía, comerle aquellos molletes de pan

I : Por favor parar, me estáis poniendo a cien, me habéis puesto completamente mojada.

Nosotros hicimos  caso omiso a lo que nos dijo y seguíamos a ello, a lo que ella al ver que no parábamos, solo se le ocurrió decir.

I: Yo también quiero mi postre.. ummmm

Este es mi primer relato y espero sus opiniones, si quieren que haya continuación o no.

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