Ella, mi debilidad (Parte 9)

No me falto escuchar mas, todo era un juego, una mentira, ella no me amaba y yo… yo moría de amor por ella

Perdon por

Paula:

Dormí completamente bien la mayoría de la noche, hasta que me desperté con dificultad para respirar... me había resfriado, y eso me hacia recordar lo que paso la noche anterior, cada extremo de su cuerpo... aaaashu!!! (Estornudo xD)

Me sentía fatal, estaba muy gangosa , odio esto. Intente dormir otra vez pero que creen, no paraba de estornudar, toser, y con cada movimiento que daba en la cama sentía que me dolía todo el cuerpo... no aguante mucho y mejor me levante, intente salir de la habitación pero en la entrada me encontré con Claudia solo para volver a estornudar

  • Claudia: que paso amiga? – dijo riendo –.

  • Paula: el clima de aquí es extraño. – le mentí para pasar desapercibida –

  • Claudia: - paso por mi lado para entrar a la habitación – tal vez sean los lugares donde se te ocurren hacer el amor – entro riendo –

  • Paula: qué? tu como sabes eso? – cerré la puerta –

  • Claudia: las vimos anoche, así que en la piscina? – empecé a levantar mis cejas y hacerle cosquillas – cochina

  • Paula: como que las vimos? – dije preocupada –

  • Claudia: Flor estaba conmigo – me sonrió –

  • Paula: - puse mis manos sobre la cabeza – como dejaste que me viera mujer

  • Claudia: - rió – tengo que contarte algo

  • Paula: que cosa? – la mire preocupada –

  • Flor: - abrió la puerta – mi mamá nos esta esperando abajo

  • Claudia: vamos enseguida

  • Paula: bajemos, debe estar molesta

  • Flor: un poco – volví a estornudar – se enfermo? Por andar haciendo cochinadas – salió –

  • Claudia: - no pudo contener la risa –

  • Paula: eres una muy mala amiga

  • Claudia: y tu eres muy poco cuidadosa

  • Paula: estaba caliente – le dije bajito –

  • Claudia: hablando de caliente, bajemos que Flor debe estar esperándome – salió por la puerta –

  • Paula: oye, oye! – corrí atrás de ella –

  • Claudia: que pasa?

  • Paula: vístete hermana – le tiré una camiseta –

  • Claudia: gracias – se la puso y bajo las escaleras –

La seguí y cuando llegamos en la cabecera estaba sentada ella, mi musa, mi mujer, mi amor, mi vida… mi madrastra, Mónica, le seguía Flor de pie que le servía café y Doña Hilda que salía de la cocina para terminar con Claudia que no dejaba de mirar a Flor…

  • Paula: Buenos días – estornude –

  • Doña Hilda: siéntese, le traeré algo para el resfrío

  • Mónica: - estornudo y miró a Claudia – el cambio de clima

  • Claudia: si, si, lo entiendo – rió – a mi no me pasa por que tomé mucha leche cuando era pequeña

  • Mónica: por eso no te has enfermado

  • Paula: Flor, puedes darme café

  • Flor: si, por supuesto

  • Claudia: - me senté junto a Claudia y Flor la miro riendo – y luego ven a sentarte aquí conmigo

  • Paula: vienes con tu mamá a sentarte, si?

  • Mónica: otra vez? – dijo ella gangosa -

  • Claudia: si, otra vez… - se acerco a ella y le hablo bajito pero lo suficiente como para que yo la escuchara – cuñadita

  • Mónica: - se puso de pie – Paula, necesito hablar contigo – avanzó – en la oficina – dio dos pasos mas – ahora

  • Paula: - mire a Claudia – te voy a matar

  • Claudia: - me miro después de tomar un sorbo – primero intenta salir viva de ahí

  • Paula: - suspire y me fui –

Entre y cuando lo hice ella cerró la puerta atrás de mí, me gire para ver su cara de desaprobación, creí que me regañaría, pero se acerco a mí y tomó mi rostro para continuar comiéndome la boca como lo hacía anoche

  • Paula: pensé que me retarías

  • Mónica: - me abrazo – te juro que pensaba en hacerlo, hasta que te vi

  • Paula: - la abracé aun mas fuerte – tienes que dormir conmigo

  • Mónica: vente a dormir conmigo hoy

  • Paula: no, estás loca, no puedo entrar a ese cuarto

  • Mónica: - arreglo mi pelo y beso mi frente – necesito dormir contigo

  • Paula: - me aferre a su cuerpo – yo también, necesito tenerte esta noche conmigo

  • Mónica: vámonos a una de las habitaciones desocupadas

  • Paula: y si nos encuentran?

  • Mónica: tu amiga ya lo sabe y al parecer Flor también, así que solo le tendrás que pedir absoluta discreción por Doña Hilda que ya es una mujer mayor

  • Paula: ya hable con Claudia, ella no dirá nada – me separé de ella – pero no quiero que tengas problemas con que Flor y Doña Hilda coman con nosotras en la mesa

  • Mónica: qué?, pero Paula…

  • Paula: nada, prométemelo

  • Mónica: es necesario lo de la promesa?

  • Paula: si, muy necesario

  • Mónica: te lo prometo linda

  • Paula: - la bese – y con respecto a lo de dormir juntas, esperemos un tiempo

  • Mónica: bueno – me beso ella a mi –

  • Paula: vamos a desayunar

  • Mónica: vamos – la esperaba para salir juntas – adelántate, yo hago una llamada y voy contigo

Salí sin preocupaciones, ya he pasado tantas veces ese dolor en el alma que te ahoga anhelando algo que jamás obtendrás, que ahora, con ella, parece que mi interior olvido cada vestigio de sufrimiento y volví a renacer en sus brazos, vuelvo en busca de otro beso cuando la escucho hablar por teléfono

  • Mónica: Miguel entiende… la de ayer fue la última vez que nos acostamos, entendiste? – escucho la respuesta – sí, eso no se me va a olvidar, pero si me acuesto contigo ella nos volverá a encontrar, tu sabes que tenemos que hacer las cosas bien – volvió a quedar en silencio – que si, si, ella piensa que me enamore…

No me falto escuchar mas, todo era un juego, una mentira, ella no me amaba y yo… yo moría de amor por ella…

Las ganas de desayunar se habían difuminado por completo al igual que mis ganas de vivir.El dolor de los recuerdos me siguieron hasta mi habitación en donde se encontraba Gabriela aseándose.

  • Paula: y tu ¿por qué no bajaste a desayunar?

  • Gabriela: Estaba preparando mis cosas.

  • Paula: para qué?

  • Gabriela: bueno… es que ya nos vamos.

  • Paula: pero si solo han estado dos días aquí.

  • Gabriela: si pero mi mama no las quiere molestar mas.

  • Paula: cual molestia mujer, si somos familia.

  • Gabriela: no me refiero a ti, ni a Claudia, son maravillosas pero…

  • Paula: claro, Mónica- dije levantando las cejas-.

  • Gabriela: si, es que de verdad no la soporto, ni mi mama tampoco, a propósito de ella… como te fue?

  • Paula: con qué?

  • Gabriela: bueno es que ayer  te fuiste y no te volví a ver hasta ahora… ¿hablaron?

  • Paula: Mónica es una hija de puta…-dije al borde de las lágrimas-.

  • Gabriela: Que te hizo? –pregunto ya a mi lado-.

  • Paula: Cuando Pensé que estaba al borde del paraíso me hizo caer nuevamente pero esta vez al precipicio… me está engañando lo sé, pero no entiendo porque quiere hacerme daño… me entregue a ella Gabriela… pero recién escuche una conversación con ese maldito infeliz y no sé qué hacer…

  • Gabriela: que hablaban?

  • Paula: le decía que yo pensaba que ella estaba enamorada de mí, lo cual de verdad pensé, soy tan imbécil…

  • Gabriela: no te culpes, solo fuiste una más en su lista para conseguir lo que quiere.

  • Paula: eso dolió…

  • Gabriela: si la verdad es que fue algo hiriente je, pero de verdad ella no te merece… eres hermosa, joven, tienes educación…dime que más te falta?

  • Paula: tal vez ser perfecta.

  • Gabriela: para mí lo eres.-dijo acercándose…demasiado-.

Les juro que ese beso no lo vi venir, pero nada mal, no besaba nada mal, un toque de dulzura en sus labios con sabor a frutilla, lo cual me estaba haciendo caer ante sus encantos. Y eso hice corresponder un beso con sabor a culpa, a despecho, pero para mi mala suerte o tal vez al revés, apareció ella abriendo abruptamente la puerta, Mónica.

  • Mónica: Pensé que te había pasado algo como demorabas pero ya veo que estas ocupada.-dijo con dolor en sus palabras-.

  • Paula:-Tome aire antes de articular alguna palabra pero Gabriela se me adelanto-.

  • Gabriela: muy ocupada la verdad.

  • Paula: Yo… yo…

  • Mónica: no digas nada Paula, pensé que realmente me amabas.

  • Gabriela: jaja, enserio Paula, no me digas que nuestro plan funciono?

  • Mónica: ¿de qué habla esta imbécil Paula?

  • Paula:- y ahora que hago-.

  • Mónica: gracias, tu silencio me lo confirma todo.

  • Paula: no, yo no…- estaba muda, no me salían las palabras-.

  • Gabriela: dile la verdad mujer, en fin, ya vio todo.

  • Mónica: di algo maldita sea!

  • Gabriela: Lo que pasa es que por decirlo así caíste en tu propia trampa, de verdad pensabas que alguien como Paula se iba a fijar en una puta como tú?

Gabriela recibió una enorme cachetada, la verdad no se la recomiendo a nadie, yo ya he recibido muchas y duelen. Empezaron a pelear sobre la que era mi cama, intentaba separarlas pero era imposible, entra Claudia la que se queda estática en la puerta pero después de unos segundos me ayuda las logramos por fin separar

  • Claudia: pero que mierda pasa aquí?

  • Gabriela: esta mujer que no entiende el juego que tenía Paula con ella

  • Paula: Gabriela por favor… - mire a Claudia que no entendía nada –

  • Mónica: - negó con la cabeza y salió de la habitación –

  • Paula: - quise correr atrás de ella pero Gabriela me detuvo –

  • Gabriela: irás atrás de ella, aun después de todo lo que ha hecho?

  • Paula: - me quede estática hasta que Claudia tomo mi brazo –

  • Claudia: haz lo que tengas que hacer, pero hazlo ahora…

Corrí atrás de ella, no pude evitarlo… cerró la puerta de la oficina y yo me quede del otro lado, sin saber que decir, que hacer o que pensar, quise tocar pero mi orgullo se interpuso, quise abrazarla pero mi dignidad no me dejó… Gabriela bajo las escaleras con su maleta y yo solo pude mirarla para pedirle perdón en estos metros de distancia que me mantenían a salvo de su mirada que me hacía sentir culpable de aquellas lagrimas que recorrían su rostro buscando el por qué de mi actitud, y yo solo podía pensar en una justificación, que la amo… amo a Mónica… Claudia bajo también

  • Claudia: me puedes explicar que paso?

  • Paula: - asentí – me engaño otra vez, todo es una trampa

  • Claudia: qué? – dijo enojada – y tu como las pelotas la sigues, por eso la actitud de Gabriela

  • Paula: - asentí – me beso

  • Claudia: Mónica o Gabriela?

  • Paula: Gabriela, me beso en la habitación y justo llego Mónica y nos vio – tape mi cara por la imagen que se vino a mi cabeza –

  • Claudia: tranquila – tomo mi brazo – sabes lo que vamos a hacer? – la mire – ir a tomar, eso es lo que vamos hacer

  • Paula: y que le dirás a Flor cuando lleguemos ebrias?

  • Claudia: quien dijo que llegaríamos hoy? – me guiño el ojo – vamos mujer, que no nos hemos divertido aquí con todas estas espectaculares mujeres

  • Paula: - golpee su brazo – no le harás daño a Flor

  • Claudia: ojos que no ven, corazón que no siente

  • Paula: eres una perra

  • Claudia: zorra me gusta más – sonrió y salió –

  • Paula: - la seguí – y ni siquiera vamos avisar que salimos?

  • Claudia: a quien a tu madrastra?

  • Paula: ok, entendí… - abrí la puerta del auto y me subí – adonde vamos?

  • Claudia: al bar donde estabas anoche

  • Paula: encantada – dije recordando mi fechoría –

Llegamos y al entrar lo primero que veo es la barra y ahí a la chica que anoche conocí, me acerque sin bacilar, Claudia me siguió

  • Sandra: coño… - me miró – te han dado permiso para venir

  • Claudia: - se rió y se le acerco – Claudia – estiro su mano –

  • Sandra: Sandra – respondió ella estrechando su mano – y tu no me saludaras?

  • Paula: esperaba a que se presentarán – me acerque a la barra y ella también, le di un beso en los labios – no sabia que trabajabas aquí, como estas?

  • Sandra: - saboreo sus labios – mucho mejor ahora, ahora lo sabes

  • Claudia: y como ha estado el movimiento aquí? – pregunto mirando con su cara de casería –

  • Sandra: bien, aunque hay mejores mujeres acá atrás de la barra

  • Paula: - la mire coquetamente – eso no lo dudo

  • Sandra: Karen, ven  - dijo llamando a la otra chica que estaba repasando vasos –

  • Karen: dime? – dijo ella –

  • Sandra: ella es Paula, y ella es Claudia

  • Karen: - me saludo primero a mi y luego se acerco a Claudia – vos sos Claudia, verdad? – dijo con su acento argentino –

  • Claudia: - levanto la ceja de aceptación obvia a ese acento que le encantaba – me llamo Claudia, pero yo soy lo que tu quieras

  • Karen: - rió –

  • Paula: y a que hora salen?

  • Sandra: - miro su reloj – en 15 minutos

  • Paula: entonces las esperamos

  • Karen: quieren algo de tomar?

  • Paula: yo si, dame un whisky

  • Sandra: parece que tuviste un mal día – me miró sirviéndome el trago –

  • Paula: para nada, frente a ti mi día parece perfecto – le mentí –

  • Karen: y vos? Querés algo para tomar?

  • Claudia: no puedo, estoy manejando

  • Karen: mirá, que responsable sos

  • Claudia: - se acerco a ella – no te pondría en peligro

  • Karen: pensé que los argentinos éramos cancheros, pero vos – rió –

  • Claudia: - sonrió –

  • Sandra: Karen vamos a cambiarnos – dijo mirando su reloj –

  • Karen: espérennos aquí

  • Paula: por supuesto

  • Claudia: - me sonrió –

  • Paula: que vamos hacer?

  • Claudia: lo que hace una mujer despechada?

  • Paula: acostarse con otra para olvidar?

  • Claudia: - asintió –

  • Paula: y tu que harás con esa Argentina?

  • Claudia: hacer lo que haces las amigas

  • Paula: - la mire sin entender –.

  • Claudia: acompañarte en tu perdición.

  • Paula: cagaras a Flor?

  • Claudia: si tu no le dices nada… ella no tiene por que enterarse.

  • Paula: - abrí los ojos sin creer lo que escuchaba –.

  • Claudia: es broma, solo quiero tomar un trago con ella y coquetearle ahora si tu quieres ir a un hotel vete, pero yo ni siquiera puedo mirarle las piernas sin sentirme fatal.

  • Paula: pensé que eras la peor mujer del mundo.

  • Claudia: no, jamás… menos con tu hermana.

  • Paula: con mi qué?

Que Flor es mi qué? fue lo único que pude pensar mientras aparecían las dos mujeres y nos cortaban la conversación Claudia me miraba, yo la miraba, fuimos a otro bar, comenzamos a tomar, Claudia menos por supuesto, yo comencé a beber en exceso y Sandra me seguía, me animaba, me fomentaba a besarla, a tocarla y no sé en qué minuto ella y yo… terminamos en el baño…

Continuara…

¿Creen que por todo lo que hizo Mónica, Paula debería acostarse con Sandra solamente por despecho?